TEMA 1 DEL ORDEN DEL DÍA CONSOLIDADO: |
6. El Director General de la OMPI, Dr. Kamil Idris (a quien se aludirá en adelante como "el Director General"), convocó la trigésima tercera serie de reuniones de las Asambleas y otros órganos de los Estados miembros de la OMPI.
7. La Presidenta de la Asamblea General, Sra. Sheila Batchelor (Canadá), abrió los períodos de sesiones de las Asambleas y otros órganos de los Estados miembros de la OMPI en una reunión conjunta de los 21 órganos interesados.
8. La Presidenta de la Asamblea General de la OMPI efectuó la declaración siguiente:
"Es con gran tristeza y un profundo sentido de pérdida que declaro abierta esta trigésima tercera serie de reuniones de las Asambleas de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Dos altos funcionarios de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) perecieron la semana pasada en un trágico accidente aéreo frente a las costas del Canadá, mientras regresaban a Ginebra desde Nueva York.
Ludwig Baeumer tuvo una larga y distinguida carrera en la OMPI y en la organización que la precedió, las BIRPI. Todos reconocían en él a un pensador y a un jurista destacado en el campo del derecho de propiedad industrial. Su carrera, que comenzó en calidad de Jurista Adjunto de la División de Propiedad Industrial, estuvo jalonada en los siguientes 30 años por una serie de promociones que testimoniaban el reconocimiento a sus habilidades y contribuciones al desarrollo de normas internacionales en materia de propiedad industrial.
Siempre que había una conferencia diplomática, sea relacionada con las patentes, las marcas o los dibujos y modelos industriales, allí se encontraba Ludwig Baeumer -orientando y apoyando a los Estados miembros en sus debates, y ayudándoles a hacer avanzar la protección de la propiedad industrial.
Profesional consumado y hombre de la más elevada integridad, Ludwig Baeumer era el epítome del funcionario público internacional -gentil, muy competente y dedicado a la misión de la OMPI. Sus vastos conocimientos y mentalidad penetrante eran reconocidos no solamente por la comunidad gubernamental sino también por los profesionales de la propiedad intelectual de todo el mundo. Su muerte nos llega en momentos en el que volvía a conducirnos hacia otra conferencia diplomática prevista en los trabajos preparatorios sobre el proyecto de Tratado sobre el Derecho de Patentes.
Cuando Joachim Bilger ingresó a la OMPI en 1993, ya traía consigo una elevada fama de dedicación absoluta a las más altas normas de gestión financiera del sistema de las Naciones Unidas. Su contribución a la reforma de las prácticas de gestión financiera en la gran familia de organismos de las Naciones Unidas durante 17 años ya había sido reconocida por el propio Secretario General, quien concedió a Joachim Bilger el primer premio del Programa de Incentivos al Personal por las mejoras aportadas a los procedimientos de las Naciones Unidas relacionados con las finanzas y el personal.
Todos los presentes en esta sala conocemos la enorme contribución aportada por Joachim Bilger a nuestro objetivos comunes durante el pasado año. Él fue el motor que puso en marcha nuestro Programa y Presupuesto basado en la obtención de resultados. En su calidad de Verificador recientemente nombrado, también introdujo modernas prácticas de gestión financiera en las operaciones diarias de la Organización. Hombre de grandes aptitudes, enérgico, entusiasta, absolutamente desinteresado y totalmente dedicado a la OMPI y a nuestros intereses, supo ser siempre modesto y no dudaba en indicar con prontitud que era su equipo el que merecía todo el reconocimiento y que solamente por su conducto él podía dar cumplimiento a nuestro desafío de colocar a la OMPI en un primer plano en el siglo XXI.
Todos sentiremos enormemente la pérdida de Ludwig Baeumer y Joachim Bilger. En mi calidad de Presidenta de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, y haciendo uso de la palabra en nombre de la Asamblea General y de todos los Estados miembros de la OMPI, quisiera expresar en primer término nuestro más sentido pésame a los familiares y seres queridos de Ludwig Baeumer y Joachim Bilger. Si nuestro dolor es grande ante una pérdida tan trágica e inesperada, su pena queda fuera de toda medida.
Nuevamente en vuestro nombre, quisiera pedirle al Director General que transmita a todos los empleados de la OMPI el sentido pésame de los Estados miembros por la pérdida de estos dos apreciados colegas y amigos.
Tampoco olvidamos a quienes trabajaron directamente con Ludwig Baeumer y Joachim Bilger. El no poder trabajar cotidianamente con hombres de tan alto calibre constituirá para ellos una singular pérdida.
Quisiera ahora expresar algunas palabras, en nombre de todos los aquí presentes, a usted, Kamil. Es sorprendente que hace sólo apenas un año que lo elegimos como nuevo Director General de la OMPI. La tarea que le encomendamos era enorme, y de una naturaleza tal que sólo podía efectuarse con un equipo fuerte y dedicado de altos funcionarios que trabajasen con usted para hacer realidad su visión.
Ludwig Baeumer era un miembro destacado de ese equipo y representaba la continuidad y todo lo mejor que había sido la OMPI en los últimos 30 años. Joachim Bilger era un miembro destacado de ese equipo y representaba las fuerzas de cambio y una visión de excelencia futura para la OMPI. El hecho de perderlos a ambos tan rápida y trágicamente constituye, no me cabe duda, un golpe profundo y devastador para usted.
Por ello, le expresamos nuestro más sentido pésame ahora que deberá afrontar días difíciles sin el respaldo de Ludwig Baeumer y Joachim Bilger.
¿Desea expresarse, Señor Director General?"
9. El Director General respondió con la declaración siguiente:
"Señora Presidenta, Excelentísimos Señoras y Señores, distinguidos Delegados: Tengo el doloroso deber de informarles de la trágica y prematura muerte de dos de nuestros muy queridos amigos y respetados colegas, Ludwig Baeumer y Joachim Bilger. Ellos se encontraban en misión en Nueva York la semana pasada, ocupándose de asuntos diferentes. Regresaban a Ginebra para llegar a tiempo de celebrar consultas y reuniones con los Estados miembros. El avión en el que viajaban, Swissair-111, se estrelló frente a las costas del Canadá el pasado miércoles por la noche.
Todos estamos pasando por momentos de consternación. La Organización, la Secretaría y los Estados miembros han sufrido un golpe de extrema gravedad.
El destino nos ha robado a dos de nuestros mejores y más destacados colegas. Debo confesarles que nos llevará meses colmar el vacío que han dejado.
Ludwig Baeumer y Joachim Bilger eran admirados y apreciados por todos. Su total dedicación, lealtad, rectitud moral y cortesía inquebrantable eran ejemplares. Lo que la Organización es hoy se lo debemos a hombres y mujeres como ellos.
Lo que hace que nuestra pérdida sea más difícil de soportar es que ellos también eran nuestros amigos y nuestros hermanos. Hemos trabajado juntos y también hemos compartido momentos felices e intereses comunes. Ellos fueron objeto de nuestro afecto tanto como nosotros fuimos objeto de su afecto, y estamos ahora desconsolados.
Al igual que nosotros en la Secretaría, muchos de ustedes conocían a Ludwig y a Joachim. Nuestra pérdida por lo tanto es una pérdida común y nuestro dolor, un dolor común.
Ludwig y Joachim serán siempre recordados por todos nosotros y por mí. En tanto que funcionarios públicos internacionales, los recordaremos como ejemplos brillantes del ideal de hermandad universal. En tanto que amigos, recordaremos su humanidad y sus grandes corazones.
Sus seres queridos han sufrido un enorme disgusto y a ellos extendemos nuestro apoyo sin reservas e incondicional.
Tampoco olvidamos que toda la gente a bordo de tan fatídico vuelo corrió el mismo destino terrible. A sus familias y a sus países expresamos las condolencias de la Organización.
Ante todo, expresamos nuestro más sentido pésame al pueblo y al Gobierno de la Confederación Suiza, a la Delegación de Suiza. En este momento tan aciago, lloramos con ellos las pérdidas.
Esta tarde quedarán a disposición de todos sendos libros de pésame que estarán ubicados en una mesa cerca del mostrador de documentos en el edificio del CICG. Dichos libros permanecerán allí hasta el viernes. Posteriormente, serán enviados a las respectivas familias como testimonio de vuestra y nuestra estima y afecto. Muchas gracias."
10. La Presidenta de la Asamblea General de la OMPI respondió:
"Muchas gracias Señor Director General. Colegas, constituimos una comunidad internacional y los objetivos comunes que perseguimos sólo se materializan cuando los Estados miembros ofrecen su aliento y apoyo total a los mejores y más brillantes de sus ciudadanos que trabajan en nuestro nombre. Todos los países con nacionales en cargos importantes en las organizaciones internacionales destacan con orgullo la contribución que por conducto de esos funcionarios pueden aportar. Puesto que Ludwig Baeumer y Joachim Bilger eran nacionales alemanes, nuestros colegas de Alemania han perdido en este fatal accidente a dos excepcionales funcionarios públicos internacionales. Permítanme que ofrezca la palabra al distinguido Delegado de Alemania."
11. El Embajador Höynck, Embajador de Alemania ante las Naciones Unidas en Ginebra, efectuó la declaración siguiente:
"Agradezco a la Presidenta y al Director General la oportunidad que me brindan para hacer uso de la palabra en nombre de mi Gobierno, y en nombre de la comunidad alemana de las Naciones Unidas en Ginebra.
Sr. Director General, estimado Kamil, quisiera expresar lo que hemos sentido en estos días, en múltiples ocasiones: lo que OMPI ha perdido, también lo hemos perdido nosotros.
Alemania y la comunidad alemana de las Naciones Unidas han perdido a dos hombres que tenían un papel y un prestigio específicos. Ludwig Baeumer era un hombre que poseía el don de inspirar confianza y de hacer amigos. Joachim Bilger había sido durante años el Presidente de la Asociación de Funcionarios Alemanes de organizaciones internacionales. Con la devoción a sus tareas que tanto le caracterizaba, se ocupó con dedicación de los problemas e intereses de sus colegas. Ludwig Baeumer y Joachim Bilger nos han dejado. Pero conservamos su amistad. Y es por ello que continúan entre nosotros. Es con este espíritu que compartimos el dolor de sus familias.
Quisiera concluir con palabras de Max Frisch -uno de los más grandes escritores suizos de habla alemana- para una ocasión similar: "Unser Freundeskreis unter den Toten wird größer", y ello significa: el círculo de nuestros amigos entre los muertos se ha ampliado. Muchas gracias."
12. La Presidenta de la Asamblea General de la OMPI respondió:
"En nombre de la Asamblea General y de todos los Estados miembros, quisiera expresar nuestras condolencias a usted y a los demás miembros de la delegación alemana, y por su conducto a todos los amigos y colegas de Ludwig Baeumer y Joachim Bilger en Alemania que lloran la pérdida de dos excelentes compatriotas.
Distinguidos Delegados, muchos de los aquí presentes han trabajado estrechamente con Ludwig Baeumer y Joachim Bilger en estos años. Ustedes me han indicado que desean rendir un homenaje personal a cada uno de ellos. Es por esa razón que se invita a las delegaciones y a los delegados a recordar a cada uno de estos hombres con sus propias palabras en un libro de pésame para Ludwig Baeumer y otro para Joachim Bilger. Al término de la Asamblea General, se transmitirán los libros de pésame a los familiares de nuestros colegas para que tomen conocimiento de lo mucho que la comunidad internacional de la propiedad intelectual estimaba en vida a cada uno de ellos.
Distinguidos delegados, desearía que nuestro dolor acabase aquí pero desafortunadamente en el mismo vuelo en el que viajaban nuestros colegas de la OMPI se encontraba una joven brillante y dinámica del Instituto Federal Suizo de la Propiedad Intelectual, la Srta. Karine Richard. De profesión abogada, la carrera de Karine no había hecho más que comenzar; probablemente han podido verla aquí en nuestras reuniones o han hablado con ella durante las pausas para el café; de haberlo hecho habrán observado el entusiasmo que tenía por el mundo de la propiedad intelectual y su alegría en ser parte de la comunidad de la OMPI. Quisiera pedir al distinguido Delegado de Suiza que haga uso de la palabra."
13. El Embajador Gyger, Representante Permanente de Suiza ante las Naciones Unidas en Ginebra, efectuó la declaración siguiente:
"Señora Presidenta, Director General, Excelentísimos Señores, Señoras y Señores:
En mi calidad de Representante del país anfitrión, debo asumir la pesada tarea de dirigirme a ustedes en este día de profundo pesar para Suiza y para la comunidad internacional de Ginebra.
La muerte se cebó con crueldad el 3 de septiembre de este año. La tragedia de ese día causó en primer lugar dolor y pena. Esos sentimientos fueron dando lugar a incredulidad, consternación y horror, así como dolor al descubrir entre las víctimas a personas que conocíamos o que nos eran cercanas. Muchos experimentaron un sentimiento de revuelta ante las numerosas vidas segadas trágica e injustamente. La muerte se llevó a dos miembros de nuestra Organización, que conocíamos no sólo como colegas sino también como amigos, me refiero a Ludwig Baeumer y Joachim Bilger. Resulta extremadamente penoso imaginarse ahora que el período de sesiones de la Asamblea General se celebrará sin ellos. El vacío que dejan es inmenso. Echaremos en falta su experiencia, sus calidades profesionales, su dedicación y su amistad. Permítanme, en nombre del Gobierno suizo, de la Administración Federal y, en particular, del Instituto Federal de la Propiedad Intelectual, que haga llegar su pésame a ustedes y, en particular, a las familias que han sufrido una pérdida irreparable.
Desafortunadamente, la muerte también escogió a otra víctima, un miembro del Instituto Federal Suizo de la Propiedad Intelectual, la Srta. Karine Richard, abogada del Servicio de Asuntos Internacionales. Algunos de ustedes conservarán con seguridad un recuerdo radiante de su gentileza y competencia profesional. Era la hija de otro Embajador de Suiza, que había empezado sus actividades en Berna en septiembre del año pasado. Más recientemente, se había preparado activamente para esta Asambleas mediante su participación en las consultas oficiosas del 8 de julio. La propiedad intelectual se había convertido en su pasión; estaba destinada a una carrera brillante. Más el destino ha tomado otra decisión. Además del inmenso dolor de su familia, de sus allegados, amigos y colegas, la muerte de Karine Richard constituye una inmensa pérdida para el Instituto, para la Administración Federal y para Suiza.
La tristeza que hoy invade nuestros corazones, por más que debamos hacer frente al rigor implacable del destino, también debería alentarnos a continuar en nuestra senda y completar nuestra misión, particularmente como tributo a las personas que nos han abandonado tan trágicamente."
14. La Presidenta de la Asamblea General de la OMPI respondió:
"A nuestros colegas de la Delegación de Suiza quisiera hacer llegar, en nombre de la Asamblea General y de todos los Estados miembros de la OMPI, nuestro más sentido pésame por la tristeza que aflige a una Nación y por la pérdida de una persona tan joven y esperanzada.
Distinguidos delegados, hace apenas pocos días que hemos perdido a colegas de tres generaciones de la comunidad de la propiedad intelectual, quienes habían hecho gala de un elevado compromiso con nuestros objetivos comunes y una gran dedicación a los mismos.
Ludwig Baeumer, quien durante sus 30 años de dedicados servicios se granjeó el más alto respeto en el seno de la comunidad internacional en su calidad de destacado jurista en materia de propiedad intelectual.
Joachim Bilger, un hombre en la cúspide de sus facultades creadoras dedicado a la integridad financiera y organizativa de la OMPI que constituirá uno de los principales puntales en los años venideros; y Karine Richard, una joven dinámica que representaba el futuro y la esperanza en todo lo que queda por venir.
Mucho hemos perdido con su desaparición trágica e inesperada.
Que la paz eterna envuelva sus almas. Les ruego se pongan de pie y observen un minuto de silencio en homenaje a Ludwig Baeumer, Joachim Bilger y Karine Richard."