Día Mundial de la Propiedad Intelectual – Innovar para un futuro verde

La búsqueda de materiales ecológicos en la industria del automóvil

por John Zarocostas, periodista independiente

En el contexto de la cada vez más preocupante crisis climática, el sector automovilístico –una de las industrias con más peso a nivel mundial– se sitúa en el epicentro de los intensos esfuerzos que se llevan a cabo en todo el mundo para encontrar materiales ecológicos que ayuden a limitar y reducir los altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero. El hecho de que el transporte por carretera represente uno de los principales factores de contaminación hace más urgente la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para esta industria. Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), que supervisa el Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos (WP 29), el sector es responsable del 18% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y los combustibles fósiles representan el 96% de la energía consumida en el transporte por carretera.

El sector automovilístico –una de las industrias con más peso a nivel mundial– se sitúa en el epicentro de los intensos esfuerzos que se llevan a cabo en todo el mundo para encontrar materiales ecológicos que ayuden a limitar y reducir los altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero. (Fotografía: geepblue4you / GettyImages)

Guido Gielen, director técnico de la Federación Internacional del Automóvil * (FIA) - Región 1, con sede en Bruselas, y Charles D. Uthus, vicepresidente de políticas internacionales del Consejo Americano de Política Automovilística ** (AAPC, por sus siglas en inglés), examinan las iniciativas del sector, los avances tecnológicos, las tendencias y los desafíos a ambos lados del Atlántico para descarbonizar el transporte por carretera.


Guido Gielen, director técnico de la FIA - Región 1 expresa su opinión sobre las tendencias y desafíos vinculados a la disminución de la huella de carbono y la mejora del transporte por carretera.

¿Qué se puede hacer para que el transporte sea más ecológico?

Personalmente, considero que el aligeramiento de los vehículos, combinado con la propulsión eléctrica, alberga un gran potencial para reducir el consumo de energía, los gases de efecto invernadero y las emisiones contaminantes. La reducción de la masa del vehículo puede ayudar a disminuir sustancialmente la resistencia a la rodadura. Hasta ahora, los fabricantes parecen haber subestimado los dividendos medioambientales que puede reportar un diseño más sostenible de los vehículos. No obstante, el aligeramiento por sí solo no es suficiente. Por eso la FIA favorece la neutralidad tecnológica, una amplia gama de tecnologías de tren motriz para lograr objetivos ambientales y, por supuesto, niveles más altos de seguridad, a los que no podemos renunciar.

¿Qué nuevos materiales están surgiendo para aligerar los bastidores de los vehículos?

Existen numerosos tipos de materiales que pueden ayudar a reducir la masa de los vehículos y que son lo suficientemente robustos para cumplir los requisitos de seguridad. Por ejemplo, el acero de alta resistencia se perfila como un material prometedor, y el aluminio y ciertos plásticos también pueden resultar útiles para un mayor aligeramiento de los vehículos. Sin embargo, no hay una solución milagrosa en lo que respecta a los materiales. Si bien los fabricantes cuentan con los conocimientos técnicos necesarios para diseñar y fabricar vehículos innovadores y ecológicos, carecen de los incentivos legislativos y comerciales para aplicar esos conocimientos a la producción en serie a gran escala y a precios asequibles para los consumidores.

Una preocupación referente a los vehículos eléctricos a batería que se están comercializando es el peso del motor eléctrico, ¿correcto?

La masa de los vehículos lleva décadas aumentando. Hoy en día, un vehículo medio con propulsión electrificada pesa entre 200 y 300 kilogramos más que una versión similar equipada únicamente con un motor de combustión. Si bien existen corrientes de opinión que afirman que esta mayor masa no constituye un problema porque el sistema de gestión de la batería del vehículo eléctrico permite recuperar gran cantidad de energía durante las desaceleraciones, en general preferimos la neutralidad tecnológica y creemos que el aligeramiento resulta beneficioso tanto para los vehículos electrificados como para los propulsados por motores de combustión interna.

El sector automovilístico invierte cantidades enormes en I+D. ¿A qué áreas del sector se están dirigiendo esos fondos?

Varias áreas están impulsando la inversión en I+D en el sector automovilístico. Las exigencias de limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero y de lucha contra la contaminación están orientando los esfuerzos a la búsqueda de vehículos más sostenibles. Otro gran foco de I+D es el acceso a los datos generados por los vehículos conectados y su automatización, así como la ciberseguridad. Todo el mundo está interesado en obtener y acceder directamente a los datos sobre las funciones de un vehículo. Lamentablemente, a menudo los consumidores no tienen conocimiento de lo que sucede con todos los datos generados cuando conducen. Uno de nuestros estudios pone de manifiesto la transmisión de una gran cantidad de datos directamente del vehículo al servidor del fabricante sin el conocimiento del consumidor. Esos datos incluyen el número de veces que un conductor mueve su asiento hacia adelante y hacia atrás o el tiempo que utiliza un determinado modo de conducción. No obstante, con la introducción del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la ciudadanía está adoptando una actitud más crítica respecto de los datos transmitidos al fabricante.

Las exigencias de lucha contra la contaminación están orientando los esfuerzos a la búsqueda de vehículos más sostenibles. (Fotografía: milehightraveler / GettyImages)

¿Ayudan esos datos a que los vehículos sean más seguros?

Sí. Si la transmisión de datos se realiza de manera anónima y estos se ponen a disposición de proveedores de servicios autorizados e independientes como nuestros clubes de movilidad, pueden contribuir a que los vehículos sean más seguros y limpios. La mayor automatización de los vehículos y los sistemas avanzados de seguridad de asistencia a la conducción pueden aumentar la seguridad, pero es necesario comunicar mejor a los usuarios y a la sociedad los beneficios de esos elementos de seguridad. En este contexto, el acceso a los datos de los vehículos es primordial.

Y cuando los vehículos autónomos lleguen a las carreteras, ¿cuál será la importancia de los datos y su protección?

Serán extremadamente importantes. Hoy en día, para los coches conectados que ya están circulando, la protección de los datos es esencial, tanto en términos de seguridad como de cuidado del medio ambiente. Por seguridad entendemos salvaguardar la integridad de los datos y las funciones del vehículo. Los fabricantes deben garantizar los máximos niveles de seguridad a lo largo de la vida útil del vehículo; eso es lo que los consumidores necesitan y esperan para evitar posibles manipulaciones del vehículo o la sustracción de datos personales. Además, no es aceptable que un fabricante de automóviles o el operador de la red determinen cuándo un vehículo ha llegado al final de su vida útil, por ejemplo, decidiendo que ya no es económicamente interesante proporcionar actualizaciones de seguridad. El acceso a esas actualizaciones es un derecho fundamental de los consumidores que debe protegerse por ley.

La ciberseguridad –para impedir que piratas informáticos manipulen a distancia los vehículos y sustraigan datos– constituye una nueva preocupación para la industria automotriz, y se está debatiendo en profundidad en la CEPE, donde en breve se aprobarán nuevas normas sobre ciberseguridad y la actualización remota de los programas informáticos. Se trata de cuestiones muy importantes para la industria y los ciudadanos de todo el mundo. Sin embargo, como llevamos viendo algunos años en otros sectores distintos al del automóvil en los que la seguridad representa una consideración esencial, la provisión de un alto nivel de seguridad y el acceso a los datos y funciones de los vehículos no son mutuamente excluyentes.

Gran parte de la investigación y el desarrollo se dirigen a la ciberseguridad y a las cuestiones relacionadas con el acceso a los datos generados por los vehículos conectados y su automatización. (Fotografía: IGphotography / GettyImages)

¿Qué importancia tiene la protección de la propiedad intelectual (PI), y las patentes en particular, para estimular la innovación en el sector automovilístico?

La PI es muy importante, pero también hay mucha innovación que solo tiene lugar cuando esos conocimientos y esas técnicas se ponen a disposición de los clubes de movilidad y otros operadores independientes para permitirles trabajar con ellos. Por eso somos partidarios de facilitar a los proveedores de servicios autorizados e independientes el acceso directo a los datos y las funciones de los vehículos.

La PI en la industria automovilística es más importante que nunca […]. Y su importancia crecerá a medida que avancemos rápidamente hacia el desarrollo de vehículos totalmente autónomos.”

Charles D. Uthus, vicepresidente de políticas internacionales del AAPC

En otras palabras, ¿colaboración de código abierto?

Sí, pero de forma controlada y regulada.

¿Qué importancia tiene la fuente de energía que se utiliza para la recarga de los vehículos eléctricos?

Es una consideración extremadamente importante. Para nuestros expertos del Club, hemos desarrollado una herramienta de evaluación del ciclo de vida (LCA, por sus siglas en inglés) que examina los materiales y la energía utilizados a lo largo del ciclo de vida de un vehículo, desde su concepción hasta el final de su vida útil, y que pondera incluso la reutilización del vehículo o sus componentes (por ejemplo, la batería de propulsión). Mientras que esta última etapa cobrará cada vez más importancia, para las etapas más iniciales del ciclo de vida de un vehículo el nivel de precisión de las estimaciones no es, por el momento, muy elevado –por ejemplo, a la hora de cuantificar la energía consumida en la extracción de las materias primas utilizadas para su producción y en el propio proceso de fabricación–. El grado de exactitud mejoraría si se publicase el costo de la energía utilizada para la obtención de los materiales y la fabricación de los vehículos.

¿Los objetivos más ambiciosos establecidos por la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (tras el histórico Acuerdo de Paris de 2016 para combatir el cambio climático) están obligando al sector a ir en vanguardia?

Sí, y es fundamental que así sea. Además de los grandes desafíos que plantea el ámbito de los datos, la industria tiene que reducir las emisiones de todos los nuevos tipos de vehículos. El sector del automóvil no solo ha de cumplir con los objetivos de emisiones medias de gases de efecto invernadero para el conjunto de sus gamas de vehículos, sino que tiene que minimizar el consumo de energía y las emisiones de cada modelo. Se está preparando la normativa europea sobre emisiones Euro 7, que podría comenzar a aplicarse a mediados de 2020. Algunos fabricantes tendrán dificultades para alcanzar los objetivos de emisiones medias a nivel de flota, pero si no lo hacen, se enfrentarán a elevadas sanciones, al menos en la UE.

Las políticas destinadas a reducir el CO2 ya tienen un gran impacto en las tecnologías que se comercializan en los mercados que se rigen por esa reglamentación. Su repercusión en los vehículos, así como en el tamaño, peso y potencia de estos, es considerable.

Charles D. Uthus, vicepresidente de políticas internacionales del AAPC

La FIA y sus clubes de movilidad participan en Green NCAP, un programa de evaluación independiente que mide el desempeño ambiental de los nuevos vehículos y proporciona a los consumidores información mejorada sobre las emisiones de escape y la eficiencia energética, a fin de informar las decisiones de compra. Sobre la base de las preferencias de los consumidores, se espera que el programa proporcione a la industria incentivos y orientación para mejorar su desempeño a la hora de garantizar que el diseño y la eficacia real de sus productos cumplan los exigentes estándares ambientales de Green NCAP.


Charles D. Uthus, vicepresidente de políticas internacionales del AAPC, expresa su opinión sobre las iniciativas del sector y los avances tecnológicos en los Estados Unidos para reducir las emisiones de carbono del transporte por carretera.

¿Cuáles son algunas iniciativas de vanguardia en la búsqueda de materiales ecológicos en el sector automovilístico de los Estados Unidos?

En los Estados Unidos, los laboratorios nacionales están desempeñando un papel importante en la búsqueda de alternativas a las tierras raras, como el cobalto, que se utilizan en las baterías de los vehículos eléctricos. Por definición, estos elementos son poco comunes y su disponibilidad es limitada, lo que hace difícil encontrar fuentes de suministro adecuadas y fiables.

¿Qué puede decirnos de los nuevos materiales para aligerar los bastidores de los vehículos? ¿Ha habido algún progreso en ese frente?

En los Estados Unidos y en todo el mundo se viene observado una tendencia importante y sostenida de sustitución del acero por el aluminio. También se están empleando aceros especiales, que son más ligeros y resistentes.

Según estudios del AAPC, el sector automovilístico mundial invierte unos 115.000 millones de dólares al año en I+D, lo que supone unos 1.300 dólares por vehículo. ¿Continúa esa tendencia?

Conscientes de la tendencia mundial hacia la electrificación del tren motriz del automóvil, los fabricantes de los Estados Unidos están volcando gran parte de su inversión en I+D en esas tecnologías. La historia nos muestra que muchos avances se producen en los Estados Unidos, pero a menudo se monetizan en otros lugares. Por ejemplo, la batería Prius de iones metálicos de níquel se desarrolló en el Laboratorio Nacional de Argonne en los Estados Unidos y fue adoptada por Toyota. Muchas tecnologías avanzadas utilizadas hoy en día, como las baterías de iones de litio vieron la luz en laboratorios nacionales de los Estados Unidos. A menudo, cuando se rastrea la fuente de una tecnología hasta las patentes y licencias, resulta que gran parte de la ciencia básica subyacente en esas tecnologías parte del Gobierno o la industria de los Estados Unidos.

¿Qué importancia tienen las patentes para mejorar la innovación?

En la actualidad, la PI en la industria automovilística es más importante que nunca, sobre todo teniendo en cuenta la transición de los motores de combustión interna a los trenes motrices eléctricos y la irrupción de las tecnologías autónomas, como el frenado, la dirección y el mantenimiento del carril. Su importancia crecerá a medida que avancemos rápidamente hacia el desarrollo de vehículos totalmente autónomos.

En los Estados Unidos, sobre todo en Silicon Valley, se están invirtiendo miles de millones para conformar los vehículos a la futura normativa. Gran parte de esa inversión es posible gracias a las sinergias creadas en Silicon Valley. Para hacer avanzar su tecnología en esa área, muchos fabricantes de automóviles europeos, japoneses y coreanos también están invirtiendo en Silicon Valley, que se ha convertido en el centro de ese tipo de actividad.

¿Cuánto tiempo pasará antes de que veamos vehículos totalmente autónomos en las carreteras?

Hay mucho optimismo, pero tenemos que ser cautelosos en este punto. La realidad es que cuanto más nos adentramos en la conducción autónoma, más dificultades y desafíos encontramos. Cada paso dado plantea retos cada vez mayores. Las primeras etapas, como el frenado automático y el mantenimiento del carril, resultan mucho más sencillas que la integración de la versión avanzada de esas tecnologías para lograr una autonomía plena. En realidad, crear un vehículo totalmente autónomo representa un avance tecnológico mucho mayor de lo que el público cree.

Además de los grandes desafíos que plantea el ámbito de los datos, la industria tiene que reducir las emisiones de todos los nuevos tipos de vehículos. (Fotografía: KeremYucel / GettyImages)

¿Qué puede decirnos de la I+D en fuentes de combustible más limpias como la electricidad, los híbridos, la pila de hidrógeno y otras?

Tenemos que considerar todas esas tecnologías como un grupo combinado y complementario de soluciones a un problema difícil, a saber, aumentar la eficiencia energética del automóvil. Ninguna tecnología por sí sola va a ser una panacea, y dependiendo del mercado, y de la zona del mundo, algunas tecnologías pueden tener más sentido que otras.

Y en el mercado estadounidense, ¿qué nuevo sistema de combustible se prefiere?

En este momento, el vehículo eléctrico de batería está cobrando protagonismo. Un ejemplo es el Chevy Bolt, que refleja la gran inversión realizada por General Motors en tecnologías vinculadas a la electrificación. No obstante, en el futuro la tecnología de células de combustible u otras alternativas pueden tomar la delantera. Es realmente importante que los gobiernos mantengan un enfoque de neutralidad tecnológica porque no es posible saber cuál será la tecnología o solución más efectiva en el futuro. El gobierno de los Estados Unidos ha hecho una buena labor a la hora de mantener un enfoque neutral en la forma en que promueve esas tecnologías.

En referencia a los impuestos sobre las emisiones de carbono existentes en Europa y otros lugares, ¿cómo es probable que afecten a los fabricantes de automóviles?

que se comercializan en los mercados que se rigen por esa reglamentación. Su repercusión en los vehículos, así como en el tamaño, peso y potencia de estos, es considerable. Las compañías que integran nuestra organización son fabricantes globales de automóviles; operan en alrededor de 130 mercados. Así pues, tenemos que cumplir con las normas que los gobiernos requieren y, para lograrlo, necesitamos gamas de vehículos que utilicen diferentes tecnologías.

¿La nueva evaluación del ciclo de vida está cambiando las percepciones?

Mi opinión es que la gente rara vez presta atención a la forma en que se producen los vehículos, o a la cantidad de energía utilizada en su ciclo de vida –desde su inicio hasta el punto de reciclaje–. No creo que vaya a desempeñar un papel importante, pero me imagino que algunos gobiernos prestarán más atención al ciclo de vida de los vehículos y probablemente lo regularán más en el futuro.

La ciberseguridad constituye una nueva preocupación para la industria automotriz. (Foto: metamorworks / GettyImages)

Los fabricantes deben garantizar los máximos niveles de seguridad a lo largo de la vida útil del vehículo; eso es lo que los consumidores necesitan y esperan para evitar posibles manipulaciones del vehículo o la sustracción de datos personales.

Guido Gielen, director técnico de la FIA - Región 1

¿Qué importancia tiene el tipo de energía que se utiliza para recargar un vehículo eléctrico?

En términos de impacto medioambiental, es muy diferente que la electricidad utilizada para alimentar un vehículo eléctrico provenga de una central térmica de carbón a que se haya generado empleando energía eólica, solar o incluso nuclear. Si el objetivo de las políticas es reducir las emisiones de CO2, el simple hecho de sustituir las emisiones de un vehículo por las de una central térmica no contribuirá mucho a lograr esa meta.

Notas de pie de página

*La FIA, que tiene su sede en París, es el órgano rector del deporte automovilístico a nivel mundial, federa las principales organizaciones de supervisión del mundo y promueve una movilidad segura y sostenible. La oficina de la FIA - Región 1, ubicada en Bruselas, es un organismo de representación de consumidores integrado por 104 Clubes de Movilidad, que cuentan con más de 36 millones de miembros de toda Europa, Oriente Medio y África.

**El AAPC es una organización con sede en Washington que representa los intereses en materia de políticas públicas de los tres grandes fabricantes de automóviles de los Estados Unidos, a saber, FCA US LLC, Ford Motor Company y General Motors Company.