Mensaje del Director General, Francis Gurry
Organización mundial de la propiedad intelectual (OMPI)

La actividad del ser humano, en particular en los decenios de progreso tecnológico, ha ocasionado daños al planeta; la contaminación generalizada y la escalada vertiginosa en el consumo de las reservas minerales y biológicas mundiales, imponen al medio ambiente exigencias sin precedentes. El cambio climático es una de las amenazas más temidas por la sociedad: los glaciares están desapareciendo; aumenta la desertificación; hacia 2020, tan sólo en África, entre 75 y 250 millones de personas sufrirán los embates de la escasez de agua.

La actividad del ser humano, así como es la causante del problema, puede servir para encontrar soluciones. La innovación verde –la creación y difusión de medios tecnológicos destinados a poner remedio al cambio climático – es la clave para evitar que se agoten los recursos del planeta. Ha llegado la hora de concentrarnos en dominar y aprovechar las nuevas fuentes accesibles de energía, como el viento y las mareas, la energía solar y la geotérmica. Nuevas variedades vegetales están siendo desarrolladas para que resistan la sequía y las inundaciones. Los nuevos materiales que no dañan el medio ambiente nos ayudarán a construir un mundo más sostenible.

En 2009, con motivo del Día Mundial de la Propiedad Intelectual, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual desea recalcar que un sistema equilibrado de propiedad intelectual puede contribuir a estimular la creación, difusión y aplicación de tecnologías limpias; a fomentar el diseño ecológico de productos que sean inocuos para el medio ambiente desde su concepción hasta su eliminación; a desarrollar marcas “verdes” que ayuden a los consumidores a tomar decisiones fundamentadas, dando a las empresas un margen de competitividad.

El poder del ingenio es nuestra mayor esperanza para restablecer el delicado equilibrio entre nosotros y nuestro entorno. Es la única arma de la que disponemos para hacer frente a este desafío mundial, y la que nos permitirá pasar de las grises tecnologías del pasado, basadas en el carbono, a la innovación verde del futuro, sin emisiones de dióxido de carbono.