4 de abril de 2022
Călin-Tudor Topan, de 15 años, es un prometedor pintor de Rumania, reconocido en su país y premiado por sus excepcionales dotes artísticas. A Călin, conocer sus derechos de propiedad intelectual (PI) le ha permitido presentar sus pinturas en concursos sabiendo que es titular de derechos exclusivos sobre sus obras, por lo que puede proteger la integridad de su arte.
Călin es el ganador de la edición especial de 2020 del concurso internacional de pintura Autumn Colors, y obtuvo el segundo puesto en la categoría de arte visual en la 15.ª edición del concurso National Icoana sufletului de copil en 2020. Sigue cursos de pintura en el Palacio Nacional de la Infancia y es alumno de la Escuela Superior de Bellas Artes Nicolae Tonitza de Bucarest.
El amor de Călin por las bellas artes comenzó en el tercer curso de la enseñanza obligatoria, tras apuntarse a clases de pintura. Empezó haciendo dibujos y poco a poco pasó a la pintura paisajística, la cual le aportaba mucha paz. Con el paso de los años ha ido desarrollando su estilo pictórico, que actualmente combina el impresionismo y el realismo.
Călin suele inspirarse en la naturaleza, el Renacimiento y la literatura francesa del siglo XIX, además del cine histórico y de ciencia ficción. Admira especialmente a Leonardo Da Vinci por sus aportaciones creativas e innovadoras al arte y la ciencia, así como a Horia Bernea y Nicolae Grigorescu, por su legado en Rumania, a Ferdinand Hodler por su obra realista, a Alberto Durero y a artistas contemporáneos como Zdzislaw Beksinski. En el futuro espera estudiar bellas artes e ingeniería en la universidad.
La profesora de pintura de Călin, Irina Florescu, es la presidenta de VisArta, un organismo de gestión colectiva de artistas en Rumania. Le ha dado a conocer la PI y los derechos de autor en particular, y le ha inspirado además a estudiar y profundizar sus conocimientos sobre la PI haciendo sus propias investigaciones por Internet. Călin ha descubierto que, en virtud del Convenio de Berna, sus obras están protegidas por derechos de autor por el mero hecho de su creación y la expresión de sus ideas artísticas.
También recibe tutorías de Teodora Chinschi, profesora de arte en el Palacio Nacional de la Infancia, y de Alexandru Papuc, artista plástico y escultor premiado.
Sus padres adoran sus pinturas y le apoyan consiguiéndole el material artístico. Al principio a Călin le resultaban complicadas las proporciones y la dinámica humanas, así como la combinación de colores, pero gracias a la orientación de su madre y de su mentora, ha podido superar esos retos. Espera poder seguir perfeccionando su estilo pictórico.
En reconocimiento a todos sus esfuerzos artísticos, la Oficina de Derecho de Autor de Rumania nombró a Călin joven embajador de la OMPI para la PI. La distinción supone un complemento al servicio de PI para jóvenes y docentes (IP4Youth&Teachers). Su función en calidad de joven embajador de la OMPI para la PI son promover la educación en materia de PI entre los jóvenes de Rumania y los Estados de Europa Central y del Báltico.
A cualquier joven pintor como yo le vendría muy bien recibir una clase sobre PI en la escuela, ya que entender los derechos de autor desde luego ayuda a labrarse una carrera artística.
Călin-Tudor Topan, pintor rumano