Colisiones creativas en el CERN
Por Ariane Koek, Directora del programa internacional de arte, Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), Ginebra (Suiza)
El Gran Colisionador de Hadrones se transformó en el instrumento musical más grande del mundo. Las sillas y mesas de la cantina del CERN se apartaron y cedieron su espacio a la danza contemporánea. Se "secuestró" a treinta científicos y se les metió en un oscuro espacio situado en el sótano de los laboratorios para que revelaran lo que veían con los ojos de la mente. Éstas son sólo tres de las intervenciones concebidas por diferentes artistas en residencia, en el marco de Collide@CERN, principal componente del emblemático programa de arte Arts@CERN que ha puesto en marcha el laboratorio de física de partículas más grande del mundo, ubicado en la frontera entre Suiza y Francia, cerca de Ginebra (Suiza).
Estas intervenciones artísticas son una forma de manifestación de la presencia de los artistas acogidos en el programa de residencia del CERN, uno de los laboratorios científicos más dinámicos del planeta –un modelo de colaboración internacional que cuenta con más de 11.000 científicos, ingenieros y técnicos de 680 instituciones de 100 países. Los artistas crean esas actuaciones y esos acontecimientos inesperados para interrumpir y desafiar a la comunidad científica de la organización, con el fin de que los científicos consideren su trabajo y reflexionen acerca del mismo desde una nueva perspectiva.
La interacción entre las artes y las ciencias siempre ha existido como un intercambio lúdico de ideas y conceptos, a veces con resultados espectaculares. Sirva como ejemplo la obra de Leonardo da Vinci que fue a la vez inventor y artista. No obstante, hoy en día es poco frecuente que una importante organización de investigación científica invite a artistas para que, en vez de dedicarse a ilustrar o describir la ciencia, lleven a cabo intervenciones puramente artísticas. Cabe entonces plantearse cuáles son los motivos que incitan al CERN a actuar de esa guisa en uno de los momentos claramente más productivos y destacados de su historia.
Los motivos tras el programa Arts@CERN
Las razones son sencillas aunque diversas. En primer lugar, la física de partículas y las artes comparten un propósito común, ya que ambas tratan de explicar y expresar nuestro lugar en el universo. Para ello, la física de partículas emplea matemáticas y ecuaciones mientras que las artes recurren a nuestros sentidos - el tacto, la vista, el gusto, el oído y el olfato – así como a los conocimientos, emociones y experiencias individuales. Conforme señaló Julius von Bismarck, el primer artista que tuvo acceso al programa de residencia Collide@CERN,
“me impulsa a ser artista la misma razón que me impulsaría a ser científico: descubrir lo que hay en el mundo y la manera en que puedo contribuir a comprenderlo. Me interesa brindar a la ciencia una capacidad sensorial -a través del cuerpo y de sus sentidos…”
El arte y la ciencia son formas de investigación fundamental impulsadas por la curiosidad, de ahí que el CERN y las artes sean socios creativos naturales. Ambos generan nuevos enfoques de nuestro mundo: el CERN a través de su Gran Colisionador de Hadrones y la física de alta energía que recrea las condiciones iniciales del universo; las artes a través de múltiples maneras imaginativas de ver el mundo y participar en el mismo, tales como el teatro, la danza, la arquitectura, la literatura, la pintura, la escultura y la música.
La unión de los científicos más destacados del mundo con artistas de vanguardia en unas colisiones creativas cuidadosamente diseñadas es el segundo motivo por el que se ha concebido el programa Arts@CERN. Sólo la colisión de diferentes modos de pensar y de ver el mundo permitirá la generación de nuevos conceptos e impulsará una cultura de la innovación, que insuflen nueva vida e incorporen nuevas perspectivas en las formas rutinarias de pensar y trabajar. ¿Qué mejor lugar donde fomentar esas colisiones creativas, que desafían el statu quo y amplían los límites de la innovación y la creatividad, que este centro de investigación que goza de renombre y del reconocimiento internacional por situarse a la vanguardia en materia de ingeniería, tecnología y ciencia?
Tomemos como ejemplo QUANTUM, la nueva coreografía de Gilles Jobin. Inspirada en su residencia en el CERN tras ser galardonado con la edición 2012 de Collide@CERN y por los diálogos mantenidos con científicos de la organización, tales como el experto en antimateria, Michael Doser, esta coreografía se compone de movimientos que reflejan el comportamiento de las partículas y de sus fuerzas.
El estreno mundial de QUANTUM tuvo lugar en septiembre de 2013, en la sala del detector solenoide compacto de muones (Experimento CMS). Este emocionante acontecimiento, que marcó la primera asociación con el Théâtre Forum Meyrin, condujo a un público apasionado de danza al corazón de la ciencia. QUANTUM realiza ahora una gira mundial y, en otoño de 2014, figurará en el programa de la prestigiosa Brooklyn Academy of Music (BAM), en Nueva York.
Esto nos lleva al tercer motivo de establecer el programa de arte del CERN - atraer al mundo de la ciencia a nuevos interesados. Cuando se fomentan esas "colisiones creativas" entre artistas y científicos, se abre al público este mundo científico, que para muchos podría parecer impenetrable e intimidante, lleno de grandes cerebros, tecnología imponente y matemáticas complejas. Al usar las ideas generadas por la ciencia del CERN (algunas de las materias primas de la innovación y la creatividad) como trampolín de la imaginación, los artistas crean obras que apelan a los sentidos y a las experiencias e intuiciones individuales, y permiten alcanzar un grado tal de comprensión que va más allá de lo que las ciencias de la comunicación tradicionales podrían soñar. Las artes proporcionan un medio para modificar la percepción que tiene de la ciencia y la tecnología un público que, de otra forma, se desinteresaría de la cuestión.
En 2013, mediante los diversos cauces que integran el programa Arts@CERN, la Organización consiguió atraer el interés de un nuevo público compuesto de unos 7 millones de personas, lo que le permitió llegar a un total de unos 14 millones de personas en todo el mundo.
Funcionamiento del programa Collide@CERN
El programa ha sido cuidadosamente diseñado, con el fin de crear el espacio y las condiciones favorables al proceso creativo y a los intercambios interdisciplinarios.
El primer paso consiste en hacer coincidir al artista galardonado con un "compañero de inspiración" que pertenezca a la comunidad del CERN. Esto se llevará a cabo durante los días de introducción al programa Collide@CERN que se organiza tres meses antes del inicio de la residencia. Reunir a artistas con científicos no es siempre un proceso sencillo: requiere una parte de psicología, otra de química y otra de intuición. Mediante el diálogo con los científicos y los artistas participantes, el productor artístico (en este caso, yo misma) identifica la mejor combinación; la que les permitirá impulsarse mutuamente hacia nuevos niveles del conocimiento.
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El compañero de inspiración ejercerá de guía en el CERN y se reunirá cada semana con el artista para debatir ideas y abrirle las puertas de otras personas en el campus. Se pretende que ambos inspiren al otro a través de conversaciones sobre sus respectivos pensamientos y la exposición de sus diferentes percepciones del mundo.
Por ejemplo, se asoció al teórico del CERN, James Wells, con el joven artista alemán, Julius von Bismark, pues compartían un mismo interés por los mundos ocultos -lugares más allá de la percepción. Julius convierte las percepciones con su arte, como en su obra Versuch Unter Kreisen (Experimento entre círculos), compuesta de cuatro lámparas con movimientos pendulares que se sincronizan en la 78ª oscilación, pero están completamente fuera de fase durante otras 77, y crea así una pauta danzante de luz. James, por su lado cambia las percepciones del mundo conocido mediante la concepción de ecuaciones que aportan la prueba teórica de que existen mundos ocultos. Si bien los compañeros de inspiración no están obligados a producir una obra de arte conjunta, a veces esas “colisiones" conducen a un resultado tangible. De manera inesperada y espontánea, dos años después de la residencia, James y Julius combinaron sus habilidades y su creatividad para producir juntos una obra de arte público.
Se impone una obligación adicional durante la residencia, que supone una gran libertad pero con algunas restricciones, otra condición importante para la creatividad. Al principio y al final de cada residencia de tres meses, los compañeros de inspiración imparten juntos una conferencia pública en el Globo de la Ciencia y de la Innovación. Actos de esta índole pueden atraer a numerosos visitantes nuevos y a muchos de quienes siguen los progresos de la colisión creativa en la residencia, a través de las comunicaciones publicadas por el CERN en las redes sociales.
Otro elemento del programa, que podría parecer que va en contra de toda intuición, es que no se define ningún resultado previsto durante la residencia. ¿Por qué? Porque no se puede definir el período de tiempo necesario para que una obra de arte alcance la madurez. Collide@CERN respeta y reconoce la dinámica del proceso creativo. Si se escoge al artista adecuado y al compañero de inspiración apropiado, si el comisario artístico hace bien su trabajo y vela por que durante la residencia se reúnan con personas que encenderán su imaginación, queda casi garantizado que el proceso dará sus frutos. Hasta la fecha, todos los artistas galardonados han creado una obra a raíz de su residencia en el CERN - algunos incluso lo han hecho antes de que empezara su estancia oficial.
El artista sonoro estadounidense, Bill Fontana, conocido por sus experimentos con esculturas sonoras y paisajes urbanos, estuvo tan inspirado durante su visita de introducción al CERN que realizó una escultura sonora en el tren que le llevaba de Ginebra a París a partir del material de audio que reunió durante esa visita. Su obra, que "reproduce el protocolo de un experimento científico" se utilizó durante su residencia para transformar al hasta entonces aletargado Gran Colisionador de Hadrones en el mayor instrumento musical del mundo.
Del mismo modo, el artista que está actualmente en residencia, el compositor japonés Ryoji Ikeda, uno de los principales artistas del mundo que crea sonidos y efectos visuales mediante la manipulación de datos, ya reconoce la profunda influencia que la experiencia de introducción al CERN ha ejercido sobre su obra. Su nuevo trabajo, Supersymmetry, presenta una visión artística de la realidad de la naturaleza, mediante la inmersión en una experiencia sensorial. Se compone de dos salas enormes con instalaciones electrónicas y digitales. La exhibición se estrenó a principios de año en el Yamaguchi Center for Arts and Media (YCAM) del Japón y recién se ha abierto en Le Lieu Unique, en Nantes (Francia). Asocia dos instalaciones, Supersymmetry [experiment] y Supersymmetry [experience], que reflejan las relaciones entre la experimentación y la observación en la física de partículas moderna y entre los modelos matemáticos y de representación.
La instalación evolucionará a lo largo de su gira internacional, en consonancia con las perspectivas que el artista adquiera durante su residencia en el CERN. De este modo, su obra expresa la naturaleza fluida, dinámica y cambiante de la creatividad.
Las residencias del CERN han demostrado ser una rica fuente de inspiración. La obra que surge a raíz de las mismas evoluciona y progresa de forma constante. En 2012, en el Ars Electronica Festival, en Linz, Julius von Bismarck declaró "durante mi residencia he conseguido una reserva de ideas tan nutrida que me bastará para otros 30 años".
Nuevos modelos para intercambios creativos
Además del programa de residencia Collide@CERN, Arts@CERN abarca un programa de artistas visitantes y un programa de investigación artística. En el marco del programa de artistas visitantes, se organizan uno o dos días de visitas exclusivas para 12 destacados artistas emergentes. Entre estos cabe mencionar al director de orquesta finlandés, Esa-Pekka Salonen, que trabaja en un nuevo proyecto creativo musical inspirado en el CERN. Asimismo, el joven realizador danés, Ruben Van Leer, está filmando una ópera danza de 20 minutos titulada Symmetry, con la actuación de la soprano Claron McFaddon. Por otro lado, el Centre d’Art Contemporain de Ginebra ha encomendado a Goshka Macuga, artista polaca de renombre internacional, que cree una exposición, inspirada en sus visitas al CERN, que se exhibirá en mayo de 2015.
Accelerate@CERN, el programa de investigación artística es la aportación más reciente a la iniciativa Arts@CERN. Refleja la colaboración internacional que hace del CERN lo que es. Cada año, dos países se enfrentan en un concurso abierto de arte, y el ganador recibe un puesto de investigación en el laboratorio, totalmente financiado durante un mes. En esta primera edición del programa, vendrán artistas de Grecia y de Suiza.
El conjunto de proyectos que integran el innovador y vanguardista programa Arts@CERN supone en todo caso un costo que se sufraga con fuentes externas de financiación. Actualmente, entre estas fuentes figuran la Ciudad y el Cantón de Ginebra (que subvencionan los premios Collide@CERN de Ginebra), donantes privados que prestan apoyo económico a la mayor parte del premio Ars Electronica Collide@CERN para los artistas que trabajan en el ámbito digital, y diferentes fundaciones, ministerios de cultura y organizaciones culturales que financian los premios Accelerate@CERN específicos de cada país.
Gracias a esas residencias y oportunidades de investigación financiadas en su totalidad, los artistas seleccionados se sitúan en pie de igualdad con los científicos que también acuden al CERN con financiación. Como ocurre con sus homólogos científicos, todos los artistas participantes son elegidos en razón de su excelencia por un jurado altamente cualificado. Esta característica esencial del programa Arts@CERN sitúa a ambas comunidades en un mismo nivel y crea las condiciones adecuadas para el respeto mutuo y el intercambio. De ese modo, el CERN reconoce y demuestra que las artes, las ciencias y la tecnología son fuerzas culturales de igual importancia.
A veces decimos que Collide@CERN es el experimento más reciente de esa Organización, en el que colisionan el ingenio, la creatividad y la imaginación, elementos que son incluso más inaprensibles que la partícula de Higgs, descubierta en julio de 2012, 40 años después de su postulado. Persistimos en expresar la belleza de esos sutiles procesos humanos en las artes, las ciencias y la tecnología, reuniéndolos para crear y transferir nuevos conocimientos, y para inspirar a las generaciones contemporáneas y futuras. Esa es la finalidad de las organizaciones progresistas del siglo XXI, cuyo propósito consiste en enriquecer al mundo.
Algunos de los artistas invitados en 2013
- Esa-Pekka Salonen, director y compositor finlandés. En la actualidad es Director Principal y Asesor Artístico de la Orquesta Filarmónica de Londres y Director Laureado de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.
- Anselm Kiefer, pintor y escultor alemán. Su trabajo incorpora materiales como paja, cenizas, arcilla, plomo y goma laca. A través de su obra, trata temas tabú y polémicos de la historia reciente.
- Arnoud Noordegraaf, compositor contemporáneo y director de teatro musical y ópera, de nacionalidad holandesa. Su obra suele ser multidisciplinaria y combina con acierto y precisión composiciones musicales, imágenes de película y, a menudo, elementos teatrales.
- Goshka Macuga, artista conceptual polaca, finalista de la edición 2008 de los premios Turner. Sus complejos entornos escultóricos combinan hechos del pasado con temas de actualidad y la realidad del presente, poniendo de manifiesto analogías y conexiones que de otro modo podrían pasar desapercibidas.
- Iris van Herpen, diseñadora de moda holandesa, conocida por haber ampliado el horizonte de la alta costura.
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