Una ojeada a la industria cinematográfica nigeriana
Por Sandra Oyewole, Asociada, Olajide Oyewole LLP
En abril de 2012, se informó que el fondo de inversión especulativo estadounidense, Tiger Global Management, había invertido 8 millones de dólares de los EE.UU. en iROKOtv, el mayor distribuidor mundial de películas autorizadas de Nollywood en línea. Esta importante inyección de fondos destinada a impulsar los servicios de transmisión por flujo continuo en Internet de iROKOtv puso de manifiesto la creciente prominencia internacional de la industria cinematográfica nigeriana, o Nollywood, como se denomina comúnmente a ese sector de actividad en Nigeria, que produce una media de 1.500 películas por año. Este volumen la convierte en la mayor industria cinematográfica de África y en una de las mayores del mundo, aventajada únicamente por Bollywood. El espectacular crecimiento de la industria en los últimos dos decenios es poco menos que increíble.
Las historias y las películas
La industria cinematográfica nigeriana, creada hace varios decenios, está integrada por las producciones cinematográficas en inglés (Nollywood), la industria cinematográfica yoruba y la industria de Kano (Kannywood), que produce películas en hausa, ibo y otros idiomas nativos de Nigeria. El sistema de distribución de películas filmadas directamente en video (VHS, VCD y DVD) característico de Nollywood se estrenó en 1992 con la película Living in Bondage (Vivir en la esclavitud), el primer éxito comercial rodado directamente en video. Este filme marcó el inicio de una nueva era de cine nigeriano, que ponía en evidencia lo mucho que se podía lograr con pocos recursos y facilitaba el acceso a muchos talentosos cineastas.
La gran diversidad de tradiciones culturales y estilos de vida de Nigeria (país de 180 millones de habitantes, con 300 tribus y unas 500 lenguas) ofrecen un abundante material del que se inspiran con gran maestría los cineastas del país para narrar historias sencillas de la vida diaria que tienen una resonancia especial no solo para las audiencias nigerianas, sino también para las que comparten cultura y patrimonio similares con otros países en África y la diáspora africana. Esas historias coloridas y entretenidas captan la imaginación de los espectadores, reflejan sus vivencias, abordan cuestiones con un fuerte contenido moral e incluyen, cómo no, prácticas juju (magia negra). No obstante, las nuevas generaciones de cineastas se centran más en temas sociales de mayor impacto como la violación (Tango with Me), la violencia doméstica (Ije) y el cáncer (Living Funeral). Las películas de Nollywood se consideran una expresión de la extensión y profundidad de la diversidad cultural africana y permiten a los africanos contar su propia historia.
Aunque la manera característica en que se cuentan las historias en las películas de Nollywood goza de amplia aceptación, las películas realizadas suelen ser de escasa calidad técnica. Se han venido produciendo en masa películas con guiones previsibles y fórmulas consagradas. Durante muchos años, los realizadores hicieron películas sin guion formal, permitiendo que los actores crearan sus propios diálogos sobre la marcha. Sin embargo, últimamente los realizadores se han esforzado por alejarse de la imagen de cine aficionado y otorgan una mayor importancia a la mejora de la calidad de las películas que producen.
Estructura informal
La industria cinematográfica nigeriana sigue siendo en buena medida informal, con una estructura que los realizadores conocen bien y funciona eficazmente. Es significativo que a pesar de que la Ley de derecho de autor de Nigeria prevé explícitamente la existencia de contratos escritos que acrediten la titularidad de las películas, las cadenas de titularidad (el conjunto de documentos que prueban la titularidad de los derechos de una película) no han facilitado la recaudación de financiación para las películas en Nigeria. Es probable que eso se deba a las actividades de los agentes de comercialización de las películas en Nigeria, que durante muchos años han monopolizado la financiación, producción y distribución de películas en inglés en Nigeria. Esos agentes controlan redes de tiendas u otros puntos de venta, y tienen una gran influencia en la determinación del tipo de películas que se hacen y se venden. El hecho de que los ingresos procedan casi exclusivamente del alquiler y la venta de videos domésticos ha favorecido, en gran medida, sus intereses. Este modelo es el que contribuyó a catapultar a Nollywood al escenario mundial.
La informalidad de la industria y la ausencia de un plan preestablecido que definiera la manera de rentabilizar la inversión han desalentado la entrada de otras fuentes de financiación privadas y cerrado la puerta a opciones posiblemente lucrativas de distribución en mercados extranjeros en los que las cadenas de titularidad son una condición previa. Sin embargo, en los últimos años, se ha venido formando un colectivo de realizadores independientes de los agentes, que tienen propuestas comerciales, buenos contactos y mucha perseverancia, y que son capaces de obtener financiación de fuentes públicas y privadas. Asimismo, han concluido los acuerdos de la cadena de titularidad prescritos para varias de sus películas. Bastantes de ellas se estrenan ahora en las salas de cine nigerianas y en determinados países del mundo. Una vez que la película se estrena en las salas los cineastas pueden percibir ingresos de las ventas en taquilla.
Cuestiones de distribución
En los años ochenta, la cultura del cine en Nigeria entró en declive, lo que provocó el crecimiento desmesurado de la producción de cine rodado directamente en video antes mencionado. En aquel entonces, la transmisión televisiva de las películas nigerianas era muy limitada. Esta situación, aunada a la generalización de la piratería y la escasa calidad de las producciones, redujo significativamente las posibilidades de obtener ingresos. Sin embargo, el lanzamiento del primer canal de televisión digital por satélite (DStv) Africa Magic Channel en 2003, y la inauguración de las salas de cine Silverbird en 2004, contribuyeron a mejorar los canales de distribución y los flujos de financiación disponible para los cineastas nigerianos. Hasta la fecha, la Junta Nacional de Censura de Películas y Videocintas ha concedido licencias a unas 80 salas de cine de pago y la DStv ahora tiene ocho Africa Magic Channel de pago que transmiten películas nigerianas en los idiomas hablados en 53 países. En 2011, la inauguración de la plataforma de transmisión de video por flujo continuo de iROKOtv, abrió nuevas posibilidades de obtención de ingresos y de distribución para los cineastas.
La lucha contra la piratería
La naturaleza embrionaria de la infraestructura cinematográfica de Nigeria y el carácter informal de la distribución han propiciado la piratería generalizada de películas. A las pocas horas del estreno de una película, los piratas empiezan a vender copias piratas por una fracción de su precio de venta oficial. La enorme demanda de películas de Nollywood en la diáspora africana también ha dado un fuerte impulso a la exportación y venta de películas nigerianas sin la autorización de sus titulares legales. La Comisión de Derecho de Autor de Nigeria (NCC) ha intensificado las medidas destinadas a cerrar las imprentas ilegales y perseguir a los infractores, pero queda aún mucho por hacer.
La aparición de Internet trajo consigo otra forma de piratería, a saber, la transmisión ilegal de películas en directo por internet. No obstante, la plataforma de transmisión de video por flujo continuo de iROKOtv para películas objeto de licencias ha contribuido en cierta medida a resolver este problema. Es imprescindible organizar campañas de sensibilización bien concebidas y dirigidas que informen al público acerca de los daños causados por la piratería y lo disuadan de adquirir películas pirateadas.
Consciente del enorme potencial económico en juego, el Gobierno de Nigeria ha adoptado recientemente medidas encaminadas a mejorar el conocimiento sobre la P.I. en la industria cinematográfica. Merced a una serie de cursos de capacitación, seminarios y talleres prácticos, los realizadores son más conscientes de la importancia de la P.I. Está surgiendo una nueva generación de cineastas familiarizados con la P.I. que se esfuerza por que se reconozcan y protejan los derechos de P.I., y se concluyan los contratos pertinentes. El acceso a esa capacitación formal ha propiciado que los cineastas adopten perspectivas más enfocadas hacia los aspectos comerciales de la industria y la mejora de la calidad de los guiones, de la interpretación y los demás aspectos técnicos de las películas nigerianas, convirtiéndolas en opciones de inversión cada vez más atractivas.
Aspectos normativos
La Ley de derecho de autor (y el Derecho contractual) rige las relaciones inherentes al proceso de realización de una película. La Ley de derecho de autor de Nigeria, modificada por última vez en 1999, reviste una importancia especial para los cineastas nigerianos al estipular, por ejemplo, que:
- Una película es una obra amparada por el derecho de autor;
- El titular del derecho de autor de una película es el productor, salvo disposición contraria en el acuerdo;
- Una película engloba una serie de obras protegidas por el derecho de autor, como el guion, la interpretación, la música, etc. Para que los derechos de autor de esas obras se transfieran al productor, es obligatorio concluir un contrato de cesión de derechos;
- Se incurre en infracción cuando se realiza una de las siguientes operaciones sin la autorización del productor:
- Hacer una copia de la película;
- Organizar proyecciones públicas de la película;
- Hacer y utilizar las grabaciones de la banda sonora de la película;
- Distribuir copias de la película para fines comerciales mediante su alquiler, arrendamiento, préstamo o actividades análogas.
- Las sanciones en caso de infracción incluyen el pago de una indemnización por daños y perjuicios, mandamientos judiciales, órdenes de restitución de beneficios, multas o penas de prisión.
Sin embargo, la levedad de las sanciones, la lentitud de las actuaciones judiciales, los elevados costos judiciales y la escasez de recursos de los cineastas dificultan la aplicación efectiva de la ley.
Como organismo gubernamental encargado de la consolidación del marco normativo y legislativo para la protección más efectiva del derecho de autor, la NCC está impulsando la revisión actual de la Ley de derecho de autor de Nigeria. El objetivo de esa revisión es asegurar que la Ley se ajuste a los avances tecnológicos, prevea mecanismos eficaces para luchar contra las infracciones del derecho de autor y responda a las realidades operativas actuales de los cineastas nigerianos, entre otros. La reforma de la Ley de derecho de autor de Nigeria posibilitará la creación de un entorno reglamentario propicio para apoyar el desarrollo continuo de Nollywood y el sector creativo de Nigeria en general.
Por lo que se refiere al derecho contractual y, en concreto, al mecanismo destinado a registrar la cesión de derechos de autor de una parte a otra, al no contar con un derecho contractual codificado, Nigeria se basa en los principios del common law anglosajón y en la jurisprudencia.
La función del Gobierno
En 2011, el Gobierno del Presidente Goodluck Jonathan dio un muy necesario impulso a la industria cinematográfica, estableciendo un fondo de 200 millones de dólares EE.UU. para su promoción. El fondo otorga ayudas en forma de préstamos para los que se exige la presentación de la documentación oficial de las empresas. Las ayudas del fondo han permitido a dos distribuidores de películas establecer nuevos canales de distribución. Se espera que esa iniciativa contribuya a luchar contra la piratería y a aumentar los ingresos provenientes de las ventas de billetes de cine y de DVD. Está previsto que esos distribuidores inicien sus actividades este año.
En marzo de 2013, el Presidente Jonathan anunció la creación de un programa de subvenciones con una dotación de 3.000 millones de naira (aproximadamente 17 millones de dólares EE.UU.) titulado Project ACTNollywood, destinado a apoyar la formación y la adquisición de competencias para la realización, producción y distribución cinematográficas. Además de las iniciativas federales, varios gobiernos estatales prestan apoyo a la industria. Por ejemplo, la Junta de Patrocinio del estado de Kano ha apoyado, hasta la fecha, la realización de tres películas de Kannywood; el gobierno del estado de Bayelsa presta un apoyo financiero importante a la Africa Movie Academy Awards (AMAA), ceremonia anual establecida en 2005 para premiar la excelencia cinematográfica; el gobierno del estado de Cross River ha construido en Tinapa un estudio cinematográfico que cuenta con la tecnología más avanzada, y sigue en pie el plan de construir el tan esperado Lagos Film Village.
Nollywood es un empleador importante. Se considera que es el segundo mayor empleador después de la agricultura, con un volumen de negocio anual de millones de dólares EE.UU. Es innegable que se trata de un sector de actividad de importancia estratégica para la economía nigeriana. Sin embargo, aun siendo la segunda mayor industria cinematográfica del mundo en términos de volumen, se sitúa muy por debajo de Bollywood y Hollywood en términos de ingresos. Si bien tiene aún mucho por hacer, el Gobierno de Nigeria podría contemplar la adopción de las medidas siguientes, con miras a crear un entorno más propicio:
- La introducción de desgravaciones fiscales para los cineastas;
- La creación de incentivos para las coproducciones tanto con asociados nigerianos como internacionales;
- La aceleración del proceso de revisión de la ley de derecho de autor;
- La aplicación de los tratados de coproducción;
- El apoyo a la Nigeria Film Corporation, establecida en 1979, a fin de que cumpla su misión y objetivos, a saber, la creación de un entorno favorable al desarrollo de la industria cinematográfica nigeriana;
- La constitución de dependencias sólidas y dinámicas de lucha contra la piratería y las infracciones, y
- La adopción de medidas enfocadas en la mejora de la seguridad.
Nollywood en la actualidad
La pasión por las películas de Nollywood y las historias locales que cuentan es arrolladora. Basta con un vistazo a las páginas culturales de los diarios de Nigeria, que reseñan con lujo de detalles la última película estrenada y su elenco estelar, y la audiencia de iROKOtv que, según sus informes, ha alcanzado la cifra de seis millones en 178 países, para darse cuenta de que el apetito por las películas nigerianas es real. Conscientes del enorme potencial de crecimiento que el cine representa, actores de los sectores público y privado están ahora invirtiendo masivamente en la industria, apoyando sus esfuerzos por desprenderse de la informalidad que la caracteriza. Esto ha contribuido a mejorar la calidad y a aumentar la producción de películas capaces de atraer a audiencias internacionales.
Contra todo pronóstico, la industria cinematográfica nigeriana de bajo presupuesto ha pasado a convertirse en solo 20 años en un negocio multimillonario de influencia creciente. Son cada vez más numerosas las producciones de calidad que acceden a los festivales de cine internacionales y se estrenan en los principales mercados cinematográficos, y los principales actores nigerianos están cobrando fama mundial. Pese al sinfín de problemas a que se enfrenta la industria diariamente, la resistencia, el ingenio creativo y el espíritu empresarial de los cineastas nigerianos, aunado al singular estilo y la gran popularidad de que goza la industria, hacen que la interrogante ya no sea si las películas de Nollywood serán éxitos taquilleros internacionales, sino cuándo.
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