En un mundo cada vez más interconectado, las empresas de todo el mundo están introduciendo sus productos y servicios en Internet. Este cambio hacia los mercados en línea, incluidos los disponibles en las distintas redes sociales, ofrece nuevas oportunidades para que los empresarios indígenas y de las comunidades locales promuevan y amplíen activamente sus negocios y lleguen a sus clientes de una manera más directa y cómoda. No obstante, un mayor acceso conlleva nuevos retos en materia de propiedad intelectual (PI). Aunque las ventajas de hacer negocios en línea pueden ser importantes, los empresarios indígenas y de las comunidades locales deben determinar desde el principio cómo van a desarrollar estrategias de propiedad intelectual adecuadas para salvaguardar sus intereses y los de sus comunidades en la economía digital.