La OMPI registra la marca N.º 900.000 en virtud del sistema internacional de marcas
Ginebra, 27 de octubre de 2006
Comunicado de prensa PR/2006/466
Esta semana, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) registró la marca N.º 900.000 en virtud del Sistema de Madrid para el Registro Internacional de Marcas, un sistema económico y fácil de utilizar para el registro internacional de las marcas. Se estima que, al ritmo actual de crecimiento, en 2009 se llegará al millón de marcas registradas en virtud de ese Sistema. El hito de la marca N.º 900.000 se alcanzó con una marca registrada por una empresa china que solicitó protección en diez países de cuatro continentes.
China, que pasó a ser miembro del Sistema de Madrid en 1989, se encuentra actualmente en el octavo puesto entre los principales usuarios del Sistema. En los primeros nueve meses de este año, la OMPI recibió 1.057 solicitudes internacionales de usuarios chinos. Asimismo, ese país es el que más se designa en las solicitudes internacionales de marca, pues figura en más del 40% de las solicitudes.
Gracias al sistema internacional administrado por la OMPI, el dueño de una marca puede solicitar la protección en hasta 77 países y la Comunidad Europea (CE) mediante la presentación de una única solicitud en un solo idioma (español, francés o inglés), con un único conjunto de tasas y en una misma divisa (francos suizos). Antes de solicitar protección en el plano internacional, los solicitantes que deseen valerse del Sistema de Madrid deben solicitar la protección de su marca en la oficina nacional o regional de marcas correspondiente. A partir de ese momento, el registro internacional puede mantenerse y renovarse mediante un único procedimiento en la OMPI.
La solicitud de registro internacional en virtud del Sistema de Madrid produce los mismos efectos que la solicitud de registro de una marca en cada una de las Partes contratantes designadas por el solicitante. Si dentro del plazo de 12 meses (o 18 meses para ciertas Partes contratantes) la protección no ha sido denegada por la oficina de marcas de una Parte contratante designada, la marca se encontrará en la misma situación en la que se encontraría si hubiese sido registrada por esa oficina. En otras palabras, el sistema prevé una manera económica y eficaz de proteger una marca en varios países mediante la presentación de una única solicitud.
El sistema está regido por dos instrumentos internacionales, a saber, el Arreglo de Madrid y el Protocolo de Madrid. Este último, que entró en vigor en 1996, introdujo distintas características nuevas, entre otras, la posibilidad de que los solicitantes presenten solicitudes en inglés y que las oficinas de marcas de las Partes contratantes extiendan el plazo de notificación de las denegaciones. Estas características flexibilizaron el sistema, haciéndolo más interesante para un gran número de países. El número total de Estados contratantes del Protocolo se eleva a 67 y el número actual de miembros del Sistema de Madrid se eleva a 78 (77 países y la CE).
Hacia fines de septiembre, estaban en vigor en el Registro Internacional unos 465.000 registros internacionales de marcas pertenecientes a unos 150.000 titulares. Esos registros internacionales equivalen a unos 5,1 millones de registros nacionales, habida cuenta del hecho de que, en promedio, los registros internacionales surten efecto en 11 ó 12 países designados.
El primer registro internacional de una marca se efectuó en 1893; pertenecía, en ese momento, a la empresa suiza productora de chocolates Russ Suchard et Cie, pero ya no está vigente. El registro internacional de marca más antiguo aún vigente, tras varias renovaciones, pertenece a la empresa suiza Longines de fabricación de relojes. También esta marca se registró por primera vez en 1893.
Las marcas son un elemento clave en la estrategia comercial de cualquier empresa exitosa, pues permiten distinguir, promover y conceder en licencia los productos o servicios y diferenciarlos de los de los competidores, consolidando de esa forma la fidelidad del cliente. Una marca simboliza la garantía de calidad de un producto, y en el mercado actual, que se maneja cada vez más en forma electrónica, una marca suele ser la única manera de que los clientes identifiquen los productos y servicios de una empresa. La protección de una marca pone freno a las acciones de competencia desleal que tienden a aprovechar el buen nombre de una empresa, utilizando signos distintivos similares para comercializar productos o servicios de calidad inferior o semejante. La pérdida, el debilitamiento o la infracción de una marca de valor elevado pueden resultar devastadores para una empresa.
La porción más importante de las 33.565 solicitudes internacionales de marca recibidas por la OMPI en 2005 fue presentada por usuarios de Alemania (17,3% del total), seguidos por usuarios de Francia (10,4%), Estados Unidos de América (8,5%), Benelux (7,2%), Italia (7,0%), Suiza (6,7%), la Comunidad Europea (5,5%) y China (4,0%). Estas cifras se refieren a las solicitudes internacionales presentadas por conducto de las oficinas de marcas de los miembros en cuestión. Las solicitudes procedentes de países en desarrollo aumentaron de un 30,6% con respecto a 2004 y China encabeza la lista de usuarios.
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