El compromiso medioambiental del Grana Padano

El Grana Padano es una de las indicaciones geográficas más conocidas del mundo. Este queso de pasta dura y fácilmente desmenuzable es originario del valle del río Po (Pianura Padana), en el norte de Italia, y se elabora a partir de leche cruda de vaca que se descrema parcialmente por medio de un proceso natural. El Grana Padano nace en el siglo XII gracias a los monjes de la abadía de Chiaravalle, que buscaban una manera de conservar los excedentes de leche.

En 1955, el Grana Padano logró ser reconocido oficialmente como denominación de origen (subcategoría de las indicaciones geográficas) en Italia mediante un decreto presidencial. En 1996, el Grana Padano adquirió la condición de DOP en la Unión Europea. (Foto: Cortesía de Grana Padano)

En 1954, los productores de Grana Padano crearon el Consorcio para la Protección del Queso Grana Padano DOP (Consorcio), una organización sin ánimo de lucro encargada de proteger, promocionar y mejorar el producto, así como de fomentar la investigación científica y los estudios de mercado para perfeccionar los métodos de elaboración de este queso. El año siguiente, el Grana Padano logró ser reconocido oficialmente como denominación de origen (subcategoría de las indicaciones geográficas) en Italia mediante un decreto presidencial. En 1996, el Grana Padano adquirió la condición de denominación de origen protegida (DOP) en la Unión Europea.

Llevando a cabo su misión, el Consorcio pronto fue consciente de la existencia del calentamiento global y la necesidad de proteger el medio ambiente.

Está previsto que el aumento de la población mundial — según las predicciones, para 2050 se alcanzarán los 9.800 millones de personas— vaya acompañado de una mayor demanda de alimentos. Si no se toman medidas eficaces, también se incrementarán las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la producción agropecuaria y, en particular, del sector lechero (cerca del 40% de las emisiones provienen de la fermentación entérica de los rumiantes). Por estas razones, el Consorcio decidió crear en 2017 su propio proyecto en el marco del Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima (Programa LIFE) denominado “Los duros entran en juego” (con “duros” se hace referencia a los quesos de pasta dura y semidura en que se centra el proyecto).


En 2017, el Consorcio para la protección del Grana Padano, encargado de proteger y promocionar la indicación geográfica Grana Padano, decidió poner en marcha el proyecto denominado “Los duros entran en juego” (con “duros” se hace referencia a los quesos de pasta dura y semidura en que se centra el proyecto).El propósito del proyecto es favorecer la sostenibilidad mejorando el comportamiento medioambiental y la eficiencia en la producción europea de quesos de pasta dura y semidura elaborados a partir de leche de vaca que estén amparados por DOP. (Foto: Cortesía de Grana Padano)

El proyecto, financiado parcialmente por la Comisión Europea, se puso en marcha con la colaboración de productores de queso Comté, varias universidades, empresas emergentes y organizaciones no gubernamentales y tiene el propósito de favorecer la sostenibilidad mejorando el comportamiento medioambiental y la eficiencia en la producción europea de quesos de pasta dura y semidura elaborados a partir de leche de vaca que estén amparados por DOP.

El caso del Grana Padano ilustra de qué manera,
cuando una indicación geográfica se centra en la
sostenibilidad, puede repercutir significativamente
sobre el medio ambiente en su territorio, región
o país de origen.
(Foto: Cortesía de Grana Padano)

En el marco del proyecto se está desarrollando la Herramienta de Soporte para las Decisiones Ambientales (SSDA, por sus siglas en italiano), un programa informático concebido para ayudar a los productores a tomar decisiones relacionadas con el medio ambiente. La SSDA posibilitará que los productores conozcan la huella ambiental de sus productos y pongan en práctica técnicas y soluciones para mejorarla. Una vez concluya el desarrollo de la SSDA, los productores tendrán acceso a una herramienta fiable y objeto de metodologías probadas. Dicha herramienta se pondrá asimismo a disposición de otros consocios de DOP de la UE para animarlos a que se conviertan también en referencias en el ámbito de la innovación medioambiental y la producción de calidad.

En el proyecto “Los duros entran en juego” se recopilará información de utilidad sobre explotaciones agropecuarias, productores lecheros y fabricantes de envases que servirá para dar respuesta a importantes preguntas, por ejemplo: ¿Qué hacer con el estiércol animal? ¿Cómo mejorar la eficiencia en las centrales lecheras? ¿Cómo reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos? Gracias a la información acumulada, los productores de Grana Padano y Comté podrán establecer referencias de sostenibilidad y hallar soluciones innovadoras para que su cadena de producción sea más eficiente.

El proyecto tiene la finalidad de mejorar el comportamiento medioambiental y el rendimiento económico de las partes implicadas en la producción de queso de pasta dura fácilmente desmenuzable y de transferir los conocimientos especializados adquiridos para la elaboración de otros productos abarcados por DOP e indicaciones geográficas protegidas en Europa, fomentando al mismo tiempo la conciencia ecológica de productores y consumidores.

El ejemplo del Grana Padano ilustra perfectamente cómo, al adoptar políticas de sostenibilidad, las indicaciones geográficas pueden repercutir significativamente sobre el medio ambiente en su territorio, región o país de origen a través del vínculo especial que une a todos los eslabones de su cadena de producción.