La innovación, la creatividad y la disparidad de género
Todas las sociedades del mundo han obtenido provecho del trabajo de mujeres diseñadoras, artistas e inventoras. Pero los datos ponen de manifiesto que el sistema de propiedad intelectual (PI) lo utilizan menos mujeres que hombres. Esa disparidad entre hombres y mujeres es preocupante por diversas razones, quizás fundamentalmente porque la igualdad de género es un derecho humano y porque todos estaremos mejor cuando las mujeres adultas y las más jóvenes ejerzan activamente su derecho a contribuir plenamente a la innovación y la creatividad.
Sumario
La innovación y la creatividad configuran nuestro mundo
La innovación y la creatividad son el motor del progreso humano. Por innovación nos referimos a nuevos productos o formas de hacer cosas, y por creatividad, a nuevas formas de expresión artística original, como las que se vehiculan en forma de canciones, libros, cuadros, películas y otros medios novedosos de expresión artística.
Desde el principio de los tiempos, los innovadores y creadores, fueran mujeres o hombres, han transformado nuestro mundo gracias al poder de su imaginación. Actualmente, las innovaciones y nuevas formas de expresión artística transforman nuestra vida a un ritmo sin precedentes. Todos los productos que disfrutamos hoy en día son consecuencia de años de investigación y desarrollo, experimentación e invención; todos ellos, creaciones tangibles de la mente humana.
Todos esos factores hacen de la innovación un elemento inmensamente valioso desde el punto de vista económico. De hecho, en un reciente estudio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se muestra que, en los procesos modernos de fabricación, el valor de activos intangibles como las invenciones, los dibujos y modelos industriales y los conocimientos especializados es casi el doble que el de activos tangibles como las materias primas. Por otra parte, el valor cultural de las obras creativas es incalculable. Mediante manifestaciones artísticas como los relatos, la música o las artes visuales, individuos y sociedades expresan y comparten sus identidades más profundas y tejen su patrimonio cultural. Son productos cuyo valor realmente no tiene precio.
¿De qué forma apoya el sistema de PI la innovación y la creatividad?
Por los motivos expuestos, redunda en el interés de todos apoyar la innovación y la creatividad. Ese es precisamente el objeto del sistema de PI. Existen muy diversos tipos de derechos para proteger los diferentes tipos de PI, ya sean invenciones, dibujos y modelos industriales y obras creativas. En general, todos contribuyen a la consecución de un único objetivo: fomentar la innovación y la creatividad permitiendo que los innovadores y los creadores obtengan una retribución justa por su trabajo y puedan ganarse la vida.
Mediante los derechos de PI, sus titulares pueden impedir que terceros copien o utilicen su PI sin su autorización. Es decir que los titulares de derechos pueden cobrar una tasa razonable por la utilización de la PI que tiene un valor económico. Que exista una recompensa económica constituye un aliciente para que las personas y las empresas se dediquen al desarrollo de innovaciones y creaciones útiles para la sociedad.
La mayoría de los derechos de PI tiene una vigencia limitada y estos solo pueden obtenerse cuando se cumplen determinadas condiciones. Hay además normas que permiten la utilización, bajo determinadas circunstancias, de diferentes tipos de PI sin tener que obtener previamente la autorización del titular. Tales disposiciones contribuyen a garantizar que se mantenga el equilibrio entre los intereses de los innovadores y creadores y los de la sociedad en general, de suerte que todo el mundo obtenga provecho de la PI.
Los datos muestran que el sistema de PI lo utilizan menos mujeres que hombres
El sistema de PI está pensado para que pueda utilizarlo toda persona que cumpla las condiciones que se establecen en las leyes nacionales de PI. Cada país determina sus leyes de PI en el marco de distintos tratados internacionales y regionales, elaborados a lo largo de muchos años para proporcionar una protección equilibrada y eficaz.
Sin embargo, no se hace el mismo uso del sistema en todas partes. Algunos países y regiones superan a otros en lo que respecta a producción de activos de PI, y existen también importantes diferencias entre hombres y mujeres en lo que respecta a adquirir y ser titular de derechos de PI.
Los análisis de la OMPI muestran que de todas las solicitudes internacionales de patente presentadas en 2015 menos de un tercio fueron presentadas por inventoras, lo cual supone una mejora considerable con respecto a los datos de 1995, en que solo un 17% fueron presentadas por mujeres inventoras, registrándose resultados notablemente superiores a la media mundial en unos pocos países y regiones. Con todo, el hecho evidente es que todavía son muchos más hombres que mujeres quienes obtienen patentes por sus invenciones.
Aunque todavía no se dispone de datos internacionales comparables sobre el género de los titulares de otros derechos de PI, como por ejemplo, los diseños (dibujos y modelos) industriales (los expertos de la OMPI están investigando esa cuestión), hay datos que prueban que en ese ámbito también hay disparidad de género. Por ejemplo, con arreglo a una estimación, entre las personas que trabajan en el ámbito de los diseños industriales en los Estados Unidos de América, solo un 15% son mujeres.
La disparidad de género es más difícil de medir en lo que respecta a obras creativas como los libros, la música y las películas, porque los derechos de PI que protegen dichas obras, a saber, el derecho de autor y los derechos conexos, normalmente se generan automáticamente y no necesitan registrarse ante una administración central, por lo que resulta más difícil obtener datos sobre ese tipo de derechos.
Pero de toda la información disponible cabe inferir que en las industrias creativas las mujeres van por detrás de sus homólogos del otro género. Muchas profesiones creativas están dominadas por hombres. Por ejemplo, según datos de las Naciones Unidas, en el ámbito de la dirección cinematográfica, tan solo un 7% en todo el mundo son mujeres, y en el de la escritura de guiones, solo un 20%. Análogamente, un estudio del mercado mundial del arte revela que, en las subastas, las obras de arte hechas por mujeres se valoran menos que las hechas por hombres. En los Estados Unidos de América, el número de registros de derechos de autor de obras escritas por hombres es dos veces superior al de obras escritas por mujeres.
Poner fin a la disparidad de género resultaría ventajoso para todos
La disparidad de género en el ámbito de la PI debería preocuparnos a todos.
La igualdad entre hombres y mujeres es un derecho humano y el pilar necesario para lograr la paz, la prosperidad y la sostenibilidad mundiales. No es solo uno de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, sino que es un objetivo integrado en todos los demás.
Por otra parte, todo límite que se ponga a la innovación y a la creatividad entrañará menor riqueza, pues nos estaremos perdiendo la posible utilidad de esas grandes ideas que no han llegado a realizarse.
Hay muchos datos que prueban que una mayor participación de las mujeres en las instituciones y en la sociedad en general mejora los resultados en innovación. Distintos estudios muestran que los equipos incluyentes y heterogéneos son más innovadores, e igualmente, que las empresas heterogéneas obtienen mayores beneficios.
En parte, es una simple cuestión de números: al ampliar el número de personas con aptitudes para la innovación, se aumenta la probabilidad de que afloren ideas nuevas y valiosas. Pero, además, las mujeres pueden aportar una perspectiva diferente; las mujeres innovadoras contribuyen a que los productos y procesos nuevos satisfagan las necesidades de toda la población, y no solo las de la mitad masculina de la población.
Así pues, hay un claro interés económico en que se potencie el uso de la PI por un mayor número de mujeres.
A tenor de lo expuesto, ¿cómo podemos lograr que el sistema de innovación sea más incluyente y fomentar una mayor participación de las mujeres? Para empezar, hay que comprender los factores que lo impiden.
Obstáculos que afrontan las mujeres innovadoras y creadoras
Es evidente que las mujeres no son, por naturaleza, menos innovadoras o creadoras que los hombres. Hay incontables ejemplos de mujeres, en todas las regiones del mundo, que han dado prueba de ello reiteradamente.
Siendo así, ¿por qué hay tanta disparidad entre hombres y mujeres en el uso del sistema de PI? En una mesa redonda de expertos celebrada en la OMPI en 2017 se facilitó un útil resumen de algunos hechos fundamentales:
- En primer lugar, la disparidad de género en el ámbito de la PI refleja la amplia desigualdad entre hombres y mujeres en el contexto económico y social. Por ejemplo, en muchos países, hay muchas menos chicas que chicos que siguen estudios científicos, técnicos, de ingeniería o de medicina. En consecuencia, la proporción de mujeres que trabajan en campos que producen el mayor volumen de innovaciones técnicas es relativamente baja.
- En parte, esas desigualdades de carácter más amplio reflejan prejuicios, ideas preconcebidas y estereotipos sobre las niñas y las mujeres. Son muchas las personas, tanto niñas y mujeres como niños y hombres, que todavía creen que las mujeres deben limitarse a cumplir determinados papeles tradicionales en lugar de ocupar posiciones de liderazgo en los ámbitos de las ciencias, la tecnología, las empresas o el arte. Si no se cambian esos estereotipos, la desigualdad se irá perpetuando como un pez que se muerde la cola, ya que las niñas y las mujeres seguirán careciendo de modelos en que basarse para desarrollar todo su potencial.
- También producen desigualdad las estructuras económicas y sociales inflexibles, que limitan el futuro profesional de las mujeres. Cabe destacar el problema del “techo de vidrio”. Hay mujeres con talento que tienen éxito en sus estudios y en los primeros años de su carrera profesional, pero que luego se estancan y dejan de ascender, en particular, si se toman licencias por maternidad. Las instituciones y las sociedades deben encontrar la forma de que las mujeres (y los hombres) puedan combinar la vida laboral y familiar.
- También puede haber factores relacionados concretamente con el sistema de PI. Desarrollar algunos tipos de PI, en particular las patentes, puede entrañar una considerable inversión financiera, y algunos sostienen que las mujeres prefieren la estabilidad en sus ingresos familiares, lo que las haría más reacias que los hombres al riesgo.
- Por otra parte, algunos expertos en Derecho critican el sistema de PI desde una perspectiva feminista y sostienen que, aunque sea ostensiblemente neutro, algunos elementos del Derecho pueden presentar un sesgo contra la mujer.
Apoyar el cambio positivo
Los retos que se plantean son ingentes, pero cada vez hay más personas que creen que es necesario poner fin a la disparidad de género en el ámbito de la PI. Organizaciones y personas de todo el mundo se dedican a alentar y apoyar a las mujeres innovadoras y creadoras mediante iniciativas más amplias, como el lanzamiento de campañas internacionales para potenciar la participación de las mujeres en la ciencia, o más concretas, emprendidas por determinados países, regiones y grupos.
La OMPI ha asumido un papel de vanguardia en esta cuestión. Al adoptar su Política sobre la igualdad de género en 2014, la Organización se comprometió a integrar el objetivo de la igualdad de género en todas sus actividades Así, se comprometió, entre otras cosas, a garantizar que la mujer tenga el mismo acceso que el hombre a los servicios, el desarrollo de capacidades y el apoyo técnico que suministra la OMPI y a tratar de igualar el número de hombres y mujeres en todas las categorías del personal, además de fomentar que haya el mismo número de hombres y mujeres entre los representantes de los Estados miembros en las reuniones de la OMPI. Dicho compromiso comprende asimismo proseguir y ampliar su investigación pionera en las cuestiones de género y el sistema de PI así como emprender diversos proyectos encaminados a señalar y difundir ejemplos de innovación y creatividad desarrollada por mujeres.
El Día Mundial de la Propiedad Intelectual - 2018 constituye otro paso importante en esta misión. La reunión de los diversos sectores interesados en la PI, procedentes de todos los rincones del mundo, para celebrar los logros de las innovadoras y creadoras, servirá para romper estereotipos obsoletos y alentar a más niñas y mujeres a crear valiosos activos de PI.