1 de marzo de 2022
A sus 14 años, Neeam Al Harrasi participa activamente para salvar los océanos de la contaminación por plásticos y trabaja para hacer frente a los desafíos que surgen a raíz de las prohibiciones a los plásticos de un solo uso, las cuales son cada vez más frecuentes en todo el mundo, incluido su país natal, Omán.
En décimo curso, inventó un nuevo tipo de bioplástico a partir de materiales naturales que se pueden encontrar fácilmente en Omán, como el agua de arroz y las escamas de pescado. Tiene la esperanza de que el uso de materiales locales haga más asequible la producción en cadena de bioplásticos. Trabajó con su amiga Do'aa Al Hashmi en un proyecto escolar para desarrollar un plástico biodegradable de una calidad similar a la del plástico industrial. La primera versión del bioplástico que desarrolló era muy endeble, pero a base de pruebas y errores mejoró el bioplástico hasta convertirlo en un material duro, pero flexible, que podría utilizarse, por ejemplo, para fabricar cubiertos de plástico.
Con el tiempo, conseguí endurecerlo tras seguir investigando y aprender que el aceite hace que el plástico sea más endeble. Luego puse a prueba la nueva versión del bioplástico en el laboratorio de mi escuela para comprobar su eficacia.
Neeam Al Harrasi, inventora omaní
El innovador bioplástico desarrollado por Neeam ganó el primer puesto en el "Concurso de Desarrollo Cognitivo" que se celebró con motivo del Festival de la Ciencia de Omán en 2019. Su profesora de física, la Sra. T. Dhikra Al Harrasi, de la escuela Al Rustaq de Mascate, la animó a participar en este concurso, durante el cual Neeam aprendió la importancia de proteger la propiedad intelectual (PI), lo que despertó en ella una nueva pasión por la innovación y la PI. Desde entonces, ha presentado una solicitud de patente para su innovador bioplástico ante el Departamento de Propiedad Intelectual de Omán y espera que su invención pueda utilizarse en otras partes del mundo.
Me gustaría aprender más sobre la PI también en la escuela, pues resulta de gran utilidad para toda persona creativa e innovadora. En realidad, para cualquiera que tenga una buena idea.
Neeam Al Harrasi, inventora omaní
Neeam es la primera joven embajadora de la OMPI para la PI en Omán, y también la primera en ostentar este cargo en la región árabe. Ha asumido el compromiso de promover la educación en materia de PI entre la juventud por medio del servicio de PI para jóvenes y docentes (IP4Youth&Teachers) de la Academia de la OMPI.
Mi mejor consejo para quien esté empezando a inventar algo es que no se preocupe al principio. Es totalmente normal que la invención no sea perfecta en un primer momento, por lo que será preciso seguir desarrollándola hasta conseguir el resultado esperado.
Neeam Al Harrasi, inventora omaní
Neeam quiere ser ingeniera química. Sus asignaturas favoritas son la química, la física y las matemáticas. Admira a muchas figuras influyentes de la ingeniería química en Instagram y sueña con seguir sus pasos. Se siente agradecida por el apoyo y la orientación que le han prestado durante todo el proceso de invención y el concurso su profesora de física y sus padres, quienes también la han ayudado a aprender a conciliar sus compromisos escolares y extraescolares, pues la celebración del concurso de innovación coincidió con sus exámenes finales. Neeam dedica gran parte de su tiempo al autoaprendizaje ya que disfruta investigando sobre diferentes temas que le ayudan a idear nuevas soluciones para mejorar las invenciones que lleva a cabo con su equipo en la escuela.
Lo mejor de innovar en la escuela es trabajar en grupo, pues, dado que cada miembro del grupo tiene una forma de pensar distinta, propicia que surjan ideas innovadoras.
Neeam Al Harrasi, inventora omaní
Neeam tiene la intención de seguir leyendo libros y viendo vídeos de otros inventores, sobre todo de ingenieros químicos, para poder aprender de ellos y de sus procesos. Es mentora de sus compañeros de primer curso cuando emprenden el camino de la innovación al participar en los concursos extraescolares de la escuela. Su objetivo es desarrollar nuevas innovaciones que puedan salvar el planeta.