La cinematografía está considerada una importante manifestación artística que tiene repercusiones sociales, culturales y económicas. Esencialmente se trata de obras de colaboración que aúnan la creatividad y el esfuerzo de numerosos colaboradores: guionistas, actores, directores, diseñadores de vestuario, escenógrafos y compositores musicales, por sólo citar unos cuantos.
El derecho de autor está presente en todas las etapas de la producción de la película (elaboración, financiación, comercialización y distribución), y es importante que los principales agentes de esa industria sepan cuáles son los diversos derechos que se pueden proteger y cómo hacerlo. Es necesario establecer acuerdos contractuales que definan la titularidad del derecho de autor y su uso, no sólo para proteger los intereses de todos los afectados, sino también para facilitar la financiación y la distribución, evitar controversias costosas y reducir el riesgo de la reproducción ilegal.
Para despertar la sensibilidad sobre la importancia del derecho de autor en la elaboración de obras cinematográficas, la OMPI colaboró con socios públicos y privados de la industria cinematográfica y llevó a cabo proyectos de cooperación técnica en el campo de las industrias creativas en coordinación con otras entidades pertinentes. Una importante novedad en esta esfera es la reciente adopción del Tratado de Beijing sobre Interpretaciones y Ejecuciones Audiovisuales, por el que formalmente se reconocen y se refuerzan los derechos económicos y morales de los artistas intérpretes y ejecutantes.
La Academia de la OMPI ofrece un curso avanzado de enseñanza a distancia en materia de derecho de autor y derechos conexos, incluida la gestión colectiva de los derechos.