Bruselas, 24 y 25 de noviembre de 2008
Discurso inaugural (extractos)
Francis Gurry, Director General de la OMPI
El mundo de la gestión colectiva debe afrontar pruebas de dimensiones extraordinarias en los momentos actuales, las cuales repercuten en el orden económico, cultural, técnico y, por supuesto, jurídico. La OMPI tiene por cometido mantener y consolidar de forma equilibrada el marco normativo internacional y, por tratarse de una organización internacional, vela también por aplicar efectivamente ese marco normativo internacional. Como todos saben muy bien, dependiendo de la situación y las circunstancias, la gestión colectiva constituye uno de los medios más probados de hacer que se respeten en la práctica el derecho de autor y los derechos conexos, llamados también “derechos afines”.
La gestión colectiva es la mejor opción conocida para retribuir a los creadores y la OMPI cumple la importante misión de dar sostén a ese instrumento, especialmente en lo que respecta a los países en desarrollo. Además, la gestión colectiva resulta muy importante para impulsar una infraestructura mundial en provecho de las industrias creativas y de los creadores del mundo entero.
En los próximos días de la presente conferencia ustedes tendrán la oportunidad de examinar muchos aspectos de los problemas que debe afrontar hoy el mundo de la gestión colectiva. Gracias a las exposiciones que pronunciarán los expertos asistentes, confío en que ustedes conciban recomendaciones precisas, además de señalar las tendencias que se registran, lo cual contribuirá a que la OMPI, entre otros, pueda cumplir su misión de apoyar la gestión colectiva en el entendido de que constituye un importante elemento de la infraestructura en todo el mundo.
Algunas de las cuestiones que serán objeto del debate y que deberían figurar en el orden del día internacional son las siguientes, entre otros muchos asuntos: la gestión digital de derechos y su utilidad para concebir nuevas formas de explotación comercial y para la gestión colectiva de derechos; la cuestión de la compatibilidad; los servicios de radiodifusión digital de carácter no interactivo (como la radiodifusión por Internet, la radiodifusión simultánea y la televisión IPTV); los servicios de carácter interactivo para Internet y para teléfonos portátiles, el contenido creado por los usuarios y las plataformas de colaboración social; el buen gobierno (yo diría rendición de cuentas) de las instituciones de gestión colectiva; y la doble imposición de los derechos. Ésas son cuestiones imprescindibles en la presente conferencia, y el simple hecho de enumerarlas ilustra la riqueza y diversidad del temario que tiene ante sí el mundo de la propiedad intelectual y, particularmente, el mundo del derecho de autor y los derechos conexos. Además de todo ello, hay ahora en Europa una importante polémica en torno a la gestión colectiva, y aunque ese debate es de carácter regional y no atañe directamente a una organización internacional como la nuestra, presenta, a no dudarlo, repercusiones económicas para el resto del mundo, por lo cual todos lo seguimos con sumo interés.
En los meses venideros los Estados miembros de la OMPI procederán a examinar el nuevo presupuesto por programas de la Organización para el año 2009, y les garantizo que el derecho de autor y los derechos conexos figurarán como de costumbre en lugar destacado del orden del día de la OMPI. En particular, la labor que realizamos en torno a la gestión colectiva y los servicios de apoyo que se procura prestar, en asociación con las sociedades de gestión colectiva, particularmente en el mundo en desarrollo, también recibirán la atención que merecen en el nuevo presupuesto por programas para el año 2009.
Deseo decir que una de las nuevas orientaciones estratégicas de la Organización en los próximos años será la cuestión de la infraestructura mundial de propiedad intelectual. En ese contexto, según ya he señalado, la función de la gestión colectiva reviste suma importancia. Ése será otro de los puntos importantes del programa de la OMPI en los años venideros.