OMPI |
ORIGINAL: Inglés FECHA: 29 de septiembre de 1999 |
aprobado por la Asamblea General
ÍNDICE
TEMA 16 DEL ORDEN DEL DÍA CONSOLIDADO:
COMERCIO ELECTRÓNICO
TEMA 21 DEL ORDEN DEL DÍA CONSOLIDADO:
UTILIZACIÓN DEL PORTUGUÉS COMO IDIOMA DE TRABAJO DE LA OMPI
TEMA 25 DEL ORDEN DEL DÍA CONSOLIDADO:
COOPERACIÓN CON LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO
1. La Asamblea General examinó los siguientes temas del Orden del día consolidado (documento A/34/1 Prov.3): 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 15, 16, 17, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 28 y 29.
2. El Informe sobre estos temas, con la excepción de los temas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 23, 24 y 26 está contenido en el Informe General (documento A/34/16).
3. El Informe sobre los temas 15, 16, 17, 19, 20, 21 y 25 está contenido en el presente documento.
4. El Sr. Marino Porzio, Presidente de la Asamblea General, presidió la reunión de la Asamblea General.
5. Los debates se basaron en los documentos WO/GA/24/1 y WO/GA/24/10.
6. La Delegación de la Argentina indicó que había seguido el proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet con mucho interés. Indicó que las complejas relaciones que tienen los nombres de dominio con las marcas habían sido abordadas en las Consultas regionales organizadas por la OMPI en Buenos Aires. La Delegación felicitó y agradeció a la Oficina Internacional por el análisis claro y útil sobre la materia contenido en el informe de la reunión. En lo relativo al procedimiento administrativo para la solución de controversias en materia de nombres de dominio, la Delegación estimó que las propuestas contenidas en el informe son razonables en términos de un conflicto internacional en materia de nombres de dominio. En cambio, consideró que si el conflicto se diera en términos nacionales, es decir, cuando las partes en conflicto fueran nacionales del mismo país, dichas personas -físicas o jurídicas- deberían mantener la posibilidad de poder elegir solucionar la controversia según el derecho internacional o a nivel nacional. La Delegación estimó que se debería prestar particular atención a cuestiones que plantean interrogantes, como quiénes podrían ser árbitros en tales controversias, la manera en que serían elegidos y cuáles serían las consecuencias si un árbitro no estaba familiarizado con la legislación o la cultura local o bien estaba familiarizado con la legislación de marcas, pero no con las circunstancias relativas a los nombres de dominio de Internet; igualmente había que considerar el idioma del procedimiento arbitral. La Delegación expresó sus reservas sobre el propuesto sistema de exclusión de las marcas notoriamente conocidas, recomendado por la Oficina Internacional, considerando que el establecimiento de un procedimiento para otorgar exclusiones puede ser una acción apresurada ya que el tema merece mayor estudio. La Delegación recomendó que en lo relativo a cuestiones de aplicación de leyes, la Oficina Internacional debía intercambiar información con la Conferencia de La Haya sobre Derecho Internacional Privado. En este sentido, la Delegación expresó su satisfacción por el Cuestionario de la OMPI sobre el uso de las marcas en Internet, considerándolo particularmente útil. Finalmente, destacó también la función de los Dominios de nivel superior de código de país (ccTLD) y sugirió que se aliente a gobiernos y organizaciones educativas privadas a utilizar los sistemas de registro ofrecidos por los ccTLD.
7. La Delegación de Egipto expresó su profunda satisfacción por el trabajo realizado por la Oficina Internacional en el análisis de las preocupaciones de los usuarios de Internet, en particular en lo relativo a la ocupación ilegal del espacio cibernético. La Delegación señaló que era necesario establecer normas estrictas que protegieran las marcas en Internet. La Delegación también expresó su satisfacción por el trabajo del Comité de alto nivel que se había establecido en Egipto para estudiar la cuestión del abuso de las marcas en el comercio electrónico. La Delegación expresó su apoyo al proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet como un acontecimiento positivo y el deseo de que se siguieran las recomendaciones contenidas en el Informe final del Proceso de la OMPI. En particular, la Delegación expresó su apoyo a un sistema de exclusiones para marcas notoriamente conocidas, si bien consideraba que algunos países únicamente protegían las marcas registradas y que también era necesario considerar la protección de los nombres genéricos. Finalmente, la Delegación dijo que los procedimientos uniformes para la solución de controversias eran de particular importancia en vista de la actual situación entre las marcas y los nombres de dominio en Internet.
8. La Delegación de los Estados Unidos de América expresó su satisfacción por el análisis detallado de los comentarios, presentado por la Oficina Internacional simultáneamente con sus recomendaciones en el Informe Final y expresó la esperanza de que la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (Corporación de Asignación de Nombres y Números de Internet) (ICANN) adoptaría un proceso eficaz para la solución de controversias como resultado del trabajo de la OMPI.
9. La Delegación de Francia felicitó a la Oficina Internacional por el proceso de consultas y acogió con satisfacción el enfoque dinámico que se había adoptado en el proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet. La Delegación expresó su apoyo a los procedimientos en línea para la solución de controversias que habían sido desarrollados por la Oficina Internacional y señaló que ésta también debería tomar las medidas necesarias que garanticen la aplicación de las normas para la solución de controversias recomendadas en el informe definitivo. La Delegación también tomó nota de las ventajas de contar con una lista de precedentes derivados de la tramitación en línea de solución de controversias y, en particular, de los resultados de las controversias que se hayan resuelto amistosamente entre las partes. La Delegación observó que los Estados debían participar plenamente en el establecimiento de normas en esta esfera, al mismo tiempo que reconocía que el sector privado debía participar en la solución de estas cuestiones. La Delegación también reconoció que era difícil concertar tratados y otros instrumentos de esa índole con el fin de resolver los problemas que surgían en esta esfera ya que se trataba de un tema que evolucionaba rápidamente. Tras destacar el papel que debían desempeñar los Estados, la Delegación propuso que las recomendaciones presentadas por la Oficina Internacional en el Informe final del proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet fuera aprobado por los Estados miembros.
10. La Delegación del Canadá felicitó a la Oficina Internacional por la calidad de su trabajo en el Informe final del proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet y expresó el deseo de que la Oficina Internacional continúe sus trabajos en este sector.
11. La Delegación de Australia felicitó a la Oficina Internacional por su trabajo en el proceso relativo a los nombres de dominio de Internet y, en particular, por la velocidad con que se había realizado, demostrando la capacidad de la Organización de responder a estas cuestiones tan importantes en forma oportuna.
12. El Presidente tomó nota del apoyo expresado por las delegaciones al proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet y, en particular, al enfoque tan expeditivo que había sido adoptado, así como del deseo de las delegaciones de que la Oficina Internacional continúe el trabajo en esta materia.
13. La Asamblea General tomó nota con satisfacción del contenido de los documentos WO/GA/24/1 y WO/GA/24/10.
14. Los debates se basaron en los documentos WO/GA/24/2 y WO/GA/24/11 Rev.
15. La Delegación de Indonesia, haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo Asiático, expresó su aprobación por el contenido de los documentos preparados para este tema del Orden del día y propuso que en el Programa Digital de la OMPI, anexo al documento WO/GA/24/11 Rev. se añadiera un párrafo adicional -8bis:
Estudiar cualquier cuestión nueva en materia de propiedad intelectual relacionada con el comercio electrónico y, cuando convenga, desarrollar las normas relativas a la misma.
La Delegación explicó que el objetivo de su propuesta era garantizar que la OMPI tuviera el mandato de estudiar cualquier nuevo tema en materia de comercio electrónico.
16. La Delegación de Cuba expresó su reconocimiento a la Oficina Internacional por la calidad del trabajo realizado en materia de comercio electrónico. La Delegación expresó en particular sus felicitaciones por el éxito que había tenido la Conferencia Internacional sobre Comercio Electrónico y Propiedad Intelectual, celebrada en Ginebra del 14 al 16 de septiembre de 1999 (la "Conferencia Internacional"), y por el alto nivel de participación en esa Conferencia. La Delegación también indicó su apoyo al programa de trabajo presentado en el Programa Digital de la OMPI contenido en el documento WO/GA/24/11 Rev.
17. La Delegación del Japón acogió con satisfacción la iniciativa de la Oficina Internacional en materia de comercio electrónico y expresó la esperanza de que estos esfuerzos continúen para poder tratar rápida y adecuadamente las cuestiones pertinentes. La Delegación expresó el deseo de que la Oficina Internacional ofreciera puntos de debate claros para cada uno de los elementos del Programa de la OMPI, así como un foro adecuado para su examen y propuso un calendario específico dentro del cual se desarrollarían cada una de las iniciativas. La Delegación indicó que de conformidad con iniciativas adoptadas en el marco nacional, continuaría su contribución y apoyo al Programa Digital de la OMPI tal como está contenido en los documentos preparados para este tema del Orden del día.
18. La Delegación de Egipto expresó su satisfacción por los documentos tan instructivos y bien preparados de la Oficina Internacional y tomó nota de las propuestas contenidas que requieren un examen cuidadoso. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por el éxito de la Conferencia Internacional y expresó su apoyo a la continua función de ayudar a los países en desarrollo a mantenerse a la par de los desarrollos en materia de comercio electrónico. La Delegación planteó una preocupación en el sentido de que los países en desarrollo requieren tiempo para comprender la naturaleza de los cambios que se están realizando y en este sentido, indicó varios puntos de preocupación particular. La Delegación indicó que el tema del comercio electrónico se ha convertido en un tema importante como lo demuestra la Declaración sobre Comercio Electrónico Mundial adoptada por los Ministros durante la segunda sesión de la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 1998. La Delegación indicó también que este tema del comercio electrónico no se limitaba a actividades comerciales sino que se refería también a otras cuestiones no comerciales, y que por lo tanto la OMPI debería cooperar con otras organizaciones como la Comisión de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la OMC y también beneficiarse de las contribuciones de las mismas. La Delegación explicó que el comercio electrónico es un tema que tiene muchas dimensiones y destacó que existía la necesidad continua de evaluar el impacto del comercio electrónico sobre el desarrollo económico y de garantizar que todos los países, en particular los países en desarrollo, pudieran beneficiarse del comercio electrónico. La Delegación indicó que acogería con satisfacción un estudio sobre el impacto del comercio electrónico en la propiedad intelectual en los países en desarrollo y en la manera de hacer frente a estos desafíos. La Delegación destacó que necesario destacar los derechos de los países en desarrollo para que puedan mantenerse a la par con el desarrollo de este comercio electrónico, tomando nota de la necesidad de modernizar la infraestructura de telecomunicaciones y de que aproximadamente dos mil millones de personas en el mundo nunca habían utilizado un teléfono. En ese sentido, la Delegación calculaba, sobre la base de estudios estadísticos, que sería necesario contar con 50 mil millones de dólares estadounidenses para mejorar las redes de telecomunicaciones del continente africano a un nivel equivalente al de otras partes del mundo. La Delegación hizo un llamamiento a los países desarrollados, los mayores beneficiarios del comercio electrónico, para que reconozcan las necesidades de los países en desarrollo en la materia y proporcionen asistencia técnica que permita colmar la brecha del desarrollo tecnológico. La Delegación también señaló los recientes avances a nivel nacional que incluyen el establecimiento, por el Presidente de Egipto, de una comisión y de un foro para estudiar todos los aspectos de este tema. Finalmente, la Delegación acogió con satisfacción los esfuerzos de la OMPI en materia de nombres de dominio de Internet y expresó su apoyo al Centro de Arbitraje y Mediación de la OMPI en su desarrollo de un sistema en línea para la solución de controversias mediante la utilización de Internet.
19. La Delegación de la Argentina expresó su satisfacción por el trabajo de la OMPI en materia de comercio electrónico y también por las consultas regionales organizadas por la Oficina Internacional en Buenos Aires en agosto de 1999 y que habían generado un interés y una conciencia considerables sobre el tema en Argentina y en la región. La Delegación señaló que el comercio electrónico era un campo dinámico que hacía necesaria una continua labor de la OMPI en las áreas de difusión, capacitación e investigación, particularmente en los países en desarrollo. También describió el marco de sus actividades nacionales en la materia señalando que el Congreso había aprobado recientemente, por Ley 25.140 el Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor (WCT) y del Tratado de la OMPI sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas (WPPT) e indicó que en breve se ratificarían estos Tratados. La Delegación destacó que esos Tratados eran de importancia capital para lograr avances en el comercio electrónico, ya que únicamente una acción multilateral general como se reflejaba en el WCT y el WPPT, podría establecer eficazmente un marco jurídico sólido para la promoción del comercio electrónico. La Delegación también señaló el establecimiento de un grupo de trabajo interorganismos, a nivel nacional, que había elaborado recomendaciones que deberán ser instrumentadas por las diversas áreas de la Administración nacional a fin de potenciar y desarrollar el comercio electrónico. Igualmente, felicitó a la Oficina Internacional por la organización de la Conferencia Internacional y consideró que esta Conferencia debería haber reflejado más acentuadamente el enfoque de los países en desarrollo. Finalmente, la Delegación expresó su reconocimiento y apoyo al Programa Digital de la OMPI, documento WO/GA/24/11 Rev. que sería de gran interés para las autoridades nacionales argentinas.
20. La Delegación de Bulgaria felicitó a la Oficina Internacional por haber convocado la Conferencia Internacional y expresó su apoyo al Programa Digital de la OMPI propuesto por el Director General. La Delegación indicó que este documento demostraba que la OMPI estaba dispuesta a tener una importante función en materia de comercio electrónico y a hacer frente a las necesidades de la sociedad internacional.
21. La Delegación del Canadá expresó su apoyo al programa de la OMPI sobre comercio electrónico para el bienio venidero y su deseo de que se reconociera la importancia de contar con normas de propiedad intelectual claras y justas que garantizaran un desarrollo viable del comercio electrónico. La Delegación alentó a la Oficina Internacional a considerar las implicaciones del comercio electrónico global sobre cuestiones de jurisdicción y elección del fuero en colaboración con otras organizaciones internacionales como la OMC.
22. La Delegación de la India deseaba que quedará asentado en actas su apoyo al Programa Digital de la OMPI y, en particular, al objetivo de ampliar la participación de los países en desarrollo en el establecimiento de políticas relativas al comercio electrónico. La Delegación indicó que en el ámbito nacional, se estaban examinando mediante procesos consultivos los ajustes que serían necesarios para adoptar el WCP y el WPPT. En lo relativo a ampliar la protección del WPPT a las interpretaciones o ejecuciones audiovisuales, la Delegación indicó que la India había avanzado al formular un proyecto de lenguaje de tratado, en mayo de 1999, que trataba de equilibrar los derechos correspondientes a los productores y a los artistas intérpretes o ejecutantes. En lo relativo a los derechos de los organismos de radiodifusión y la protección de las bases de datos, la Delegación explicó que era necesario realizar consultas nacionales y regionales con más tiempo y acogió la participación de la OMPI en esta tarea.
23. La Delegación de Chile expresó su apoyo y confianza a la OMPI por la calidad del trabajo realizado por en materia de comercio electrónico, destacando que la Organización se había convertido en un líder en este sector. La Delegación agradeció a la Oficina Internacional la información transmitida en los dos documentos preparados para este tema del Orden del día, indicando que recibirían gran atención y serían instrumentos muy útiles para el análisis de las cuestiones. La Delegación apoyaba totalmente los documentos, en particular el del Programa Digital de la OMPI.
24. La Delegación de los Estados Unidos de América felicitó al Director General y a la Oficina Internacional por el éxito de la Conferencia Internacional y expresó su apoyo a las contribuciones de la Oficina Internacional en el examen de este tema, como lo había testimoniado la participación del Secretario de Comercio de los Estados Unidos de América, Sr. William M. Daley, durante la Conferencia Internacional. La Delegación indicó que aceptaría la invitación, expresada en el documento WO/GA/24/11 Rev., de tomar nota y formular comentarios sobre el contenido del Programa Digital de la OMPI e indicó que este documento serviría de base para los debates en el ámbito nacional entre los sectores públicos y privado. La Delegación también felicitó a la Oficina Internacional por el gran esfuerzo desplegado a fin de realizar un trabajo rápido en lo relativo al proceso de nombres de dominio de Internet y la organización de l Conferencia Internacional.
25. La Delegación de Italia felicitó a la Oficina Internacional por el Programa Digital de la OMPI y por la iniciativa de convocar la Conferencia Internacional, señalando que esto constituía una piedra angular muy importante en el examen de las cuestiones relativas al comercio electrónico y la propiedad intelectual. La Delegación expresó su apoyo a las actividades de la OMPI en esta materia y señaló que informaría a la Oficina Internacional sobre los resultados de una reunión de coordinación sobre la materia que tendría lugar en breve en Roma.
26. La Delegación de Uganda, haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo Africano, felicitó a la Oficina Internacional por la excelente calidad de los documentos presentados en apoyo al tema 16 del Orden del día. La Delegación reiteró sus comentarios ya expresados sobre el tema 6 del Orden del día en cuanto a la importancia de la tecnología de la información y el comercio electrónico para la mundialización y para la capacidad que debe tener Internet de acercar a quienes geográficamente están distantes dentro de un mercado electrónico mundial y a la vez facilitar el intercambio de información con un impacto benéfico potencial de gran duración, tanto para las economías en desarrollo como para las industrializadas. La Delegación señaló que los países en desarrollo y los menos adelantados deseaban participar activamente en la red electrónica mundial pero que carecían de la infraestructura y de los recursos humanos capacitados que se lo permitieran. Para poder beneficiarse de las nuevas tecnologías, estos países necesitaban comprender, evaluar y asimilar la utilización de nuevas tecnologías en su propio beneficio, al mismo tiempo que protegían sus intereses. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por la Conferencia Internacional por considerarla una iniciativa oportuna, útil y educativa al mismo tiempo que señaló que había habido una falta de participación de países en desarrollo y menos adelantados, lo que era lamentable. La Delegación instó a la Oficina Internacional a tomar las medidas necesarias para facilitar esta participación en el futuro. La Delegación felicitó al Director General por el Programa Digital de la OMPI indicando que esta iniciativa ilustraba claramente la visión del Director General sobre la importante función que tendría la OMPI en esta materia. La Delegación indicó que el crecimiento del comercio electrónico estaba vinculado directamente con la creciente importancia de la propiedad intelectual y que el Director General, en forma concisa, transparente y práctica había ilustrado el camino a seguir. El Grupo Africano expresó su apoyo al Programa y Presupuesto para el próximo bienio y la esperanza de que los programas, en particular en lo relativo a las Partidas Principales 10 (Desarrollo del derecho de autor y los derechos conexos) y 12 (Tecnologías de la información y Servicios de Información en materia de Propiedad Intelectual), pudieran ayudar a los países en desarrollo a ser más activos en la era digital y hacer frente a los desafíos del futuro. La Delegación señaló que la OMPI debe continuar su función de promoción de la participación de todos los países en el comercio electrónico y en ese sentido alentó la cooperación con otras organizaciones internacionales como la UIT, la UNCTAD, el PNUD y la OMC. Finalmente, la Delegación reiteró su apoyo al Programa y Presupuesto y al Programa Digital de la OMPI, en particular por la positiva contribución que estos hacían a incrementar la participación de los países en desarrollo y los países menos adelantados en la era electrónica.
27. La Delegación de Túnez expresó su apoyo a la declaración de la Delegación de Uganda y en particular hizo mención a las actividades de la Oficina Internacional en la promoción de la conciencia sobre los efectos que tiene el comercio electrónico en la propiedad intelectual y la capacidad de ofrecer a los países en desarrollo el acceso a todos los beneficios. La Delegación expresó su apoyo a los dos documentos de base para el tema 16 del Orden del día.
28. La Delegación de Bangladesh felicitó a la Oficina Internacional por los dos documentos en apoyo al tema 16 del Orden del día y también dio su apoyo al nuevo Artículo 8bis del Programa Digital de la OMPI propuesto por la Delegación de Indonesia en nombre del Grupo Asiático. La Delegación señaló que el comercio electrónico había cambiado radicalmente el comercio mundial, por ejemplo, reduciendo los costos de las transacciones y también señaló que su desarrollo en el futuro podría ir más allá de la economía industrial tradicional. La Delegación señaló que la distribución de la riqueza se veía afectada por el desarrollo del comercio electrónico sobre la base del conocimiento y también expresó su apoyo a la investigación realizada por la Oficina Internacional en la materia. La Delegación expresó su preocupación en el sentido de que los países en desarrollo tuvieran acceso limitado a la tecnología de la información, infraestructuras de telecomunicaciones y sistemas jurídicos subdesarrollados y carecieran del desarrollo de recursos humanos, lo que representaba impedimentos que de no resolverse podrían llevar a la marginalización. La Delegación tomó nota de los temas importantes como el derecho a la comunicación y el derecho de adaptación, así como la diferente función que tienen ahora los intermediarios en el comercio electrónico a la vez que indicó que la OMPI era el foro adecuado para examinar estos temas. La Delegación acogía con satisfacción el trabajo de la Oficina Internacional en cuanto al establecimiento de normas en materia de comercio electrónico y la felicitó por las iniciativas ya presentadas en el Programa y Presupuesto para el próximo bienio. La Delegación expresó su apoyo al sistema de consultas regionales continuas para generar conocimiento y establecer capacidades en materia de comercio electrónico, en particular en los países menos adelantados. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por la organización de la Conferencia Internacional y expresó el deseo de que pudieran organizarse conferencias similares para examinar las necesidades particulares de países en desarrollo y menos adelantados. La Delegación señaló que el Programa Digital de la OMPI podría ser útil para examinar las cuestiones que resultaran tangenciales a la propiedad intelectual como serían la reducción de costos en los servicios para usuarios desposeídos y otras medidas que incrementaran el acceso y la capacidad de los países menos adelantados, indicando que estas iniciativas tendrían lugar en colaboración con otras organizaciones internacionales. Para concluir, la Delegación expresó su apoyo total al Programa Digital de la OMPI y felicitó al Director General por incluir como primer tema de dicho programa la ampliación de la participación de los países en desarrollo en el comercio electrónico.
29. La Delegación de Suecia expresó su reconocimiento a la Oficina Internacional por convocar la Conferencia Internacional y por la forma tan eficaz en la que había sido organizada. La Delegación también expresó su satisfacción con los dos documentos que apoyaban el tema 16 del Orden del día señalando que el comercio electrónico cada vez era un factor más predominante en el comercio mundial y que, conforme aumentaba el componente de propiedad intelectual en esas transacciones, la Oficina Internacional debería centrar sus programas en la materia. La Delegación en general apoyó el Programa Digital de la OMPI señalando que la ampliación de la participación de países en desarrollo que se presentaba en el tema 1 del Programa Digital era una cuestión importante que debía examinarse con atención. La Delegación apoyaba el desarrollo de un marco jurídico, contenido en el tema 3 del Programa Digital e indicó que la Oficina Internacional debería actuar como observador para cuestiones sobre este tema. La Delegación también destacó la promoción de un marco institucional para el desarrollo del comercio electrónico, contenido en el tema 6 del Programa Digital y expresó su interés en la posible utilización de WIPONET a fines del comercio electrónico, en particular porque se proponía que dicha utilización fuera posible únicamente cuando los usuarios de dichos sistemas lo desearan.
30. La Delegación de Irlanda expresó su satisfacción por los trabajos de la OMPI en materia de comercio electrónico y su apoyo al continuo impulso que se da a la investigación y a las consultas, en particular como lo testimoniaron la Conferencia Internacional y el Proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por la claridad y la calidad de los documentos de apoyo al tema 16 del Orden del día y secundó su continuo trabajo en materia de comercio electrónico. La Delegación hizo comentarios sobre la propuesta de la Delegación de Indonesia de añadir un Artículo 8bis indicando que el estudio de las nuevas cuestiones de comercio electrónico ya estaba previsto en el Programa y Presupuesto, por ejemplo, en los trabajos del Comité Permanente sobre Marcas sobre la utilización de las marcas en Internet.
31. La Delegación de Jamaica expresó su apoyo entusiasta al trabajo de la OMPI en materia de comercio electrónico y ofreció su reconocimiento por los logros en la materia desde que se inició el programa de trabajo de los Estados miembros en las Asambleas de septiembre de 1998. La Delegación indicó que si bien no apoyaba el exceso de reglamentación del comercio electrónico, era conveniente considerar el aspecto de la propiedad intelectual y elaborar normas claras que promuevan el comercio electrónico en Internet. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por las consultas regionales realizadas en junio de 1999 en Jamaica, así como por la organización de la Conferencia Internacional en la que habían participado plenamente varios países del Caribe. La Delegación indicó que apoyaba totalmente el Programa Digital de la OMPI y, en particular, la función de WIPONET para garantizar un seguimiento adecuado indicando que esto demostraba el compromiso de la OMPI de seguir adelante. Destacando que el comercio electrónico ofrece un gran potencial y grandes oportunidades a las pequeñas islas Estado para participar en la comercialización y ventas de productos y servicios, la Delegación concluyó reiterando su apoyo al propuesto programa de la OMPI sobre comercio electrónico.
32. La Delegación de Suiza felicitó a la OMPI por su trabajo en materia de comercio electrónico y nombres de dominio de Internet. La Delegación expresó su total apoyo y su intención de participar activamente en las actividades de la Oficina Internacional en esta materia. La Delegación también transmitió el apoyo del Instituto Federal Suizo de la Propiedad Intelectual a la función pionera de la OMPI y señaló que el Instituto, meses atrás, había inaugurado la transmisión en línea de solicitudes bajo el sistema de Madrid.
33. La Delegación de Panamá felicitó al Director General por las útiles propuestas contenidas en el Programa Digital de la OMPI para el próximo bienio. La Delegación también agradeció a la OMPI la celebración de consultas regionales sobre comercio electrónico y propiedad intelectual e indicó además que la Conferencia Internacional había servido para destacar los desafíos a que hacen frente los Estados miembros en este campo. La Delegación indicó que la OMPI tenía una función clave en lo relativo a estos temas y que su contribución sería vital para garantizar que los países en desarrollo no quedaran marginalizados por estos acontecimientos y que no se produjeran desequilibrios económicos. La Delegación también señaló que en marzo del presente año Panamá había ratificado el WCT y el WPPT.
34. La Delegación del Brasil indicó su satisfacción por las recientes iniciativas de la OMPI en materia de comercio electrónico. La Delegación también expresó su satisfacción por las recientes consultas regionales que tuvieron lugar en Buenos Aires y, en particular, por la Conferencia Diplomática a la que asistieron diversos representantes gubernamentales y del sector privado de países desarrollados y en desarrollo, lo cual demostraba la importancia del tema. La Delegación señaló la función clave de la OMPI para favorecer la comprensión de cuestiones de comercio electrónico y su efecto sobre la propiedad intelectual y destacó que este examen era de particular importancia para los países en desarrollo. La Delegación expresó su total apoyo a las continuas actividades de la OMPI en esta materia.
35. La Delegación de la República de Moldova apoyó los dos documentos de base para el tema 16 del Orden del día y su satisfacción por las medidas tomadas por la OMPI en materia de comercio electrónico. La Delegación también señaló la importancia de mantenerse a la par de los acontecimientos y en este sentido sugirió que el plan de acción futuro se centre en tres áreas, en particular, ofrecer asistencia a los países en desarrollo para facilitarles, con la reducción de las barreras tecnológicas, su participación en la materia; la previsión de los avances tecnológicos en lo que concierne a la propiedad intelectual; y la continua supervisión del proceso de desarrollo de manera que se reduzcan al mínimo los efectos negativos.
36. La Delegación de Kenya expresó su apoyo a los comentarios de la Delegación de Uganda en nombre del Grupo Africano y a las opiniones de la Delegación de Egipto en lo relativo a las necesidades de los países en desarrollo en materia de comercio electrónico. La Delegación de Kenya dijo que el comercio electrónico es un nuevo sector para los países en desarrollo y expresó su reconocimiento por los esfuerzos desplegados por la OMPI de ofrecer asistencia en la comprensión del potencial y de los desafíos de este tema. La Delegación indicó que las reuniones regionales de consulta sobre comercio electrónico auspiciadas por la OMPI que habían tenido lugar en Mombasa en julio de 1999 habían tenido gran éxito y habían contado con la asistencia de representantes de 21 países africanos. La Delegación señaló que el Programa Digital de la OMPI y el presupuesto bienal deberían reflejar la necesidad de incrementar la capacidad de los países en desarrollo para facilitar su participación en comercio electrónico, incluyendo la modernización de su infraestructura de telecomunicaciones y el desarrollo de los recursos humanos. La Delegación felicitó a la OMPI por su previsión e iniciativa en lo relativo a temas de comercio electrónico y dio su apoyo a la función de dar forma al futuro mundial del comercio electrónico.
37. La Delegación de Lituania haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo de países de Europa Central y el Báltico expresó su satisfacción por el trabajo de la OMPI en materia de comercio electrónico. La Delegación felicitó en particular la creación del sitio Web de comercio electrónico (http://ecommerce.wipo.int/index-es.html), que ya había demostrado ser un instrumento de información muy valioso para las partes interesadas. La Delegación también reconoció la importancia y la productividad de la Conferencia Internacional.
38. La Delegación de El Salvador felicitó a la Oficina Internacional por los esfuerzos desplegados en materia de comercio electrónico, en particular al convocar la Conferencia Internacional. La Delegación señaló que el comercio electrónico era un nuevo sector que requería la participación de la OMPI para garantizar que los países en desarrollo participaran y no quedaran marginalizados por los acontecimientos. La Delegación expresó su apoyo al Programa Digital de la OMPI y alentó a que se continuara las actividades en esta materia.
39. La Delegación de Francia expresó su apoyo al plan de acción de nueve puntos presentado en el Programa Digital de la OMPI. La Delegación indicó que la Ministra de la Cultura y la Comunicación de Francia, Sra. Catherine Trautmann, había participado en la Conferencia Internacional y había destacado que la OMPI había demostrado su eficacia a nivel internacional en materia de comercio electrónico, por ejemplo, mediante su capacidad de liderazgo en el trabajo de establecimiento de normas del WCT y del WPPT. La Delegación opinó que las cuestiones de propiedad intelectual deben ser examinadas en la OMC únicamente en la medida en que se refieran a aspectos comerciales y que por otra parte la OMPI debe participar en los trabajos de la OMC y de otros órganos pertinentes que examinen temas de propiedad intelectual. En lo relativo al Programa Digital de la OMPI, la Delegación señaló que en Francia y en Europa se estaba examinando con cuidado este tema, en particular en el contexto del plan francés para una sociedad digital y la propuesta legislación Internet, así como la propuesta Directiva sobre comercio electrónico de la Unión Europea. La Delegación destacó su interés por que se continúen negociando en el seno de la OMPI los aspectos sobre la protección de las interpretaciones o ejecuciones audiovisuales y los derechos de los organismos de radiodifusión e indicó que la OMPI también debería estudiar en detalle el sistema de protección sui generis concedido a las bases de datos a través de la Directiva de la Unión Europea. La Delegación acogió los trabajos realizados por la Oficina Internacional en materia de nombres de dominio de Internet e indicó que la OMPI debería continuar participando en la aplicación y ejecución de las recomendaciones del proceso de la OMPI relativo a los nombres de dominio de Internet. La Delegación señaló estar preocupada de que el trabajo sobre comercio electrónico no se centrara únicamente en aspectos comerciales y examinara también la divulgación de información y cuestiones de acceso por parte de los países en desarrollo. La Delegación sugirió que se examinara la opción de un posible tratado futuro relativo a la responsabilidad de los proveedores de servicio en línea y señaló que en su opinión, la OMPI debería entablar consultas con otras organizaciones interesadas en cuestiones de jurisdicción y fuero, para poder luchar mejor contra la piratería de la propiedad intelectual. La Delegación también indicó que apoyaría a una iniciativa relativa a la certificación de los sitios de Internet. La Delegación alentó a la Oficina Internacional a realizar esfuerzos considerables tendentes a promover la participación y el consenso entre las partes interesadas, que incluyen empresas y titulares de derecho de autor y derechos conexos, así como países en desarrollo. Tomando nota de la importancia de dicho consenso en materia de protección de bases de datos, la Delegación indicó que esperaba que hubiera transparencia en el proceso de licitación competitiva para las bases de datos de propiedad intelectual con el fin de evitar el establecimiento de normas efectivas.
40. La Delegación del Reino Unido expresó su satisfacción por el Programa Digital de la OMPI y felicitó a la Oficina Internacional por el resumen conciso y significativo de su actual programa sobre comercio electrónico. La Delegación también felicitó a la Oficina Internacional por la realización de la Conferencia Internacional, indicando que fue un acontecimiento importante para reunir a diferentes partes interesadas en el examen de la compleja relación entre el comercio electrónico y la propiedad intelectual, las oportunidades que ofrece el comercio electrónico a los titulares de propiedad intelectual, así como los peligros que puede representar. Además, la Conferencia Internacional había ilustrado la medida en que la Oficina Internacional reconocía y desempañaba una función de guía en materia de comercio electrónico. En lo relativo al Programa Digital de la OMPI, la Delegación sugirió que se modificara una parte de su texto del apartado tres del párrafo tres ("- la revisión de la necesidad de concertar un instrumento internacional sobre la protección de las bases de datos") para lograr la armonización del texto con el de la Subpartida 10.2 y propuso que este apartado tuviera el siguiente texto:
"- avanzar hacia un posible instrumento internacional sobre la protección de las bases de datos."
41. La Delegación de Portugal expresó su reconocimiento a la Oficina Internacional por el trabajo realizado para garantizar la protección de la propiedad intelectual en el contexto del comercio electrónico. La Delegación ofreció su apoyo a los diversos componentes del Programa Digital de la OMPI y felicitó al Director General y a la Oficina Internacional por la Conferencia Internacional y sus resultados. La Delegación indicó su preocupación respecto de las diferencias en la velocidad de desarrollo entre las comunicaciones y el comercio electrónico y destacó la urgente necesidad de encontrar soluciones a los desafíos planteados por las actividades de comercio electrónico. La Delegación preguntó si el Programa y Presupuesto propuesto para el próximo bienio había asignado recursos suficientes para el examen de estas cuestiones. En lo relativo al Programa Digital de la OMPI, la Delegación sugirió que se preparara un calendario para ciertas actividades, aun cuando sería difícil de mantener.
42. La Delegación de Sri Lanka expresó su reconocimiento por el trabajo del Director General y de la OMPI sobre el importante tema del comercio electrónico. La Delegación expresó su preocupación por las implicaciones que tiene el comercio electrónico para los países en desarrollo, en particular al identificar un marco jurídico y establecer una infraestructura, destacando la necesidad de que todas las organizaciones internacionales interesadas examinen esta cuestión. La Delegación señaló que en el ámbito nacional, se realizaría un seminario regional de tres días sobre comercio electrónico para los países de la región de Asia organizado por la UNCTAD en Colombo. La Delegación hizo mención de dos sitios de Internet que habían sido establecidos con gran éxito denominados cybertrader y tradenet. Finalmente, la Delegación dio su apoyo al programa de trabajo la OMPI en materia de comercio electrónico.
43. La Delegación de Rumania felicitó a la OMPI por el éxito de la Conferencia Internacional y expresó su apoyo total al plan de acción delineado en el Programa Digital de la OMPI. La Delegación expresó su satisfacción por el hecho de que la Organización esté examinando ahora los desafíos a los que se hace frente en la economía digital y expresó la esperanza de que la OMPI se convierta en el líder en la materia. La Delegación indicó que había estudiado los dos documentos preparados para el tema 16 del Orden del día y estaba totalmente de acuerdo con su contenido.
44. La Delegación del Paraguay, haciendo uso de la palabra en nombre del GRULAC, felicitó el Director General y a la Oficina Internacional por el trabajo realizado en materia de comercio electrónico y el propuesto Programa Digital de la OMPI. La Delegación destacó que este grupo consideraba ese tema de gran importancia, como se había visto reflejado por su activa participación en las conferencias regionales organizadas por la Oficina Internacional en Montego Bay, en junio de 1999 y en Buenos Aires, en agosto de 1999. La Delegación alentó a la Oficina Internacional a continuar realizando estas reuniones regionales para incrementar la concienciación sobre esas cuestiones y para examinar las realidades del comercio electrónico en la región. La Delegación acogía con satisfacción la inclusión del comercio electrónico en el programa de la Comisión Asesora de la Industria y expresó su reconocimiento por la realización de la Conferencia Internacional y las conclusiones que se obtuvieron de la misma. La Delegación felicitó a la Oficina Internacional por la el sitio Internet sobre comercio electrónico que había demostrado su utilidad proporcionando información actualizada. La Delegación también expresó su gran interés en los debates sobre nombres de dominio de Internet y planteó la necesidad de que haya expertos de la región que participen en el debate. Finalmente, la Delegación apoyó la propuesta inclusión del nuevo Artículo 8bis en el Programa Digital de la OMPI.
45. La Delegación de la República Islámica del Irán apoyó plenamente el Programa Digital de la OMPI. La Delegación dijo que el tema del establecimiento de normas en materia de propiedad intelectual en cuanto a comercio electrónico representaba un dilema para la comunidad internacional, ya que la velocidad de los acontecimientos tecnológicos evidentemente estaba en agudo contraste con el trabajo jurídico en la materia, que requería un desarrollo y examen cuidadosos por parte de la comunidad internacional. La Delegación apoyaba la opinión de la Delegación de Francia en el sentido de que en las consultas se incluyeran a todas las partes directamente involucradas, así como a otras partes que estuvieran interesadas, especialmente de países en desarrollo.
46. El Presidente tomó nota del extraordinario apoyo dado a las actividades y programas de la OMPI en materia de comercio electrónico, indicando que era raro que un tema provocará el nivel de interés que había sido expresado por los Estados miembros en lo relativo al comercio electrónico. El Presidente felicitó al Director General por haber tenido la visión de iniciar los análisis sobre comercio electrónico en un momento tan oportuno y consideró que las futuras actividades de la Organización, presentadas en su Programa Digital, gozarían del pleno apoyo y continuo interés de los Estados miembros. El Presidente señaló que varias delegaciones habían planteado su preocupación sobre la manera de lograr una mayor participación de los países en el desarrollo del comercio electrónico e indicó que la Oficina Internacional había tomado nota de estas preocupaciones que también se reflejaban en el punto 1 del Programa Digital de la OMPI. El Presidente dijo que la adición del Artículo 8bis, como lo había propuesto la Delegación de Indonesia en nombre del Grupo Asiático y con el apoyo del GRULAC, había logrado el apoyo de los delegados y que sería adoptada por la Asamblea. En lo relativo a la modificación de redacción del tema 3 (apartado tres) del Programa Digital de la OMPI, tal como había sido propuesta por la Delegación del Reino Unido, la Presidencia indicó que consideraba que esta modificación resultaba aceptable. La Presidencia concluyó que la Asamblea había tomado nota de los documentos WO/GA/24/2 y WO/GA/24/11 Rev., aprobado su contenido y, con las dos modificaciones indicadas, apoyado el Programa Digital de la OMPI.
47. La Asamblea General tomó nota del contenido de los documentos WO/GA/24/2 y WO/GA/24/11 Rev. y aprobó el Programa Digital de la OMPI con las dos modificaciones indicadas en el párrafo precedente. La Delegación de los Estados Unidos de América declaró que era preciso que las delegaciones tomaran nota del contenido de los documentos y formularan comentarios al respecto.
48. Los debates se basaron en el documento WO/GA/24/6.
49. El Presidente recordó que el Director General había instaurado dos órganos asesores, la Comisión Asesora en materia de Políticas (PAC) y la Comisión Asesora de la Industria (IAC). Ambas Comisiones fueron creadas con capacidad estrictamente asesora, y son órganos no constitucionales. Recordó asimismo que la PAC se reunió en una ocasión bajo la Presidencia de Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, y que la IAC se había reunido en dos ocasiones desde su creación. El Director General invitó a Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, y al Sr. Heinz Bardehle a presentar los informes de sus respectivas Comisiones ante la Asamblea.
Comisión Asesora en materia de Políticas (PAC)
50. Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, Presidente de la Comisión Asesora en materia de Políticas, dijo que la reunión inaugural de la Comisión, el 15 de abril de 1999, y el Grupo Especial de Seguimiento que se reunió en Ammán el 20 de julio de 1999 brindaron oportunidades para tratar, inter alia, los desafíos que planteaban la mundialización, el mundo digitalizado y el comercio electrónico. Su Alteza Real destacó la importancia de las oportunidades que brindaba la creación de la Comisión y afirmó estar convencido de la pertinencia de la iniciativa tomada. El régimen mundial de propiedad intelectual tenía que establecer el equilibrio entre los derechos del titular de la propiedad y los derechos de otros beneficiarios. Las normas nacionales e internacionales deberían aplicarse firmemente para impedir prácticas de monopolio que restrinjan la libertad de comercio y contradigan el objetivo público del régimen de la propiedad intelectual. Los métodos para preservar la noción de iniciativa individual deberían corresponder a las necesidades de crecimiento económico y desarrollo social. Los esfuerzos encaminados actualmente a lograr la libertad de comercio en el contexto de la mundialización fracasarían sin normas precisas acerca de la transferencia de tecnología. Observó que los esfuerzos de la OMPI por crear nuevos ámbitos de protección de la propiedad intelectual estaban siendo bien recibidos, así como los esfuerzos de la Organización por explorar el modo en que los derechos nacionales, por ejemplo, la botánica y el folclore de las poblaciones indígenas debían ser protegidos y preservados. A este respecto, resultaba importante la participación cultural, así como la necesidad de explorar métodos de protección sui generis de la propiedad intelectual a fin de superar los obstáculos jurídicos de los regímenes tradicionales de propiedad intelectual, preservando al mismo tiempo los derechos de los titulares de la propiedad y alentando el crecimiento económico. La tarea de la Comisión consistía en garantizar que los formuladores de políticas internacionales fueran conscientes de que la protección de la propiedad intelectual, en el contexto del libre comercio internacional, debe tener una dimensión humana. Su Alteza Real opinó que debía existir un equilibrio entre la conducta y los derechos por un lado y las obligaciones, por otro. Los derechos no resultaban eficaces sin responsabilidades. En lo tocante a la cuestión del Programa Digital, Su Alteza Real acogió con beneplácito el concepto de que WIPONET beneficiaba a los países en desarrollo y formuló la esperanza de que la OMPI imponga su presencia asimismo en términos de solución de controversias para combatir la ocupación ilegal del espacio cibernético. Recordó asimismo los comentarios del Ministro de Comercio de los Estados Unidos de América en los que éste hizo referencia a la participación cultural y observó que los cantantes africanos podrían beneficiarse más que Madonna de los derechos de propiedad intelectual en Internet, ya que les proporcionaría una audiencia mundial, con las correspondientes regalías. Haciéndose eco de las referencias a la era de la transformación, la era de la información y la era de la incertidumbre, Su Alteza Real expresó la esperanza de que en el próximo milenio se hablase de la era del entendimiento. En este contexto, se refirió a la importancia de la Declaración Mundial de la Propiedad Intelectual que estaba elaborando la Comisión. Sugirió que una serie de estudios y grupos de trabajo especializados en el seno de la Comisión facilitarían el paso de lo enciclopédico a lo temático. Su Alteza Real agradeció al Director General haberle brindado la oportunidad de participar y reiteró que la Comisión encarnaba las esperanzas de numerosas personas de la comunidad internacional. Declaró que se había visto alentado por el carácter participativo de los acontecimientos acaecidos hasta la fecha, y felicitó a la Asamblea por su contribución constante al entendimiento y al conocimiento en el nuevo milenio.
51. El Presidente dio las gracias a Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, por su informe y cedió la palabra al Sr. Bruce Lehman, Presidente del Instituto Internacional de Propiedad Intelectual y miembro de la Comisión Asesora en materia de Políticas.
52. El Sr. Lehman se refirió a la "corriente de aire fresco" que circulaba en la OMPI, debido en parte a que el Director General había abierto la Organización al solicitar pericia externa por medio de las dos comisiones, lo que acercaba la Organización a sus elementos constituyentes. El Sr. Lehman se refirió a numerosos miembros eminentes de la Comisión, hombres y mujeres que gozaban de reconocimiento internacional por su sabiduría y que estaban perfectamente calificados para asesorar al Director General acerca del modo de tratar con los elementos constituyentes de la Organización. Estos elementos constaban de dos grupos: los creadores mundiales y los consumidores de creaciones. Históricamente, el sistema de propiedad intelectual había sido considerado como un sistema que beneficiaba al mundo desarrollado y en los decenios de 1960 y 1970 eran numerosas las personas que no creían en el valor de los derechos de la propiedad intelectual. No obstante, actualmente podía afirmarse que los principios representados por la OMPI promovían el bienestar de todas las personas, tanto creadores como consumidores. El Sr. Lehman opinó que un rasgo principal del futuro programa de trabajo de la OMPI sería el modo en que el mundo desarrollado podría aprender a utilizar los derechos de propiedad intelectual como instrumento de crecimiento y desarrollo. Recordó que cuando los Estados Unidos de América fundaron su sistema de propiedad intelectual, se trataba aún de un país prácticamente en desarrollo y que el sistema constituyó un mecanismo vital para promover la creatividad lo que, a su vez, promovió el bienestar de la sociedad. La constitución de los Estados Unidos de América reflejaba el elemento social de la creatividad individual, garantizando que los derechos exclusivos de un creador expirasen tras un cierto plazo, permitiendo a la propiedad intelectual pasar a ser de dominio público. La propiedad intelectual era el único ámbito de la propiedad en el que así sucedía. Así pues, este ámbito era bastante moderno, en el sentido de que se basaba en la noción de equidad y beneficio social. Para concluir, destacó que el Director General había creado las comisiones intentando acercarse a sus elementos constituyentes, a fin de que contribuyesen a guiar a la Organización. Esta iniciativa entrañará numerosos beneficios y, en su opinión, la OMPI estaba camino de convertirse en uno de los líderes de la comunidad de las Naciones Unidas en el siglo XXI.
53. El Director General dio las gracias a Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, y al Sr. Bruce Lehman por sus amplias y esclarecedoras reflexiones, así como a todos los distinguidos miembros de la Comisión por su excelente labor. Agradeció asimismo a los Estados miembros, en tanto que titulares de la Organización, haber aprobado el establecimiento de las comisiones. Recordó que las comisiones no tenían potestad constitucional o legislativa, pero que desempeñaban una función asesora ante el Director General, y por su mediación, ante los miembros de la Organización. Las comisiones planteaban cuestiones críticas, oportunidades y desafíos que los Estados miembros podían desear estudiar en profundidad, como la desmitificación de la propiedad intelectual, y la creación de riqueza y la propiedad intelectual. El Director General se mostró convencido de que en el próximo siglo, el sistema de la propiedad intelectual será considerado beneficioso para todas las comunidades y naciones. Destacó que la propiedad intelectual no era extranjera a ninguna cultura sino nativa de todas las naciones.
54. El Presidente, tomando la palabra en su calidad de miembro de la Delegación de Chile, afirmó que había sido un honor y un privilegio formar parte de la Comisión Asesora en materia de Políticas. Consideró que la iniciativa del Director General de reunir al presente grupo de eminentes personalidades para que pusieran sus mentes al servicio de ideas existentes o nuevas relacionadas con los programas de la Organización era crucial. Contar con un grupo de expertos sin rango constitucional que pudieran explorar cuestiones sin restricciones, y sin tener que rendir cuentas a sus gobiernos o someterse a restricciones presupuestarias resultaba extremadamente útil. Las reuniones de la Comisión Asesora en materia de Políticas y de la Comisión Asesora de la Industria habían demostrado que se trataba de una excelente idea, y el Presidente felicitó al Director General por la iniciativa de proponer ambas comisiones, que le permitiría entrar en el nuevo milenio con un programa bien estructurado y dinámico, siendo el dinamismo actualmente el signo distintivo de la Organización. Esto beneficiaría a los gobiernos y a los pueblos del mundo en lo tocante a las cuestiones de propiedad intelectual.
55. La Delegación del Brasil, miembro asimismo de la Comisión Asesora en materia de Políticas, agradeció a Su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, el modo en que condujo la reunión inaugural de la Comisión. Afirmó su creencia en la importancia de las dos comisiones y subrayó dos puntos: en primer lugar, que las comisiones no tenían potestad institucional y, en segundo lugar, que los miembros eran expertos que podrían ayudar al Director General a encontrar el mejor camino para la Organización y para el sistema de la propiedad intelectual en general. Formuló la esperanza de que la iniciativa fuera emulada por otras organizaciones con sede en Ginebra.
56. La Delegación de Trinidad y Tabago, miembro asimismo de las Comisión Asesora en materia de Políticas, expresó la opinión de que una Organización sin visión de futuro estaba irremisiblemente condenada a perecer. El Director General mostró visión de futuro al introducir el concepto de la Comisión Asesora en materia de Políticas, y los Estados miembros le dieron cuerpo al garantizar que la Comisión sería capaz de reunirse y tratar cuestiones importantes. La Comisión contribuiría y participaría en los esfuerzos destinados a garantizar lo que el Director General llamó mundialización sin marginalización. Podría contribuir asimismo al diálogo entre el Norte y el Sur. Refiriéndose a la metáfora de "el viento del Norte y el sol del Sur", la Delegación consideró que el encuentro entre el Norte y el Sur había sido fructífero y que la Organización estaba entrando en el futuro sentada a horcajadas en ambos. La Delegación invitó a los Estados miembros a entrar juntos, tomados de la mano, en el próximo siglo, eliminando cualquier barrera que pudiera subsistir entre el Norte y el Sur.
57. La Delegación de Suecia, miembro asimismo de la Comisión Asesora en materia de Políticas, dijo que, en calidad de miembro de la Comisión, podía afirmar que los debates y deliberaciones de la Comisión Asesora en materia de Políticas fueron sustantivos y constructivos y otorgaron una nueva dimensión a la función de la propiedad intelectual fuera de la esfera de los especialistas del medio. La propiedad intelectual debía ser considerada en un contexto económico y cultural amplio y los debates de la Comisión apuntaron en esa dirección. Alabó la inspirada dirección de su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal. Tomando la palabra como Delegación, la Delegación de Suecia afirmó que las actividades de la Comisión eran sumamente apreciadas y podrían servir para desmitificar la propiedad intelectual, así como para vincularla más estrechamente a la sociedad civil y política, tanto en el plano nacional como internacional. La Comisión podría servir asimismo para aumentar y reforzar la representabilidad de la Organización y la propiedad intelectual en general.
58. La Delegación de Eslovenia, miembro asimismo de la Comisión Asesora en materia de Políticas, recordó que la Delegación había apoyado la iniciativa de crear ambas Comisiones consciente del carácter plurifacético de la OMPI, que era al mismo tiempo una organización intergubernamental y un proveedor de servicios al consumidor. La labor y los resultados de la Comisión Asesora en materia de Políticas habían sido considerados sumamente fructíferos gracias el liderazgo instrumental de su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal. En el desempeño de sus funciones, la Comisión no perdía de vista su carácter asesor y resultaba evidente que la Comisión nunca se apropiaría de ninguna de las facultades que competían única y exclusivamente a las Asambleas de la OMPI, pero beneficiaría sumamente a dichos órganos. A este respecto, la Delegación hizo suyas las observaciones del Director General.
59. La Delegación de México, miembro asimismo de la Comisión Asesora en materia de Políticas, observó que no existía una línea divisoria intelectual entre la calidad de miembro de la Comisión y de Jefe de su Delegación, y que intervenía en calidad de ambos cargos simultáneamente ya que sus opiniones sobre la Comisión eran idénticas desde ambas perspectivas. Tomando nota de la visión de futuro del Director General al establecer las dos comisiones asesoras, la Delegación reconoció los nuevos desafíos a que se enfrentaba la disciplina de la propiedad intelectual, a saber, los nombres de dominio, Internet, el comercio electrónico, la biotecnología, la bioseguridad, la bioética y el folclore. Manifestó su creencia de que la propiedad intelectual debería considerarse como un instrumento para proteger los derechos exclusivos de los creadores e inventores, contribuyendo al mismo tiempo al desarrollo económico, social y cultural en todos los países y que la Comisión, bajo la Presidencia de su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, podría realizar una contribución capital a este respecto en el próximo milenio.
60. La Delegación de Egipto felicitó al Director General por su excelente iniciativa en relación con las comisiones. Afirmó que constituía un gran honor para el mundo árabe la representación de su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, ante las Asambleas y que su presentación demostraba el conocimiento que poseía sobre intrincados detalles de aspectos y cuestiones relacionados con la propiedad intelectual. La Comisión contaba con un gran número de personas destacadas y, por consiguiente, contribuiría sobremanera a la prosperidad y al desarrollo.
61. La Delegación de la India observó que la Comisión Asesora en materia de Políticas constituía una innovación administrativa sin par en el seno del sistema de las Naciones Unidas. Resultaba apropiado que la OMPI, responsable de las innovaciones intelectuales de toda la humanidad, hubiera tomado dicha iniciativa. La Comisión constituía un foro que proporcionaba una atmósfera apolítica y no partidista para que los formuladores de políticas y los pensadores proporcionasen asesoramiento objetivo al Director General y, por medio de él, a toda la Organización. Indicó que dos ideas planteadas por la Comisión, a saber, que se redactase la Declaración Mundial de la Propiedad Intelectual y que la OMPI no debería proteger únicamente la innovación y creatividad sino asimismo promoverlas, eran indicadores poderosos del modo en que la OMPI debería considerar su programa de trabajo para el próximo milenio.
62. La Delegación de Nigeria opinó que la labor de la Comisión Asesora en materia de Políticas se había hecho eco de las esperanzas y aspiraciones de los países en desarrollo. El informe de la Comisión demostraba que ésta estaba tomando en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo cuya riqueza cultural como el folclore y los conocimientos tradicionales representaba una de sus principales ventajas. Felicitó al Director General por su iniciativa al establecer la Comisión y seleccionar miembros motivados por fomentar el progreso de la humanidad. La Delegación agradeció a los miembros de la Comisión que hubieran consentido en poner a disposición su pericia y conocimiento y alabó las recomendaciones que habían formulado.
63. La Delegación de Túnez manifestó cuánto le complacía el establecimiento de la Comisión Asesora en materia de Políticas, ya que serviría para dinamizar el diálogo entre los distintos interlocutores de la OMPI. La Delegación dio las gracias a su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal, por su informe y felicitó al Director General por tomar la iniciativa de proponer la Comisión. La Delegación afirmó que la OMPI era una institución para el futuro con multitud de ideas y una amplia visión de futuro. Las ideas frescas y sugerencias que provinieran de la Comisión seguirían generando diversidad y riqueza en un mundo en el que la variedad cultural constituía una gran ventaja para todo el mundo.
64. El Presidente reiteró el agradecimiento de la Asamblea a su Alteza Real, el Príncipe El-Hassan Bin Talal.
Comisión Asesora de la Industria (IAC)
65. El Sr. Bardehle agradeció al Director General y a los delegados la oportunidad de presentar un informe sobre las actividades de la IAC. Indicó que la IAC se reunió en dos ocasiones, los días 4 y 5 de febrero de 1999 y el 13 de septiembre de 1999 y señaló a la atención de los presentes el documento WO/GA/24/6, que contenía un informe sobre los debates celebrados en la primera reunión. Hizo hincapié especialmente en el párrafo 14 de dicho documento en el que se informaba de que la IAC pedía la desmitificación de la propiedad intelectual. A este respecto, la IAC solicitaba que se realizasen estudios de casos que demostrasen las ventajas de la protección de la propiedad intelectual en el plano individual, empresarial, industrial y nacional. El Sr. Bardehle calificó los métodos de trabajo de la IAC de abiertos y francos -actos espontáneos, en lugar de posiciones decididas de antemano. Afirmó que este mismo espíritu le animaba al informar de que el objetivo de los mencionados estudios consistiría en inducir la valorización de la propiedad intelectual en todos los niveles de la sociedad -incluidos los niveles políticos superiores. Los debates de la IAC se basaron en la necesidad de sensibilizar al público, incluso mediante personalidades relevantes, acerca de la necesidad de proteger la propiedad intelectual para alcanzar el desarrollo económico y satisfacer las necesidades de los creadores. En cuanto a la necesidad de sensibilizar al público, el Sr. Bardehle destacó que era necesario desviarse de la tendencia que identificaba los derechos de propiedad intelectual con la creación de un "monopolio". Destacó asimismo la necesidad de referirse a las patentes como una fuente de información técnica, función que estaba siendo reconocida cada vez más en el plano internacional, incluso por los funcionarios de los países en desarrollo. Destacó el carácter asesor de la IAC, que transmitía los resultados de sus debates a los Estados miembros de la OMPI. A este respecto, el Sr. Bardehle señaló que el Comité Asesor Permanente de la Oficina Europea de Patentes constituía otro ejemplo de un órgano representativo eficaz de usuarios del sistema de la propiedad intelectual. Afirmó que dicho Comité presentaba informes al Consejo Administrativo de la Organización Europea de Patentes, del mismo modo en que la IAC presentaba informes a las Asambleas de los Estados miembros de la OMPI. El Sr. Bardehle señaló que los debates de la segunda reunión de la IAC se habían centrado en la propiedad intelectual y el comercio electrónico, cuestión retomada por la Conferencia Internacional sobre Propiedad Intelectual y Comercio Electrónico, inmediatamente posterior a la segunda reunión de la IAC. Señaló asimismo que los debates de la IAC se habían centrado en el carácter mundial del comercio electrónico y en la dificultad de conciliar este carácter mundial con el carácter en buena parte territorial de los derechos de propiedad intelectual. Expresó su confianza en la OMPI a este respecto como órgano mundial perfectamente capacitado para tratar las crecientes necesidades mundiales del sistema de propiedad intelectual. El Sr. Bardehle agradeció a las Asambleas de los Estados miembros de la OMPI su atención y recordó que la IAC y los miembros de las Asambleas trabajaban en pos del mismo objetivo -promover los intereses de los creadores de propiedad intelectual. Indicó que la próxima reunión de la IAC se celebraría en la primavera del año próximo.
66. El Director General agradeció al Sr. Bardehle su amplio y esclarecedor informe sobre la labor de la IAC. El Director General agradeció asimismo a los miembros de las Asambleas de los Estados miembros haber aprobado la creación de la IAC. Recordó que la IAC, al igual que la PAC, no gozaba de facultades legislativas o constitucionales. Recordó asimismo que la OMPI, al igual que los Estados miembros, contaba con dos elementos constituyentes: el sector público y el sector privado. Afirmó que la IAC ofrecía un mecanismo necesario para recabar los comentarios de los usuarios del sector privado de la Organización y sus servicios. Afirmó que era la primera vez que la OMPI contaba con un foro como la IAC para asesorar a la OMPI acerca del mejor modo de colaborar con los usuarios de los servicios de la Organización, a fin de aplicar de la mejor de las maneras su programa de actividades. Instó a los Estados miembros a analizar los resultados de los debates de la IAC, debido a las importantes repercusiones que tenían no solamente en las cuestiones tradicionales que se debatían en el seno de la Organización sino asimismo en nuevos acontecimientos importantes como, por ejemplo, el Programa Digital de la OMPI. A este respecto, el Director General afirmó que la segunda reunión de la IAC había tenido consecuencias directas sobre el éxito de la Conferencia Internacional sobre Propiedad Intelectual y Comercio Electrónico. Afirmó que la existencia de este órgano creaba una importante sinergia entre lo que los Estados miembros solicitaban a la OMPI que hiciese por medio del Programa y Presupuesto y lo que los intereses del sector privado deseaban que la OMPI hiciese. Manifestó su convicción de que el único modo en que el programa de actividades de la OMPI podría tener pleno éxito se basaba en la comprensión de las solicitudes realistas y deseos de los principales elementos constituyentes de la OMPI.
67. La Delegación de Sudáfrica afirmó que la IAC constituía una buena oportunidad para que los Estados miembros de la OMPI tomasen conocimiento de las opiniones del sector privado. Propuso que la industria adoptase el modelo de la IAC, así como los Estados miembros a nivel local. Afirmó que, en el plano nacional, las opiniones relativas a la propiedad intelectual no siempre eran positivas. Afirmó asimismo que el término propiedad intelectual era sinónimo del término "monopolio" y que el pueblo precisaba atención médica gratuita y medicamentos más económicos. Pidió que se estableciese un equilibrio entre el comercio y los intereses de las personas a nivel local. Afirmó que los Estados miembros deberían inspirarse de la labor del Director General de la OMPI al establecer la IAC, que merecía un gran apoyo.
68. La Delegación de Chile dio las gracias al Sr. Bardehle por el amplio informe y el memorándum del Director General sobre la labor de la IAC. Observó que, hasta la fecha, la IAC se había centrado en cinco cuestiones principales: el comercio electrónico y la propiedad intelectual, la propiedad intelectual y la creación de riqueza, el costo de la protección por patentes, los cambios y la evolución de las políticas en el plano internacional, y los métodos de trabajo de la IAC. En relación con la propiedad intelectual y el comercio electrónico, la IAC había recomendado a la OMPI que estudiase las repercusiones del comercio electrónico en la propiedad intelectual. La Delegación sugirió que la OMPI crease un sitio Web para la IAC, de modo que las partes interesadas pudieran expresar sus preocupaciones al respecto. La Delegación destacó la recomendación de realizar estudios prácticos sobre los efectos de la protección de la propiedad intelectual. Consideró que dichos estudios entrarían dentro del mandato de la OMPI y que la labor relativa a los costos de la protección de la propiedad intelectual debería abarcar no sólo a las patentes sino asimismo a otras esferas de la propiedad intelectual. Consideró asimismo que la IAC debería conceder en sus debates la máxima prioridad a los cambios y la evolución de las políticas en el plano internacional y, en particular, instó a que en los debates se tomasen en consideración todos los acontecimientos que tendrán repercusiones en la propiedad intelectual en el próximo año. Consideró que la IAC tenía una función que desempeñar para hacer progresar la visión estratégica de la OMPI y que merecía todo el apoyo de los Estados miembros de la OMPI.
69. La Delegación de Kenya expresó la estima que le merecía la labor de la IAC. La Delegación afirmó que la sensibilización del público sobre la necesidad de la propiedad intelectual fue un elemento primario para su aprobación. Afirmó que Kenya, al igual que numerosos países en desarrollo, aún tenía un largo camino que recorrer para aceptar plenamente la utilidad de la propiedad intelectual. A este respecto, expresó su deseo de que la IAC se centrase en los países en desarrollo a la hora de sensibilizar al público en relación con la utilidad o la importancia de la propiedad intelectual. Recordó que en Kenya se aplicaron programas de divulgación destinados a los usuarios potenciales del sistema de la propiedad intelectual y para sensibilizar a las instituciones del país en relación con la necesidad de proteger la propiedad intelectual. El establecimiento y mantenimiento de dichos programas fue difícil y costoso, pero los programas eran cruciales a causa de la mundialización del comercio y la industria. Por consiguiente, la Delegación solicitó tiempo, materiales y apoyo financiero para establecer y apoyar programas de esta índole en los países en desarrollo.
70. El Sr. Bardehle afirmó que la situación de los países en desarrollo, especialmente en relación con el sistema de patentes, ocupaba un importante lugar en los debates de la IAC. Todos los miembros IAC eran conscientes de que aún quedaba mucho por hacer y se preocupaban por mejorar la situación de los países en desarrollo. El Sr. Bardehle relató su experiencia personal en la sensibilización y formación del público en los países en desarrollo sobre la necesidad de la propiedad intelectual y especialmente sobre la creación de riqueza. Señaló asimismo que numerosos miembros de la IAC eran nacionales de países en desarrollo. Indicó que la IAC colaboraría con la OMPI apoyando sus campañas de sensibilización. En cuanto a los costos de la protección de la propiedad intelectual, el Sr. Bardehle indicó que los costos de las patentes eran superiores que los derivados del derecho de autor, debido a la existencia de los procedimientos de registro y examen para las patentes. Indicó que se estaba inventando reducir dichos costos, inclusive mediante la mejora en el sistema establecido en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT).
71. La Delegación de Túnez llamó la atención sobre la labor de la OMPI encarnada en los seminarios regionales, que establecían vínculos entre la protección de la propiedad intelectual y la inversión en los países en desarrollo. No obstante, afirmó que existía una contradicción cuando las empresas invertían en países en los que se infringían los derechos de propiedad intelectual. La Delegación informó que la rentabilidad de la inversión extranjera se basaba exclusiva o esencialmente en el costo de la mano de obra y otros factores que incluían el valor de los bienes producidos. Sugirió que debería seguirse estudiando la función que desempeñaba la protección de la propiedad intelectual en la inversión extranjera para los países en desarrollo. Adhirió a todos los puntos del informe de la IAC y consideró especialmente importante la necesidad de sensibilizar al público en relación con la propiedad intelectual, particularmente mencionando ejemplos específicos que demostrasen que la protección de la propiedad intelectual entrañaba beneficios específicos y concretos.
72. La Delegación de Sri Lanka felicitó al Director General por su visión de futuro al establecer la PAC y la IAC e hizo suyas las opiniones expresadas por la Delegación de Kenya en relación con la función de la propiedad intelectual en el proceso de desarrollo. La Delegación expresó su plena confianza en la IAC.
73. La Delegación de la República Unida de Tanzanía reconoció la acertada decisión del Director General de la OMPI al evaluar las necesidades de los usuarios de la propiedad intelectual y utilizarlas como elementos para mejorar los servicios de la Organización. Este método, en opinión de la Delegación, proporcionaba soluciones más atinadas a los problemas con que se enfrentaban los usuarios. La Delegación se asoció a las opiniones expresadas por las Delegaciones de Kenya y Sudáfrica en el sentido de que el concepto de la IAC debería adoptarse asimismo en los planos nacional y regional.
74. La Delegación del Pakistán se sumó a los oradores anteriores para felicitar al Director General de la OMPI por su iniciativa de establecer la PAC y la IAC, que estaban demostrando ser sumamente útiles. Observó que existía un interés por que la IAC desmitificase la propiedad intelectual y reforzase el apoyo a la propiedad intelectual mundialmente por medio de estudios de casos, obteniendo el apoyo de los titulares de propiedad intelectual, así como por medio de ciertas actividades que se recomendaban a la OMPI. A este respecto, la Delegación sugirió que debería hacerse hincapié en el estudio de cuestiones que se planteaban al considerar la relación que existía entre el acceso a la tecnología y los regímenes de propiedad intelectual. Estas cuestiones incluían los mecanismos por los que la propiedad intelectual facilitaba el acceso a la tecnología, los obstáculos que se presentaban y la necesidad de alcanzar un equilibrio en las transacciones de transferencia de tecnología. Expresó su preocupación por la aplicación del alto nivel de protección por patentes que se estipula en el Acuerdo sobre los ADPIC, especialmente en relación con los precios de los productos farmacéuticos. A este respecto, la Delegación expresó su satisfacción porque un caso en el África septentrional se hubiera resuelto de manera satisfactoria para ambas partes. Además, afirmó que la OMS había realizado algunos estudios que eran refutados en algunos aspectos por el sector privado. La Delegación sugirió que la IAC llevase a cabo estudios concretos y formulase recomendaciones en ámbitos en los que la OMPI podría seguir trabajando. La Delegación preguntó asimismo qué relación existía entre la PAC y la IAC, especialmente a la luz de las superposiciones que parecían existir en el programa de trabajo de ambas Comisiones. Asimismo, la Delegación tomó nota con gran interés de la sugerencia que figuraba en el informe de la IAC en el sentido de que se invitase a tomar la palabra en la IAC a representantes de organizaciones o grupos que se opusiesen a la propiedad intelectual o, al menos, defendiesen ideas contrarias. A este respecto, la Delegación se refirió al Informe sobre el Desarrollo Humano de 1999 del PNUD y a las reservas que contenía en el sentido de que la propiedad intelectual podría colmar la brecha que existía entre los países en desarrollo y desarrollados en relación con el conocimiento y la tecnología.
75. El Director General afirmó que se había tomado nota de todas las cuestiones planteadas. Afirmó asimismo que el Sr. Bardehle había tomado nota de todas las opiniones expresadas, que resultaban de gran utilidad, y confiaba en que la IAC las integraría en su labor futura. En relación con la cuestión de la superposición en los objetivos y labor de la PAC e IAC, afirmó que existía una gran sinergia y complementariedad entre las dos Comisiones. Instó a ambos organismos a que estudiasen la desmitificación de la propiedad intelectual, la IAC desde la perspectiva del sector privado y la PAC desde su propia perspectiva. Consideró que ambos puntos de vista serían completamente complementarios y se apoyarían mutuamente. Afirmó que la desmitificación no tenía nada en común con la sensibilización. La desmitificación se dirigía no sólo al nivel local y a los usuarios -como en el caso de la sensibilización- sino también a los formuladores de políticas, a los asesores en materia de políticas y a quienes toman decisiones en nombre de las naciones. El Director General afirmó que el proceso de desmitificación seguiría siendo un componente principal de los proyectos de la OMPI, no sólo en los países en desarrollo, sino asimismo en países desarrollados con economías de mercado. Como ejemplo, mencionó iniciativas tomadas con los Estados miembros a fin de simplificar, racionalizar y reformar la cooperación en materia de patentes.
76. El Presidente expresó el agradecimiento de la Asamblea General al Sr. Bardehle por su informe.
77. La Asamblea General tomó nota con satisfacción del contenido del documento WO/GA/24/6 y de los informes que figuran en el anexo de ese documento.
78. Los debates se basaron en los documentos WO/GA/24/3 y WO/GA/24/3 Add.
79. El Presidente recordó a las delegaciones que la OMPI había adoptado un acuerdo con las Naciones Unidas que le otorgaba a la primera la condición de organismo especializado de las Naciones Unidas. En virtud de dicho acuerdo, la Organización debe informar a sus Estados miembros sobre toda decisión tomada por las Naciones Unidas que tenga incidencia en el sistema de las Naciones Unidas en su conjunto.
80. La Delegación de la Argentina observó la importancia de las actividades emprendidas por la OMPI en el contexto del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Haciendo referencia al párrafo 23 del documento WO/GA/24/3, la Delegación de la Argentina solicitó confirmación de que la Secretaría ya había emprendido las actividades descritas en ese párrafo, en particular la organización de seminarios regionales de concienciación sobre el patentamiento en materia de biotecnología y la participación en reuniones de diversos Grupos de Trabajo.
81. La Secretaría confirmó que miembros de la Secretaría de la OMPI habían participado en Grupos de Trabajo organizados por otras organizaciones sobre cuestiones relativas a los conocimientos indígenas en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica. La convocación de un Grupo de Trabajo para estudiar los aspectos de propiedad intelectual de la biotecnología y la aplicación del Convenio sobre la Diversidad Biológica, tal como se describe en el párrafo 23 del documento WO/GA/24/3, constituía una actividad que debería tener lugar en noviembre de 1999.
82. La Delegación de la Federación de Rusia declaró que concedía gran importancia a las actividades de la Dependencia Común de Inspección (DCI), un órgano de supervisión importante dentro del sistema de las Naciones Unidas. Los Estados miembros de la OMPI contribuían al funcionamiento financiero de la DCI mediante el presupuesto de la OMPI, y también mediante los presupuestos de otros organismos de las Naciones Unidas. En opinión de la Delegación, una forma de asegurarse que los Estados miembros recibían un buen rendimiento de sus inversiones era el debate de fondo sobre las recomendaciones formuladas por los órganos adecuados del sistema de las Naciones Unidas, y acogería con agrado la creación en la OMPI de las condiciones que permitan ese tipo de debate. La Delegación de la Federación de Rusia propuso que, a partir del año 2000, el Director General debería: i) asegurarse que los informes de la DCI que guarden una pertinencia directa con las actividades de la OMPI sean distribuidos a los Estados miembros antes de las reuniones de las Asambleas, e incluir en el Orden del día de las Asambleas de los Estados miembros y de otros organismos el debate de los informes de la DCI relativos al Comité Administrativo de Coordinación (CAC) los servicios comunes en Ginebra, así como a la utilización de consultores y expertos; ii) proporcionar a los Estados miembros información sobre las recomendaciones adoptadas por la DCI que, en el mismo año, sean aplicadas por la Secretaría de la OMPI. También apreciaría recibir propuestas del Director General sobre las medidas que deberían adoptar los Estados miembros de la OMPI; y iii) poner a disposición de los Estados miembros las propuestas que él mismo presente al CAC relativas a la reforma de ese organismo, así como las reacciones a esas propuestas de los jefes ejecutivos de otros organismos de las Naciones Unidas.
83. La Secretaría explicó que los informes de las DCI eran distribuidos sistemáticamente por esa Dependencia a los Estados miembros de las Naciones Unidas. En el pasado, la Secretaría había considerado que ello constituía una distribución suficiente en lo relativo a los Estados miembros de la OMPI. Sin embargo, la Secretaría continuaría señalando a la atención de los Estados miembros de la OMPI cualquier informe de la DCI que guardase relación con las actividades de la OMPI. En lo relativo a las propuestas del Director General sobre la reforma del CAC, la Secretaría transmitiría al Director General el interés de la Delegación de la Federación de Rusia por recibir más información detallada sobre las propuestas.
84. La Asamblea General de la OMPI tomó nota de la información contenida en los documentos WO/GA/24/3 y WO/GA/24/3 Add. y aprobó las medidas adoptadas o propuestas para su adopción, según constan en esos documentos.
85. Los debates se basaron en los documentos WO/GA/24/7 y WO/GA/24/8.
86. La Delegación de Argelia, reiterando la declaración que formulara en septiembre de 1998 durante las Asambleas de los Estados miembros de la OMPI en relación con su propuesta para establecer un Día Mundial de la Propiedad Intelectual a celebrarse todos los años, declaró que la celebración de dicho día fomentaría una mayor concienciación en torno a la importancia de la propiedad intelectual. La Delegación estimó que dicho acontecimiento constituiría un adelanto en el campo de la propiedad intelectual, en particular en los albores del tercer milenio. Había observado varios puntos en el próximo bienio de la OMPI que indicaban que la propiedad intelectual evolucionaría en el futuro no como una entidad separada, sino como un instrumento que podría utilizarse para fomentar toda una gama de intereses sociales, económicos, técnicos y políticos. La propiedad intelectual ya no estaba confinada a un área técnica determinada, sino que formaba parte de toda una gama de usuarios de diferentes sectores interesados en los aspectos de la propiedad intelectual asociados con el comercio, la biodiversidad, la biotecnología, el comercio electrónico, la novedad, el derecho de autor, los derechos conexos, el folclore, y sobre todo, las cuestiones relacionadas con Internet. La Delegación de Argelia opinó que la OMPI constituía el foro adecuado para la organización de una iniciativa de esa índole sobre la base de lo dispuesto en el Artículo 3.i) del Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (el Convenio de la OMPI). En lo que respecta a la fecha exacta, la Delegación declaró que dicho día debería coincidir con un acontecimiento importante en el campo de la propiedad intelectual. Por ejemplo, el 23 de abril había sido declarado Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor para conmemorar la memoria de escritores y poetas famosos; el 14 de octubre era el Día Mundial de la Normalización, que también era el día en que se estableció la Organización Internacional de Normalización (ISO). El continente africano había declarado el 13 de septiembre Día Africano de la Propiedad Intelectual y las Naciones Unidas también habían declarado el 14 de septiembre Día Mundial de la Paz. La Delegación propuso que se declarase el 26 de abril Día Mundial de la Propiedad Intelectual, y que se examinasen los medios para dar aplicación a esa propuesta en el marco de un grupo de trabajo especial encargado de determinar la fecha exacta y la mejor forma de celebrar dicho día. Por último, la Delegación acogió con agrado la propuesta de la Delegación de China sobre el mismo tema, y presentó una propuesta conjunta de las Delegaciones de Argelia y China relativas al establecimiento del 26 de abril como el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
87. La Delegación de China declaró que el objetivo de establecer un Día Mundial de la Propiedad Intelectual era reforzar la importancia de la protección por propiedad intelectual. Habida cuenta de que en el próximo siglo prevalecería la economía basada en los conocimientos y las tecnologías de la información, en los que la propiedad intelectual constituirá uno de los principales factores que impulsarían el desarrollo social y económico, el establecimiento y mejora de sistemas de propiedad intelectual eran de suma importancia para los países desarrollados y en desarrollo. La Delegación estimó que la celebración de un Día Mundial de la Propiedad Intelectual contribuiría a que la gente entendiese la importancia de la propiedad intelectual. Se habían celebrado consultas con la Delegación de Argelia que resultaron en una propuesta conjunta relativa a la declaración del 26 de abril como día Mundial de la Propiedad Intelectual a partir del año próximo. La Delegación indicó que dicho día también marcaría el trigésimo aniversario de la OMPI y ello reforzaría la situación de la OMPI y fomentaría su cooperación con los Estados miembros. China dispondría de un programa nacional propio para la celebración de dicho día. La Delegación propuso además que la Secretaría estudiara las sugerencias formuladas en relación con la declaración de un Día Mundial de la Propiedad Intelectual con miras a establecer un plan de aplicación.
88. La Delegación de Tailandia solicitó a las Delegaciones de Argelia y China aclaración respecto del propósito del Día Mundial de la Propiedad Intelectual propuesto. La Delegación preguntó si las celebraciones de ese día se limitarían al fomento de la creatividad y de los derechos de propiedad intelectual, o si también se haría hincapié en la necesidad de combatir la piratería y la falsificación.
89. La Delegación del Japón, haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo B, declaró que la propuesta era en principio una buena idea. La celebración de dicho día contribuiría a aumentar la importancia de la propiedad intelectual en todo el mundo. Sin embargo, la Delegación solicitó más información sobre el programa de aplicación de dicha propuesta y sobre los fondos para la financiación de dicho programa.
90. La Delegación de Finlandia hizo suya la declaración de la Delegación del Japón y declaró que Finlandia había establecido un día nacional para la celebración de las innovaciones. La Delegación indicó que la determinación de un día exacto, como el propuesto por la Delegación de China, sería objeto de otros debates en el marco de un grupo de trabajo que se establecería a tal fin.
91. La Delegación de Cuba expresó su apoyo a la propuesta conjunta e indicó que la celebración de dicho día fomentaría la sensibilización en torno a la importancia de la propiedad intelectual como instrumento de desarrollo social, cultural y científico en muchos países. La Delegación añadió que Cuba concedía un galardón a las personalidades nacionales y extranjeras que hubiesen aportado una gran contribución al desarrollo del país mediante actividades en el campo de la propiedad intelectual.
92. La Delegación de Uganda, haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo Africano, hizo suyas las propuestas presentadas por las Delegaciones de Argelia y China, y declaró que dicho día haría notar la importancia de la propiedad intelectual como catalizador de todos los aspectos del desarrollo. La Delegación recordó que la Organización de la Unidad Africana había declarado el 13 de septiembre Día de la Tecnología y la Propiedad Intelectual en todos los países africanos. La Delegación propuso que, de adoptarse la propuesta para el establecimiento de un Día Mundial de la Propiedad Intelectual, la Asamblea General de la OMPI pudiese también autorizar al Director General a solicitar a la Asamblea General de las Naciones Unidas la proclamación de un año internacional de la propiedad intelectual que permitiese que la OMPI, la UNESCO, la OMC y otras organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales interesadas organizasen programas específicos durante ese año para contribuir a ampliar el conocimiento del sistema de la propiedad intelectual.
93. La Delegación de la India recordó que la UNESCO había declarado el 23 de abril Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor y que, puesto que el derecho de autor es una rama de la propiedad intelectual, debería tomarse en debida consideración dicho día a la hora de decidir la fecha del propuesto Día Mundial de la Propiedad intelectual.
94. La Delegación de Ucrania expresó su apoyo a la propuesta y declaró que dicho día reconocería el hecho de que debería triunfar el intelecto sobre cualquier posible adversidad resultante de la utilización de nuevas tecnologías. La Delegación declaró además que el día en que ocurrió el desastre de Chernobyl, el mayor desastre tecnológico del mundo en los últimos años, tenía que ser tomado en consideración a la hora de decidir la fecha exacta del Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
95. La Delegación de Azerbaiyán expresó su apoyo a la propuesta y declaró que dicho día fomentaría la sensibilización en torno al papel que desempeñaba la propiedad intelectual en el desarrollo económico de las sociedades. La Delegación hizo hincapié en la necesidad de utilizar los medios de comunicación de masas para dar a conocer las cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual. La celebración de un día de esa índole alentaría el fortalecimiento de la legislación nacional y contribuiría a reforzar la creatividad. La Delegación añadió que ese día también podría ser utilizado para dar a conocer la importante función de la OMPI y de las oficinas nacionales de propiedad intelectual, y solicitó que se celebrasen unas consultas sobre la propuesta con el fin de alcanzar un consenso sobre sus diferentes aspectos.
96. La Delegación de Indonesia, al expresar su apoyo a las propuestas presentadas por las Delegaciones de Argelia y China, declaró que dicho día contribuiría a reconocer la importancia de la propiedad intelectual en el desarrollo de un país. Asimismo, la Delegación expresó su apoyo a la propuesta de la Delegación de Finlandia para que la Secretaría examinase nuevamente la determinación de una fecha a tales fines.
97. La Delegación de Noruega hizo suya la propuesta de las Delegaciones de Argelia y China, y declaró que el establecimiento de un día conmemorativo de esa índole aumentaría la sensibilización en torno a los derechos de propiedad intelectual, los cuales constituían un desafío para la mayoría de los Estados miembros, y estimularía y fomentaría la protección de los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo.
98. El Presidente declaró que i) se había alcanzado un consenso sobre la necesidad de establecer un Día Mundial de la Propiedad Intelectual; ii) no era claro el programa que se emprendería en ese día y que era necesario que el Director General iniciase otras consultas para determinar dicho programa; iii) el Director General debería determinar la fecha y los medios para declarar la jornada en cuestión, en consulta con las Naciones Unidas y los Estados miembros interesados.
99. La Asamblea General aprobó la idea de declarar un día en particular como Día Mundial de la Propiedad Intelectual, y solicitó al Director General que iniciase las consultas sobre el contenido de ese día, así como las actividades para tal día, y sobre la determinación de una fecha específica, así como las modalidades y las implicaciones presupuestarias para declarar un Día Mundial de la Propiedad Intelectual.
100. Los debates se basaron en los documentos WO/GA/24/4 Rev. y WO/GA/24/9.
101. La Delegación de Portugal agradeció al Director General que inscribiese esta cuestión en el Orden del día. No obstante, estimó que el documento WO/GA/24/4 Rev. preparado por la Oficina Internacional no era neutro y podría conducir a que las delegaciones interpretasen erróneamente el fondo de la cuestión. Por consiguiente, agradeció a la Oficina Internacional haber distribuido asimismo el documento WO/GA/24/9, que retoma sus observaciones sobre el primer documento. La Delegación señaló que la cuestión de la utilización del portugués como idioma de trabajo de la OMPI no era reciente, ya que en 1979 los Órganos Rectores decidieron ampliar, en ciertas condiciones, la utilización del árabe, el español, el portugués y el ruso como idiomas de trabajo de la Organización. No obstante, 20 años después, había llegado el momento de reforzar la utilización del portugués ya que nuevos Estados de lengua oficial portuguesa habían pasado a formar parte de la Organización. Esta era la razón que indujo a la Delegación a presentar algunos argumentos y definir un criterio de elección de los idiomas de trabajo en la OMPI: en primer lugar, cabe señalar que más de 201 millones de personas hablan portugués, lo que lo convierte en el sexto idioma más hablado en el mundo. En segundo lugar, siete Estados cuyo idioma oficial es el portugués son miembros de la OMPI y cabe pensar que Timor Oriental, tras acceder a la independencia, conservará el portugués como idioma oficial. La superficie que abarcan los países de habla portuguesa es uno de los espacios territoriales más amplios, incluso mayor que Europa desde el Atlántico a los Urales. Para finalizar, cabe observar que en África se hablan cuatro idiomas (árabe, francés, inglés y portugués) de los que solamente el portugués no es idioma de trabajo de la OMPI y que en América se hablan cuatro idiomas (francés, inglés, español y portugués), de los que solamente el portugués no es idioma de trabajo de la OMPI. Así pues, al pedir que se refuerce la utilización del portugués, los Estados de lengua oficial portuguesa no solicitaban un favor sino únicamente que se ponga fin a la discriminación de un idioma ampliamente utilizado en el mundo. Por otra parte, el documento de la Oficina Internacional de la OMPI menciona los costos que entrañaría una mayor utilización del portugués. No obstante, estos costos no constituirían un gasto en el sentido tradicional del término sino más bien una inversión de la OMPI en los países en desarrollo ya que, si los países interesados recibieran los documentos de la OMPI en su idioma nacional esto promovería los objetivos de la OMPI a escala mundial. Sería conveniente, pues, reforzar la posición del portugués hasta situarlo, por ejemplo, al mismo nivel que el árabe, el chino y el ruso. La Delegación destacó asimismo que el sistema lingüístico aplicado por la OMPI no tenía por qué ser idéntico al que se aplica en el sistema de las Naciones Unidas. La Delegación estimó que la Organización debería utilizar sus excedentes presupuestarios para promover el desarrollo por medio de una mayor utilización de los idiomas. Para concluir, formuló su esperanza de que los países, principalmente europeos, con vínculos tradicionales en África y en América Latina y que hasta ahora han defendido el reforzamiento de los lazos culturales de los cuales el idioma es un elemento primordial, apoyen la legítima aspiración de los Estados lusófonos de obtener una mayor utilización de su idioma.
102. La Delegación del Brasil celebró la inscripción de este tema en el Orden del día y observó que la petición de ampliar la utilización del portugués como idioma de trabajo de la OMPI fue presentada por Portugal en nombre de los siete Estados lusófonos miembros de la OMPI, la mayoría de los cuales son países en desarrollo con medios limitados. El Brasil, cuya población se eleva a 160 millones de habitantes de lengua portuguesa, apoya sin reservas esta petición. La Delegación destacó que el hecho de añadir el portugués a los idiomas de trabajo de la OMPI desempeñaría una notable función en el ámbito de la cooperación para los países lusófonos y de su comprensión del derecho internacional de la propiedad intelectual, especialmente en lo tocante a los tratados de la OMPI y el Acuerdo sobre los ADPIC. La Delegación se mostró plenamente de acuerdo con las observaciones de la Delegación de Portugal y observó que la solicitud de los países lusófonos de que se utilice más su idioma no debe considerarse una muestra de orgullo sino que pretende únicamente facilitar a sus autoridades la posibilidad de participar plenamente en la consolidación del sistema de la propiedad intelectual. Uno de los resultados de la labor de la OMPI consiste precisamente en ampliar la participación de los países lusófonos, países que merecen que se les conceda mayor atención. En el futuro, numerosos trabajos técnicos que se llevan a cabo en la OMPI exigirán que las cuestiones tratadas sean fácilmente accesibles no solamente a los diplomáticos, que por lo general hablan francés o inglés, sino también a los técnicos que, con frecuencia, no hablan estos idiomas. Así pues, el Brasil no pide que el portugués se utilice en todas las reuniones pero sí que, al menos, se utilice en aquellas reuniones en las que se aborden cuestiones técnicas y la Delegación estima que debe encontrarse una solución lo antes posible. Su país desea asimismo participar activamente en la búsqueda de dicha solución.
103. La Delegación de Angola constató que su país ha atravesado durante los últimos años una situación difícil bajo todos los aspectos y que la guerra no resulta favorable al desarrollo. Ahora bien, la Delegación opina que la asistencia para el desarrollo de que beneficia su país no corresponde aún plenamente a las necesidades y debe reforzarse. Por otra parte, Angola está considerando la posibilidad de ratificar el Convenio de París y el PCT. Concede asimismo gran importancia a la integración subregional y apoya, por consiguiente, la solicitud presentada a favor del portugués ya que su aceptación haría posible una participación más equitativa de los países lusófonos en los trabajos de la OMPI. Por otra parte, conviene destacar que los países lusófonos de África son los únicos países africanos cuyo idioma no es idioma de trabajo de la OMPI. Por consiguiente, la ampliación de la utilización del portugués debe considerarse únicamente como una inversión a favor de los países concernidos.
104. La Delegación de Mozambique señaló que el principal aspecto de la participación de los países en desarrollo pasaba por la utilización de un idioma que dominan. Ahora bien, muy pocas personas en su país pueden leer o escribir en francés o inglés. Por consiguiente, la Delegación apoyó la adopción del portugués como idioma de trabajo y estimó que los costos de dicha operación deben considerarse como una inversión fructífera de la OMPI, que contribuirá sobremanera a promover la propiedad intelectual.
105. El Director General declaró que, tras consultas informales con varias delegaciones, podía proponer un compromiso con tres componentes:
i) en todas las actividades de formación de la OMPI en que participen países lusófonos se utilizará el portugués como idioma de trabajo;
ii) a Oficina Internacional realizará un estudio sobre los distintos aspectos de la ampliación de la utilización del portugués en la OMPI;
iii) esta cuestión se incluirá en el Orden del día de la reunión de 2000 de la Asamblea General.
El Director General felicitó a todas delegaciones que intervinieron para lograr esta solución de compromiso.
106. Las Delegaciones del Brasil, Angola y Portugal declararon aceptar el compromiso propuesto por el Director General y Angola deseó asimismo que se le tuviera al corriente de los estudios que se realicen, mientras que Portugal deseó tomar parte en los mismos.
107. Las Delegaciones de Nigeria, Kenya, Uganda (en nombre del Grupo Africano), Dominica y Rumania hubieran deseado una mayor utilización del portugués pero aceptaron la solución y agradecieron al Director General que se mostrara concernido por la cuestión y consiguiera alcanzar un compromiso razonable.
108. La Delegación de Italia agradeció al Director General sus esfuerzos y aceptó el compromiso propuesto pero observó con pesar que la cuestión de la utilización de los idiomas es una cuestión política que tiene amplias repercusiones y que debería ser objeto de estudio en el marco de las Naciones Unidas con lo que, eventualmente, se alcanzarían otros resultados.
109. Las Delegaciones de Francia y los Países Bajos se asociaron a la postura de la Delegación de Italia y los Países Bajos destacaron que no podían apoyar la adopción de un nuevo idioma de trabajo antes de que se tomase una decisión en el marco de las Naciones Unidas pero que podían adherirse al compromiso propuesto por el Director General, que propugna una solución práctica y racional.
110. La Delegación del Paraguay, haciendo uso de la palabra en nombre del Grupo de Países de América Latina y el Caribe, apoyó la propuesta del Director General y agradeció la consideración que supone para los países lusófonos miembros de la OMPI.
111. El Presidente observó que el compromiso propuesto habría recibido un gran apoyo y agradeció a todas las delegaciones su espíritu de cooperación.
112. La Asamblea General de la OMPI adoptó la solución que figura en el párrafo 105.
113. Los debates se basaron en el documento WO/GA/24/5 Rev.
114. La Delegación de los Estados Unidos de América felicitó a la Oficina Internacional por la cooperación establecida con la Organización Mundial del Comercio (OMC) para asistir a los países en desarrollo a dar cumplimiento a sus obligaciones pendientes en el marco del Acuerdo sobre los ADPIC. Estimó que la incitativa conjunta y la información contenida en el documento eran de particular utilidad. La Delegación acogió con aprecio que la OMPI haya hecho frente a los desafíos que planteaba la asistencia a un grupo diverso de países con diferentes sistemas jurídicos y niveles de protección de propiedad intelectual. Sugirió que la Oficina Internacional proporcionase a los Estados miembros informes sobre el avance de la situación y preguntó si había algún plan para utilizar los recursos existentes en la prestación de asistencia para la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC.
115. La Delegación de Australia declaró que se sentía muy alentada por el documento y por la sólida cooperación establecida entre la OMPI y la OMC, reflejada en el documento. La Delegación estimó que una relación tan estrecha de cooperación era particularmente valiosa en lo relativo a la iniciativa conjunta para proporcionar asistencia técnica a los países en desarrollo con el fin de ayudar en la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC, y añadió que su Gobierno participaba en la prestación de asistencia técnica en la medida en que le permitían sus recursos, en particular en su región. La Delegación dijo al pasar que podría ser útil incluir la mención explícita de la cooperación con la OMC en el tema sobre el Programa Digital de la OMPI.
116. La Delegación del Canadá apoyó firmemente los esfuerzos desplegados por la OMPI y la OMC en la prestación de asistencia a los países en desarrollo para que den cumplimiento a sus obligaciones dimanantes del Acuerdo sobre los ADPIC, y alentó a ambas Organizaciones a continuar los esfuerzos.
117. La Delegación de Nigeria aplaudió los esfuerzos desplegados por la OMPI para asistir a los países en desarrollo a dar cumplimiento a sus obligaciones dimanantes del Acuerdo sobre los ADPIC. Reconoció que dichas actividades exigían muchos recursos y alentó decididamente a la Oficina Internacional a continuar prestando los recursos necesarios. La Delegación lamentó que no se haya podido obtener la asistencia de los países desarrollados mediante acuerdos bilaterales, tal como estaba previsto en el Acuerdo sobre los ADPIC, y estimó que toda la carga recaía en la OMPI. Intercedió ante los países desarrollados para que asistiesen a los países en desarrollo en este campo.
118. La Delegación de Sudáfrica se unió a las demás para expresar su aprecio por la asistencia proporcionada por la OMPI desde 1996 en la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC.
119. En respuesta, el Director General mencionó cuatro puntos. En primer lugar, dijo que el marco de cooperación OMPI-OMC se basaba en tres amplios factores: a) el Acuerdo de Cooperación de 1995, b) la iniciativa conjunta de los dos Directores Generales lanzada en julio de 1998, y c) los arreglos de buena voluntad instaurados entre ambas Secretarías. Añadió que, en su opinión, la cooperación entre la OMPI y la OMC había adoptado la buena dirección. En segundo lugar, en lo referente a los recursos financieros para asistir a los países en desarrollo en la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC, el Programa y Presupuesto para el bienio 2000-2001 aprobado anteriormente por las Asambleas abarcaba este tema. En tercer lugar, declaró que la Oficina Internacional estaba totalmente de acuerdo con la sugerencia de actualizar la información y que esto sería hecho periódicamente. En último lugar, la coordinación con la OMC ya figuraba en el Programa Digital de la OMPI como tema 9.
120. La Delegación de Guatemala declaró que había solicitado específicamente asistencia en el marco de la iniciativa conjunta de ambas Organizaciones y que estaba agradecida a ambas por la asistencia recibida. La Delegación añadió que estaba particularmente agradecida por la asistencia técnica y jurídica de la OMPI.
121. La Delegación de Ghana dijo que ya había expresado su aprecio, durante los debates sobre temas anteriores del Orden del día, por la asistencia que brindaba la OMPI para la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC. Sin embargo, sugirió que se efectuase, de ser posible, una evaluación común de la iniciativa conjunta.
122. La Delegación de Kirguistán acogió con agrado la cooperación descrita en el documento y la labor de la OMPI. Estimó que la asistencia prestada por la OMPI en materia de desarrollo de recursos humanos, descrita en el párrafo 33 del documento, era extremadamente importante y solicitó que se incluyese a Kirguistán en los futuros programas de asistencia en el marco de la cooperación con la OMC, en particular en el ámbito del ejercicio de los derechos.
123. La Delegación de la Argentina agradeció a la OMPI el documento y solicitó que la OMPI continuase sus actividades de cooperación con la OMC para la prestación de asistencia jurídica y técnica a países en desarrollo en la forma más amplia posible, incluso después del año 2000.
124. La Delegación del Paraguay declaró que su Gobierno reconocía la importancia de la cooperación entre la OMPI y la OMC, particularmente en el ámbito del Acuerdo sobre los ADPIC. Estimó que se había logrado una buena medida de cooperación en virtud del Acuerdo de Cooperación proporcionando asistencia a los países en desarrollo, y expresó su deseo de que continuase dicha cooperación. Declaró que la amplitud de los campos de la propiedad intelectual podía aumentar en el futuro y que deberían tomarse en consideración las actividades de cooperación en el ámbito de esas nuevas áreas. La Delegación agradeció al Director General y a la Oficina Internacional toda la asistencia que ya habían proporcionado.
125. La Delegación de Tailandia observó que la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC en lo que se refiere a la redacción de leyes y reglamentos era una tarea fácil, pero que era más difícil crear un entorno propicio en el que estuviesen equilibrados los intereses de los titulares de derecho y la sociedad en su conjunto. Para lograr dicho equilibrio, estimó que era fundamental asociar el sentimiento del público. Declaró que el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual era un problema internacional y que era preciso abordar el problema en su propia raíz, haciendo que la gente fuese más consciente de los beneficios que se derivan del ejercicio eficaz de esos derechos. A tal fin, estimó que era necesario contar con todo el apoyo de los países desarrollados para asistir a los países en desarrollo, no solamente en el desarrollo de los recursos humanos, sino también en la divulgación de conocimientos técnicos y de la forma de llevar a término actividades comerciales con el fin de abarcar al mayor número de consumidores al menor precio posible, particularmente en el campo de los programas informáticos. En relación con el comercio electrónico, la Delegación opinó que los titulares de derecho deberían modificar sus arreglos comerciales, y no solamente desde el punto de vista del derecho de la propiedad intelectual.
126. La Delegación de Alemania estimó que este tema era muy importante y dijo que estaba muy complacida con la cooperación alcanzada entre la OMPI y la OMC. La Delegación estimó que se había encontrado una división de tareas entre ambas Organizaciones y que una de las tareas más importantes de la OMPI era asistir a los países en desarrollo a dar satisfacción a sus obligaciones. Asimismo, se mostró complacida por el hecho de que el presupuesto aprobado cubría esas actividades. La Delegación declaró que las nuevas negociaciones de la OMC podían incluir las cuestiones relacionadas con el Acuerdo sobre los ADPIC, y que la OMPI debería seguir atentamente los debates. Añadió explícitamente que estaba convencida de la competencia de la OMPI para hacerlo.
127. La Delegación de El Salvador reconoció y agradeció a la OMPI la valiosa labor realizada en este sector y le pidió que prosiguiera esta labor después del año 2000, especialmente en el sector de la observancia de los derechos.
128. La Delegación de Portugal felicitó al Director General y a la Oficina Internacional por haber establecido relaciones muy positivas de cooperación con la OMC y por la labor ya realizada en este contexto. Puso de relieve la utilidad de los estudios y publicaciones sobre los efectos del Acuerdo sobre los ADPIC y alentó a la OMPI a que prosiguiera esa labor. En este sentido, propuso que la OMPI publicara un estudio sobre la interpretación jurídica de las disposiciones de los ADPIC, eventualmente en cooperación con la OMC. La Delegación declaró que era posible que el Acuerdo sobre los ADPIC se revisara en la próxima Conferencia Ministerial de la OMC a celebrarse en Seattle y preguntó si ambas Organizaciones habían cooperado en los preparativos.
129. La Delegación del Sudán acogió con beneplácito las actividades de cooperación y el contenido del documento. Declaró que la OMPI era el organismo por excelencia de las cuestiones de propiedad intelectual y que, por lo tanto, asumía la responsabilidad de garantizar los intereses de sus Estados miembros en esta esfera, especialmente los de los países en desarrollo y los países menos adelantados. La Delegación estimaba que, puesto que el Acuerdo sobre los ADPIC formaba parte del marco de la OMC, la carga que suponía la asistencia a los países en desarrollo y menos adelantados no tenía que recaer únicamente en la OMPI, sino también en la OMC en forma activa. Declaró que era necesaria una mayor clarificación en esta esfera por parte de ambas Organizaciones.
130. El Director General respondió expresando su agradecimiento a las delegaciones por las declaraciones alentadoras. En lo relativo a la petición de un estudio sobre la interpretación de las disposiciones de los ADPIC, declaró que la OMPI seguiría explicando, clarificando y educando, pero el dar una interpretación de cada disposición como tal constituiría una situación ultra vires. Asimismo declaró que la Secretaría de la OMPI no era parte en las negociaciones sobre los ADPIC y explicó que la Oficina Internacional no tenía competencia ni siquiera para interpretar el Convenio de París o el Convenio de Berna y que dicha competencia incumbía a los Estados miembros. Respecto de las dimensiones culturales planteadas, el Director General declaró que éste podría ser el tema de un simposio. El Director General confirmó la participación de la OMPI en la Conferencia Ministerial de Seattle pero declaró que no se sabía aún en qué medida la OMPI participaría en ella. Esta cuestión la debían decidir los Estados miembros de la OMC, la mayoría de los cuales también eran Estados miembros de la OMPI. El Director General añadió que la OMPI estaría presente para asistir en lo que fuera posible a los participantes de la Conferencia Ministerial de Seattle.
131. El Representante de la OMC declaró que estaba muy agradecido por la oportunidad que se le daba de participar en las discusiones sobre este tema, que la OMC consideraba extremadamente importante. Recalcó que la OMC apreciaba altamente la colaboración con la OMPI que abarcaba varios sectores. Declaró que gran parte de esa cooperación se realizaba de manera informal de conformidad con el Acuerdo de Cooperación que suponía contactos informales cotidianos entre miembros del personal de ambas Organizaciones bien a nivel de funcionarios de los distintos sectores, bien a nivel de ejecutivos de ambas Organizaciones. Añadió que el recientemente nombrado Director General de la OMC, Sr. Mike Moore, atribuía gran importancia a la cooperación con la OMPI y lo demostró con su visita al Dr. Idris el tercer día después de haber entrado en funciones. En cuanto a la cooperación oficial, destacó los tres componentes del Acuerdo de Cooperación: 1) la notificación y traducción de la legislación y el acceso a la misma; 2) la administración por la OMPI de la notificación y comunicación de emblemas nacionales, de conformidad con las disposiciones del Artículo 6ter del Convenio de París; y 3) la asistencia jurídica y técnica y la cooperación técnica. Respecto del primer sector, comentó que la Secretaría de la OMC se encargaba principalmente de la distribución de los textos de leyes a los gobiernos miembros y de la transparencia a nivel de los gobiernos, y que la OMPI, además de ocuparse de estos asuntos, también debía garantizar la transparencia con respecto al público en general y a la comunidad de usuarios. En este contexto, le complacía mucho a la OMC ver que el sistema CLEA de la OMPI había sido puesto en línea. Declaró que la OMC consideraba el tercer sector como el más importante y que la OMC y sus Estados Miembros apreciaban altamente la asistencia que la OMPI prestaba a los países en desarrollo y a los países menos adelantados, así como a las economías en transición en la aplicación de las disposiciones del Acuerdo sobre los ADPIC, especialmente en vista de que la OMC tenía un presupuesto limitado que era de alrededor de diez millones de francos suizos anuales para todos los acuerdos administrados por la OMC, que eran más de 25. Asimismo dio cuenta de ciertas dificultades que, debido a la gran dependencia de los fondos en fideicomiso, se planteaban en materia de planificación y administración de los programas de cooperación técnica de la OMC. No obstante estaba seguro de que esta cuestión sería examinada a fondo por los miembros de la OMC antes de la Conferencia Ministerial de Seattle. Además de los recursos financieros limitados, la OMC sólo contaba con cuatro profesionales para desempeñar todas las funciones relacionadas con los servicios prestados en el marco del Acuerdo sobre los ADPIC. En ellos se incluían los sectores de la solución de controversias y la cooperación técnica. Declaró que la cooperación técnica era definitivamente una de las prioridades de la OMC y que gran parte de las actividades de cooperación técnica de la OMC se habían realizado conjuntamente con la OMPI. Estimaba que estos esfuerzos conjuntos habían sido estimulados además por la iniciativa conjunta tomada por los Directores Generales de ambas Organizaciones. Como ejemplos de ello, la Secretaría de la OMC había destacado especialistas a 12 seminarios u otros eventos de la OMPI que tuvieron lugar en 1998 y a otros siete en lo que va del año. Añadió que la OMPI también había destacado especialistas a los eventos de la OMC. Además, se habían celebrado varios eventos conjuntos este año, tales como cuatro seminarios o talleres internacionales o regionales, algunos de los cuales se habían organizado conjuntamente con la UPOV, y dos seminarios conjuntos nacionales, y se habían planificado otros dos eventos adicionales que tendrían lugar en los próximos meses del presente año. Asimismo dijo que la OMC había organizado 25 actividades de cooperación técnica fuera de Ginebra, en las que la OMPI no estaba involucrada. Explicó que gran parte de la labor de la OMC consistía en proporcionar información o asesoramiento verbalmente o por escrito a las delegaciones y visitantes de las distintas capitales, así como en comentar proyectos de leyes. También se organizaban cursos de formación, cuyos participantes dedicaban medio día para visitar la OMPI. Añadió que miembros del personal de la OMC presentaban regularmente ponencias en las sesiones de la Academia de la OMPI. Declaró que la OMC estaba muy interesada en la enseñanza a distancia y había creado un módulo CD-ROM y que esperaba fomentar la cooperación en este sector con la OMPI. Otro sector en el que se esperaba estrechar los lazos de cooperación eran las redes electrónicas para el comercio y las oficinas de propiedad intelectual de los países en desarrollo. Respecto del Artículo 67 del Acuerdo sobre los ADPIC, recordó que la disposición imponía a los países miembros desarrollados la obligación de prestar asistencia técnica a los países en desarrollo y países menos adelantados miembros de la OMC. Dijo que una de las funciones importantes del Consejo de los ADPIC era supervisar la aplicación de esa disposición e intercambiar información para garantizar que las posibilidades de cooperación técnica fuesen transparentes, y ello se hacía principalmente imponiendo a los gobiernos miembros de países en desarrollo la presentación de informes anuales al Consejo de los ADPIC sobre sus actividades de cooperación técnica. Esta ocasión también constituía una oportunidad para los miembros de países en desarrollo de definir los sectores en los que estimasen que la cooperación técnica disponible no era adecuada desde su punto de vista. Declaró que, en la reunión del Consejo de los ADPIC que tendría lugar en octubre del presente año, se examinarían dichos informes anuales.
132. La Delegación de Egipto felicitó a la OMPI y a la OMC por su cooperación, particularmente por la iniciativa conjunta, y declaró que esa cooperación debería reforzarse. La Delegación formuló varias preguntas al Representante de la OMC respecto de los Artículos 7 y 67 del Acuerdo sobre los ADPIC y del comercio electrónico. Preguntó si la OMC había tomado alguna iniciativa para ayudar a los países en desarrollo y a los países menos adelantados y para explicar la labor realizada por la OMC; asimismo preguntó cuál era su futuro plan de acción en el sector del comercio electrónico y cuál era la opinión de la OMC sobre el comercio electrónico en relación con los países en desarrollo.
133. La Delegación de Angola declaró que la mayoría de los países africanos eran países en desarrollo o países menos adelantados y que se enfrentaban con dificultades en la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC. La Delegación declaró que Angola no recibía ninguna asistencia directa de la OMC a este respecto. Puesto que el Acuerdo sobre los ADPIC dependía de la OMC, estimaba que la OMC tenía que prestar asistencia a los países en desarrollo en su aplicación del mismo. La Delegación preguntó si se disponía de fondos presupuestarios de la OMC a tal fin.
134. La Delegación de Uganda se solidarizó con la declaración que había formulado la Delegación de Nigeria. Añadió que las dificultades con que los países en desarrollo se enfrentaban en la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC se multiplicaban doblemente en los casos de los países menos adelantados que deben haber cumplido con los requisitos de ese Acuerdo en 2006. Le parecía que eran muchos los países menos adelantados que estaban dispuestos a cumplir con esos requisitos, pero que se encontraba fuertemente castigados por las deudas contraídas y golpeados por la pobreza. La Delegación ilustró su declaración citando un documento de una conferencia reciente celebrada por la OMC y el Banco Mundial: "México gastó más de 30 millones de dólares EE.UU. para actualizar sus leyes de propiedad intelectual y el ejercicio de las mismas empezó a un nivel muy superior al vigente en la mayoría de los países menos adelantados". Explicó, que en ese documento, se especificaba que para aplicar tres de los seis Acuerdos de la Ronda Uruguay en México, sería necesario contar con unos 130 millones de dólares EE.UU. La Delegación dijo que esa cifra representaba más del presupuesto anual de desarrollo de siete países menos adelantados juntos. Encomió la visión que había tenido el Director General al crear la Unidad de Países Menos Adelantados en la OMPI y declaró que ambas organizaciones deberían proseguir sus actividades de cooperación.
135. La Delegación de Nigeria expresó su preocupación ante las dificultades que suponía la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC, especialmente las disposiciones de observancia. Nigeria solicitó ayuda material para los funcionarios de la policía, las aduanas y la judicatura a fin de que puedan asumir sus responsabilidades en cuestiones relacionadas con el cumplimiento de las leyes. Estimaba que sería necesario disponer de un sistema integrado en su región para lograr una observancia eficaz. La Delegación solicitó información sobre la asistencia disponible por parte de países desarrollados Miembros de la OMC.
136. El Representante de la OMC respondió que había tomado debida nota de todas las declaraciones y que éstas eran extremadamente útiles para la OMC. Declaró que, en relación la cuestión del Artículo 67 del Acuerdo sobre los ADPIC, los puntos importantes eran los siguientes: en primer lugar, dicha disposición era una obligación para los Estados Miembros de la OMC; en segundo lugar, este tema formaba para del Orden del día del Consejo de los ADPIC en cada reunión; en tercer lugar, los países desarrollados presentaban anualmente informes sobre su cooperación técnica y financiera en cumplimiento de esa disposición. Declaró que la finalidad de esos informes no era únicamente supervisar la aplicación, sino también compartir esa información de manera que los países en desarrollo supiesen qué era lo que estaba disponible y dónde debían ir. También mencionó que la notificación de los puntos de contacto, que consiste en que los países desarrollados deben definir los puntos de contacto disponibles en sus respectivas administraciones, era otro mecanismo destinado a garantizar que los países en desarrollo y los países menos adelantados se mantuviesen informados de la cooperación técnica disponible en virtud del Artículo 67. Los informes y la notificación de los puntos de contacto se distribuían a todos los Miembros de la OMC y también estaban disponibles en el sitio Web de la OMC. Comprendía perfectamente las preocupaciones expresadas en esta Asamblea General pero dijo que éstas no se habían planteado con el Consejo de los ADPIC. La Secretaría de la OMC había examinado recientemente las actas de los debates anteriores que habían tenido lugar en el Consejo de los ADPIC en relación con la cooperación técnica para tratar de encontrar sectores de insatisfacción, pero no se habían detectado tales preocupaciones en las actas. Pidió que esas preocupaciones se planteasen en el Consejo de los ADPIC, cuya próxima reunión estaba prevista del 20 al 22 de octubre de 1999 y en la que se examinarían los informes anuales sobre la cooperación técnica. Explicó que el mecanismo de utilización del Artículo 67 con miras a conseguir asistencia técnica de los países desarrollados se basaba en peticiones y que la Secretaría de la OMC estaba dispuesta a brindar asesoramiento sobre la mejor manera de conseguir asistencia a este respecto. Añadió que la cooperación técnica de la OMC generalmente se basaba en peticiones, lo cual exigía que los países que desearan contar con esa asistencia debían solicitarla. Dijo que la OMC generalmente estaba en condiciones de responder a esas solicitudes, pero que no podía garantizar su asistencia debido a los recursos limitados de la OMC. El Representante dijo que la OMC concedía alta prioridad a la situación de los países en desarrollo, incluidos los países del África Subsahariana, cuya situación en relación con las cuestiones de propiedad intelectual no era muy diferente. Como ejemplo de las actividades, declaró que la OMC organizaba dos talleres de sesiones de una semana, en Ginebra, uno en inglés y otro en francés, para países menos adelantados, incluidos los países del África Subsahariana. Añadió que la OMC invitaba a los gobiernos y éstos designaban a los participantes. Asimismo se habían celebrado talleres regionales en África: un taller conjunto OMPI-OMC había tenido lugar en Bangui para países de habla francesa, a comienzos del presente año y se había celebrado un simposio similar en inglés, en Victoria Falls (Zimbabwe). Éste último, sin embargo, no había sido un evento conjunto pues desafortunadamente la OMC no contaba con los fondos apropiados, pero sí había destacado un orador para ese simposio de la OMPI. Además, la OMC participaba en varias otras actividades regionales, subregionales y nacionales en el África. En lo relativo al comercio electrónico, declaró que se había establecido una cooperación entre la OMPI y la OMC a través de varios mecanismos y que cada Organización seguía muy de cerca la labor de la otra e informaba a los órganos de la otra Organización sobre su labor. Dijo que había tenido la oportunidad de informar acerca de la labor de la OMC en esta esfera en la "Conferencia Internacional sobre Comercio Electrónico y Propiedad Intelectual" de la OMPI, celebrada la semana anterior y que la OMPI rendía informe a los Miembros de la OMC en las reuniones del Consejo de los ADPIC. Añadió que la Secretaría de la OMC se aseguraba de que sus Miembros estuviesen plenamente informados sobre la labor de la OMPI en esta esfera. La situación actual del comercio electrónico en la OMC desde el punto de vista de la propiedad intelectual era que los Miembros de la OMC examinaban este tema en el Consejo de los ADPIC y lo consideraban como un tema complicado. Su deseo era seguir estudiándolo a la luz de la labor de la OMPI y el Consejo de los ADPIC había informado de ello al Consejo General. El Consejo General también había recibido informe de otros órganos pertinentes de la OMC, a saber, los consejos relacionados con los productos y servicios y el Comité sobre Comercio y Desarrollo. Declaró que el Consejo General debía examinar estos informes dentro de dos semanas para decidir cuál sería la próxima medida adoptada en el marco del programa de trabajo de la OMC sobre el comercio electrónico.
137. La Asamblea General tomó nota del contenido del documento WO/GA/24/5 Rev.
[Fin del documento]