Motor… cámara… derechos de autor
“No es sólo una cuestión económica; se trata también de soñar" - Dr. Ajay Dua, Ministro de Comercio e Industria de la India.
Al tiempo que las estrellas y los directores célebres mantenían este mes en danza a los paparazzi en el 60º Festival de Cine de Cannes, la industria cinematográfica se presenta como la esencia del glamour. Esto es algo que nunca podría decirse de los derechos de autor. Pero tras el oropel y los éxitos de taquilla, es una base firme de derechos de autor y derechos conexos lo que permite a los productores y realizadores de cine obtener un rendimiento de la inversión y a la industria cinematográfica prosperar.
Y prosperar sí que prospera. En la India, los 85.000 millones de rupias (2.000 millones de dólares estadounidenses) que mueve la industria cinematográfica está previsto que crezcan a una tasa anual compuesta del 16 por ciento en los próximos cinco años.1 En los Estados Unidos, la industria cinematográfica y de la televisión dio empleo a más de 1,3 millones de personas en 2005.2 Los éxitos de taquilla surcoreanos, con ventas superiores a los 10 millones de entradas,3 han alimentado la explosión de la cultura popular kim chic en la región. La producción cinematográfica en Marruecos e Irán está floreciendo. Y la lista continúa…
La amenaza
Ahí reside el problema. Los avances en la tecnología digital suponen una gran ayuda para la industria cinematográfica, a la vez que son su gran pesadilla. Si bien el video no acabó con las salas cinematográficas, como temieron los estudios cinematográficos de la década de 1980, (véase El vídeo cumple 50 años, Revista de la OMPI 06/2006), se considera que la escala masiva de la piratería digital es la gran amenaza para quienes su vida depende de esta industria. Los mecanismos técnicos de protección, como la gestión de los derechos digitales (DRM), no han resultado ser una panacea, y los grupos del sector de países desarrollados y en desarrollo están pidiendo una legislación en materia de derecho de autor más estricta y unos mecanismos de observancia más efectivos.
En nuestro artículo Olfatear a la piratería se describe una nueva estrategia en materia de observancia que el gobierno malasio está aplicando en colaboración con la Motion Picture Association. Entretanto, los gobiernos y las asociaciones del sector continúan creando campañas de publicidad, a través de las que transmiten diferentes tipos de mensajes dirigidos a disuadir a los consumidores de la compra de DVD piratas. La última iniciativa multimillonaria contra la piratería acometida por el Industry Trust for IP Awareness Limited en el Reino Unido, donde se dice que casi una de cada tres personas ve contenidos ilegales, señala un distanciamiento de los mensajes previos que se centraban en la observancia y en el carácter delictivo de la actividad de quienes intervienen en la piratería. En su lugar, la campaña trata de estigmatizar el consumo de artículos pirata burlándose del "pícaro Nigel", el tipo de personaje que evita pagar una ronda de pintas en el pub, regala a su novia un reloj falso y compra DVD piratas.
Hablan las partes interesadas
Las actividades de sensibilización pública de la OMPI en esta área se basan en dejar que sean los creadores y las partes interesadas quienes hablen por sí mismos. En las entrevistas que siguen a continuación, un productor cinematográfico indio y una destacada figura de la industria cinematográfica nigeriana refuerzan el mensaje de que, si bien el sistema de propiedad intelectual contribuye a fomentar la creatividad, con una observancia inadecuada lo único que se consigue es desalentar a los creadores y socavar el potencial económico de los sectores creativos.
- África se abre paso en el mundo de los dibujos animados: La historia de Pictoon (Senegal), Septiembre-Octubre de 2005.
- Shakespeare en Bollywood: Un obra sobre la P.I. en un teatro de Delhi, Noviembre-Diciembre de 2005.
- La floreciente industria cinematográfica argentina, Mayo-Junio de 2005.
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