Los Estados miembros aprueban la construcción de un nuevo edificio para la OMPI

Ginebra, 26 de setiembre de 2002
Comunicado de prensa PR/2002/326

En su serie anual de reuniones, celebrada del 23 de septiembre al 1 de octubre, las Asambleas de los Estados miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), aprobaron el pasado jueves la construcción de un nuevo edificio administrativo destinado a ampliar los locales de la Organización, así como una sala de conferencias adyacente a la sede, sita en Ginebra. Esto allana el camino para poder comenzar las obras a principios del próximo año. Una vez finalizado (en el año 2007) este edificio permitirá a la Organización reagrupar a la mayoría de su personal en un gran edificio lindante con la Plaza de las Naciones. Actualmente, la OMPI alquila espacio de oficinas en nueve edificios distintos de Ginebra.

El proyecto de construcción fue aprobado tras celebrarse debates entre los Estados miembros en relación con las distintas opciones posibles y tras examinar las recomendaciones del Informe de evaluación elaborado por la Oficina Federal Suiza de Auditoría, a petición de los Estados miembros. Si bien algunas delegaciones expresaron reservas en relación con la construcción de un sala de conferencias, todas las demás delegaciones apoyaron el proyecto a la luz de la considerable expansión de las actividades de la OMPI y la creciente importancia que revestía la propiedad intelectual, así como la sensibilización y comprensión pública al respecto. La Secretaría garantizó a los Estados miembros que el proyecto de construcción no afectaría a otros programas de la OMPI, en particular sus actividades de cooperación para el desarrollo y que las obras serían financiadas por los ingresos previstos.

La financiación de los 190,5 millones de francos suizos de todo el proyecto de construcción se presenta en el contexto de un plan financiero para el período que se extiende hasta el año 2009. El proyecto se financiará sin recurrir a préstamos externos y sin aumentar las tasas ni las contribuciones. La OMPI es una organización que se autofinancia en gran medida y que genera el grueso de sus ingresos a partir de una serie de servicios prestados al sector privado. El más notable de estos servicios es el sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), que ofrece una manera racional y rentable para que los usuarios inicien la tramitación de solicitudes de patente a escala mundial. Las aportaciones de los Estados miembros constituyen menos del 10% del presupuesto total de la Organización.

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