Viet Nam: Cuando la discapacidad rima con la creatividad, el dinamismo y la excelencia
En una pequeña calle de Hanoi flanqueada por árboles, un colorido escaparate hace publicidad de “Kymviet Space”, que tiene como finalidad cambiar la percepción que se tiene de las personas con discapacidad. Al final de un callejón ornamentado y bullicioso hay un edificio de cuatro plantas en el que trabaja un equipo de 30 personas con discapacidad que confeccionan artículos de decoración para el hogar primorosamente cosidos y montados.
Cuando Pham Viêt Hoai tenía siete años, sufrió un accidente que lo dejó con una discapacidad física en una silla de ruedas. Con el paso del tiempo, se dio cuenta de lo difícil que era para las personas con discapacidad encontrar trabajo, pero lejos de desalentarse, creó varios negocios en el sector de la impresión y de los equipos informáticos e industriales.
Una vez que adquirió más experiencia empresarial, “decidí crear un negocio para ofrecer empleo a las personas con discapacidad y busqué la mejor manera de hacerlo”. En Viet Nam, dice Pham, “las personas con discapacidad no tienen muchas oportunidades laborales”. Al final, se decidió por el diseño y la confección de tejidos, oficio accesible para las personas con discapacidad y con el que promovería la identidad cultural de Viet Nam. “Afortunadamente, acerté”, declara.
En diciembre de 2013, Pham lanzó Kymviet con otras dos personas con discapacidad: Le Viet Cuong y Nguyen Duc Minh, que falleció en 2019. Le Viet Cuong dejó Kymviet en 2018 para establecer otra iniciativa dirigida a las personas con discapacidad: la cooperativa Vun Art. Pham es el fundador que queda de Kymviet y preside la Junta Directiva.
Kymviet comenzó con tres máquinas de coser y tres empleados en dos salas alquiladas pero no tardó en despegar. Después de varias iniciativas, y con la ayuda y cooperación de la Hanoi Architectural University, Pham diseñó la sede actual para responder a las necesidades de las personas con discapacidad, que cuenta con rampas de acceso, ventanas amplias para tener más luz natural y un espacio para el almacén, los talleres y una cafetería abierta al público.
Kymviet es totalmente autosuficiente; los recursos económicos necesarios para pagar los salarios, los alquileres de la fábrica y los costos fijos se sufragan totalmente con la venta de los artículos y servicios. La empresa no depende de la financiación externa y esta sólida autosuficiencia le permitió resistir la crisis de la Covid-19 y “mantenerse firme después de tres años”.
Sólida protección de la PI en Viet Nam y previsión de expansión a los mercados internacionales
Por el momento, Kymviet está registrada únicamente en Viet Nam, ya que en la empresa se ha centrado en reforzar su marca y reputación en el ámbito nacional. No obstante, ya está preparada para entrar en los mercados internacionales y, en los próximos cinco años, ha decidido expandirse al mercado europeo y proteger su marca en el ámbito internacional.
La empresa tiene previsto crear otras oportunidades de empleo para las personas con discapacidad en Viet Nam y abrir un centro de formación profesional para las personas con discapacidad, a la vez que difunde la cultura vietnamita en el mundo entero.
Un especialista en marcas de la OMPI está colaborando con la empresa para desarrollar una marca de proyección internacional y otros activos intangibles a fin de apoyar los objetivos de expansión empresarial de Kymviet.
En Kymviet, se sienten orgullosos de la calidad de sus productos y afirman que “la gente no compra nuestros productos por caridad, sino porque son de gran calidad”, declara Pham.
Tres pilares: producción, cafetería y educación
El término Kymviet, compuesto por “Kym” (aguja de coser) y “Viet” de Viet Nam, se apoya actualmente en tres pilares. El primero es la producción de artículos hechos a mano, entre otros, juguetes, decoración para el hogar y artículos de moda, como expresivos búfalos de agua, peces, gatos, perros, bolsas y almohadas de viaje. Los clientes particulares pueden comprar artículos en la tienda o en Internet. Además, la empresa fabrica regalos corporativos y promocionales para el gobierno y sus productos se venden en tiendas turísticas.
El segundo pilar de Kymviet es la cafetería. El nuevo personal puede escoger entre dos tipos de formación profesional: o bien fabricar productos hechos a mano, o bien trabajar en la cafetería, en función de sus preferencias y aptitudes.
El tercer pilar es el educativo y ocupa un lugar especial para Pham. Se trata de mostrar al mundo el trabajo que realiza el personal. El público en general y los estudiantes y turistas pueden visitar y pasar tiempo con el equipo, aprender el lenguaje de signos y confeccionar productos artesanales, a la vez que pueden probar las exquisiteces de la cafetería.
En Viet Nam hay más de 2,5 millones de personas sordas, según Pham, y Kymviet se centra en este grupo de población, ya que la mayor parte del personal es sordo. La misión de Kymviet es ofrecer a estas personas oportunidades de empleo y capacitarlas para que puedan lograr todo su potencial, afirma Pham.
Nguyễn Thị Thùy Trang es una empleada feliz y entusiasta. Con 48 años, lleva nueve años trabajando en Kymviet. “Antes de trabajar en Kymviet, acudí a muchos lugares buscando trabajo, pero las empresas me rechazaban siempre por mi discapacidad. Comencé a aprender muchas cosas aquí, como cortar o coser, y no fue fácil al principio”, explica, y añade que se siente orgullosa de ser ahora una experta.
Cuando comenzó en Kymviet, era una joven madre de un niño y una niña; y el salario fijo que le ofreció la empresa le permitió educar a sus hijos sin preocupaciones económicas. Ha sido testigo de los humildes comienzos de la empresa, de su éxito posterior y desea que todo el mundo valore la calidad de los productos que confeccionan. “Puede que seamos sordos, pero creamos productos muy bonitos”, afirma. “Estoy muy contenta de trabajar en Kymviet; me llena de alegría y felicidad”.
Tradición e innovación
Pham explica que todos los modelos de Kymviet pretenden transmitir y reflejar los valores tradicionales de la cultura vietnamita. En Kymviet se trabaja con dos diseñadores, Nguyen Viet Dung, y Kieu Tuan, que diseñan entre tres y cinco nuevos modelos cada mes. Estos modelos son los prototipos para probar los diferentes tejidos que luego se presentan a los clientes para que den el visto bueno antes de producirse. Los volúmenes de producción dependen de la complejidad de los productos, pero de media, la empresa produce entre 3 000 y 5 000 artículos al mes.