Antecedentes
La marca King Flute Philippines Inc. Imagen: P.I. Filipinas)
Dante Ursula es un músico, creador y empresario que, en 1991, estableció King Flute Philippines Inc. King Flute), una fábrica de instrumentos musicales radicada en la ciudad de Quezón, en la isla filipina de Luzón.
El músico-empresario se ha convertido en un galardonado creador dueño de una pujante empresa de fabricación de instrumentos musicales que se ha ganado una clientela nacional e internacional.
Investigación y desarrollo
El producto estrella del Sr. Ursula es una elegante flauta hecha de bambú. La idea, simple pero novedosa, le llegó de manera indirecta. En su época de estudiante de secundaria, en la que tocaba varios instrumentos (saxofón, violín y trombón), el músico encauzó su pasión por la música hacia la experimentación con instrumentos tradicionales, que llevó a cabo durante las vacaciones de verano en Caridad, en la ciudad de Quezón. Después de diez años, consiguió finalmente perfeccionar sus flautas de bambú: "El bambú es algo exótico e indígena, por no mencionar muy abundante aquí en Asia Sudoriental (...) Pensé que ya que los instrumentos de viento tienen forma de cañas de bambú, ¿por qué no fabricar los míos propios utilizando esa planta? Así que empecé a investigar el tema y decidí hacer un estudio de viabilidad (con instrumentos de bambú)", señala.
Las flautas de bambú del Sr. Ursula se fabrican siguiendo diseños simples, están hechas de materiales de buena calidad, y es fácil aprender a usarlas y tocar con ellas. Los sonidos que producen son difíciles de definir pero muy relajantes y han gustado en Asia y están ganando popularidad en otras partes del mundo, especialmente en América del Norte.
Bambú en Filipinas (Foto: Jonathan S. ghara)
Originalmente, la fabricación de las flautas del Sr. Ursula era un proceso largo y laborioso de ensayo y error, que requería habilidad y dedicación. El fabricante de flautas se aprovisionaba de las materias primas –las cañas de bambú maduras– en el mercado local. Puesto que los instrumentos se hacen a mano, hay que cortar la caña de la planta en segmentos de entre cuatro y seis tamaños diferentes. Para perforar los agujeros en el bambú se utilizan barras calientes especiales (otra de las innovaciones del Sr. Ursula).
Después de diez años y aproximadamente 3.000 cañas de bambú, el músico logró fabricar sus primeros prototipos satisfactorios, con los que se podían interpretar melodías casi perfectas de una variedad de estilos musicales, incluyendo música clásica, jazz, "pop" y música filipina.
En 1981, para proseguir con la investigación y el desarrollo del instrumento, el creador estableció sin contar con apoyo alguno un taller provisional llamado King Flute Philippines (K F P) en una isla en Caridad, en la ciudad de Quezón.
Con un capital mínimo y solo cuatro empleados a tiempo parcial, K F P añadió elementos estéticos y funcionales al diseño original del instrumento: cubrió con pintura en aerosol el cuerpo de la flauta y lo rodeó con anillos hechos de nito. Estas modificaciones hicieron más atractivo el producto, mejoraron su funcionalidad y aumentaron su valor. Como señala el Sr. Ursula, “Mi flauta de bambú no un juguete, sino un instrumento musical. Utilizo un afinador electrónico para que produzca las notas más exactas posibles”.
Tras pasar varios años vendiendo sus primeros instrumentos en las aceras de Manila, en 1999 el creador transformó el taller donde trabajaba por amor al arte en una nueva empresa, King Flute, para aumentar la capacidad de producción y dar así respuesta al incremento en la demanda de flautas del cada vez mayor número de compradores y clientes satisfechos.
Para mantener su competitividad y dar respuesta a las demandas del mercado, King Flute ha desarrollado una amplia gama de productos que comercializa entre su ecléctica clientela. Los instrumentos de la compañía –simples, fáciles de tocar y hechos a mano con bambú de alta calidad– producen sonidos suaves y son muy populares entre profesionales, coleccionistas y debutantes. King Flute fabrica tres modelos (una flauta de 10 pulgadas en la tonalidad estándar de do; otra de 14 pulgadas en si bemol y una última, de 18 pulgadas, en sol). A diferencia de muchas flautas de bambú tradicionales, con los instrumentos de King Flute el comprador recibe gratuitamente una notación simplificada basada en un sistema alfabético. Estos códigos, denominados "Kingflute Playing–Made–Easy" hacen más fácil para los debutantes aprender a tocar el instrumento y la hoja de melodías que se incluye con cada flauta.
Comercialización
La empresa, que crea periódicamente instrumentos nuevos para ampliar su gama de clientes, también fabrica microflautas (la flauta más pequeña del mundo) y una flauta de pan (un instrumento tradicional de tres octavas que el creador personaliza con decoraciones originales). Esta última, en particular, es conocida por sus sonidos tranquilos, que evocan la belleza sencilla de la naturaleza y levantan el ánimo.
Aunque durante los primeros seis años, el Sr. Ursula vendió sus instrumentos en las aceras de Manila, en la actualidad King Flute comercializa sus productos a través de una red de distribuidores locales e internacionales, y mediante la participación en ferias comerciales. En 2010, por ejemplo, la compañía tomó parte en Orgullo Kan Bikol, una feria comercial y de muestras filipina para emprendedores. Mediante la creación de varios instrumentos de alta calidad y sencillez de uso, la empresa ha ampliado su producción y oportunidades de comercialización, y su clientela sigue creciendo.
King Flute fabrica todas las flautas del Sr. Ursula, y las comercializa a través de varios distribuidores en Filipinas y uno en los Estados Unidos de América.
Diseños industriales y marcas
A fin de proteger la "funda-estuche para flauta" que había creado, el Sr. Ursula solicitó en 1998 el registro de un diseño industrial en la Oficina de Propiedad Intelectual de Filipinas.
Ciudad de Quezón, Filipinas (Imagen: Jun Acullador)
En 1999, para proteger el nombre comercial de su empresa, el creador presentó una solicitud de registro de la marca King Flute Philippines™, acompañada del dibujo de un dispositivo en forma de corona, en la Oficina de Propiedad Intelectual de Filipinas. Al haber registrado la marca y el diseño industrial, el músico está en posición de comercializar sus productos en Filipinas y en el extranjero con la seguridad de que los derechos de P.I. de la empresa están protegidos legalmente.
Resultados empresariales
La empresa de fabricación de flautas de bambú del Sr. Ursula se ha expandido tanto a nivel local como internacional, y ha reportado a su creador premios y el reconocimiento de sus colegas. Por ejemplo, Rizal Commercial Banking Corp. galardonó al empresario y a su compañía con el premio al proyecto más innovador sobre medios de vida que respetan el medio ambiente en Filipinas. Los instrumentos de King Flute no sólo están generando entusiastas en el mundo corporativo; una orquesta de conciencia nacional del país los está utilizando. Asimismo, el Departamento Nacional de Educación ha dado su visto bueno a las flautas del Sr. Ursula y recomienda su uso a los estudiantes de todos los niveles escolares.
En 2010, varios instrumentos de la empresa podían adquirirse por Internet, entre ellos la Kingflute en la tonalidad de sol (39,95 dólares EE.UU.), la flauta de pan (54,95 dólares) y la Kingflute en do (19,95 dólares). King Flute ha pasado de vender sus productos a pequeña escala en las aceras de Manila a comercializarlos a través de ferias nacionales y compañías internacionales de distribución, y a que se utilicen en el sistema escolar filipino. En la actualidad, la empresa factura un millón de pesos mensuales vendiendo sus flautas de bambú, que conjugan un bello diseño con la facilidad de uso.
Tras los éxitos a nivel nacional e internacional, los colegas del Sr. Ursula le mostraron su reconocimiento nombrándolo miembro de la prestigiosa Sociedad de Inventores de Filipinas en 2001.
Música y propiedad intelectual: dos notas en perfecta armonía
La pasión por la música del Sr. Dante Ursula y su habilidad para tocar instrumentos le inspiraron a experimentar y crear. Interpretando en las calles de Manila, al mismo tiempo que desarrollaba sus flautas de bambú, el inventor creó un taller, registró su diseño y se lanzó al mundo empresarial. Su éxito demuestra que, cual pieza musical, creatividad y protección de la P.I. son dos notas en perfecta armonía.