El Japón es famoso por su rico patrimonio en artesanía tradicional, transmitido de generación en generación. Maruni Wood Industry Inc. (“Maruni”), fundada por Takeo Yamanaka, lleva casi un siglo desempeñando un papel clave en el sector de la artesanía tradicional de la madera de Hiroshima, produciendo muebles bellísimos que combinan elegancia atemporal y funcionalidad moderna.
Adaptar la artesanía tradicional a un nuevo panorama industrial
Takeo Yamanaka estudió ingeniería mecánica, aunque su verdadera pasión era la madera. Fascinado por sus misteriosas propiedades, desarrolló una técnica para curvar la madera, algo singularmente difícil de dominar en aquella época. Fue una técnica que ayudaría a revolucionar la industria japonesa del mueble, tradicionalmente tallado a mano.
Maruni pasó con rapidez y éxito de una artesanía intensiva en mano de obra a una fabricación moderna basada en máquinas, sin dejar de centrarse en sus valores fundamentales: la calidad y la belleza tradicional.
La fusión de la artesanía tradicional y la tecnología moderna le ha valido a Maruni, y a sus intemporales piezas de mobiliario bellamente talladas, una reputación de excelencia en todo el mundo.
El camino al estrellato internacional
Con el cambio de siglo, Maruni puso sus miras en los mercados internacionales. “Queríamos llevar los muebles del Japón a todo el mundo”, explica Maruni.
En 2005, la empresa inició un proyecto de tres años, “nextmaruni”. La iniciativa demostró su voluntad de superar los límites y experimentar con nuevos diseños. Maruni invitó a 12 diseñadores de todo el mundo a presentar diseños innovadores de sillas, inspirados en la estética japonesa pero más dirigidos a un público occidental. Maruni se concentraría exclusivamente en el proceso de fabricación.
En 2008, con el objetivo de convertirse en un nombre verdaderamente internacional, Maruni invitó al diseñador japonés Naoto Fukasawa a producir y lanzar su “MARUNI COLLECTION”, la fusión perfecta entre la estética japonesa y el diseño atemporal en madera natural.
Maruni llevó la colección al Salón del Mueble de Milán, la mayor feria de su clase en el mundo, donde resultó ser un gran éxito.
La marca “Maruni” se había afianzado en el mercado mundial.
Un enfoque estratégico para introducirse en nuevos mercados
En 2018, la empresa constituyó “Maruni Global Branding”, una filial encargada de desarrollar canales de venta en el extranjero y la construcción de marca para los productos de Maruni.
“¡No dejamos que cualquiera venda nuestros productos! Seleccionamos los posibles destinos de importación entre los compradores que conocemos en las ferias. Los visitamos para ver cómo están montadas sus tiendas. Comprobamos el ambiente y vemos qué otras marcas tienen,” explican en Maruni.
En la actualidad, Maruni exporta sus productos a más de 30 países.
La propiedad intelectual, una herramienta poderosa
La primera vez que Maruni fue realmente consciente de la importancia de la protección de la propiedad intelectual (PI) fue después de recibir una carta de advertencia de una empresa local en uno de sus mercados de exportación. Según la carta, los productos de Maruni infringían los derechos de diseño de la empresa.
“Aunque no estábamos de acuerdo con las razones de la otra parte, acabamos incurriendo en muchos gastos inesperados, como honorarios de abogados, para resolver el asunto”.
Maruni
Desde entonces, ha adoptado una política mucho más enérgica para proteger sus derechos de PI, utilizando el Sistema de Madrid (el sistema internacional de marcas), junto con el Sistema de La Haya (el sistema internacional de dibujos y modelos), para garantizarse una cobertura completa.
La primera marca registrada de Maruni derivaba de la madera curvada y ponía de manifiesto su enfoque artesanal. Con la vista cada vez más puesta en nuevos mercados extranjeros, la empresa adoptó el logotipo tipográfico “Maruni”, que simplemente transmite el nombre de la empresa.
Ampliar el alcance mediante la protección internacional de marcas
Maruni ha aprovechado el poder de la PI para proteger su marca más allá de las fronteras y exportar sus muebles a todo el mundo.
Antes de decidir dónde buscar protección transfronteriza, Maruni llevó a cabo sencillas búsquedas de marcas y consideró cuidadosamente, entre otras cosas, factores como la viabilidad de hacer valer sus derechos en determinados mercados, los costes administrativos y de presentación de solicitudes.
Utilizando el Sistema de Madrid de la OMPI, ha conseguido proteger con éxito la marca “Maruni” en el Canadá, la Unión Europea, Noruega, la República de Corea, Singapur, Suiza, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, mediante la presentación de una única solicitud internacional de registro de marca.
El El registro internacional de marca de Maruni está protegido en la clase 20 de la Clasificación de Niza (la clasificación utilizada para el registro internacional de marcas), que abarca una gran cantidad de productos relacionados con los muebles. Consulte más información sobre la clasificación de productos y servicios.
Hoy en día, con el reconocimiento de su marca creciendo tan rápidamente, Maruni se enfrenta a un riesgo cada vez mayor de infracción y falsificación.
“La sólida y eficaz protección de la PI que proporciona el sistema internacional de marcas de la OMPI ha demostrado ser esencial para nuestras actividades empresariales, al garantizar que tanto nuestra marca como nuestros productos (nuestros activos comerciales más valiosos) estén seguros”.
Maruni
Un futuro muy prometedor
La sostenibilidad y la minimización de su huella de carbono ocupan un lugar destacado en la agenda de Maruni.
“Creemos que es esencial actuar desde una perspectiva sostenible en todo el proceso de producción, desde la fabricación y el control de calidad hasta los ciclos de entrega”, afirma Maruni.
“Seguiremos fabricando muebles de madera de alta calidad y exquisito diseño con la esperanza de que sigan gustando en todo el mundo dentro de 100 años, para así enriquecer la vida cotidiana con belleza.”
Acerca del Sistema de Madrid
El Sistema de Madrid es una solución cómoda y rentable para registrar y gestionar las marcas en hasta 130 países, presentando una única solicitud, en un solo idioma y pagando un único conjunto de tasas.