28 de junio de 2024
Los dispositivos médicos de tecnología ponible tienen un inmenso potencial para hacer frente a las enfermedades crónicas y mejorar los resultados de la salud mundial. Una propiedad intelectual (PI) sólida puede salvaguardar la innovación médica, lo que promoverá la existencia de dispositivos de alta calidad y protegerá a los usuarios frente a productos falsificados o de calidad inferior a la norma.
Los dispositivos médicos de tecnología ponible son dispositivos no invasivos que se llevan puestos para controlar biomarcadores fisiológicos y la actividad física con el fin de fomentar cambios saludables en el estilo de vida. Permiten una monitorización a distancia con la que apoyar la atención de salud y la telemedicina personalizadas, así como la gestión autónoma de la salud por parte de los consumidores fuera de los centros de salud.
Las funciones de control de la salud de estos dispositivos han avanzado mucho desde los relojes inteligentes, anillos y bandas tradicionales para el ejercicio físico. Estos dispositivos se utilizan para proporcionar información general sobre la salud, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la temperatura y el recuento de pasos. A día de hoy, los relojes inteligentes están equipados con sensores de electrocardiograma (ECG). Estos sensores permiten a los usuarios realizar autodiagnósticos e incluso recibir una interpretación automática de sus resultados. Los Apple Watch y los FitBit Sense son ejemplos de relojes inteligentes con funciones de ECG.
En la actualidad, además de la vigilancia básica de la salud, los dispositivos de tecnología ponible pueden ayudar en funciones avanzadas como la prevención de accidentes cerebrovasculares, la fisioterapia, los programas para dejar de fumar y el control de la diabetes. Los innovadores también están desarrollando dispositivos de tecnología ponible en miniatura que se integran perfectamente en nuestra vida cotidiana. Estos dispositivos ultrafinos y cómodos pueden adoptar muchas formas, como parches adhesivos para la piel, gafas, lentes de contacto, zapatos, cinturones, auriculares e incluso ropa inteligente.
En un informe de la OMPI de 2021 se destacaba que la tecnología ponible contribuía de forma significativa a todas las tecnologías de apoyo: 52 % de la tecnología para la visión (gafas inteligentes), 50 % de la tecnología de autocuidado (ropa adaptada) y 31 % de la tecnología de movilidad (órtesis). En él también se señalaba la preocupación por la privacidad de los datos, la precisión de la vigilancia de la salud y la normativa de estas tecnologías en rápida evolución.
Las ENT son una amenaza para la salud mundial, ya que son responsables del 74 % de todas las muertes que se producen en el mundo. Estas enfermedades crónicas tienen un coste económico considerable: se calcula que las cinco principales ENT (enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, cáncer, diabetes y enfermedades mentales) costarán a la economía mundial 47 billones de dólares entre 2010 y 2030.
Los dispositivos médicos de tecnología ponible se perfilan como una herramienta para luchar contra estas enfermedades. En diversos estudios se indica que estos dispositivos pueden ser eficaces para controlar y gestionar parámetros fisiológicos como el índice de masa corporal, la tensión arterial, el azúcar en sangre y la salud respiratoria. También pueden prevenir y gestionar urgencias, como caídas y accidentes cerebrovasculares, y reducir la prevalencia de trastornos psicosociales, como la depresión y la ansiedad. Esto a su vez reduce la demanda de tratamientos y hospitalización, lo que se traduce en un importante ahorro de costos.
El posible ahorro de costos que supone la monitorización remota de los pacientes, entre otras cosas mediante dispositivos médicos de tecnología ponible, es notable. Por ejemplo, la supervisión remota mediante sensores puede ahorrar al sistema de salud sueco 3 000 millones de euros al año de aquí a 2025. Europa en su conjunto podría ahorrar hasta 50 600 millones de euros y 336,1 millones de horas al año. Incluso centrándose únicamente en la detección de la insuficiencia cardíaca mediante estos dispositivos, se prevé un posible ahorro de 36 900 millones de euros para los sistemas de salud europeos gracias a la reducción de las hospitalizaciones. Para 2040, el sector mundial de la salud podría obtener un ahorro acumulado de aproximadamente 200 000 millones de dólares gracias a la monitorización remota de los pacientes, entre otras cosas gracias a los dispositivos médicos de tecnología ponible.
Estos dispositivos médicos también amplían el alcance de la asistencia de salud más allá de las ciudades. Las personas que viven en zonas remotas y desatendidas, que podrían tener que recorrer largas distancias para someterse a revisiones básicas, pueden beneficiarse de una monitorización y unos medios de diagnóstico a distancia. Los dispositivos de tecnología ponible también pueden recoger y compartir datos de salud, lo que mejora el acceso a una atención de alta calidad. Además, pueden acelerar la investigación médica recopilando datos sobre la salud de personas que pueden participar desde la comodidad de su casa. Esto exige una gran atención por parte de los innovadores, los encargados de la formulación de políticas y los legisladores para garantizar la existencia de marcos de protección de datos personales en cumplimiento de la normativa nacional e internacional.
Algunos de estos dispositivos médicos introducidos recientemente incorporan otras funciones sofisticadas que previenen y gestionan determinadas ENT. La empresa tecnológica derivada de las actividades de la Universidad de Yale, Alva Health, ha patentado un dispositivo de tecnología ponible que detecta signos indicativos de accidente cerebrovascular, mientras que los desarrolladores de la tecnología patentada de FitBit afirman servirse del aprendizaje automático en su dispositivo de tecnología ponible para evaluar la salud mental y el estado cognitivo. Las iniciativas para dejar de fumar también están recibiendo un impulso de los dispositivos médicos de tecnología ponible, los cuales cuentan con sensores portátiles que pueden controlar el tabaquismo y activar medidas oportunas.
Los dispositivos médicos de esta tecnología están evolucionando más allá de la monitorización y el diagnóstico. Se están convirtiendo también en herramientas de tratamiento. Por ejemplo, el dispositivo de Cala Health puede tratar los temblores de la mano en pacientes que padecen la enfermedad de Parkinson y el trastorno de temblor esencial. Las plantillas FeetMe pueden mejorar la marcha y el equilibrio en el ámbito fisioterapéutico y en la gestión de lesiones laborales. Las bombas de insulina y los monitores continuos de glucosa ponibles pueden ayudar en el tratamiento de la diabetes.
El mercado de los dispositivos médicos de tecnología ponible está experimentando un rápido crecimiento que se espera que alcance los 156 000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2024. La PI es crucial para el crecimiento seguro y sostenible de este mercado. Se han planteado preocupaciones con respecto a la protección de la PI de los dispositivos de tecnología ponible, concretamente en relación con patentes de baja calidad, un posible aumento en las diferencias sobre patentes y la protección de datos. Estas advertencias parecen premonitorias: se está produciendo un aumento en las diferencias sobre dispositivos médicos y dispositivos de tecnología ponible, entre otros por infracción de patentes, responsabilidad por productos defectuosos y diferencias sobre cumplimiento normativo.
En los Estados Unidos, los litigios por patentes de dispositivos de tecnología ponible y los dispositivos médicos pasaron de 36 en 2022 a 55 en 2023. Los diferencias contractuales también se han más que triplicado, pasando de 6 en 2022 a 21 en 2023. A esta preocupación se suman informes sobre falsificaciones de dispositivos de tecnología ponible que suponen una doble amenaza: el perjuicio comercial para los innovadores y los posibles riesgos de seguridad para los usuarios, como los programas malignos y la posible divulgación de datos de salud. Para afrontar este panorama en evolución, es esencial una estrategia jurídica sólida que proteja la PI y los datos de los usuarios para salvaguardar la salud y la privacidad de los consumidores.
Los dispositivos médicos de tecnología ponible operan en la convergencia de la tecnología, la privacidad personal y el cuerpo humano. Para que esta innovación se traduzca en mejoras de salud pública, es vital contar con una PI sólida. Si los innovadores crean carteras de PI sólidas, eso reforzará su capacidad para hacer valer sus derechos frente a infracciones y falsificaciones y protegerá al público.
En conclusión, los dispositivos médicos de tecnología ponible representan un importante cambio de paradigma en la gestión de las ENT. Su potencial para permitir a las personas vigilar su salud de forma proactiva con miras a una intervención precoz justifica seguir investigando, pero en todo caso las tendencias actuales indican que estos dispositivos médicos pueden ayudar en la lucha contra las ENT. Centrarse así en la prevención es la clave de una población más sana y de un sistema de salud más sostenible.
Unas normas de PI sólidas pueden fomentar la innovación y contribuir a que los dispositivos de alta calidad lleguen a los pacientes. La OMPI desempeña un papel importante en el apoyo a este objetivo de gran alcance. Al facilitar los debates y el intercambio de conocimientos entre los Estados miembros y las partes interesadas, la OMPI promueve un ecosistema mundial de PI equilibrado y eficaz que beneficie a los innovadores y a los pacientes.