Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2020: Innovar para un futuro verde
Derechos sobre los diseños industriales y sostenibilidad
El diseño innovador de productos y envases está llamado a desempeñar un papel importante a la hora de reducir las emisiones de carbono y hacer frente a la emergencia climática. Numerosas empresas y diseñadores individuales de todo el mundo ya están invirtiendo grandes cantidades de dinero en la creación de nuevos y mejores diseños ecológicos. Ejemplos de esos esfuerzos son el desarrollo y la comercialización de productos reutilizables y reciclables o hechos de materiales reciclados; productos o componentes de alto rendimiento más perfeccionados y eficientes –por ejemplo, en el sector del transporte–; materiales de embalaje innovadores; y modelos nuevos y más eficientes de prestación de servicios.
Un buen diseño aporta beneficios a los consumidores, las empresas y el medio ambiente. Según un artículo publicado en McKinsey Quarterly en febrero de 2020, “las empresas que sobresalen en el diseño aumentan sus ingresos y los beneficios para los accionistas a un ritmo casi dos veces mayor que el de sus homólogos del sector”. Sin embargo, del estudio de McKinsey también se desprende que el 90% de las empresas no logra desarrollar todo su potencial de diseño, en parte debido a la falta de liderazgo en esa área.
El diseño innovador de productos y envases está llamado a desempeñar un papel importante a la hora de reducir las emisiones de carbono y hacer frente a la emergencia climática
Son varios los factores que impulsan la innovación del diseño en la esfera del medio ambiente. Entre ellos figuran la creciente concienciación de los consumidores y la demanda de productos y servicios ecológicos; el desarrollo y (re)descubrimiento de materiales renovables; las nuevas tecnologías para la fabricación; y el creciente uso de herramientas basadas en la inteligencia artificial para detectar las necesidades y las áreas en las que se puede mejorar la eficiencia.
Cualquiera que sea la industria o el producto, los derechos sobre los diseños industriales (ya sean registrados o no registrados) pueden impulsar la innovación en el diseño. Los derechos sobre los diseños industriales (conocidos como patentes de diseño en algunas jurisdicciones) se utilizan ampliamente para proteger desde logotipos y embalajes de comercialización hasta la forma de los muebles y vehículos, pasando por las interfaces de usuario de las computadoras y los teléfonos inteligentes. La protección de este tipo de propiedad intelectual está disponible en muchas jurisdicciones y puede también hacerse valer a través de sistemas regionales como el administrado por la Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI). También puede obtenerse protección a nivel internacional utilizando el Sistema de La Haya para el Registro Internacional de Dibujos y Modelos, administrado por la OMPI, que actualmente cuenta con 74 partes contratantes y abarca 90 países.
Los principales usuarios del Sistema de La Haya
La lista de los diez principales solicitantes en 2019 ilustra la flexibilidad de los derechos sobre los diseños (dibujos y modelos) industriales para las empresas: la lista incluye compañías de sectores tan diversos como la electrónica, los bienes de consumo, el automóvil y la joyería.
Clasificación de los solicitantes | Número de dibujos y modelos industriales en los registros publicados (2019) |
---|---|
SAMSUNG ELECTRONICS CO., LTD |
929 |
FONKEL MEUBELMARKETING BV |
859 |
LG ELECTRONICS INC. |
598 |
VOLKSWAGEN AG |
536 |
PROCTER & GAMBLE CO. |
410 |
KONINKLIJKE PHILIPS ELECTRONICS N.V. |
371 |
GWENDOLYN KERSCHBAUMER |
322 |
GILLETTE COMPANY LLC |
252 |
THUN S.P.A. |
241 |
PSA AUTOMOBILES SA |
221 |
Diseño circular
La economía circular es esencial para hacer frente a la emergencia climática, recortar costos y crear puestos de trabajo. Este modelo económico pone énfasis no solo en el reciclaje sino también en la reutilización y en la fabricación de productos a partir de materiales naturales y sostenibles.
Al repensar y rediseñar, podemos acelerar la transición a un nuevo modelo que no se limite a 'estirar los recursos un poco más', sino que esté concebido desde una óptica restauradora y regenerativa.
Ellen MacArthur, dama del Imperio Británico y fundadora de la Fundación Ellen MacArthur
Las empresas y los gobiernos de todo el mundo están adoptando los principios de la economía circular. En la Unión Europea, por ejemplo, el Plan de Acción de la Economía Circular se completó en marzo de 2019. Sus 54 medidas abarcan la gestión de desechos (con objetivos para diferentes tipos de reciclado), planes de responsabilidad ampliada de los productores y medidas de prevención.
El concepto de la economía circular ha generado gran interés en el diseño circular. La Fundación Ellen MacArthur describe el diseño circular como “mejoras en la selección de los materiales y el diseño de los productos (estandarización/modularización de componentes, flujos de materiales más puros y diseños más fácilmente desmontables)”.
En 2017, la Fundación elaboró una Guía de Diseño Circular para innovadores con el fin de ayudarles a desarrollar soluciones elegantes, eficaces y creativas para la economía circular. En palabras de Ellen MacArthur, “al repensar y rediseñar, podemos acelerar la transición a un nuevo modelo que no se limite a 'estirar los recursos un poco más', sino que esté concebido desde una óptica restauradora y regenerativa”. La guía comprende 24 métodos, así como recursos visuales y escritos. Cuatro ejemplos de empresas que están empleando la Guía son DSM-Niaga, Ecovative Design, Philips/Rauarchitects y Patagonia.
Un buen diseño aporta beneficios a los consumidores, las empresas y el medio ambiente.
El primero de los ejemplos, Niaga (“again” escrito al revés), es una empresa conjunta de DSM y dos empresarios de Geleen (Países Bajos) que ha desarrollado un método propio de fabricación para artículos voluminosos como alfombras y colchones, que tradicionalmente contienen varios materiales difíciles de separar y recuperar. Por ejemplo, se estima que cada año se desechan 35 millones de colchones en Europa y unos 20 millones en los Estados Unidos. En colaboración con Auping (el mayor fabricante independiente de camas de los Países Bajos), DSM-Niaga ha desarrollado un colchón modular compuesto por seis elementos que pueden ser reemplazados individualmente, lo que prolonga la vida útil del colchón y permite reciclarlo al final de esta.
La segunda de las empresas citadas, Ecovative Design, fabrica envases y otros productos hechos de micelio (es decir, raíces de hongos) que son totalmente compostables. El micelio actúa como un pegamento natural y autoensamblable y puede utilizarse para crear materiales que sustituyan a productos como plásticos expandidos fabricados a partir de derivados del petróleo o tableros de partículas hechos con formaldehído, que es cancerígeno. Ecovative Design colabora ya con empresas como IKEA, Dell y Gunlocke, y está investigando otras aplicaciones para sus compuestos, como materiales de aislamiento, productos de consumo y nuevos biomateriales.
Como tercer ejemplo, el modelo pionero de pay-per-lux desarrollado por el director general de Philips, Frans van Houten, y el arquitecto Thomas Rau, un visionario de la economía circular, ofrece un sistema de iluminación inteligente y asequible, que permite a las empresas pagar únicamente por la luz que consumen y eliminar cualquier exceso de capacidad. Este novedoso modelo de negocio consistente en la comercialización de un producto en forma de servicio permite vislumbrar cómo podríamos consumir luz en el futuro. Las empresas abonan a Philips una tarifa para que se ocupe de sus necesidades de iluminación, desde el diseño, el equipamiento y la instalación, hasta el mantenimiento y las actualizaciones. Al conservar el control del equipo de iluminación, Philips puede mejorar el mantenimiento, el reacondicionamiento y la recuperación. El modelo permite “ahorrar los costos iniciales asociados a la instalación de un sistema de iluminación que ahorre energía [...] y proporciona el alumbrado más eficiente y barato posible, lo que fomenta la adopción de una iluminación que ahorre energía”. La red de metro de Washington, D.C., el estudio de arquitectura RAU en los Países Bajos y el Sindicato Nacional de Estudiantes del Reino Unido están utilizando este sistema.
Por último, la empresa de ropa de aventura Patagonia ejemplifica otra dimensión de la economía circular mediante la forma en que promueve el cuidado y la reparación de sus productos para que duren más tiempo. La compañía ofrece consejos sobre cómo mantener la ropa de exterior impermeable, guías de reparación rápida y asesoramiento sobre cómo arreglarla. Como parte del programa Worn Wear, la empresa también promueve que se intercambien y reciclen las prendas. Según Patagonia, “utilizar la ropa tan solo nueve meses más puede reducir su huella de carbono, agua y desechos en un 20-30%”. El programa incluye la posibilidad de comprar y vender ropa usada en buen estado.
Otras empresas de moda también están fomentando la sostenibilidad. Por ejemplo, en enero de 2020, Diesel anunció su “Estrategia para una vida responsable”, creada con la consultoría Eco-Age, para promover el respeto a las personas y el medio ambiente. Uno de los cuatro pilares de la Estrategia es “Comprometerse con el planeta”, que se centra en la lucha contra el cambio climático, la gestión medioambiental y la mejora de las tasas de reutilización y reciclaje, entre otras cuestiones.
Una compañía que ha adoptado los principios del diseño circular es el fabricante y minorista de muebles Inter IKEA Group. Su objetivo es llegar a ser 100% circular, como declaró su directora de desarrollo circular, Malin Nordin, en una entrevista publicada en el sitio web de la empresa: “Nos comprometemos a diseñar todos nuestros productos para que sean 100% circulares desde el principio, utilizando solo materiales renovables o reciclados, y a desarrollar capacidades circulares en nuestra cadena de suministro”. La empresa ha escogido 32 materiales de alta prioridad que presentan un mayor potencial circular y los productos se diseñan para generar la menor cantidad de desechos posible. IKEA también se está esforzando en diseñar productos multifuncionales, por ejemplo, cunas para bebés convertibles en camas para niños pequeños, así como muebles modulares.
Protección de la innovación en el diseño
Los medios para proteger los diseños industriales (definidos en términos jurídicos como los aspectos ornamentales de los artículos) difieren según las jurisdicciones. En algunos países, como China o los Estados Unidos, las solicitudes se examinan y registran como patentes de diseño. Otros países ofrecen protección de los diseños industriales mediante procedimientos de depósito o registro sujetos a una verificación del cumplimiento de las formalidades. También puede obtenerse protección para los diseños industriales a nivel regional. Por ejemplo, en la Unión Europea puede protegerse de manera rápida y relativamente económica “cualquier artículo industrial o artesanal, incluidos los embalajes, símbolos gráficos y caracteres tipográficos” mediante un dibujo o modelo comunitario registrado.
Cualquiera que sea la industria o el producto, los derechos sobre los diseños industriales (ya sean registrados o no registrados) pueden impulsar la innovación en el diseño [y] se utilizan ampliamente para proteger desde logotipos y embalajes de comercialización hasta la forma de los muebles.
En algunas jurisdicciones también es posible obtener una protección limitada para ciertos diseños industriales sin necesidad de registrarlos, gracias a la figura de los diseños industriales no registrados. Asimismo, los diseños industriales pueden gozar de protección como obras de arte en virtud de la legislación sobre los derechos de autor.
La flexibilidad en el ámbito de los derechos de PI para los diseños industriales es muy ventajosa para los diseñadores de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, pues les permite proteger una amplia gama de innovaciones, desde nuevos tipos de muebles o mejoras en vehículos hasta embalajes innovadores, productos fabricados con materiales nuevos o mejorados o características diseñadas para mejorar la eficiencia.
Un ejemplo de producto reconocido por su diseño ecológico es la silla Nico Less, que fue preseleccionada en la edición de 2018 del Premio DesignEuropa para Pequeñas Empresas y Empresas Emergentes. La silla está hecha de fieltro con un contenido en botellas de plástico recicladas del 70%. La silla Nico Less ha sido diseñada por la empresa eslovena Donar y, como todos los productos preseleccionados por DesignEuropa, está protegida por un dibujo o modelo comunitario registrado.
La flexibilidad en el ámbito de los derechos de PI para los diseños industriales es muy ventajosa para los diseñadores de productos y servicios respetuosos con el medio ambiente, pues les permite proteger una amplia gama de innovaciones, desde nuevos tipos de muebles o mejoras en vehículos hasta embalajes innovadores, productos fabricados con materiales nuevos o mejorados o características diseñadas para mejorar la eficiencia.
Es probable que en los próximos años se preste mayor atención a la economía circular, y que haya una gama más amplia de productos fabricados con materiales renovables y reciclados, características de diseño innovadoras y nuevos modelos de prestación de servicios. La flexibilidad de los derechos sobre los diseños industriales y de otros derechos de PI garantizará que los innovadores reciben la compensación que les corresponde por la comercialización de esos productos, que benefician a las empresas, los consumidores y el medio ambiente.