Transición energética con bajas emisiones de carbono: Los países nórdicos a la cabeza; algunos países latinoamericanos y africanos también destacan

31 de enero de 2025

Vanessa Behrens (OMPI) e Ian Jones (Energy Institute)
En un momento en el que el interés por combatir el cambio climático parece disminuir, la importancia de una economía mundial más ecológica sigue siendo innegable. Este es el panorama energético mundial y el modo en que las diferentes regiones impulsan sus economías.

En un momento en el que el interés por combatir el cambio climático parece disminuir, la importancia de una economía mundial más ecológica sigue siendo innegable. El Índice Mundial de Innovación (GII) hizo hincapié en ello al incluir, por primera vez en su edición de 2024, un indicador que mide el uso de energía con bajas emisiones de carbono, es decir, la proporción del consumo total de energía primaria de un país que procede de fuentes con bajas emisiones de carbono. El indicador se encuentra en el subpilar 3.3 del GII, sobre sostenibilidad ecológica. A partir de esos datos, analizaremos el consumo mundial de energía y el modo en que las diferentes regiones impulsan sus economías.

Aunque los combustibles fósiles siguen dominando los recursos energéticos a escala mundial, el porcentaje combinado ha disminuido ligeramente, del 87 % en 2012 al 83 % en 2022, y las fuentes de energía alternativas están ganando terreno paulatinamente, del 13 % al 18 %, respectivamente.

Figura 1: Consumo de energía mundial, por fuente de energía (%), 2012-2022

Consumo de energía mundial, por fuente de energía (%), 2012-2022

Fuente: Estimaciones de la OMPI según la base de datos del GII y el informe estadístico de Energy Institute sobre la energía mundial.

Notas: Las fuentes de energía con bajas emisiones de carbono están en verde y combinadas en un único porcentaje en la parte superior. La energía consumida se define como la energía primaria total consumida por cada país, teniendo en cuenta la energía importada y consumida (en contraposición a la importada pero que transita hacia otro país) y la energía primaria que se produce pero se exporta al extranjero para ser consumida en otro lugar. Se tiene en cuenta el conjunto de fuentes de energía, que comprende los combustibles fósiles con alto contenido de carbono (petróleo, carbón y gas natural), así como las fuentes con bajo contenido de carbono (hidroeléctrica, nuclear, eólica, biomasa, solar, geotérmica, etc.).

Las economías que ocupan los primeros puestos en el GII de 2024 en cuanto a uso de energía baja en carbono son las que obtienen mejores resultados en términos de transición energética. Los países nórdicos de renta alta, como Islandia (1.º), Noruega (3.º) y Suecia (4.º), están a la cabeza en este indicador (cuadro 1). No obstante, varias economías de ingresos medios, como Paraguay (2.º), Albania (5.º) y Tayikistán (6.º), tienen una proporción casi igual de consumo de energía con bajas emisiones de carbono. Destacan los notables resultados de Mozambique, la única economía de renta baja que figura entre las 10 primeras, en 7.ª posición. Once de las 20 primeras son economías de grupos de renta media o baja.

Cuadro 1: Las 20 economías con mayor cuota de uso de energía baja en carbono y su grupo de renta, 2022

Fuente: Estimaciones de la OMPI según la base de datos del GII y el informe estadístico de Energy Institute sobre la energía mundial.

Notas: El uso de energía con bajas emisiones de carbono se define como la energía primaria total consumida por cada país, teniendo en cuenta la energía importada y consumida (en contraposición a la importada pero que transita hacia otro país) y la energía primaria que se produce pero se exporta al extranjero para ser consumida en otro lugar. Todas las fuentes de energía se expresan en petajulios. Se tiene en cuenta el conjunto de fuentes de energía, que comprende los combustibles fósiles con alto contenido de carbono (petróleo, carbón y gas natural), así como las fuentes con bajo contenido de carbono (hidroeléctrica, nuclear, eólica, biomasa, solar, geotérmica, etc.).

El promedio del indicador de los países de cada región muestra que la proporción de consumo de energía con bajas emisiones de carbono en Europa es del 28 %, mientras que en América Latina y el Caribe y América del Norte es del 26 % (cuadro 2). Los países de Asia central y meridional (21 %) y los del África Subsahariana (20 %) consumen alrededor de una quinta parte de su energía de fuentes bajas en carbono.

Cuadro 2: Las 5 economías con mayor consumo de energía baja en carbono en el GII de 2024, por regiones

Fuente: Estimaciones de la OMPI según la base de datos del GII y el informe estadístico de Energy Institute sobre la energía mundial.

Notas: El uso de energía con bajas emisiones de carbono se define como la energía primaria total consumida por cada país, teniendo en cuenta la energía importada y consumida (en contraposición a la importada pero que transita hacia otro país) y la energía primaria que se produce pero se exporta al extranjero para ser consumida en otro lugar. Todas las fuentes de energía se expresan en petajulios. Se tiene en cuenta el conjunto de fuentes de energía, que comprende los combustibles fósiles con alto contenido de carbono (petróleo, carbón y gas natural), así como las fuentes con bajo contenido de carbono (hidroeléctrica, nuclear, eólica, biomasa, solar, geotérmica, etc.).

Europa: El innovador equilibrado

Con un consumo total de energía de 102 exajulios, Europa cuenta con un conjunto de fuentes de energía equilibrado y diversificado a escala mundial. El petróleo (34 %) y el gas natural (31 %) constituyen las principales fuentes de energía en 2022, aunque lo más destacable es la apuesta de la región por las energías limpias. La energía nuclear contribuye con un sustancial 9 %, mientras que la energía eólica lidera las renovables con un 5 %, el porcentaje más alto de energía eólica de todas las regiones. Esta combinación refleja el decidido impulso de Europa hacia la transición energética, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad económica.

América Latina y el Caribe: El líder en energía hidroeléctrica

Esta región destaca por su impresionante porcentaje de energía hidroeléctrica, del 19 % en 2022, el más alto a escala mundial. Con un consumo energético total de 39 exajulios, la región muestra un perfil energético único en el que las fuentes renovables desempeñan un papel significativo. El petróleo sigue siendo la principal fuente de energía con un 45 %, pero el conjunto de energías renovables (incluidas la hidráulica, la eólica, la solar y la biomasa) supera el 26 %, un logro notable en la transición hacia la energía sostenible.

América del Norte: El diversificador tecnológico

Con un consumo de 110 exajulios de energía, Norteamérica presenta una sofisticada combinación energética que equilibra las fuentes tradicionales con la creciente adopción de las renovables. El petróleo lidera con un 38 %, seguido del gas natural con un 33 %. La región cuenta con una fuerte presencia nuclear (7 %) y un sector renovable en crecimiento, al que contribuyen la energía eólica (4 %) y la solar (2 %).

Asia central y meridional: El transformador dependiente del carbón

La combinación energética de la región refleja su rápida industrialización, ya que el carbón representa el 37 % de su consumo total, de 62 exajulios. Sin embargo, la región está apostando por el cambio: la energía solar (2 %) y la eólica (1 %) están creciendo, mientras que la hidroeléctrica contribuye con un 4 %. El petróleo (28 %) y el gas natural (27 %) siguen proporcionando un apoyo crucial a la economía en desarrollo de la región.

África subsahariana: El actor emergente

Con el consumo total más bajo, de 11 exajulios, la historia energética de esta región se está desarrollando con signos prometedores de una transformación gradual hacia fuentes con bajas emisiones de carbono. El petróleo es el principal combustible (40 %), pero la región muestra signos de diversificación con inversiones en energías renovables, especialmente centrales hidroeléctricas (11 %) e instalaciones solares (1 %).

Figura 2: Consumo de energía por fuentes y regiones, 2022

Fuente: Estimaciones de la OMPI según la base de datos del GII y el informe estadístico de Energy Institute sobre la energía mundial.

Notas: La energía primaria total consumida por cada país incluye la energía importada y consumida (en contraposición a la importada pero que transita hacia otro país) y la energía primaria que se produce pero se exporta al extranjero para ser consumida en otro lugar. Ello puede dar lugar a un doble recuento al realizar la agregación por región. Se tiene en cuenta el conjunto de fuentes de energía, que comprende los combustibles fósiles con alto contenido de carbono (petróleo, carbón y gas natural, en tonos naranjas), así como las fuentes con bajo contenido de carbono (hidroeléctrica, nuclear, eólica, biomasa, solar, geotérmica, etc., en tonos verdes).

Sudeste asiático, Asia oriental y Oceanía: La potencia industrial

Con el mayor consumo de energía del mundo, la asombrosa cifra de 235 exajulios, esta región cuenta una historia contundente de poderío industrial y transiciones emergentes. El carbón sigue siendo la fuente de energía dominante, ya que representa el 47 % del conjunto de fuentes, lo que demuestra la importancia de la industria en la región. Sin embargo, se avecinan cambios: las fuentes de energía renovables están ganando terreno, y la energía eólica, solar e hidroeléctrica contribuyen en conjunto con más del 16 % del suministro energético. El consumo de petróleo de la región, del 25 %, refleja sus enormes necesidades de transporte y fabricación.

África septentrional y Asia occidental: El refugio de los combustibles fósiles

Con un consumo energético total de 44 exajulios, el panorama energético de esta región está dominado por los combustibles fósiles. El petróleo (47 %) y el gas natural (43 %) representan juntos casi el 90 % de la combinación energética. No obstante, incluso en este bastión de los combustibles fósiles, se está produciendo un cambio con la energía solar, que se está haciendo con un 1 % de cuota, lo que sugiere el comienzo de una diversificación.

De cara al futuro

El panorama energético mundial muestra un mundo en transición. Aunque los combustibles fósiles siguen prevaleciendo, cada región presenta distintas estrategias de diversificación energética y sostenibilidad. Desde la equilibrada producción europea hasta el liderazgo latinoamericano en energía hidroeléctrica, y desde el poderío industrial de Asia oriental hasta el potencial de África, los datos reflejan un mundo que avanza gradualmente hacia un futuro energético más sostenible. Aun así, ante la creciente demanda de energía para la economía digital y los conflictos geopolíticos, no es nada seguro que los logros pasados y recientes se mantengan y consoliden.

Contexto

A partir de su edición de 2024, el Índice Mundial de Innovación incluye el indicador 3.3.2 (porcentaje de energía con bajas emisiones de carbono) en el pilar 3.3, relativo a la sostenibilidad ecológica. Los datos se obtienen gracias a la colaboración con Energy Institute. La definición de esos indicadores figura en el Apéndice III: Fuentes y definiciones.