El Día Mundial de la Propiedad Intelectual es la ocasión señalada para reflexionar sobre cómo la creatividad y la innovación de hombres y mujeres nos ayudan a lograr un mundo mejor para todos.

El lema de este año, Piensa, imagina, crea, está dirigido muy particularmente a los jóvenes.

La capacidad del ser humano para crear e innovar no conoce límites. Es un recurso humano fundamental que encierra un potencial infinito, y ello se observa especialmente en los jóvenes. Poco importa el país o la comunidad en que hayan nacido, todos los jóvenes comparten ciertas características extraordinarias: su curiosidad por todo lo que sea nuevo, diferente o novedoso, su imaginación ilimitada, su capacidad para jugar y experimentar con los objetos corrientes, las ideas y la tecnología, su talento para encontrar soluciones poco convencionales.

Nuestra meta para el Día Mundial de la Propiedad Intelectual y para el futuro deberá ser alentar a los jóvenes de todo el mundo a reconocer al creador, al innovador y al artista que llevan dentro. Porque la innovación y la creatividad son los recursos naturales de los que depende la prosperidad del futuro: de las escuelas de hoy saldrán los empresarios, los científicos, los diseñadores y los artistas del mañana.

La OMPI ha asumido el firme compromiso de fomentar una cultura en la cual los jóvenes puedan realizar este potencial. Valiéndose de equilibrados sistemas y estructuras de propiedad intelectual, la OMPI procura ayudar a todos los creadores a generar valor económico a partir de sus creaciones, contribuyendo de esa forma al progreso social, cultural y económico de sus propias sociedades y de todo el mundo.

Piensa, imagina, crea: palabras inspiradoras para que los jóvenes den rienda suelta a sus sueños.