Una familia con una misión: revolucionar la movilidad urbana
En una época marcada por la congestión urbana y la creciente preocupación por el medio ambiente, una familia se ha embarcado en un viaje multigeneracional alimentado por un inquebrantable espíritu emprendedor. Conozca a los Ouboters, pioneros en el ámbito de la micromovilidad, que están cambiando el panorama del transporte urbano, proyecto a proyecto.
El patinete Micro Mobility, la solución de transporte ecológica para distancias cortas
En 1999, el empresario suizo Wim Ouboter, impulsado por la necesidad de disponer de un medio de transporte práctico para recorrer distancias cortas, presentó un patinete diseñado para que fuera a la vez práctico y respetuoso con el medio ambiente. La respuesta fue inmediata: Micro Mobility Systems AG, su empresa, vendió la asombrosa cantidad de 80 000 patinetes al día en su primer año, acumulando un total de más de 30 millones de unidades vendidas en tan solo un año.
Por desgracia, la euforia duró poco. Al cabo de un año, el negocio entró en crisis al inundarse el mercado de imitaciones del modelo original de Ouboter. Más de 500 compañías habían copiado el Micro Scooter de Wim, desatando una despiadada guerra de precios. En respuesta, Wim adoptó una estrategia centrada en la innovación. Desarrolló incansablemente numerosas variantes del patinete, incluido el Mini Micro, una divertida versión de tres ruedas que cautivó a los niños y rápidamente se hizo viral.
Gracias al registro internacional de nuestros dibujos y modelos, pudimos emprender acciones legales contra algunos de nuestros imitadores. Al decidir diferenciarnos invirtiendo nuestro tiempo y energía en la innovación y la máxima calidad, nos aseguramos de aprovechar todas las ventajas del registro de diseños industriales.
Oliver Ouboter, cofundador de Microlino
Este compromiso con la innovación resultó ser fundamental. Micro Mobility Systems siguió introduciendo innovaciones, ampliando su línea de productos con más de 50 modelos para niños, adolescentes y adultos, distribuidos en más de 80 países. Los beneficios de las ventas de patinetes llevaron a la empresa a introducirse en el mercado de los patinetes eléctricos en 2013 con Emicro One, que recibió prestigiosos premios por su innovador diseño. En 2015, los hijos de Wim, Oliver y Merlin, se unieron al equipo, dando lugar a un proyecto aún más ambicioso: desarrollar un vehículo eléctrico ligero para ofrecer una alternativa entre las motos y los coches y fomentar la transición hacia una sociedad más ecológica.
El proyecto de coche burbuja eléctrico Microlino
El proyecto Microlino empezó con una pregunta sencilla: ¿Cuánto coche necesitamos realmente para nuestros desplazamientos diarios? Wim, Oliver y Merlin no acababan de entender por qué la mayoría de los coches actuales son demasiado grandes y pesados para su cometido.
Por término medio, en un coche viajan 1,2 personas y se recorren apenas 35 km al día. Eso significa que los coches normales son demasiado grandes para la mayoría de sus usos, incluidos los SUV eléctricos, lo que carece de sentido si el objetivo de la electrificación es realmente descarbonizar y ser más ecológicos. En el terreno de la movilidad urbana, menos es más.
Oliver Ouboter, cofundador de Microlino
En colaboración con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich, se ultimó el diseño definitivo y las especificaciones técnicas. Se creó un prototipo en China para su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2016. A pesar de las dificultades de última hora, los Ouboter consiguieron hacerse con un diminuto espacio de 6 m² en el evento. El debut del coche burbuja eléctrico Microlino fue un todo un éxito, con alrededor de 500 reservas realizadas en dos días.
Tras un intenso desarrollo, el primer Microlino de preserie se presentó en enero de 2018. Recibió la homologación oficial en Europa más tarde en ese mismo año, y hasta la fecha se han fabricado más de 3.000 vehículos. Microlino tiene previsto ampliar su mercado fuera de Europa, con el objetivo de introducirse en el Reino Unido, Austria, los países nórdicos y, potencialmente, Estados Unidos.
Un coche urbano con un diseño funcional único
El microcoche eléctrico Microlino, tal como se anuncia en su página web, tiene capacidad para 2 adultos y 3 cajas de cerveza. Su batería puede cargarse en un enchufe doméstico en tan solo 4 horas, y su tamaño compacto le permite circular con tráfico denso y aparcar casi en cualquier sitio.
La clave de su éxito es su diseño, confiado a Icona, una empresa italiana especializada en diseño, estilismo e ingeniería de automóviles. Su concepto combina la estética retro con la funcionalidad moderna, con un enfoque centrado en el usuario y un compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Al adoptar la forma de gota que recuerda a los “coches burbuja” de época, como el emblemático Isetta de la década de 1950, el Microlino consigue un aspecto único a la vez que optimiza su espacio interior y su capacidad de maniobra.
Otra característica fundamental del coche urbano Microlino es la incorporación de una puerta de apertura frontal, un elemento poco habitual en los vehículos urbanos pequeños. Esta elección de diseño no solo le añade atractivo, sino que también mejora su funcionalidad al permitir el aparcamiento de forma perpendicular y de esta manera facilitar el acceso a la acera, lo que lo hace muy adecuado para entornos urbanos en los que el espacio es limitado.
Además, el ensanchamiento del eje trasero para mejorar la estabilidad y la incorporación de elementos como los faros integrados en los espejos retrovisores ponen de manifiesto la importancia de la forma y la función del diseño del Microlino.
El diseño no es solo parte del proceso; es la piedra angular del Microlino. Es un elemento decisivo para el atractivo emocional en el ámbito de la movilidad, especialmente en esta categoría, en la que la estética importa más que las prestaciones o la potencia.
Oliver Ouboter, cofundador de Microlino
Consolidando la posición de pioneros de la micromovilidad con la protección del diseño
En un sector plagado de imitaciones y copias, la familia Ouboter comprende la importancia de proteger sus dibujos y modelos. Mantienen un enfoque estratégico de los derechos de propiedad intelectual y registran cada nuevo diseño antes de darlo a conocer al público. Esta actitud proactiva no solo permite proteger sus innovaciones, sino también consolidar su posición como pioneros en el terreno de la micromovilidad.
Cada nuevo producto se registra en los países en los que nos interesa implantarnos. Esto forma parte de nuestra estrategia comercial para asegurarnos de que somos los únicos autorizados a utilizar nuestros diseños y de que podemos emprender acciones legales si alguien los copia.
Oliver Ouboter, cofundador de Microlino
Años de investigación, desarrollo e ingenio creativo culminan en sus diseños, por lo que la protección de sus dibujos y modelos es esencial para preservar la integridad de la marca y evitar que productos falsificados diluyan su presencia en el mercado. El Sistema de La Haya se convierte en una herramienta esencial en su arsenal, ya que ofrece un mecanismo simplificado para la protección internacional de los dibujos y modelos. Al utilizar el registro internacional de dibujos y modelos, se aseguran una cobertura completa en múltiples jurisdicciones, protegiendo sus diseños contra la infracción y la imitación.
En este artículo se pone de manifiesto el impacto transformador de la innovación respaldada por la propiedad intelectual en el apoyo a los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible:
Acerca del Sistema de La Haya
El Sistema de La Haya de la OMPI ofrece un mecanismo internacional único para obtener y gestionar los derechos sobre los diseños (dibujos o modelos) de manera simultánea en varios países o regiones mediante una sola solicitud, en un solo idioma y un único conjunto de tasas.
Más información
- Guía de información sobre el Sistema de La Haya
- Cómo funciona el Sistema de La Haya
- Presentar solicitudes internacionales
- Gestión de registros internacionales
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Si le desea contar su propia experiencia y explicarnos cómo ha utilizado el Sistema de La Haya para obtener la protección internacional de sus dibujos y modelos, no dude en contactar con nosotros ¡nos encantaría conocer todos los detalles! Contact Hague
