AMRD: Innovar para un transporte aéreo de pasajeros ecológico
Por Tom Gregory, abogado de patentes en prácticas, y Richard Bray, asociado, ambos de Appleyard Lees IP LLP
Kamran Iqbal y Norman Wood, de AMRD, son inventores con amplia experiencia práctica en el sector aeroespacial. Trabajan en soluciones innovadoras que permiten el desarrollo de aeronaves híbridas y totalmente eléctricas para el transporte aéreo de pasajeros ecológico. AMRD desarrolla grupos motopropulsores tanto híbridos como totalmente eléctricos y tecnología conexa para el reacondicionamiento de aeronaves ya existentes y para su instalación en aeronaves nuevas.
Acerca de la tecnología de AMRD
AMRD desarrolla grupos motopropulsores tanto híbridos como totalmente eléctricos para minimizar y eliminar las emisiones de CO2, NOx y las emisiones sonoras de los aviones. La investigación de AMRD se centra en encontrar y proteger tecnologías innovadoras y disruptivas que permitan el desarrollo de aeronaves híbridas y totalmente eléctricas. Constituyen ejemplos de sus invenciones los sistemas de gestión de energía, los sistemas de refrigeración, y los sistemas de propulsión de aeronaves con motores con turbina eléctrica y de gas.
El sector aeroespacial dedica especial atención al uso de baterías eléctricas para propulsar motores utilizados en vuelos nacionales. Sin embargo, por el momento los sistemas actuales no proporcionan los niveles de redundancia y refrigeración necesarios para un funcionamiento seguro. AMRD también se ha centrado en el uso de energía almacenada para minimizar el ruido, de modo que las tecnologías que ha desarrollado abordan todos los desafíos futuros de las emisiones: gaseosas y acústicas.
Muchas de estas innovaciones han sido sometidas a simulación y se ha puesto de manifiesto que permiten un importante ahorro de combustible, una disminución del ruido, una mejora de la utilización y otras mejoras de rendimiento en comparación con una aeronave regional existente y de probada eficacia como el modelo ATR72.
Todo ello da como resultado una aeronave regional que beneficiará tanto al medio ambiente como al operador, al fabricante y al pasajero.
El problema al que AMRD pone solución
El transporte aéreo sigue aumentando constantemente. A lo largo de la historia, el tráfico se ha visto duplicado aproximadamente cada quince años (se estima que se cuadriplique en 2050 con respecto a 2020) y el sector estima que esa tendencia se mantenga en el futuro próximo. Paralelamente, existe una sensibilización cada vez mayor sobre la repercusión que el transporte aéreo tiene en el medio ambiente. Este hecho se ve reflejado en los objetivos del informe de la UE Flightpath 2050: una reducción del 75% de las emisiones de CO2 por pasajero y kilómetro, una reducción del 90% de las emisiones de NOx y una reducción del 65% del ruido percibido.
Si bien en los últimos 50 años se han realizado considerables avances en el sector para subsanar algunos de esos problemas, el ritmo de mejora se ralentiza a medida que disminuyen las oportunidades de aplicar dichas mejoras a las aeronaves existentes, y queda mucho por hacer para contrarrestar los efectos en el medio ambiente. Las cifras recientes publicadas por el Departamento de Comercio, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido (BEIS, por sus siglas en inglés), sugieren que el sector de la aviación seguirá siendo uno de los principales causantes de la producción de carbono. Así pues, es necesario adoptar de inmediato y con determinación un cambio de paradigma hacia la propulsión eléctrica.
El origen de las invenciones de AMRD
Con el fin de descarbonizar el sector de la aviación para 2050, objetivo establecido por el Gobierno del Reino Unido, AMRD se centra en el desarrollo de tecnologías diferenciadoras y disruptivas que permitan el diseño y la fabricación de aeronaves tanto híbridas como totalmente eléctricas para el transporte aéreo de pasajeros ecológico.
Kamran Iqbal
AMRD reconoce el potencial de este cambio de paradigma en la aviación gracias a la propulsión eléctrica y lo considera un terreno amplio y fértil para la innovación que está lleno de posibilidades.
Norman Wood
Protección de la propiedad intelectual
Hasta la fecha, entre 2018 y 2020, AMRD ha presentado más de 25 solicitudes de patente ante la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido. La empresa está tratando de obtener protección internacional por medio del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT). El PCT ofrece un procedimiento rentable y eficiente para solicitar protección ante las oficinas nacionales de patentes en numerosos mercados importantes.
Para un pequeño equipo de investigación, resulta importante proteger la innovación a fin de hacerse un hueco en este sector sólido, altamente competitivo y que dispone de abundantes recursos.
Asimismo, AMRD reconoce la utilidad de contar con una cartera de patentes para obtener inversión, algo fundamental en los primeros años de vida de una empresa emergente. Desde Appleyard Lees nos enorgullece apoyar a AMRD al otorgarle uno de los galardones de nuestro fondo de crecimiento.
La colaboración de AMRD con Appleyard Lees le ha permitido no solo obtener una sólida protección de sus invenciones, sino también ampliar sus conceptos para asegurar un valor futuro a medida que evolucionen las tecnologías utilizadas y los productos incorporados. AMRD ha desarrollado una fuerte sinergia trabajando con Appleyard Lees, lo que ha aumentado el valor de su propiedad intelectual (PI).
¿Cómo pueden los encargados de la formulación de políticas apoyar la innovación para un futuro verde?
De momento, a las aerolíneas les resulta difícil hacer un uso rentable de las aeronaves eléctricas o híbridas eléctricas propuestas, dado su limitado alcance y capacidad. Al centrarse en los principales desafíos técnicos y de integración a los que se enfrenta una aeronave de mayor tamaño, AMRD demuestra que es posible sacar al mercado aeronaves regionales con mayor capacidad y alcance.
«La pregunta clave sigue siendo: “¿por qué no hace alguien esto?”», comenta Kamran Iqbal. «Tiene que existir una empresa que quiera marcar la diferencia y que cuente con el apoyo de sus accionistas, así como un gobierno que aprecie el valor de la tecnología».