Índice Mundial de Innovación 2018: China se coloca entre los 20 países principales; Suiza, los Países Bajos, Suecia, el Reino Unido, Singapur y los Estados Unidos de América encabezan la clasificación anual

Nueva York, 10 de julio de 2018
PR/2018/819

Publicado conjuntamente por la OMPI, la Universidad Cornell, el INSEAD y los socios especializados del Índice Mundial de Innovación de 2018, la Confederation of Indian Industry, la Strategy& de PwC y la Confederación Nacional de la Industria (CNI) del Brasil y el Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas (SEBRAE).

China se ha colocado entre las 20 economías más innovadoras del mundo, mientras que Suiza ha mantenido su posición a la cabeza de la clasificación del Índice Mundial de Innovación, publicado anualmente por la Universidad Cornell, el INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Completan el grupo de los 10 países principales los Países Bajos, Suecia, el Reino Unido, Singapur, los Estados Unidos de América, Finlandia, Dinamarca, Alemania e Irlanda.

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Esta 11.ª edición del Índice Mundial de Innovación es un instrumento cuantitativo minucioso que ayuda a los responsables de la toma de decisiones a dar con los modos de estimular la actividad innovadora que impulsa el desarrollo económico y humano. El Índice Mundial de Innovación clasifica a 126 economías en función de 80 indicadores, desde los índices de presentación de solicitudes de derechos de propiedad intelectual hasta la creación de aplicaciones móviles, el gasto en educación y las publicaciones científicas y técnicas.

La posición de China en el número 17 de la clasificación de este año representa un gran avance para una economía que está en un momento de rápida transformación, guiada por unas políticas públicas que dan prioridad al ingenio dedicado intensamente a la investigación y el desarrollo. En cuanto a los Estados Unidos de América, si bien ha descendido al puesto número seis en el Índice Mundial de Innovación de 2018, es una verdadera fuente de innovación que ha aportado muchas de las empresas principales de alta tecnología del mundo e innovaciones que cambian la vida de las personas.

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“El rápido ascenso de China pone de manifiesto la orientación estratégica establecida por los máximos dirigentes con los objetivos de crear capacidades de primera calidad en materia de innovación y trasladar la base estructural de la economía hacia industrias más centradas en el conocimiento y que se valgan de la innovación para mantener la ventaja competitiva”, afirmó el director general de la OMPI, Francis Gurry. “Esto anuncia la llegada de la innovación multipolar.”

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Aumento de los artífices de la innovación

Un grupo de economías de ingresos medianos y bajos cuentan con unos resultados en materia de innovación notablemente superiores a los que se podrían predecir por su nivel de desarrollo. En 2018, estos ‘artífices de la innovación’ son veinte economías, tres más que en 2017. La región del África Subsahariana aporta seis artífices de la innovación, entre ellos Kenya, Ruanda y Sudáfrica, mientras que otras cinco economías provienen de Europa del Este.

Indonesia, Malasia, Tailandia y Viet Nam siguen avanzando puestos de la clasificación y se acercan a potencias regionales como China, el Japón, Singapur y la República de Corea.

“A medida que pasa el tiempo, una serie de economías emergentes destacan por ser verdaderos motores del mundo de la innovación”, afirmó Soumitra Dutta, exdecano y profesor de gestión en la Universidad Cornell. “Además de China, que ya está entre las 25 economías principales, la economía de ingresos medianos más cercana a este grupo de economías es Malasia. Otros supuestos interesantes son los de la India, la República Islámica del Irán, México, Tailandia y Viet Nam, que suben progresivamente de puesto en la clasificación”.

Nuevas conclusiones y actualizaciones del Índice Mundial de Innovación

Algunas de las novedades del Índice Mundial de Innovación de este año son las siguientes:

• Una encuesta actualizada sobre los “grupos principales de ciencia y tecnología” de todo el mundo, que añade publicaciones científicas a las solicitudes internacionales de patentes para destacar las zonas con una especial actividad innovadora. Las zonas cercanas a Tokio-Yokohama y Shenzhen-Hong Kong encabezan la lista, mientras que los Estados Unidos de América es el país con el mayor número de zonas activas, 26;
• Un nuevo “Inventario verde de la CIP”, que muestra una reducción preocupante de la tasa de crecimiento de las actividades de patentamiento respetuosas con el medio ambiente en el ámbito de la energía, después de que la tasa de publicaciones de patentes ecológicas alcanzara su máximo en 2012;
• Un estudio más amplio de las economías que innovan de manera eficaz al transformar las inversiones en educación y los gastos en investigación e I+D en innovación de gran calidad. Las principales son Suiza, Luxemburgo, China, los Países Bajos, Ucrania, la República de Moldova, Malta, Hungría, Alemania y Suecia;
• Un nuevo indicador, la creación de aplicaciones móviles, con Chipre, Finlandia y Lituania como principales economías de creación de aplicaciones móviles en porcentaje del PIB.

Tema del Índice Mundial de Innovación 2018: “La innovación es energía”

El tema de la edición de 2018 del Índice Mundial de Innovación es “La innovación es energía”, que se centra en la necesidad de ampliar la labor innovadora en las tecnologías ecológicas inocuas para el clima en un contexto de creciente demanda energética en todo el mundo. Las previsiones indican que en 2040 el mundo requerirá hasta un 30% más de energía de la que se necesita actualmente, y que las estrategias convencionales para aumentar el suministro de energía son insostenibles ante el cambio climático.

“No cabe duda de que la innovación es necesaria para abordar la ecuación entre la energía y el medio ambiente, pero debe tenerse en cuenta que la innovación no debe perseguirse únicamente en el ámbito de la tecnología. Se necesitan nuevos modelos sociales, económicos y de negocio en los que se promuevan las ciudades inteligentes y soluciones de movilidad basadas en vehículos compartidos, así como una ciudadanía mundial más informada sobre los efectos de las distintas políticas energéticas”, expresó Bruno Lanvin, director ejecutivo de Global Indices (INSEAD). “En el fondo, debemos garantizar que las soluciones a los desafíos energéticos se adapten a las necesidades locales, no provoquen perturbaciones complementarias y reduzcan las desigualdades”.

Una de las conclusiones del Índice sobre la situación de la innovación en la energía limpia es que se necesitan nuevos avances tecnológicos en toda la cadena de valor energética, y las políticas públicas desempeñarán un papel fundamental al orientar la transición hacia energías más limpias.

“En el sector de la energía, la innovación es fundamental en la estrategia de las empresas. Los ejecutivos del ámbito de la energía son conscientes de la situación cambiante a la que se enfrentan y del modo en el que las empresas utilizan nuevos tipos de energía para innovar, así como de que las tecnologías de distribución determinarán su capacidad para sobrevivir a la transformación. Este mercado evolucionará en las próximas décadas. Como muestran nuestras investigaciones, a medida que las energías renovables van siendo más viables, la industria energética tiene posibilidades de convertirse en un filón para la innovación”, dijo Barry Jaruzelski, jefe de Strategy&, consultoría en estrategias de PwC, que es uno de los socios especializados del Índice Mundial de Innovación.

Líderes de la innovación a escala regional

América del Norte

América del Norte cuenta con dos de las 20 economías principales del Índice Mundial de Innovación del presente año.

• Los Estados Unidos de América ocupan el sexto puesto este año, dos posiciones por debajo de la que ocupaban en 2017, lo cual está relacionado, en parte, con los cambios en el modelo. Desde un punto de vista absoluto, los Estados Unidos de América es el país que más contribuye a los resultados y recursos principales en materia de innovación, en particular la inversión en investigación y desarrollo, y se sitúa en segundo lugar después de China en relación con el volumen de investigadores, patentes y publicaciones científicas y técnicas. Por tercer año consecutivo, los Estados Unidos de América supera al Reino Unido en cuanto a la calidad de sus universidades, entre las que destacan el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad Stanford y la Universidad de Harvard.
• El Canadá mantiene su 18.ª posición general y obtiene buenos resultados en relación con las facilidades para crear empresas y emprender operaciones de capital riesgo.

Europa

Once de las 20 principales economías innovadoras proceden de Europa, así como las tres primeras: Suiza (1.º), los Países Bajos (2.º) y Suecia (3.º).

• Suiza ostenta la primera posición en el Índice por octavo año consecutivo. Ha obtenido el primer puesto en varios indicadores relativos a las patentes y a la PI y el segundo en relación con la producción manufacturera de alta y media alta tecnología. Además, se cuenta entre los líderes mundiales en relación con el gasto en I+D y la calidad de las universidades locales.
• Los Países Bajos es el país que ocupa el segundo puesto de la clasificación general. Cuenta con un sector privado sólido e interconectado que colabora de manera positiva con las universidades y que se internacionaliza por medio de la concesión de licencias de PI en otros países.
• Suecia está en el tercer puesto de la clasificación mundial. Mantiene su primera posición en el ámbito de las solicitudes de patentes por origen presentadas por la vía del Tratado de Cooperación en materia de Patentes de la OMPI (PCT). Además, ha mejorado sus resultados en relación con la creatividad en Internet.

Asia Sudoriental, Asia Oriental y Oceanía

Este año, todas las economías de la región de Asia Sudoriental, Asia Oriental y Oceanía se encuentran entre las 100 primeras del Índice. Los países de esta región con los mejores resultados son Singapur (5), la República de Corea (12) y el Japón (13).

• Singapur sigue ocupando el primer puesto en los indicadores siguientes: eficacia del Gobierno, calidad de la regulación y corrientes de salida de inversión extranjera directa. Asimismo, Singapur es el primero en materia de estabilidad y seguridad políticas, capitalización bursátil, corrientes de entrada de inversión extranjera directa, producción manufacturera de alta tecnología y media alta tecnología y exportaciones netas de alta tecnología.
• El Japón se sitúa en el primer puesto en una serie de indicadores: el gasto interior bruto en I+D con financiación de empresas, familias de patentes presentadas en dos o más oficinas e ingresos por propiedad intelectual.
• La República de Corea permanece en las primeras posiciones en los ámbitos de solicitudes de patentes por origen y de varios indicadores que miden las actividades de I+D (gasto interior bruto en I+D, actividades de I+D con financiación y participación de empresas y talento de investigación en el ámbito empresarial). También mantiene su primer puesto en los indicadores relativos a los diseños industriales por origen y las exportaciones netas de alta tecnología. Además, ocupa el octavo puesto en la creación de aplicaciones móviles, el nuevo indicador.

Asia Central y Meridional

La India sigue encabezando la clasificación de la región de Asia Central y Meridional y avanza tres puestos en la clasificación general, del 60.º puesto en el Índice Mundial de Innovación de 2017 a la 57.º posición este año. La República Islámica del Irán, por su parte, ocupa el segundo lugar de la clasificación regional; y Kazajstán, el tercero.

• La India asciende al quinto lugar de la clasificación del Índice entre las economías de ingresos bajos y medianos. Asimismo, durante ocho años consecutivos ha destacado en materia de innovación teniendo en cuenta su PIB per cápita. La India cuenta con buenos resultados en una serie de indicadores importantes: crecimiento de la productividad y exportación de servicios relativos a las tecnologías de la información y las comunicaciones.

“Dado su tamaño y el desarrollo en innovación, la India tiene potencial para marcar una verdadera diferencia en el panorama mundial de la innovación en los años venideros. El Gobierno indio y la Confederation of Indian Industry colaboran estrechamente con el equipo del Índice Mundial de Innovación para seguir mejorando los resultados de la India en materia de innovación”, afirmó Chandrajit Banerjee, director general de la Confederation of Indian Industry, otro socio especializado del Índice.

• Este año, la República Islámica del Irán ha alcanzado primeras posiciones en los indicadores siguientes: crecimiento de la productividad y licenciados en ciencia e ingeniería. Otros ámbitos en los que muestra buenos resultados relativos son los de las inversiones de capital, las patentes, las publicaciones científicas y técnicas, las marcas y la manufactura técnica.
• Kazajstán conserva el tercer puesto de la región este año, con resultados relativamente sólidos en los indicadores siguientes: la proporción de alumnos y profesores, la formación bruta de capital y las corrientes de entrada de inversión extranjera directa.

África del Norte y Asia Occidental

Israel (11) y Chipre (29) ocupan las dos primeras posiciones de la región por sexto año consecutivo, y los Emiratos Árabes Unidos, el tercero.

• Israel es el primero en los indicadores siguientes: número de investigadores, gasto en I+D, operaciones de capital riesgo, I+D con financiación de empresas, exportación de servicios relativos a las tecnologías de la información y las comunicaciones y revisiones de artículos de Wikipedia.
• Chipre obtiene buenos resultados en los ámbitos del acceso al crédito, la difusión del conocimiento y la creatividad en Internet, así como de las corrientes de entrada y salida de inversión extranjera directa y las importaciones y exportaciones de servicios relativos a las tecnologías de la información y las comunicaciones. Chipre ocupa la primera posición en la creación de aplicaciones móviles.
• Los Emiratos Árabes Unidos muestra buenos resultados en relación con el número de nuevos estudiantes de educación superior, la creación de grupos empresariales, la I+D con financiación de empresas y el talento de investigación, así como en los ámbitos de la educación, la infraestructura general y los vínculos con la innovación.

América Latina y el Caribe

• Chile se sitúa en el 47.º puesto del Índice de este año, el más alto de la región, y destaca en la calidad de la regulación, inscripción en educación superior, acceso al crédito, empresas que ofrecen capacitación formal, creación de nuevas empresas y corrientes de entrada y salida de inversión extranjera directa.
• Costa Rica ocupa la segunda posición en la región. El país destaca en las categorías de gasto en educación, acceso al crédito, producción por trabajador, pagos por propiedad intelectual, exportación de servicios de TIC, e impresión y otras actividades de edición como porcentaje de toda la producción.
• México, país que ocupa la tercera posición en la región, figura entre los 10 principales países en lo que respecta a facilidad para obtener créditos, manufactura técnica, importación y exportación neta de tecnología y exportación de productos creativos.
• Brasil, la mayor economía de la región, ocupa la 64ª posición en el Índice Mundial de Innovación de este año, es decir que ha ascendido cinco puestos. Las categorías en que destaca comparativamente son: gasto en I+D, importación y exportación neta de alta tecnología, calidad de las publicaciones científicas y de las universidades, en particular, la Universidad de São Paulo, la Universidad de Campinas y la Universidad Federal de Rio de Janeiro.

“El Índice Mundial de Innovación es muy importante para elaborar y perfeccionar las políticas de innovación del Brasil, al señalar nuestras oportunidades de mejora y también los ámbitos en que destacamos. Es también un instrumento fundamental para la definición de nuevas políticas. En el marco de la nueva ola de la revolución industrial, la innovación está adquiriendo una importancia renovada en el desarrollo y la competitividad de los países, y el Brasil debería transitar por ese camino”, dijo Robson Andrade, presidente de la CNI. “Las pequeñas empresas son un motor económico y social fundamental para el desarrollo de nuestro país, y la innovación cumple una función estratégica en la búsqueda de mayor competitividad en la economía brasileña”, señaló Heloisa Menezes, directora técnica y presidenta del Sebrae. La CNI y el Sebrae son también asociados especializados del Índice Mundial de Innovación.

África subsahariana

Sudáfrica ocupa la primera posición entre todas las economías de la región, seguido por Mauricio y Kenya.

Durante varias ediciones del Índice Mundial de Innovación, algunas economías del África subsahariana han obtenido resultados relativamente positivos en innovación con respecto a su nivel de desarrollo económico.

• Sudáfrica ocupa la 58ª posición este año. Ha obtenido buenos resultados en el mercado sofisticado y el  sector empresarial del país. También presenta indicadores con altos valores en las categorías de acceso al crédito, capitalización bursátil, colaboración en investigaciones entre las universidades y el sector privado, creación de agrupaciones y pagos por propiedad intelectual.  Sudáfrica está mejorando la calidad de sus publicaciones científicas y de sus universidades, en particular, la Universidad de Ciudad del Cabo, la Universidad de Witwatersrand y la Universidad Stellenbosch.
• Mauricio ocupa la 2ª posición en la región, destacando en los entornos político, empresarial y de crédito. También destaca en las categorías de estabilidad y seguridad políticas, financiación pública de estudiantes de enseñanza secundaria, eficiencia en utilización energética y comercio.
• Kenya ha logrado elevados niveles de innovación con respecto a su nivel de desarrollo, resultados que se observan desde 2011. El país destaca en las categorías de acceso al crédito (en particular, préstamos de microfinanciación), vínculos con la innovación y exportación de servicios creativos, como la I+D con financiación exterior, eficiencia de los recursos de personal e impresión y otras actividades de edición.

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