Personas, planeta, patente: la 50.ª invención protegida en el marco del PAI

10 de enero de 2020

Desde la introducción del Programa de Asistencia a Inventores (PAI) de la OMPI, participantes de Colombia, el Ecuador, Marruecos, Filipinas y Sudáfrica han recibido asesoramiento de forma voluntaria para adentrarse en el sistema de patentes.

Nos centramos en resolver los problemas más próximos. Para hacer frente a los desafíos más acuciantes que nos afectan directamente, es imperativo fomentar la participación de las personas inventoras de nuestro entorno en el sistema de patentes. Esta es la esencia del PAI, que pone en contacto a las personas inventoras con pocos recursos de los países en desarrollo con agentes y profesionales voluntarios en el ámbito de las patentes. Desde su creación, el PAI ha dado apoyo a 50 invenciones.

50.ª invención protegida en el marco del PAI

La 50.ª invención corresponde a los primeros inventores sudafricanos que han recurrido al programa, Boitumelo Tlhapi and Edward Mfatshe, cofundadores de Waste Buddies. Su solución tiene por objeto ayudar a las personas que se dedican a la recolección de residuos a reciclar de manera más eficiente. Estas personas recogen hasta el 90% de los embalajes y el papel que se reciclan en Sudáfrica y permiten que sus municipios ahorren millones de rand, ya que reducen la necesidad de espacio para los vertederos. Este trabajo es agotador y laborioso. Para una parte importante de la población sudafricana, la recolección de residuos es su única fuente de ingresos.

The two inventors with staff from the Companies and Intellectual Property Commission
Los dos inventores con personal de la Comisión de Empresas y Propiedad Intelectual (CIPC) (Foto: CIPC).

Pocas personas quieren vivir cerca de un vertedero o de un centro de reciclaje, por lo que las ciudades suelen colocar estas instalaciones en las afueras. Boitumelo observó que las personas que se dedican a la recolección deben viajar a estas zonas remotas para depositar el material recogido y obtener una remuneración. Esta dinámica se traduce en una menor participación en el reciclaje y un trabajo aún más difícil para quienes se dedican a la economía informal de recuperación de residuos.

Boitumelo y Edward reflexionaron sobre la manera de mejorar el proceso de reciclaje para hacerlo más eficiente y accesible. Inventaron un contenedor móvil con un sistema de pago electrónico integrado para diferentes tipos de residuos. A raíz de esta idea, nació la empresa Waste Buddies.

Ambos cofundadores pronto comprendieron que debían formalizar su empresa y encontrar socios comerciales y financiación. El primer paso consistió en registrar su actividad ante la Comisión de Empresas y Propiedad Intelectual (CIPC). La CIPC es un organismo del Departamento de Comercio e Industria de Sudáfrica encargado del registro de empresas y de la protección de la propiedad intelectual.

Cuando Boitumelo explicó su proyecto al personal de la CIPC, le recomendaron que recurriera al PAI. La CIPC le explicó el valor que una patente podría aportar a su proyecto. Para las empresas de nueva creación como Waste Buddies, la obtención de una patente otorga cierto control sobre el destino de la invención, lo que puede resultar fundamental cuando una pequeña empresa necesita colaborar con otras que fabriquen o desarrollen un producto. Las patentes también pueden ser una indicación de la novedad de un producto y de una inversión de gran rentabilidad si el producto triunfa en el mercado.

Habida cuenta de su potencial, no es sorprendente que Boitumelo y Edward fueran seleccionados para participar en el PAI. La OMPI vinculó a los cofundadores de Waste Buddies con James Davies, socio de Adams & Adams, y el primer profesional de Sudáfrica en materia de patentes que colabora de manera voluntaria en el PAI.

Resulta gratificante poder ayudar a esta empresa de forma gratuita porque, además de fomentar la innovación local, esta invención entraña un beneficio medioambiental y socioeconómico notable.

James Davies, socio, Adams & Adams, Sudáfrica

El PAI proporcionó un apoyo esencial para hacer realidad la visión de Waste Buddies. “El PAI nos alentó a seguir desarrollando nuestra idea. El hecho de haber sido seleccionados para participar en el programa nos llenó de confianza y encaramos el proyecto con optimismo”, dijo el Sr. Thlapi.

El entorno en el que se encontraron Boitumelo y Edward les animó a dedicar su energía innovadora a ayudar a su comunidad. Gracias al PAI y a personas voluntarias como James Davies, Waste Buddies y el planeta estarán en mejor posición para afrontar el futuro.

¿Desea conocer mejor el Programa de Asistencia a Inventores?

En el sitio web del PAI se explica cómo presentarse al programa, colaborar de manera voluntaria o patrocinarlo.