Innovaciones en tiempos de COVID-19
16 de mayo de 2023
Con frecuencia se afirma que la necesidad es la madre de la invención. Este dicho quedó patente durante la pandemia, que indujo una oleada de innovaciones destinadas a contener la transmisión del SARS-CoV-2. El Informe sobre la actividad de patentamiento de vacunas y tratamientos terapéuticos relacionados con la COVID-19, publicado recientemente, arroja luz sobre las patentes solicitadas y las tendencias desde enero de 2020 hasta septiembre de 2022.
El informe examina los datos de patentes desde el inicio de la pandemia y la evolución de las solicitudes en paralelo a la evolución de la crisis de la COVID-19. El período comprendido entre enero de 2020 y septiembre de 2022 arroja la asombrosa cifra de casi 7800 patentes relacionadas con la COVID-19, entre las que se cuentan unas 1300 relativas a vacunas y 4800 a tratamientos terapéuticos. En 2020 se produjo un repunte inicial de las solicitudes, que alcanzaron su punto álgido en abril y, si bien disminuyeron pasado ese mes, mantuvieron un ritmo constante durante todo el lapso analizado.
La pandemia fue un catalizador de innovaciones hasta tal punto que los procesos de formulación de vacunas, que en condiciones normales llevan decenios, se vieron impulsados y las vacunas se autorizaron un año después del estallido de la pandemia. Hoy en día, transcurridos tres años desde el inicio de la pandemia, ya se dispone de varias vacunas basadas en distintas tecnologías. Los factores determinantes de este extraordinario logro fueron la investigación constante e innovadora llevada a cabo durante decenios, la ingente cantidad de datos disponibles durante la pandemia y la estrecha colaboración entre las partes interesadas.
En la lucha contra la pandemia, la labor tuvo un marcado carácter colectivo y las innovaciones llegaron de forma casi equitativa tanto de las empresas como de las organizaciones de investigación. Un dato interesante es que los cinco primeros solicitantes de patentes fueron universidades y, a continuación, empresas farmacéuticas. Por otro lado, surgieron iniciativas de colaboración muy fructíferas entre universidades, empresas y empresas emergentes que culminaron en la presentación conjunta de algunas patentes. En torno a una cuarta parte de las solicitudes fueron presentadas por más de un solicitante.
Una proporción significativa (alrededor del 62%) del total de solicitudes recibidas correspondía a tratamientos terapéuticos. La mitad de las solicitudes estaban relacionadas con moléculas pequeñas, mientras que alrededor del 43% se referían a productos biológicos. Asimismo, alrededor del 10% de las solicitudes (523) versaban sobre medicamentos tradicionales, es decir, preparaciones farmacéuticas elaboradas con arreglo a las prácticas de la medicina tradicional. Por lo general, estas preparaciones medicinales consisten en una mezcla de partes de plantas naturales hervidas en un líquido (decocción) o moldeadas en bolitas o gránulos. Cabe destacar que China concentró más del 60% de estas solicitudes, seguida de la India y la República de Corea.
En el ámbito de las vacunas, cerca del 47% de las solicitudes estaban relacionadas con vacunas de subunidades proteicas (uno de los tipos convencionales). Este tipo en concreto utiliza proteínas virales o subunidades proteicas para estimular una respuesta inmunitaria. Cabe destacar que, pese al intenso debate mundial en torno a esta nueva tecnología, las vacunas de ARNm solo representaron el 11% de las patentes solicitadas.
Si bien las patentes divulgan innovaciones importantes, persisten las dudas sobre cómo se traducirán en resultados clínicos, ya que aportan escasa información sobre la eficacia del producto. En respuesta a estos puntos de incertidumbre, hay numerosos ensayos clínicos en marcha para probar tanto vacunas como tratamientos terapéuticos que permitirán responder a estos interrogantes. No obstante, los planteamientos innovadores empleados en la formulación y el ensayo de vacunas y tratamientos durante la pandemia de la COVID-19 marcarán el rumbo de la preparación ante futuras pandemias y de los debates sobre cuestiones de salud mundial.