5 de septiembre de 2022
La creatividad está en todas partes. ¿Quién puede traducirla en empleo y prosperidad? El mundo necesita personas que puedan tener ideas, imaginar cómo desarrollarlas y proteger su potencial. Los profesionales cualificados, que son capaces de transformar la ingeniosidad en activos de patentes, desempeñan un papel esencial a la hora de aplicar el potencial de una economía impulsada por el conocimiento.
La OMPI diseñó su Programa internacional de formación en redacción de solicitudes de patente con el doble objetivo de promover un futuro impulsado por la innovación. El Programa contribuye a desarrollar las capacidades de los nuevos redactores de solicitudes, a la vez que se crea una comunidad de apoyo para ayudar a estos profesionales a mejorar en este campo. En la sesión inaugural, compuesta por participantes de 26 países, se inició el proceso de cumplir estos objetivos. Después de realizar una parte de la formación a distancia sobre algunos conceptos básicos de redacción, los participantes se reunieron en Ginebra para mejorar sus capacidades.
Durante esta fase que duró una semana, los participantes se centraron en cómo redactar las reivindicaciones para que sus clientes puedan obtener el máximo provecho. Anneta Smyrniotou, especialista principal en PI de Grecia, describió la experiencia como “un amplio conjunto de conocimientos prácticos que no se encuentran en los libros de texto ni en las guías”. “El Programa brinda una oportunidad única para mejorar las capacidades y los conocimientos en materia de redacción al colaborar estrechamente con los mejores expertos en la materia”, declaró Emily Elhacham, investigadora interdisciplinar sobre medio ambiente de Israel.
Varios participantes asistieron con el apoyo de becas del Fondo fiduciario mundial del Japón para la propiedad industrial y la OMPI.
Los participantes aprenden de un grupo de instructores de primera categoría que, desde hace más de una década, enseñan en programas de redacción de solicitudes de patente en la OMPI y la Federación Internacional de Abogados de Propiedad Intelectual (FICPI). Más de 1.500 participantes de 60 países se han beneficiado de los conocimientos especializados combinados de ambas entidades. Estos experimentados profesionales de patentes no son los únicos que enseñan, porque una gran parte de la enseñanza proviene de los propios participantes.
“Los talleres te abren los ojos,” explicó Mona Thoweek, especialista principal en PI y desarrollo empresarial procedente de Qatar. “Se recibe mucha información, no solo de los instructores y del contenido impartido, sino también de los demás asistentes. No puedo destacar suficientemente el alcance, la diversidad y las experiencias de aprendizaje derivadas del Programa”. Ojeswini Bondalapati, agente de patentes de la India compartió que “se trabaja en grupo y hay tres o cuatro perspectivas diferentes sobre cómo piensan los distintos miembros del grupo”. La Sra. Bondalapati declara que el Programa ha cambiado su manera de ver la redacción de solicitudes: “Me está ayudando mucho a mejorar la terminología que utilizo, concretamente la terminología sobre las reivindicaciones”.
El énfasis en el trabajo en grupo desempeña una función importante para mejorar las capacidades. Según Indre Jackune, abogada sobre PI de Lituania: “el enfoque en el trabajo en equipo es totalmente diferente al que se suele ofrecer en otros cursos de formación en redacción. Ayuda mucho a desarrollar capacidades para trabajar con los inventores el ver una perspectiva diferente sobre cómo pueden interpretarse los distintos aspectos de las invenciones”.
Durante el Programa se crean vínculos entre estos nuevos profesionales. El establecimiento de una comunidad es un factor importante que subyace en el Programa. Muchos de los participantes son los únicos de un puñado, o la única persona en su país especializada en la redacción de solicitudes de patente. En el Programa internacional de la OMPI de formación en redacción de solicitudes de patente se brinda a estos pioneros la oportunidad de incrementar sus redes de contactos. Así se identifica a compañeros con los que los participantes pueden compartir ideas y seguir desarrollándolas.
Los participantes continuaron trabajando e incrementando sus ecosistemas de innovación locales. “Aprendí mucho y ahora estoy compartiendo los conocimientos recibidos con mis alumnos y compañeros”, declaró Gerard Kevin Catagan, especialista en PI y patentes de Filipinas. “Me complace compartir los conocimientos adquiridos en las fases 1 y 2 —afirmó Sara Graiz, administradora de PI en Jordania— para desarrollar y apoyar el ecosistema de innovación en nuestra región”.
El Programa entra ahora en la fase de mentoría. En los próximos meses, los participantes trabajarán y recibirán comentarios sobre los diferentes ejercicios de redacción que realicen, entre los que destacan ejercicios dirigidos a áreas técnicas específicas. Esta será la última fase antes de obtener el certificado después de aprobar con éxito la evaluación final.
Está previsto que se celebre una segunda edición del Programa internacional de formación en redacción de solicitudes de patente en 2023, cuyo proceso de inscripción tendrá lugar a finales de otoño del 2022.
Puede visitar el sitio web del Programa internacional de la OMPI de formación en redacción de solicitudes de patente para obtener más información.