Entrevista con Juli Capella sobre la nueva generación de diseñadores españoles
Por Catherine Jewell, División de Comunicaciones, OMPI
En febrero de 2013 se inauguró en la OMPI una exposición en la que se mostraba la diversidad, profundidad y dinamismo del diseño español. La exposición Bravos: Diseño español de vanguardia, comisariada por Juli Capella, reconocido arquitecto y diseñador español, agrupa a 21 miembros de la nueva generación de diseñadores españoles. El Sr. Capella comparte sus puntos de vista acerca de la calidad distintiva de los diseñadores españoles y sus obras.
La exposición Bravos: Diseño español de vanguardia, organizada por la Misión Permanente de España ante
la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra en colaboración con la OMPI se celebró en la Sede de la OMPI
en Ginebra del 5 al 28 de febrero de 2013. (Fotos: Rafael Vargas)
¿Cómo se organizó esta exhibición?
Gracias al creciente interés existente en otros países por el diseño español, el gobierno de mi país me pidió que reuniera una serie de obras con el fin de mostrar al público la labor de la generación más reciente de diseñadores españoles. El resultado es una exposición en la que figuran algunos de los diseñadores más brillantes y de mayor éxito de España, y un libro que acompaña la exposición, Bravos, en el que se subrayan la riqueza y diversidad del diseño español. Como nos hallamos en el siglo XXI, seleccioné a 21 de los diseñadores más innovadores y apasionantes del país. Quería mostrar los estilos de distintas partes de España, de modo que cada uno de ellos tiene un estilo diferente o se caracteriza por un “ismo” distinto: minimalismo, neo barroco, “neo arts and crafts”, humorístico, etcétera.
Soy un firme creyente de la creatividad española. Cada país tiene sus puntos fuertes: Suiza es conocida por los relojes y el chocolate, España por la arena y la sangría… pero también por su creatividad. España posee un rico patrimonio artístico que comprende pintores como Miró, Picasso y Dalí. Sin embargo, mediante la exposición y el libro, queremos llamar la atención sobre otras esferas de creatividad, concretamente la profundidad y diversidad del diseño español, y recordar al mundo que España posee un caudal de talento creativo en el campo del diseño.
¿Cuál es el carácter distintivo del diseño español?
Creo que el diseño español ofrece una alternativa fresca y vibrante a los productos que vienen de otros países con una importante cultura de diseño, como Alemania o el Japón. Esto tiene que ver con la manera en que ha evolucionado el diseño industrial en España. Por ejemplo, la mayoría de los diseñadores españoles no utilizan equipos de alta tecnología. España es un país que se ha industrializado de manera tardía; de hecho, algunas zonas del país siguen sin haber experimentado la revolución industrial. A diferencia de Alemania y el Japón, España nunca ha sido una potencia industrial, pero ha creado obras muy destacadas en el diseño de mobiliario, lámparas y espacios urbanos, así como en la arquitectura social y el diseño de interior.
La exposición fue comisariada por el
destacado arquitecto y diseñador español
Juli Capella, autor asimismo del libro
Bravos, en el que se examinan las opiniones
y los planteamientos de los 21 diseñadores
participantes en la exposición.
Otras características del diseño español son la ingeniosidad, el humor y el uso de la ironía. A diferencia de los diseñadores alemanes o franceses, que suelen ser más reservados, los diseñadores españoles no temen al color y les encanta producir objetos luminosos, cálidos y “alegres”.
Muchos diseñadores están profundamente arraigados en la tradición. Por ejemplo, la labor de Patricia Urquiola se inspira en los bordados de su abuela. A los diseñadores españoles les gusta tomar objetos del pasado y remodelarlos a los fines del uso contemporáneo, añadiéndoles un toque de humor. Los diseñadores españoles actuales, al igual que los de todo el mundo, también están muy sensibilizados ante las cuestiones medioambientales.
Actualmente, son enormes las oportunidades de intercambiar ideas e información. Muchos de los principales diseñadores del país han estudiado en el extranjero y tienen amigos de numerosas procedencias culturales. Hoy en día los diseñadores forman parte asimismo de la generación de Internet y no les cuesta nada mantenerse al corriente de las novedades que se producen en el mundo del diseño. Se han venido abajo las fronteras internacionales y es fácil producir lo que uno desea en el lugar que le apetece. En la actualidad el diseño se define mucho más por su estilo que por el país de procedencia del diseñador.
¿Cómo caracterizaría la evolución del diseño en España?
España posee una vigorosa tradición artística y artesana, pero el diseño industrial se ha desarrollado lentamente en el país por diversas razones. No hubo una verdadera revolución industrial en la práctica; los años de dictadura de 1939 a 1976 supusieron un período de aislamiento, y la visión miope del valor comercial del diseño existente en la comunidad empresarial española ha obstaculizado el desarrollo de la disciplina en nuestro país.
Sin embargo, en el decenio de 1990 el diseño español comenzó a despegar gracias a una serie de acontecimientos destacados, entre los que figuraban los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo 92 de Sevilla. Estamos hablando de los años de auge del diseño español que desempeñaron una función esencial al hacer posible el florecimiento y la madurez de esa disciplina. Aunque los diseñadores españoles están todavía entre los más vanguardistas, adquieren cada vez mayor fama internacional. Por ejemplo, Patricia Urquiola es considerada una de las mejoras diseñadores del mundo.
España cuenta con una enorme producción creativa, pero no ofrece necesariamente a los diseñadores las facilidades necesarias para desarrollar su labor. Muchos de ellos viven en el extranjero y trabajan con productores de otros países. Numerosas empresas españolas consideran que el diseño supone un gasto en lugar de una inversión. Será muy difícil cambiar esta percepción, especialmente en el contexto de la crisis económica actual en el que invertir en diseño no constituye una de las prioridades de las empresas, a pesar de que es la única solución para que sigan siendo competitivas. El diseño es esencial para añadir valor a los productos. Europa ha pasado a ser un lugar demasiado caro para la fabricación de productos, pero está bien situado para diseñar y crear productos de calidad y alto valor añadido.
Diego Ramos, prototipo de Silla Wrinkle’s Beauty (la arruga es bella), con Luis Eslava. “La experimentación es
un elemento esencial del proceso creativo”.
¿Por qué es importante el diseño?
Desde una perspectiva económica, el diseño es una fuente de valor. Sin embargo, yo mantengo un enfoque humanista respecto del diseño y estoy convencido de que puede contribuir a crear un mundo mejor. Por medio del diseño, se pueden mejorar las condiciones de vida de las comunidades pobres alrededor del mundo, por ejemplo, al diseñar sistemas de abastecimiento de agua potable para las comunidades de África. Se pueden salvar vidas al diseñar sistemas de señalización de carretera que contribuyan a reducir el número de accidentes de circulación. También podemos diseñar sistemas de reciclaje que reduzcan los desechos y la polución. El diseño no consiste solamente en producir objetos; también conlleva la tarea de analizar y resolver problemas. El aspecto más importante del diseño es su capacidad de mejorar las vidas de las personas y la manera en que organizan el mundo material.
¿Por qué es importante para los diseñadores poder proteger sus diseños?
Sin protección no hay incentivos para la creatividad, y sin esta última sería como volver a las cavernas.
Cuesta mucho menos copiar un diseño que crearlo, por lo que resulta muy fácil para otros copiarlo sin más, a no ser que esté protegido. La protección que otorgan los derechos sobre los diseños ofrece a los diseñadores incentivos para crear e innovar. Se trata de algo positivo para la sociedad, puesto que da más oportunidades de elección a los consumidores, que tienen acceso a mejores productos y con frecuencia a mejores precios.
¿Qué hay que hacer para promover un mayor respeto por los derechos de los diseñadores?
Es sumamente difícil frenar la copia no autorizada de diseños. En mi opinión, la única manera constructiva de actuar consiste en demostrar activa y positivamente las ventajas económicas y sociales que tiene fomentar la innovación y la creatividad. Debemos dar ejemplo a ese respecto: aunque parezca utópico, creo que es la única manera de proceder. No debemos centrarnos únicamente en las políticas de enjuiciamiento, que transmiten un mensaje negativo. Los gobiernos tienen que pensar de forma diferente y tratar de fomentar un apoyo masivo al diseño y la innovación. Los mensajes negativos no sirven para nada; tenemos que demostrar que existe una alternativa positiva a la copia indiscriminada y subrayar las ventajas de la innovación.
Simplificar el registro de los diseños
El Comité Permanente de la OMPI sobre el Derecho de Marcas, Diseños Industriales e Indicaciones Geográficas (SCT) centra su labor actualmente en hallar maneras de simplificar los procedimientos de registro de los diseños (dibujos y modelos) industriales. Los diseñadores que tengan intención de registrar y proteger sus diseños están obligados a satisfacer determinados requisitos de forma y cumplir determinados procedimientos. Con frecuencia se trata de procedimientos complejos que varían de una jurisdicción a otra.
La propuesta de proyecto de tratado sobre el derecho de los diseños (DLT) tiene por fin establecer un marco jurídico con el fin de simplificar y armonizar las formalidades y los procedimientos relativos al registro de los diseños industriales, de manera que sea más fácil para los diseñadores proteger su producción creativa y aprovechar su valor. “Los debates están bastante avanzados en esta etapa y confiamos en que llegarán a buen término en el curso de los 12 meses siguientes”, señaló el Sr. Francis Gurry, Director General de la OMPI, en la apertura de la exposición Bravos. La Asamblea General de la OMPI tomará la decisión de convocar una conferencia diplomática para la adopción de un tratado sobre el derecho de los diseños en el curso del presente año.
Otros tratados parecidos que tienen por fin “simplificar los procedimientos”, el Tratado sobre el Derecho de Patentes adoptado en 2000 y el Tratado de Singapur sobre el Derecho de Marcas adoptado en 2006, han simplificado los procedimientos necesarios para solicitar patentes y registros de marcas, respectivamente. Se prevé que el tratado sobre el derecho de los diseños tenga una repercusión similar, haciendo más fácil para los diseñadores proteger su labor y aprovechar el valor de esta última.
¿Qué desafíos se plantean a los diseñadores actualmente?
La sostenibilidad es el desafío principal que se plantea a los diseñadores. El diseño es la clave para lograr la sostenibilidad. Aunque a menudo está asociado a los productos de lujo, el diseño desempeña una función fundamental al modelar los materiales del mundo cotidiano. Todas las sillas están diseñadas, de la más cara a la más barata, alguien las ha diseñado en algún lugar del mundo. Me niego a aceptar la creencia de que el diseño pertenece a la gente rica y sofisticada. El diseño está al alcance de todos y puede preparar el camino para una vida mejor. Por supuesto, existe el diseño sofisticado que se asemeja más al arte, en forma de obras que todos podemos apreciar, pero es importante que el diseño se introduzca en la vida cotidiana de las personas. Un diseño de mejor calidad no equivale necesariamente a la producción de objetos caros, sino que también puede consistir en fabricar una serie de productos más baratos y respetuosos con el medio ambiente.
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.