La piratería de señales es una amenaza para los organismos de radiodifusión que prestan servicio a las comunidades minoritarias
Por Christopher Wood, Vicepresidente primero y Consejero Jurídico Adjunto de Univision Comunicaciones, Inc. (EE.UU.)
Univision Communications Inc. (Univision) es la principal empresa de medios de comunicación que dirige sus servicios a la comunidad hispana de los Estados Unidos de América (EE.UU.). Nuestra programación consta de dos cadenas de radiodifusión por aire en español, Univision y Unimás, así como de una serie de cadenas de televisión por cable, entre las que figura Univision Deportes, el principal canal de deportes en español de los EE.UU. Tras el impresionante aumento de la población hispana de los EE. UU. en el último decenio, Univision ha pasado de ser un servicio especializado a ser uno de los principales proveedores de contenidos. Nuestra cadena emblemática, Univision, es ahora una de las de mayor audiencia -en cualquier idioma- de los EE.UU.
Univision es un creador de contenidos, y produce miles de horas de programación, con noticias, asuntos de interés público, acontecimientos especiales, deportes, entretenimiento para la familia, especiales sobre música, y otros temas, de alcance nacional y local. Pero también tomamos en licencia exitosos programas de entretenimiento realizados por otros productores, en particular, Televisa, el principal productor mundial de contenidos en español. Además, Univision toma en licencia programas deportivos en vivo, como el fútbol de la Major League de los EE.UU., la Liga MX (la principal liga de fútbol de México), los equipos nacionales de los EE.UU. y México, boxeo y fórmula uno..
Con 61 canales en el territorio continental de los EE.UU. y en Puerto Rico, Univision también es uno de los principales propietarios de canales de TV del país. Nuestro canal emblemático de Los Ángeles, KMEX, es el de mayor audiencia de los EE.UU. en la franja de edades entre 18 y 49 años -en cualquier idioma. Los canales de TV de Univision también dirigen sus servicios al público afroamericano mediante sus transmisiones digitales por flujo continuo, pues figuran entre los afiliados más importantes de Bounce TV, una red de televisión cofundada por Martin Luther King III.
Como verdadero organismo de radiodifusión del siglo XXI, Univision lleva su programación al público en múltiples plataformas, y ello incluye Univision.com, el sitio web en español más visitado de los EE.UU., y UVideos, la primera red digital de vídeos dirigida a la comunidad hispana de los EE.UU. En pocas palabras, seguimos el ritmo de nuestra audiencia para prestarle el mejor servicio posible.
La piratería de los programas de Univision por flujo continuo
La programación de Univision es objeto de piratería cada día, sin excepción. Ya desde hace años, Univision recibe informes en los que se indica que determinadas empresas de cable de América Latina y el Caribe han distribuido sin autorización sus señales emitidas, en particular las señales de nuestros canales de TV de Puerto Rico durante la Copa Mundial de la FIFA™. Sin embargo, con la llegada de Internet, la piratería de señales ya no es tan solo un fenómeno regional que aparece durante los principales torneos de fútbol, sino un hecho que se produce continuamente y tiene alcance mundial. Las señales emitidas de Univision se transmiten por flujo continuo en todo el mundo, en sitios web que nunca recibieron, ni solicitaron, autorización con tal fin.
Con todas sus ventajas, la tecnología digital ha facilitado y abaratado la piratería de las señales emitidas. Utilizando una computadora personal, un pirata puede captar la señal emitida por un canal de televisión con una simple tarjeta sintonizadora o a partir de la señal del canal transmitida en línea por flujo continuo. El pirata podrá luego transmitir por flujo continuo esa señal en su propio “canal”, utilizando uno de los populares sitios web que habilitan la transmisión en vivo por flujo continuo de lo que, supuestamente, es contenido generado por el usuario. Esas transmisiones por flujo continuo realizadas sin autorización son agregadas y distribuidas a una audiencia mucho más amplia, en sitios web que ofrecen enlaces a esos contenidos o, directamente, los incorporan. Algunos de los sitios web más importantes de agregación llegan a ofrecer listas de señales pirateadas. Los sitios web en los que se acogen y agregan las señales emitidas pirateadas pueden generar importantes ingresos mediante la venta de anuncios publicitarios, anuncios flotantes, y cuñas publicitarias que aparecen antes de esa transmisión por flujo continuo, y que a menudo son colocados por sistemas automatizados, sin importar la legitimidad de la página. El grupo de defensa de los consumidores Digital Citizens Alliance informa que “los sitios web de hurto de contenido generan millones en ingresos por publicidad, con márgenes elevados”. (see "Good Money Gone Bad" ).
La piratería y la Copa Mundial de la FIFA™;
Si bien la Copa Mundial de la FIFA™ es la competencia deportiva más popular del mundo, es posible que nadie disfrute del torneo tanto como los piratas de señales. La empresa de protección de la P.I. en Internet NetResult ha informado que durante la Copa Mundial de la FIFA™ celebrada en Sudáfrica en 2010 encontró más de 15.000 transmisiones por flujo continuo de contenido generado por los usuarios, en 17 sitios web, con contenido pirateado ). Y durante la Copa Mundial de la FIFA™ celebrada en Brasil en 2014, la empresa de protección del contenido de Univision informó acerca de 1.736 transmisiones por flujo continuo no autorizadas de la cobertura por Univision de 64 partidos y de las ceremonias de apertura y clausura. Esas transmisiones por flujo continuo se originaron en sitios web de, como mínimo, 20 países de distintas regiones. Tan solo unos pocos de esos sitios web nos permitieron utilizar herramientas de retirada del contenido pirateado. Univision envió a los demás sitios web notificaciones de retirada del contenido, pero la notificación se ignoró en más de 800 casos, lo que representó prácticamente la mitad de las transmisiones por flujo continuo pirateadas que se detectaron durante la totalidad del torneo.
Insuficiencia de la legislación vigente
En muchas jurisdicciones, si un sitio web de transmisión por flujo continuo u otro distribuidor se niegan a cumplir con una petición de “retirada del contenido”, una empresa extranjera de radiodifusión carece de medios eficaces para hacer frente a la piratería de señales. NetResult describe con acierto la vía judicial nacional como “un recurso disponible solo en circunstancias limitadas.” Es posible que un organismo de radiodifusión no pueda entablar un juicio invocando el derecho de autor por la transmisión en vivo no autorizada antes de la fijación de su señal. Además, es posible que las legislaciones nacionales no permitan al licenciatario de un programa entablar un juicio por infracción del derecho de autor cuando sus derechos derivan de terceros, como es el caso cuando tomamos una licencia para la emisión de partidos en un torneo de fútbol. Es posible que las legislaciones nacionales no sean claras y, por otra parte, las normas varían en las distintas jurisdicciones. Claramente, esos elementos constituyen impedimentos fuertes para los licenciatarios de programas que procuran proteger sus derechos en relación con competencias deportivas, especialmente cuando hay que actuar con suma rapidez.
La importancia de la radiodifusión
Hoy en día, no hay duda de que vale la pena proteger y preservar las señales emitidas. La radiodifusión es importante para nuestra sociedad; nuestras señales transportan no solo fútbol y obras de ficción, sino también noticias, cobertura de elecciones, comentarios políticos y sociales e información importante sobre emergencias climáticas. La radiodifusión contribuye a unir a una población vasta y variada. En los EE.UU., hay familias hispanohablantes que proceden de 20 países. Las emisiones de Univision en español les ofrecen un foro común y un puente hacia la sociedad en general.
Las señales de los canales de televisión no son un fenómeno natural, son el resultado de las importantes inversiones realizadas por los organismos de radiodifusión para la creación de noticias, información sobre asuntos de interés público y otros programas que redundan en importantes beneficios para la sociedad. Los organismos de radiodifusión también invierten en la adquisición o la negociación de licencias respecto de programas de terceros, que organizan y estructuran con sus propios contenidos para crear su programación. Además, los organismos de radiodifusión invierten en los equipos y la infraestructura necesarios para transmitir esa programación como señal electrónica. Si los beneficios financieros se desvían hacia los piratas de señales, los organismos de radiodifusión tendrán dificultades para seguir realizando esas importantes inversiones, necesarias para mantener sus señales. La pérdida de ingresos por concepto de licencias no solo daña a los organismos de radiodifusión, sino a todos los que intervienen en la cadena de oferta y distribución.
Para proteger mejor nuestros derechos, Univision ha mancomunado esfuerzos con los organismos de radiodifusión y sus asociaciones en todo el mundo. Somos miembros de la Alianza de Radiodifusores Iberoamericanos para la Propiedad Intelectual (ARIPI), compuesta por los organismos de radiodifusión de habla hispana de América del Norte, América Central y del Sur y de Europa. También formamos parte de la North American Broadcasters Association (NABA), que representa a los organismos de radiodifusión de México, los EE.UU. y el Canadá. Trabajando juntos, esperamos sensibilizar a quienes se encargan de formular políticas a escala internacional, en la OMPI, acerca de la importancia de la radiodifusión como derecho de propiedad intelectual, de los efectos perniciosos de la piratería de señales, y de la necesidad de un nuevo tratado internacional destinado a proteger las señales emitidas –y al público que se beneficia de ellas.
Un nuevo tratado para la era digital es una asignatura pendiente desde hace mucho tiempo. En el ámbito internacional, los organismos de radiodifusión siguen rigiéndose por la Convención de Roma, que refleja la tecnología analógica, en blanco y negro imperante en 1961 cuando se celebró el tratado. Mientras que, desde entonces, los Estados miembros de la OMPI han actualizado con éxito los derechos de los autores, los artistas intérpretes y ejecutantes y los productores mediante otros tratados, no se ha producido una evolución comparable con respecto a los derechos de los organismos de radiodifusión. Los debates relativos a la actualización de esos derechos han estado en el tapete del Comité Permanente de Derecho de Autor y Derechos Conexos (SCCR) de la OMPI durante muchos años. Ha llegado la hora de que esos debates pasen a otro nivel: a una conferencia diplomática para celebrar un nuevo acuerdo internacional sobre radiodifusión.
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.