Microsoft es una empresa fundada sobre la base de los derechos de propiedad intelectual, que ha protegido sus productos y servicios en todo el mundo mediante la innovación, las patentes, los derechos de autor y las marcas. Las marcas desempeñan un papel muy importante a ese respecto. Distintas encuestas y estudios independientes han demostrado que el valor de la marca Microsoft se está acercando a los 60.000 millones de dólares. Es decir, que es uno de los activos más importantes de la empresa.

Para registrar sus marcas, lo que Microsoft hace es presentar una solicitud de registro de marca estadounidense, teniendo también en cuenta otros países que utilicen el Sistema de Madrid.

Si un país (no) forma parte del Sistema de Madrid, presentamos la solicitud directamente ante su Oficina.

Pero nos gusta utilizar el Sistema de Madrid por lo eficaz y económico que resulta.

El sistema permite presentar solicitudes en todo el mundo, en inglés. También nos aporta ventajas de cara al futuro en lo que respecta a las renovaciones. Apreciamos enormemente poder hacer cosas por Internet, de manera sencilla y en un entorno fácil de navegar. Además, el sistema ofrece información completa de gran utilidad.

La OMPI es también muy eficaz en el envío de correos electrónicos que nos mantienen al tanto de los cambios en las tasas de registro de los diferentes países miembros, con lo que nos mantenemos bien informados.

El Protocolo de Madrid ha sido un instrumento muy importante para los EE.UU., puesto que ha dado a los propietarios de marcas estadounidenses la oportunidad de disponer de un sistema central de presentación de solicitudes que es fácil de utilizar y muy barato.

A lo largo de los dos a tres años en que hemos aumentado el número de solicitudes presentadas en virtud del Sistema de Madrid, hemos visto una disminución de cerca del 40% de los costos de nuestras solicitudes internacionales.

Por lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas, creo que para ellas sería aún más importante utilizar el Sistema de Madrid. Aunque Microsoft trata constantemente de encontrar medios de ahorrar en sus negocios, disponemos de recursos de los que las pymes carecen, ya que tenemos presencia en muchos países.

Yo aconsejaría a los empresarios que hagan todo lo necesario para asegurarse de que es posible utilizar un nombre antes de sacarlo al mercado.

El sistema de marcas estadounidense exige ser más específico en las descripciones de productos y servicios que otros países. Cuando los EE.UU. son el país de origen de su solicitud, esa descripción más específica de los productos y servicios se hace extensiva a todos los países que usted selecciona en la solicitud en el marco del Sistema de Madrid.

La razón por la que ello no tiene por qué plantear un problema para los solicitantes estadounidenses es que, si han tenido cuidado a la hora de determinar a qué productos y servicios afecta la solicitud, deberían disponer de protección suficiente para los productos y servicios con respecto a los cuales tienen pensado utilizarla.

Estamos muy satisfechos con las descripciones de los productos y servicios que tenemos y obtenemos la protección adecuada dondequiera que la solicitemos, así que eso no ha supuesto un problema para nosotros.

Otros propietarios de marcas plantean el concepto de ataque central, en los Estados Unidos en particular, como elemento disuasorio para utilizar el Sistema.

Si se termina validando la oposición planteada a una solicitud presentada en la Oficina de origen, todo el castillo de naipes puede venirse abajo. Pero como no es algo que suela ocurrir, hemos concluido que esa circunstancia no debe disuadirnos de utilizar el Sistema de Madrid, teniendo en cuenta las ventajas que ofrece en términos de eficiencia y rentabilidad.

No es necesario que se nos anime más a utilizar el sistema; para nosotros utilizarlo para la presentación de solicitudes internacionales ha pasado a ser una práctica habitual.