Autores, compositores, artistas: “Inspirado por la vida”
Cobhams Emmanuel Asuquo
La OMPI tuvo el placer de organizar, el 13 de julio, un concierto ofrecido por el músico, compositor y productor nigeriano Cobhams Emmanuel Asuquo. El Sr. Asuquo, que nació ciego en Lagos en 1981, pudo superar tanto el problema de su discapacidad visual como el de pertenecer a un país en desarrollo, y ha logrado el reconocimiento internacional como compositor y productor musical.
Aunque terminó sus estudios de Derecho, el Sr. Asuquo optó por su primer amor: la carrera musical. En 2005, Sony ATV London contrató al músico, que entonces tenía 24 años, como compositor. En 2006, fundó su propia empresa de producción CAMP – Cobhams Asuquo Music Productions. Se lo conoce sobre todo por la canción “Fire on the Mountain,” que fue un éxito, y que escribió y coprodujo para el álbum de presentación de la cantante Asa. Desde 2004 ha colaborado siempre con Asa.
Tras su concierto, el Sr. Asuquo concedió una entrevista a la Revista de la OMPI. Habló sobre el derecho de autor, la piratería, su inspiración, el hecho de ser discapacitado visual y mucho más.
Mi propia técnica
“Toco música clásica de oído. He aprendido a escuchar y a reproducir. En algunos casos puede que mi interpretación no sea 100% exacta pero es válida, especialmente porque presto atención a los detalles de la música. Mi digitación es algo difícil, porque nunca aprendí a tocar según las reglas. No poseo la debida técnica que me permita tocar algunas de las notas con la necesaria rapidez. He concebido mi propia técnica y es buena para mí. Escucho, durante cierto tiempo, hasta que la obra me gusta y puedo tocarla.”
Fuente de inspiración
“Me siento muy inspirado por alguien que no veo. Parece una insensatez pero es verdad para mí. Me siento muy inspirado por Dios, pienso en cosas que he leído en la Biblia y me sirven de inspiración.
Me siento muy inspirado por el entorno, por un cierto ambiente. Por ejemplo, el cuarto de baño es probablemente uno de mis lugares favoritos, es allí donde siento que puedo ser astronauta, físico, general del ejército, predicador, músico.
Me siento inspirado para escribir cuando no estoy contento con lo que me rodea. Me veo en muchos sentidos como un comentarista social, y mucho de lo que se vive en la sociedad me causa una tristeza profunda. Es entonces cuando me siento inspirado para componer.
Me gustan los largos viajes en autobús o en tren; y también me inspiran para escribir. Me gusta viajar al extranjero a lugares donde nunca he estado antes. Siento que cuando estoy lejos del lugar donde vivo habitualmente, soy más creativo y puedo componer. Me inspiran las conversaciones profundas y sensibles, que van al fondo de las cosas, las conversaciones que ponen al descubierto la razón de las cosas. Me inspira la vida, el testimonio de la gente, mi experiencia, el amor. Soy muy romántico; la experiencia es muy inspiradora y la aprovecho para crear.
También me inspira sentarme al piano: ¡Me encanta tocar! Para mí el simple hecho de jugar con las teclas es música. La música viene a mí con toda naturalidad.”
OMPI/Mercedes Martínez Dozal
Influencias
“Musicalmente, he recibido la influencia de muchísimas personas: Me crié escuchando todo tipo de música, escuché hip hop hasta el mínimo detalle, lo mismo que el jazz y los clásicos de los místicos Sufíes, Hilda Gran y la música tradicional nigeriana: highlife, juju, fuji, apala. Las influencias musicales que he recibido son amplísimas.
Me he sentido muy inspirado e influido por Stevie Wonder. Stevie Wonder es un ícono: ¡es extraordinario! Sin embargo, he optado por verme a mí mismo como soy. Tengo delante de mí una hoja en blanco, tengo que trazar el nuevo rumbo que quiero seguir, y eso es lo que hago precisamente con mi vida. Tengo mucho que aprender de artistas como Ray Charles y Stevie Wonder. Pero no creo que mi deseo sea ser otro Stevie Wonder o Ray Charles. Lo que quiero simplemente es ser yo mismo, porque tengo algo que decir. Tengo algo que ofrecer. Quiero compartir mis pensamientos acerca de la vida, de los problemas sociales, de los valores. Mis opiniones quizás no son necesariamente las mismas que las de Stevie o Ray. Soy uno de los seis mil millones de personas que tienen algo que decir en la vida, que desean trazar un rumbo diferente y dejar una huella diferente en las arenas del tiempo.”
"Existe una gran cantidad de talentos indiscutibles que proceden de Nigeria... Podemos llegar a ser proveedores de material internacional para el resto del mundo."
La música nigeriana en el escenario internacional
“La principal fuente de ingresos de mi empresa de producción proviene de lo que hacemos para las agencias de publicidad y los artistas. Trabajamos con muchas agencias de publicidad de Nigeria, así como con artistas de Nigeria y del extranjero. Es lucrativo, es sensato y nos permite seguir adelante.
Un buen número de músicos nigerianos ha conseguido que se los reconozca en el escenario internacional, y esto me motiva mucho. Podemos decir que la industria ha comenzado a prosperar. La nuestra es una industria musical que ha conseguido salir a la luz tras años y años de sucesivos regímenes militares, y las cosas comienzan a dar fruto. El hecho de tener una plataforma internacional es una buena cosa: significa que aún podemos esperar más. Existe una gran cantidad de talentos indiscutibles que proceden de Nigeria. La industria necesita crear una estructura que le permita producir más, para poder interrelacionarse de forma racional con el escenario internacional, y que su éxito no se considere un golpe de suerte.
Pienso que podemos tener una plataforma sólo para crear material internacional. Podemos llegar a ser proveedores de material internacional para el resto del mundo. Parte de lo que hacemos en CAMP es crear esa atmósfera. Mi garaje es un estudio de ensayo y me gusta pasar un rato allí para hacer música con otros. Ustedes se sorprenderían de lo que se puede hacer y producir en una breve jam session en el garaje. Hay mucho talento, para producir materiales que se puedan presentar allí fuera y se distingan en el escenario internacional. Así que si en nuestro pequeño garaje estamos consiguiendo eso, imagínense lo que puede ocurrir si la industria crea una estructura de apoyo más amplia.”
Derecho de autor: mayor esfuerzo de sensibilización
“En mi país tenemos que hacer frente a una serie de problemas en relación con el derecho de autor. La sensibilización de la opinión pública es uno de ellos, al que se suman los problemas de la piratería y la infraestructura en general. Para mí la sensibilización es muy importante. No hay muchos músicos, artistas o personas que creen obras de arte y sean conscientes de la importancia del derecho de autor. Tenemos una Comisión de Derecho de Autor [nigeriana], pero no son muchos los que saben de los beneficios que puede aportar la Comisión, de lo que hacen, de lo que pueden hacer. La gente no está suficientemente sensibilizada como para que pueda sacar provecho del derecho de autor. Esa es la realidad de la situación.
Los artistas no consiguen gozar de sus derechos plenamente, porque buena parte de lo que crean es pirateado y los beneficios no son necesariamente para ellos. No reciben los cheques de las regalías. En algunos lugares, la costumbre es que los artistas entreguen sus obras a los piratas porque ellos son quienes tienen posibilidades razonables de distribuirlas. Pienso que es necesario alertar del peligro que representa esa actitud para que lleguen a tener conciencia de la necesidad de luchar contra esa gente. Colaborar con los piratas contribuye a crear un sistema malsano.
Aún no tenemos una estructura que sirva de apoyo eficaz a la protección de las obras por derecho de autor. El Gobierno necesita que el sector de creación sea una industria lucrativa, como cualquier otra fuente de ingresos viable para el país. De ahí que sea necesario promulgar una legislación de derecho de autor más eficaz. También creo que es necesario recurrir a los decretos para proteger las obras por derecho de autor, así como decretos que sean más estrictos contra la piratería. La piratería tiene que ser tomada muy en serio.
Tenemos que volver atrás, a los comienzos, construir un sistema más lógico basado en canales de distribución completamente diferentes – una nueva red integrada y coherente en la que las personas asumen su responsabilidad como artistas, y establecen contactos con quienes son competentes.”
El reto de ser ciego
El Sr. Geoffrey Onyeama, Subdirector General de la OMPI, felicita al Sr. Asuquo al terminar su concierto (Foto: OMPI/Samar Shamoon)
“Ser ciego fue una de las mejores cosas que me pudo ocurrir en la vida, porque fue un reto: el de levantarme y seguir adelante. Me doy cuenta de la importancia de realizar cosas así como de las consecuencias de la falta de acción. Uno de los problemas con los que he tenido que enfrentarme por ser ciego y trabajar en la industria musical es, a falta de algo mejor para describirlo, la soledad. Tengo que hacer frente a una cantidad de problemas yo solo.
Y he llegado a ser la voz de otras personas ciegas que quieren participar en la industria musical. ¿Tiene usted confianza en un médico de 17 años de edad? ¿Tiene usted confianza en un conductor ciego? Puede ocurrir lo mismo con un músico o un productor ciego que no sea capaz de seguir el ritmo de la evolución del tiempo porque de momento no tienen acceso a interfaces y secuencias que funcionen. Es algo que he conseguido hacer hasta el punto de que se tiene confianza en mí por el trabajo que hago. Pero espero que esto no sea algo que ha comenzado conmigo y terminará conmigo. Espero que se pueda tener la misma confianza, con la misma naturalidad, a cualquier otra persona discapacitada visual que participe en la industria para hacer lo que yo hago.
El principal desafío que afrontan los discapacitados visuales en el ámbito de la música es la cuestión del acceso. Para poder aprovechar los progresos tecnológicos, tienen que tener los conocimientos técnicos necesarios para manipular y hacer funcionar, sea cual fuere el interfaz. El problema que se plantea es cómo conseguir los materiales que puedan ayudarlos a mejorar su técnica y su competencia. Esos materiales existen pero no en braille ni en versión hablada.
Utilizo más las versiones habladas que las versiones en braille para leer porque no existe suficiente material en braille. El equipo de braille es generalmente caro en África. ¿Cuánto puede costar un equipo de braille con un ordenador braille que pueda utilizarse para leer? Aproximadamente 4.000 libras esterlinas, o sea aproximadamente 1 millón de nairas. ¡Es demasiado caro! Tengo la suerte de podérmelo pagar, pero ese no es el caso de todos los ciegos que viven y trabajan en Nigeria.
Internet en cierto modo ha facilitado las cosas, pero hay una cantidad de obras en Internet que no tienen la debida licencia de los titulares del derecho de autor. Esto hace que todo sea más difícil… o más fácil para quien no tiene escrúpulos. Internet no favorece a las personas de los países en desarrollo dado que se necesita una tarjeta de crédito para comprar programas, libros, un interfaz o un secuenciador; de ahí la dificultad. Creo que en África y en otros países en desarrollo la situación es aun peor.
Para otros discapacitados visuales que desean dedicarse a la música, mi consejo es: “levántate y anda.” Sea lo que sea que uno piense hacer, hay 300 mil personas que piensan en hacer lo mismo y 10 mil que ya se han puesto en marcha para hacerlo. No basta con querer hacerlo, es necesario tener la osadía de salir a luchar y hacerlo.”
Sylvie Castonguay, Redacción de la Revista de la OMPI, División de Comunicaciones
Agradecimientos: Jean-François Arrou-Vignod (Sección de Cortometrajes y Multimedios de la OMPI); Geidy Lung (División de Derecho de Autor de la OMPI); y Samar Shamoon (Sección de Relaciones con los Medios de Comunicación de la OMPI)
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