El Sistema de La Haya: un instrumento que sirve por igual a empresas y diseñadores
A finales de 2004 había casi 35.000 registros de diseños internacionales en vigor con arreglo al Sistema de La Haya de registros industriales administrado por la OMPI. Sin embargo, a diferencia del Tratado de Cooperación en materia de Patentes y del Sistema de Madrid de solicitudes de registro internacional de marcas, el Sistema de La Haya no estableció ningún récord el año pasado. A pesar de que cuatro nuevos países se adhirieron al sistema, disminuyó el número total de nuevos registros. Para tratar de explicar el significado de esta evolución, vamos a examinar la realidad que se esconde detrás de las estadísticas, y las bases que se han establecido para dar impulso al Sistema de La Haya.
Ampliar el alcance
Los sistemas mundiales de registro administrados por la OMPI del mismo principio básico, es decir, ofrecer a los usuarios un procedimiento económico y simplificado para proteger sus derechos de P.I. simultáneamente en cualquiera de los respectivos Estados miembros o en todos a la vez. Cabe deducir que cuantos más Estados miembros formen parte del sistema y más amplia sea la representación geográfica, más interesante será ese sistema para los usuarios actuales y eventuales. El Sistema de La Haya, en el que son parte 42 Estados, predominantemente en Europa, es el más pequeño de esos tres sistemas y el de alcance más limitado.
Sin embargo, aumentan las adhesiones al Sistema de La Haya a medida que la OMPI colabora con sus interlocutores para ampliar su alcance geográfico. Los últimos países en adherirse al Sistema de La Haya han sido Croacia, Egipto, Hungría, Turquía, Níger y Letonia. Y en la actualidad, están en curso negociaciones para la adhesión de Sudáfrica, Portugal, Noruega y la Comunidad Europea.
El Acta de Ginebra del Arreglo de La Haya, que comenzó a aplicarse en 2004, supuso igualmente un avance muy importante para el sistema (véase el cuadro). Además de ofrecer mayores facilidades a los usuarios, el Acta de Ginebra introdujo mejoras destinadas específicamente a aumentar la adhesión de nuevos miembros al Sistema de La Haya, haciéndolo más compatible con los principales sistemas nacionales de registro. En particular, permite la adhesión de organizaciones intergubernamentales como el bloque de 25 países de la Comunidad Europea (CE) y el de 16 países de la Organización Africana de la Propiedad Intelectual (OAPI).
Un sistema y tres Actas |
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El Arreglo o Sistema de La Haya comprende tres Actas independientes: el Acta de Londres (1934), el Acta de La Haya (1960) y el Acta de Ginebra (1999). El sistema se introdujo con el fin de que los propietarios de diseños pudieran obtener protección en varios Estados presentando una única solicitud internacional ante la Oficina Internacional de la OMPI. Las condiciones concretas que rigen el uso del sistema por parte de un Estado dado dependen del Acta en la cual dicho Estado sea parte. Las Actas sucesivas han actualizado el sistema para satisfacer las necesidades de los titulares de derechos y de las oficinas de P.I. El Acta de Ginebra, que entró en vigor en 2004, sienta las bases para que se produzcan nuevas adhesiones y un mayor uso del sistema ofreciendo distintos tipos de flexibilidad, por ejemplo:
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Repercusión del sistema de diseño comunitario europeo
No es de sorprender que disminuyeran las solicitudes de registro de diseños en el Sistema de La Haya cuando en abril de 2003 entró en funcionamiento el Sistema de Registro de Diseños de la Comunidad Europea. Durante el mismo período también disminuyeron las solicitudes de registro en los sistemas nacionales de marcas de la mayoría de países europeos. El sistema de la Comunidad Europea constituye la opción natural para los solicitantes que deseen tener una protección uniforme en los 25 mercados que representa, aunque como se trata de un sistema que funciona con carácter unitario, los solicitantes tienen que tener en cuenta que una denegación en un Estado miembro invalidará la solicitud en su conjunto. Debido a esto, los solicitantes prefieren utilizar a veces el Sistema de La Haya, que funciona sobre la base de un conjunto de solicitudes nacionales, incluso en el caso de registros que afectan únicamente a países europeos.
Una de las clasificaciones más solicitadas en el Sistema de La Haya es la del “envasado”. En 2004, supuso el 8% de las solicitudes de registro de diseño. En mayo de 2004, Bulgari solicitó la protección del frasco de perfume BLU, solicitando que se publicara en color y presentando imágenes del frasco BLU pour femme tomadas desde seis ángulos distintos.
La Secretaría de la OMPI y la Oficina de la Comunidad Europea comparten el objetivo de crear estructuras que redunden en beneficio del mayor número posible de usuarios presentes y futuros. Contribuirán a este objetivo los debates que se llevan a cabo sobre las modalidades de adhesión de la CE al Sistema de La Haya, que resultaría enormemente beneficiado si finalmente se produce esa adhesión.
Atender las necesidades de los usuarios
Los requisitos del Sistema de La Haya pueden parecer enormemente complejos, pero no hay duda de que las dimensiones relativamente reducidas de dicho sistema han ofrecido ventajas. A menudo, los usuarios agradecen la atención personal que han recibido en la correspondencia y en las conversaciones telefónicas con los examinadores de la OMPI. Tanto los nuevos usuarios del sistema como los usuarios más veteranos sacan el máximo partido del sistema gracias al asesoramiento que reciben y a las exhaustivas explicaciones que se ofrecen a los nuevos usuarios, así como los consejos para ahorrar dinero al presentar el mayor número de diseños posible en cada página con el fin de reducir las tasas que han de abonarse. Al mismo tiempo, dichos contactos constituyen el medio adecuado para recibir comentarios que ayuden a mejorar el servicio.
Los diseños son diferentes
A pesar de que los sistemas mundiales de registro de la OMPI tienen mucho en común, sería erróneo pensar que el Sistema de La Haya está calcado del PCT, por ejemplo. Los diseños tienden de por sí a tener una vida mucho más efímera que la de las patentes o las marcas. Aunque algunos perduran hasta convertirse en clásicos, la mayoría de ellos, como los diseños de prendas de vestir y de calzado, dejan de estar de moda al cabo de unos meses. Como tales, los diseños ocupan naturalmente un porcentaje más reducido del mercado global de la propiedad industrial.
En ese entorno que evoluciona con tanta rapidez, la finalidad del Sistema de La Haya es satisfacer las necesidades fundamentales de los creadores de diseños y ofrecerles un medio de registro rápido y económico, sin comprometer los elevados requisitos formales que se exigen en el procedimiento de solicitud con el fin de otorgar una protección sólida.
¿Qué es un diseño industrial? |
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Las definiciones de diseño industrial varían de un país a otro. Entre los elementos comunes figuran la apariencia estética, el carácter pluridimensional, la plasmación en un artículo de utilidad y el que la forma no obedezca a necesidades funcionales. A continuación figura una muestra de esas definiciones:
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El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.