Ejemplos nacionales – Lucha contra la piratería: el Brasil contraataca
El Brasil le está haciendo la guerra a la piratería en muchos frentes. Se han formado alianzas, se han elegido las armas y han comenzado las batallas. El Consejo Nacional para Combatir la Piratería y los Delitos contra la Propiedad Intelectual (CNCP), organismo mixto público-privado creado en octubre de 2004 en el seno del Ministerio de Justicia brasileño, está al frente de la contienda. La estrategia y las tácticas del Consejo quedan recogidas en el Plan Nacional de Lucha contra la Piratería, y las operaciones abarcan cuatro frentes de medidas, a saber: represivas, educativas, económicas e institucionales.
Estrategia y tácticas
El plan nacional de lucha contra la piratería contiene 99 directrices sobre actuaciones a corto, mediano y largo plazo. El Consejo evalúa periódicamente las actividades en curso con el fin de determinar qué es lo que funciona y lo que no funciona, a fin de modificar correspondientemente las directrices.
Una comunicación eficaz es fundamental para asegurarse de que la estrategia del Consejo es entendida por todos los sectores de la sociedad y para potenciar al máximo sus efectos. La comunicación es bidireccional, de manera que cualquier parte interesada puede hacer oír sus opiniones en talleres, reuniones y a través de líneas telefónicas e Internet. Así, por ejemplo, Cliquedenúncia es una línea abierta para que la población registre quejas, transmita información sobre productos piratas o nuevos métodos de falsificación, informe de nuevas tiendas donde se venden productos falsificados, y así sucesivamente.
Información confidencial al servicio de la observancia
Bajo el título de medidas represivas, en el Plan Nacional se define la estrategia de ampliar y coordinar las labores de inteligencia de todos los departamentos públicos que participan en la lucha contra la piratería, la falsificación y otros delitos relacionados con la propiedad intelectual. El gobierno ha destinado importantes recursos a esta área, y las acciones resultantes han recibido una gran cobertura por parte de los medios informativos.
La primera prioridad fue cerrar las rutas de entrada al país de productos falsificados redoblando los controles en puntos fronterizos estratégicos, como el Ponte da Amizade que une el Brasil y el Paraguay. Solamente esta intervención llevó a la incautación de 33 millones de CD y DVD ilegales en 2005, casi el doble de las aprehensiones efectuadas en 2004. En el puerto marítimo de Santos, en São Paulo, las autoridades se incautaron de más de 120 contenedores de mercancía ilegal. En otra operación, una investigación de seis meses desembocó en la incautación de 204 millones de guantes quirúrgicos falsificados, que infringían las normas sanitarias y de seguridad. Con todo, los delincuentes no han dejado ni un instante de exprimir su creatividad para hallar nuevas formas de burlar la vigilancia.
La cobertura de las incursiones policiales por la prensa refuerza el mensaje de que no hay piratería sin castigo.
Entre las actividades dirigidas a intensificar las medidas de represión en los puntos de venta que han dado sus frutos se encuentra la Operación Sagitario, que se llevó a cabo en comercios populares de venta al por menor de productos de bajo precio de São Paulo, Belo Horizonte, Pernambuco, Río de Janeiro y Brasilia.
Estas incautaciones de productos ilegales, que no dejaron de saltar a los titulares, supusieron meses de meticulosas investigaciones y operaciones conjuntas de la Policía Federal, la Policía Federal de Carreteras, la Secretaría de la Renta Federal y los órganos regionales encargados del cumplimiento de la ley. Las operaciones de represión no sólo se limitaron a las incautaciones. En 2005, fueron detenidas aproximadamente 1.200 personas por contrabando, comercio ilegal y otros delitos relacionados con la propiedad intelectual, lo que supuso un aumento del 3.076 por ciento con relación a 2004, en que solamente fueron detenidos 39 contrabandistas. Entre éstas también hubo detenciones por ciberdelitos, como la publicitación en Internet de programas informáticos, música y películas piratas.
La campaña "Pirata: ¡basta ya!"
En tanto que las medidas represivas se centran en el aspecto de la oferta de falsificaciones, las actividades educativas del Consejo van destinadas al sector de la demanda. El programa educativo está concebido no sólo para alertar a la población sobre los riesgos que conlleva la compra de productos piratas, sino también, en general, para fomentar una cultura de la propiedad intelectual en el Brasil, animando a los consumidores a preferir productos genuinos.
Una de las principales campañas de sensibilización ha sido la denominada "Pirata: ¡basta ya! Sólo utilizo originales", emprendida conjuntamente con el Sindicato de los Funcionarios Técnicos de la Renta Federal (SINDIRECEITA). Lanzada en febrero en el carnaval de San Salvador de Bahía, el lema de la campaña aparecía por todas partes: en carteles, gorras, camisetas, bolígrafos y demás. El Consejo llegó incluso a distribuir programas de bolsillo de la Copa Mundial 2006, un medio publicitario decisivo en un Brasil chiflado por el fútbol. Los programas llevaban el lema contra la piratería y los colores de marca amarillo y verde del equipo nacional. La campaña continúa ahora en ferias y acontecimientos populares de todo el país, y pronto se extenderá a las escuelas primarias y secundarias, a los institutos y a las universidades.
La participación activa del Consejo en más de 30 acontecimientos de sensibilización durante 2005 contribuyó a estimular la participación de muchas instituciones del sector privado. El resultado fue que periódicos, revistas, canales de televisión y emisoras de radio comenzaron espontáneamente a divulgar noticias relacionadas con la propiedad intelectual.
Intervenciones económicas: abordar el problema de los precios
A través de una campaña permanente se aconseja a los consumidores que no se dejen deslumbrar por los bajos precios para comprar productos de muy baja calidad. El mensaje es que solamente merece la pena comprar un producto barato si ese producto es legítimo y tiene una calidad decente. Sin embargo, mientras elaboraban el plan nacional, los miembros del Consejo reconocieron que la diferencia de precios es la verdadera razón por la que los consumidores compran productos falsificados. Así pues, paralelamente a las campañas de sensibilización mencionadas, se decidieron a abordar la cuestión de los precios. La solución a la que llegaron fue la de promover la creación de líneas alternativas de productos originales a precios más asequibles. El Consejo animó a la población y al sector privado a presentar iniciativas en este sentido, y ofreció a los productores y a la industria publicidad gratuita e incentivos públicos para crear productos de marca económicos.
La respuesta fue positiva:
- Algunos grandes almacenes y cadenas de supermercados comenzaron a vender CD y DVD al precio de 8,90 reales (4 dólares estadounidenses).
- Una nueva tecnología, el disco semi-metálico (SMD, Semi-Metallic Disc), inventada por el cantante brasileño Ralf, brindó una alternativa de bajo costo a los CD. Con un precio final de venta de 4,50 reales (2 dólares estadounidenses), se dio la oportunidad a los vendedores ambulantes de vender legalmente SMD a precios comparables a los de los CD piratas, de los que podían obtener beneficios similares.
- NIKE, que ostenta los derechos de propiedad intelectual sobre las camisetas oficiales de la selección nacional de fútbol brasileña, comenzó a fabricar una versión simplificada de las camisetas con un precio de venta al público de 39,90 reales (18 dólares estadounidenses), en lugar de los 170 reales (78 dólares estadounidenses) de las originales. Pese a que todavía cuestan el doble que la versión falsificada media, la extraordinaria cifra de ventas alcanzada muestra que los consumidores optarán por la calidad cuando el precio esté al alcance de su bolsillo.
- El Club Atlético Paranense adoptó la política de integrar a los vendedores ambulantes en su programa de comercialización y creó productos específicamente para ellos con el fin de que los vendieran entre los segmentos con menores niveles de ingresos.
Al mismo tiempo, el gobierno redujo la carga tributaria en varios sectores. Así, por ejemplo, la ley que entró en vigor el 21 de noviembre de 2005 otorga beneficios fiscales sobre los productos informáticos que se vendan a precios asequibles.
Medidas institucionales
Si bien el Brasil cuenta con una legislación moderna en materia de protección de la propiedad intelectual, los textos jurídicos relacionados con la aparición de las nuevas tecnologías requieren su actualización periódica. Además, existe un debate permanente sobre la modificación del aspecto procesal de la legislación brasileña con el fin de facilitar los trámites. Esto exige un alto grado de coordinación entre las instancias ejecutivas, legislativas y judiciales que intervienen en el proceso.
Un proyecto de ley que está tramitándose actualmente en el Congreso brasileño atañe a la destrucción de productos piratas. Esta ley se ha concebido para solucionar un problema originado por la legislación vigente, que exige el almacenaje de los productos falsificados en depósitos hasta que se haya juzgado el caso. Solamente el volumen de productos piratas confiscados ha hecho que esto se convierta en una carga financiera tanto para las autoridades como para las empresas legítimas. Están debatiéndose intensamente diversas propuestas de modificación de la legislación en el seno del grupo de trabajo sobre cuestiones jurídicas del Consejo, a fin de velar por que las enmiendas propuestas tengan en cuenta los intereses de todos los sectores y ofrezcan la mejor solución para el Brasil.
Comunicación eficaz
En los cuatro frentes, la eficacia de la comunicación es decisiva para aplicar satisfactoriamente las estrategias de lucha contra la piratería en el Brasil. La cobertura informativa de las operaciones de represión transmite al público la idea de que la piratería no merece la pena y que no quedará impune. El programa educativo del Consejo refuerza este mensaje, al tiempo que anima a los consumidores a elegir la calidad por encima de imitaciones baratas. La divulgación de las medidas económicas permite dar a conocer alternativas legales de bajo costo. Y una buena comunicación entre las instancias judiciales, legislativas y ejecutivas contribuye a la elaboración de leyes que permitan hacer frente al problema.
El Consejo Nacional para Combatir la Piratería y los Delitos contra la Propiedad Intelectual (CNCP)
El CNCP es una iniciativa gubernamental en la que los representantes del sector público y del sector privado tienen igual peso.
Ministerios públicos: Justicia | Sociedad civil: Sector audiovisual (cinematográfico) |
- El Consejo también está integrado por representantes del Senado Federal, la Cámara de Diputados, la Policía Federal, la Policía Federal de Carreteras y la Secretaría de la Renta Federal.
Razones del Brasil para luchar contra la piratería
- La piratería supone una competencia desleal, y perjudica la industria y el comercio nacionales;
- deteriora la imagen del país, lo que lleva a la pérdida de inversiones y puestos de trabajo;
- mengua la recaudación tributaria;
- alimenta la delincuencia internacional organizada y contribuye al blanqueo de dinero;
- burla la protección de los conocimientos tradicionales y de los recursos naturales;
- socava el respeto por los derechos laborales, al crear empleo ilegal y explotar la mano de obra de menores;
- amenaza la salud y la seguridad de los consumidores;
- plantea cuestiones medioambientales y socava el desarrollo sostenible.
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.