La empatía y el espíritu emprendedor se unen para crear una marca de moda sostenible en Camboya
Cuando Chomnab Ho llegó a la remota aldea de Phnom Srok, en la frontera camboyano-tailandesa para un proyecto de desarrollo de la seda, no era consciente del profundo impacto que tendría en su vida trabajar con tejedoras.
Al terminar el instituto, Chomnab tenía dudas sobre qué estudiar. Sin internet, ordenadores ni buscadores que le ayudaran, solicitó plaza en tres universidades y fue aceptado en la Escuela Nacional de Agricultura de Prek Leap.
Tras licenciarse en Agricultura, el camino de Chomnab le llevó a Phnom Srok en 2002, donde empezó una labor de seis años de trabajo con tejedoras locales, durante los cuales se sumergió en su trabajo y su vida.
"A las mujeres no se les reconocía ni su trabajo de tejedoras ni sus esfuerzos por mantener a sus hijos, vivían en aldeas remotas y tardaban todo un día en llegar a la ciudad más cercana por carreteras llenas de barro y baches", recuerda. Con el tiempo, Chomnab estableció un vínculo emocional con las tejedoras y, conmovido por su difícil situación, decidió ayudarlas.
En 2013, creó la marca FAIR WEAVE, una empresa social que ofrece productos textiles sostenibles y ecológicos tejidos a mano. "Las tejedoras me inspiraron para compartir sus experiencias, ayudarlas a independizarse y vivir en mejores condiciones, y crear productos con ellas", explica. Dedicando los fines de semana a trabajar con las tejedoras, identificó productos comercializables y recabó opiniones de los compradores. FAIR WEAVE se basa en un modelo de negocio B2B, pero pretende entrar en el mercado B2C. Desde la primavera de 2023, la OMPI está ayudando a Chomnab a crear una submarca.
En 2019, Chomnab se comprometió plenamente con la marca, aprendiendo técnicas de tejido y asistiendo a cursos de formación en diseño. Además de ser el director, Chomnab se encarga del diseño, el desarrollo de productos y el teñido, entre otras responsabilidades.
Mantas tejidas a mano, ropa de casa, moda sostenible y lenta
Los productos más vendidos de FAIR WEAVE son mantas de diferentes tamaños y estilos. La empresa también fabrica mantas para sofás, colchas, toallas, servilletas, cojines y posavasos. "Se pueden fabricar muchos productos en telares manuales", afirma.
Todos los productos de FAIR WEAVE están hechos a mano, y la empresa solo utiliza tintes naturales locales derivados de materiales como cáscaras de coco, hojas de mango, fruta del ébano, índigo, madera de yaca y semillas de achiote. Las tejedoras utilizan conocimientos tradicionales transmitidos de generación en generación y emplean fibras naturales, como algodón, seda, lana y lino, procedentes de países como Tailandia, Laos y China.
El teñido se realiza en Siem Riep, donde se utilizan cáscaras de arroz como fuente de combustible sostenible. Una vez teñidas, las fibras se envían a las tejedoras. FAIR WEAVE puede producir hasta 300 mantas al mes. Aunque tejer una sola manta suele llevar entre un día y un día y medio, el proceso completo alcanza los cinco días de trabajo, desde el teñido hasta el hilado, la urdimbre y la preparación del telar.
Los productos de FAIR WEAVE están disponibles en siete tiendas asociadas de Phnom Penh y Siem Riep. Se exportan a Australia, el Japón, los Estados Unidos y Singapur, a través de una red de diez empresas internacionales.
Ayudar a la comunidad
Además de ayudar a unas 50 o 60 tejedoras a mejorar su nivel de vida e independencia económica, FAIR WEAVE apoya a la comunidad con varias iniciativas, como la organización de pruebas oftalmológicas para las tejedoras, la instalación de lavamanos en las escuelas durante la Covid-19 y la creación de un fondo de becas para los hijos de las tejedoras.
Registro de la marca y una nueva submarca en ciernes
Chomnab ha iniciado el registro del nombre y el logotipo de FAIR WEAVE en el Departamento de Propiedad Intelectual del Ministerio de Comercio de Camboya. Aunque se basa principalmente en un modelo de negocio B2B, Chomnab pretende expandirse al mercado B2C, vendiendo directamente a los consumidores finales y dirigiéndose a Camboya, Singapur, Tailandia y Malasia. La OMPI está ayudando a crear una submarca, un logotipo, una guía de marca y a registrar la PI de esta iniciativa.
Convertirse en una marca camboyana famosa
FAIR WEAVE está creciendo, "estamos contentos y comprometidos", afirma Chomnab. Con el próximo lanzamiento de la submarca, espera que en los próximos cinco años se conozca a la empresa como una famosa marca local camboyana y que llegue al mercado regional y al asiático. También cuenta con que se reconozca cada vez más el trabajo y el talento de las tejedoras.