29 de octubre de 2015
Los Directores Generales de la OMPI, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) inauguraron un simposio sobre innovación y acceso a los medicamentos, haciendo un llamado en favor de un equilibrio que garantice el acceso a tratamientos esenciales para las personas más necesitadas, a la vez que se vela por que las estructuras de incentivos promuevan la puesta a punto de nuevos productos médicos.
El Director General de la OMPI, Sr. Francis Gurry, el Director General de la OMC, Roberto Azevêdo, y Margaret Chan, Directora General de la OMS, iniciaron los debates el miércoles 28 de octubre en la sede de la OMC en Ginebra.
Los participantes en la reunión de un día examinaron una serie de temas relacionados con la propiedad intelectual, la salud pública y el acceso a los medicamentos, y los directores de los organismos convinieron en que se necesita un sistema internacional sólido que equilibre los intereses de los productores y consumidores de medicamentos, en especial quienes viven en las naciones más pobres.
“Desde el punto de vista de la propiedad intelectual, claro que existe una tensión y se trata de una tensión en torno al acceso,” dijo el Sr. Gurry. “Por una parte, lo que hace la propiedad intelectual en el ámbito económico es convertir el acceso en una mercancía que se puede vender, lo que constituye la base de los mercados de obras tecnológicas y creativas. Pero por otra parte, el acceso en cuanto mercancía vendible… plantea cuestiones acerca del costo y la posibilidad de acceso.”
“En cierta medida,” añadió el Sr. Gurry, “creo que esa tensión entre los dos aspectos es constante y la única manera de resolverla en la práctica es establecer el equilibrio entre ellos: un equilibrio entre el fomento de la inversión en investigación y desarrollo y en innovación, por una parte, lo que exige cierto control sobre el acceso para facilitar el desarrollo de los mercados y velar por la existencia de incentivos económicos, y compartir los beneficios sociales de la innovación para mejorar la calidad de vida, por otra.”
Al citar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las NN.UU., que se han adoptado recientemente, incluidos los destinados a fomentar la elaboración de vacunas y medicamentos, así como el acceso a dichos productos, que afectan principalmente a los países en desarrollo, el Sr Azevêdo dijo: “Esta es claramente una prioridad de la OMC y estoy seguro de que así será en el caso de los demás.”
“El comercio y el sistema comercial multilateral pueden contribuir a crear un entorno mundial más favorable para las políticas de salud pública y la aplicación de un sistema de propiedad intelectual más equilibrado y eficaz,” dijo el Sr. Azevêdo.
“La labor de la OMC incide de muchas maneras en la cuestión de la salud pública. El mundo está más conectado que nunca y esto se aplica igualmente al comercio de medicamentos y tecnologías conexas,” dijo, añadiendo que las importaciones de productos farmacéuticos en todo el mundo superan el medio billón de dólares anuales.
“Los obstáculos al comercio, ya sea a consecuencia de la dispersión de procedimientos aduaneros o de los costos de comercialización elevados, pueden ser algo más que una carga económica. Esos impedimentos suponen una rémora en la salud pública, retrasando el acceso a esos productos y tratamientos, e incrementando sus costos. Por lo tanto, se trata de una cuestión muy grave que merece claramente nuestra atención,” añadió.
La reunión fue la más reciente de una serie de iniciativas de cooperación entre la OMS, la OMPI y la OMC en materia de salud pública, P.I. y comercio. Las tres organizaciones se reúnen periódicamente, intercambian información sobre sus respectivos programas de trabajo y examinan y planifican actividades comunes en función de las posibilidades de sus mandatos y presupuestos. La cooperación trilateral tiene por fin contribuir a mejorar la base de información concreta y empírica de los encargados de formular políticas y prestarles apoyo a la hora de ocuparse de la salud pública en relación con la propiedad intelectual y el comercio.
La Sra. Chan dijo que la utilización del sistema de propiedad intelectual debe transmitir ventajas tanto a los productores como a los consumidores de medicamentos, tratamientos y otros procedimientos.
“Las innovaciones que den lugar a mejores medicamentos, vacunas y otros productos médicos podrían ser muy beneficiosas para la salud, pero para lograr esos beneficios debemos garantizar el acceso de quienes más los necesitan,” dijo la Sra. Chan.
“La finalidad de las patentes no se limita a permitir que los titulares de patentes obtengan beneficios económicos de la concesión de la exclusividad en el mercado. Eso es importante, pero también existen otras dimensiones. Las patentes promueven la innovación tecnológica y deberían contribuir igualmente a la difusión de la tecnología, en beneficio recíproco tanto de los productores como de los usuarios,” añadió.
“El sector privado debe obtener beneficios, no existe otra salida. No se trata de organizaciones de beneficencia,” dijo la Sra. Chan, pero señaló que también deben tenerse en cuenta las consideraciones de los usuarios: “Tenemos que encontrar el equilibrio justo.”