por Catherine Jewell, División de Comunicaciones de la OMPI
Este año, hace unos meses, dos de las principales economías del mundo se adhirieron a un sistema administrado por la OMPI que da respaldo a los diseñadores de productos de todo el mundo. El Japón y los Estados Unidos de América se adhirieron al Sistema de La Haya para el Registro Internacional de Dibujos y Modelos Industriales, elevando a 64 el número de Estados miembros del Sistema. Francis Gurry, Director General de la OMPI, calificó este acontecimiento de “muy importante”. Por lo tanto, ¿qué implican estas adhesiones?


Acceso más fácil a nuevos mercados
“De ahora en adelante, los diseñadores del Japón y de los Estados Unidos de América pueden proteger y promover sus dibujos y modelos industriales fácilmente en todo el mundo, en los muchos países que son miembros del Sistema de La Haya. Asimismo, los diseñadores de esos otros países podrán obtener protección con facilidad en dos de las principales economías del mundo”, explicó el Sr. Gurry. “Es un triunfo para las empresas y los diseñadores de todo el mundo y representa un avance importante para uno de los principales servicios de registro de la OMPI”.
Según Grégoire Bisson, Director del Registro de La Haya de la OMPI, la adhesión del Japón y de los Estados Unidos de América es una “buena noticia para el crecimiento a largo plazo del Sistema de La Haya; significa que más usuarios estarán en condiciones de aprovechar el Sistema”.
El Sistema de la Haya proporciona una solución práctica a las personas y empresas que deseen proteger sus dibujos y modelos industriales a nivel internacional. El Sistema permite a los titulares de los derechos obtener protección para sus dibujos y modelos industriales en todos los países participantes mediante la presentación de una única solicitud, con lo que consiguen ahorrarse el tiempo y los gastos derivados de la presentación de varias solicitudes separadas ante las distintas oficinas nacionales o regionales de P.I.

El Sistema de la Haya se hace más sofisticado
El Acta de 1999 del Sistema de La Haya ‑que vincula jurídicamente a la mayoría de los miembros del Sistema‑ permite que se unan al Sistema de La Haya tanto los países con sistemas de examen como los que tienen sistemas de registro. Tal como señala el Sr. Bisson, tanto el Japón como los Estados Unidos de América utilizan sistemas de examen para velar por que las solicitudes cumplan ciertos requisitos jurídicos como la novedad. “Al igual que la República de Corea, que se unió en 2014, los Estados Unidos de América y el Japón cuentan con regímenes nacionales sofisticados y los usuarios tendrán que cumplir los requisitos jurídicos de fondo de estos Estados al utilizar el Sistema de La Haya”, afirma.
La OMPI está mejorando sus herramientas en línea con el objeto de ayudar a los usuarios a comprender los requisitos adicionales asociados a la búsqueda de protección para los dibujos y modelos industriales en estos dos nuevos Estados miembros. “Estamos creando una interfaz inteligente para la presentación electrónica de solicitudes, que orientará a los solicitantes que designen a estos Estados con el fin de velar por que no se cometa ninguna omisión o error formales al presentar una solicitud. Queremos asegurarnos de que el Sistema siga siendo lo más accesible posible”, señala el Sr. Bisson.
Incidencia positiva a largo plazo
En opinión del Sr. Bisson, estos avances tendrán una incidencia positiva en la manera en que los solicitantes realizan sus solicitudes y en cómo valoran sus derechos sobre los dibujos y modelos industriales. “Hasta ahora, puede que los solicitantes no dedicaran demasiado tiempo a pensar qué información divulgaban en sus solicitudes, ya que principalmente se dirigían a Estados en los que no se pedía a las oficinas de propiedad intelectual que tuvieran en cuenta este aspecto de las solicitudes de derechos sobre dibujos y modelos industriales. No obstante, esta forma de proceder podría resultar contraproducente si quisieran hacer valer su registro internacional ante los tribunales. El nivel de rigor que se exige en los sistemas de la República de Corea, el Japón y los Estados Unidos de América promete mejorar la calidad general de las solicitudes internacionales, sobre todo en lo relativo a la manera en que se representan los dibujos y modelos industriales. Esto, a su vez, ayudará a sensibilizar a la opinión pública respecto del valor de los derechos sobre los dibujos o modelos industriales”.
Crece el interés a nivel mundial por los derechos sobre los dibujos y modelos industriales
Sigue creciendo el interés a nivel mundial por los dibujos y modelos industriales como forma de crear valor. Por ejemplo, en 2013 se presentaron en todo el mundo solicitudes que contenían 1,24 millones de dibujos y modelos industriales (véase ). En 2014, a pesar de haberse producido una pequeña disminución del número de solicitudes internacionales, la cantidad de dibujos y modelos industriales que figuraban en las solicitudes presentadas en virtud del Sistema de la Haya aumentó a 14.441, lo que representa un crecimiento interanual del 9,6%. A medida que el Sistema de la Haya se amplía y va abarcando más países, crecen también las posibilidades de que aumente aún más su utilización, convirtiéndose así en un indicador más preciso de la actividad registrada a nivel internacional en el ámbito de los dibujos y modelos industriales.
“La importancia de los dibujos y modelos industriales en el marco de la innovación va en aumento”, afirmó el Director General de la OMPI, Francis Gurry, en la ceremonia de adhesión que se celebró en febrero. “Representan cada vez más un medio para diferenciar los productos y obtener el beneplácito de los consumidores. Su incidencia alcanza todos los sectores de la producción industrial”.
“Hoy en día, la tecnología se basa cada vez más en modelos de código abierto, licencias recíprocas o intercambio ‑no hay autos malos, relojes poco fiables ni teléfonos inteligentes que no funcionen”, señala el Sr. Bisson. “En este contexto, la apariencia estética de un producto, su diseño, es la base de la competencia comercial. Esto conlleva un aumento de la importancia que las empresas conceden a la protección de sus dibujos o modelos industriales”. El Sr. Bisson explica que las controversias entre los “gigantes del diseño innovador”, como Apple y Samsung, por los derechos sobre los dibujos y modelos industriales son relativamente escasas; los titulares de estos derechos los utilizan con más frecuencia para protegerse de actuaciones comerciales ilegales. “Cuando a un falsificador que se dedica a vender imitaciones y recambios falsos con nocturnidad le muestras un certificado de registro de un dibujo o modelo industrial, no le interesa ir a juicio o tener que negociar una licencia, así que sencillamente desiste. Esta es una de las mayores ventajas de contar con derechos registrados sobre los dibujos y modelos industriales”. Y, además de su valor disuasorio, “los derechos sobre dibujos y modelos industriales son una herramienta que permite a las empresas afianzar su credibilidad entre los posibles asociados comerciales o inversores”.

Una solución inteligente para las empresas
El Sistema de la Haya supone una solución inteligente para las empresas y los particulares, ya que les permite adquirir derechos en varios Estados mediante la presentación de una única solicitud internacional. Por ejemplo, “los usuarios pueden designar a la Unión Europea y obtener los mismos derechos que conseguirían si presentaran la solicitud directamente ante la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) o ante las oficinas nacionales de cualquier otro Estado miembro del Sistema”, señala el Sr. Bisson. “El resultado es que se obtiene un único registro para todos los territorios que se designen en una solicitud”. Pero eso no es todo. “Las ventajas iniciales de utilizar un procedimiento único y unificado se siguen disfrutando mientras siga existiendo el registro”, explica el Sr. Bisson. “El Sistema de la Haya evita la molestia de tener que gestionar asuntos como los cambios de dirección, la renovación de los derechos o la cesión de estos a un tercero. Aquí radica la verdadera grandeza del Sistema de La Haya”.
Una opción eficiente y eficaz en función del costo
El tiempo medio que se necesita para registrar un derecho en virtud del Sistema de La Haya se sitúa alrededor de 9 días (hace 4 años era de 20 días). La utilización del Sistema ofrece un ahorro sustancial, no solo en lo que se refiere a las tasas de presentación, sino también en lo relativo a los honorarios de los agentes. Para actuar fuera del Sistema, los usuarios han de recurrir a una representación jurídica local que presente sus solicitudes ante la oficina nacional de P.I.
Aun cuando en virtud del Sistema de La Haya ya no sea necesario contar con profesionales locales en materia de P.I. que representen a los solicitantes, dichos profesionales pueden beneficiarse de las nuevas fuentes de ingresos. “En muchos Estados, el nivel de solicitudes de no residentes es escaso, y ahí existe un gran potencial de crecimiento”, observa el Sr. Bisson, quien explica que, a medida que el Sistema de La Haya se amplíe y estimule la demanda de protección local para los no residentes, es probable que los solicitantes acudan a profesionales en materia de P.I. para obtener asistencia sobre asuntos como denegaciones por parte de las oficinas locales, procedimientos de oposición (cuando un tercero sostiene que no se deberían conceder los derechos) o medidas de observancia (desde cartas de intimación a cesar en la práctica hasta negociaciones y demandas por infracción o medidas en frontera). Desde una perspectiva optimista, también es posible que necesiten ayuda para alcanzar acuerdos sobre licencias y transferencia de tecnología. “La idea fundamental al tratar de obtener derechos sobre dibujos y modelos industriales es ampliar las actividades comerciales”, señala el Sr. Bisson. “Y todo ello generará oportunidades de nuevas líneas comerciales para los profesionales locales de la P.I.”.
La incorporación de dos de las principales economías del mundo y el hecho de que otros muchos actores relevantes como el Canadá, China, la Federación de Rusia, Israel, México, y algunos países de la ASEAN se estén planteando seriamente la opción de adherirse, abren unas perspectivas inmejorables de futuro tanto para el Sistema de La Haya como para los diseñadores de productos que precisen de protección internacional en todo el mundo para sus dibujos y modelos industriales innovadores.