La dinámica de la innovación en la medicina tradicional en Ghana
Por el Dr. George O. Essegbey, Director, y el Sr. Stephen Awuni, Investigador del Science and Technology Research Institute, Council of Scientific and Industrial Research (CSIR), Accra (Ghana)
En los últimos 30 años, Ghana ha hecho progresos significativos en para realzar la imagen de la medicina tradicional como opción viable de atención de la salud. Al elaborar un marco de políticas favorable, el Gobierno ha fomentado la innovación y mejorado la práctica médica tradicional. Sin embargo, el carácter informal del sector plantea dificultades específicas respecto de su sostenibilidad a largo plazo y la correspondencia que debe haber entre la política y la práctica.
La experiencia de Ghana en la esfera de la medicina tradicional ofrece perspectivas interesantes sobre la dinámica de la innovación en un sector que, pese a su importancia crucial para la consecución de los objetivos de equidad en los servicios de salud, se compone esencialmente de microempresarios que operan en la economía informal (véase el cuadro). Los avances logrados en el fortalecimiento de la práctica de la medicina herbaria tradicional han sido objeto de un estudio reciente en el marco de la Agenda de la OMPI para el Desarrollo que examina de qué manera la innovación, entendida como la introducción y el desarrollo de nuevos y mejores productos y procesos, se produce en la economía informal, los mecanismos que permiten a los que practican la medicina tradicional asentar su ventaja competitiva y, en particular, la manera en que los operadores informales protegen sus conocimientos.
La innovación en la esfera de la medicina tradicional en Ghana
En el estudio se considera que los practicantes de la medicina herbaria tradicional, los encargados de la formulación de políticas, los investigadores, los organismos reguladores, los empresarios y los consumidores son actores fundamentales para la innovación en la esfera de la medicina tradicional en Ghana. Cada uno impulsa de alguna manera prácticas innovadoras de la medicina tradicional, que posibilitan, por una parte, ofrecer acceso asequible a productos y servicios de calidad y, por otra parte, crear oportunidades de empleo sostenibles. Las influencias externas, como los acuerdos comerciales y económicos, y los avances científicos y tecnológicos también contribuyen a dar forma a la innovación.
Las políticas nacionales en materia de innovación se centran en general en la investigación y el desarrollo científico y tecnológico. El progreso y la viabilidad futuros del sector de la medicina tradicional de Ghana, sin embargo, dependen de la creación de un entorno operativo que aproveche el carácter informal de la práctica de la medicina tradicional, sin por ello dejar de fomentar la innovación y de reforzar el espíritu empresarial, con miras a mejorar la calidad y eficacia de los productos y de la práctica de la medicina tradicional.
Para muchos, sobre todo en los países en desarrollo, la medicina tradicional es la primera opción. Esto es especialmente cierto para los que viven en zonas remotas o marginadas, para los que la distancia y el costo son los primeros obstáculos para acceder a un tratamiento ortodoxo. En Ghana, cerca del 70% de la población considera que la medicina tradicional es un método aceptable y necesario que permite tratar los problemas de salud que la medicina occidental no puede remediar adecuadamente.
La voluntad de Ghana de transformar la medicina tradicional en un potente vector del servicio de atención de la salud se ha ido forjando desde los años noventa. Si se sabe que el país cuenta con un médico titulado por cada 1.200 pacientes y con un practicante de medicina tradicional por cada 400 pacientes, resulta evidente que la medicina tradicional desempeña un papel central en la consecución de los objetivos de equidad del servicio de atención de la salud.
Es preciso contar con un marco de políticas favorables a la innovación
La experiencia de Ghana apunta a la importancia de crear y poner en marcha un marco de políticas favorables a la innovación, basado en leyes y reglamentos. A ese respecto, el Ministerio de Salud de Ghana, que se encarga de la supervisión del sistema de servicios de salud del país, ha cumplido una función indispensable para el fomento de la innovación en la medicina tradicional y la mejora de su aceptabilidad como opción de salud (véase el cuadro). A diferencia de la medicina moderna, la práctica de la medicina tradicional por lo general carece de una base científica sólida, valiéndose más bien de conocimientos adquiridos tras muchos años de experiencia. La labor del Ministerio de Salud ha sido esencial para hacer frente a los problemas de control de calidad y eficacia de los productos, y para velar por que la medicina tradicional tenga un fundamento científico más riguroso.
En 1994 se estableció la Dirección de Medicina Tradicional y Alternativa como organismo del Ministerio de Salud. Este fue un primer paso importante para la incorporación de la práctica herbaria tradicional en el sistema de atención de salud de Ghana. Su misión consiste en poner en marcha un sistema complementario bien definido y reconocible, basado en la “excelencia del conocimiento de la medicina tradicional y alternativa”.
La Ley de Práctica de la Medicina Tradicional Nº 575, de 2000, contribuyó a reforzar el marco de política gubernamental, al exigir la inscripción de todos los que practican la medicina tradicional ante el Consejo de Práctica de la Medicina Tradicional, una medida importante para elevar el nivel general y formalizar la práctica de la medicina tradicional. La Ley define la medicina tradicional como “una práctica basada en creencias e ideas reconocidas por la comunidad, que se usa para resolver problemas de salud mediante el recurso a hierbas y otras sustancias naturales”. Lo que es más importante aún es que reconoce específicamente que la práctica de la medicina tradicional va más allá de la dimensión física de la salud, abarcando también sus aspectos sociales y psicológicos.
Las iniciativas de política del Ministerio han dado lugar a la creación de dispensarios de medicina tradicional en los hospitales públicos y a la inclusión de determinados medicamentos de la herboristería tradicional en su “Lista de medicamentos esenciales”.
El papel de los practicantes de la medicina tradicional
Los practicantes de la medicina tradicional también se han esforzado por mejorar sus prácticas. La medicina tradicional aprovecha los recursos disponibles localmente y se basa en el conocimiento del valor de las plantas y sus derivados para fines terapéuticos. Esas personas cumplen una función clave para difundir conocimientos, añadir valor y mejorar la calidad de sus productos y prácticas, en particular mediante la creación de sólidas redes de asociaciones.
La innovación en los productos y procesos
La innovación en el sector es palpable en la mejora de la eficacia, la amplia gama de productos disponibles y el uso de nuevos procesos de fabricación.
La medicina tradicional se usa para tratar una amplia variedad de dolencias, incluidas la diabetes, la fiebre, la hipertensión y la infertilidad. La innovación en los productos toma la forma de un amplio abanico de preparaciones herbarias -cápsulas, comprimidos, cremas y tinturas, disponibles en diferentes puntos de venta, que van desde las bolsas de los vendedores ambulantes de productos herbarios tradicionales, los mercados tradicionales, como el de Makola en Accra, hasta los puestos específicos en las esquinas y las farmacias modernas, que son cada vez más numerosas en los centros urbanos.
Los métodos de fabricación tradicionales han sido remplazados por tecnologías modernas para fabricar, envasar y comercializar los medicamentos tradicionales. Muchos practicantes, sobre todo los que tienen un nivel importante de actividad, ahora utilizan máquinas para moler y mezclar, batidoras, aparatos para embotellar, llenar tubos y cápsulas, y calderas en acero inoxidable. El espacio dedicado a la producción, diseñado para asegurar un suministro estable de servicios y una producción constante, está equipado con contenedores para almacenar agua, bombas y generadores. En el envasado se utilizan sellos y se proporciona información completa en el etiquetado sobre la dosis, la fecha de caducidad y el número de lote. Los fabricantes más avanzados también controlan la calidad mediante la utilización de medidores y analizadores de pH. Algunos dispensarios herbarios tradicionales también utilizan modernos métodos de diagnóstico.
A pesar de estas innovaciones, la aceptabilidad de los productos de la medicina tradicional no es solo una cuestión de fe o de cultura, sino el resultado de una mayor confianza en su calidad o eficacia.
A pesar de los enormes progresos realizados, el potencial de crecimiento del sector se ve limitado por la pequeña escala y fragmentación de sus operaciones. La práctica de la medicina tradicional en Ghana abarca un amplio espectro: la mayoría de microempresarios operan en diferentes puntos de la economía informal, mientras que un número reducido de grandes empresas opera en la economía formal; hay algunos empresarios que operan en ambas. Para innovar y evolucionar, las microempresas del sector informal necesitan tener acceso a la inversión, un mercado en expansión y nuevas competencias.
Estas conclusiones resaltan la necesidad de adoptar políticas que apoyen el aprendizaje y la transferencia de conocimientos en el sector, para impulsar la innovación en la medicina tradicional. La capacitación, la investigación y el desarrollo permiten a los practicantes familiarizarse con nuevas técnicas de producción y transformación, seguridad de la calidad y las mejores prácticas de fabricación, entre otras cosas. A ese respecto, las asociaciones de medicina tradicional, como GHAFTRAM, cumplen una función importante de promoción de la innovación y del intercambio de las mejores prácticas entre sus miembros.
Se han realizado algunos progresos en la utilización de la contratación pública como medio para ampliar el mercado de los medicamentos herbarios locales. La ampliación de la lista de tratamientos de la medicina tradicional con derecho a reembolso en el marco del Plan nacional de seguro de salud (NHIS, por sus siglas en inglés) daría un mayor impulso al mercado para esos productos.
En el estudio se indica que, actualmente, los que tienen la mayor capacidad para expandir sus operaciones son, como es de esperar, las empresas más grandes. Para alcanzar los objetivos de equidad de los servicios de atención de la salud, no obstante, la principal dificultad es apoyar el avance del sector en su conjunto. Ahora bien, la impulsión del crecimiento de las empresas plantea un dilema. Si los practicantes expanden sus negocios y añaden valor a través de la innovación, el precio de sus productos podría aumentar, haciendo que fueran menos asequibles para sus clientes. Esa posibilidad hace necesaria la adopción de políticas coherentes que faciliten la expansión sin comprometer la asequibilidad.
Aprovechar el valor de la innovación
Aunque Ghana cuenta con un eficaz sistema oficial de propiedad intelectual (P.I.), son pocos los practicantes de la medicina tradicional que lo usan para proteger sus innovaciones o sus intereses comerciales, y los que lo usan son los que operan habitualmente en la economía formal. La mayor parte de ellos confía en el secreto comercial.
El secreto, que forma parte integrante de la práctica cultural, no acarrea prácticamente ningún costo para la persona (aunque el costo para la sociedad podría ser muy alto, ya que impide la codificación o la transmisión del conocimiento a otros y ese conocimiento muere con su inventor).
Muchos de los que practican la medicina tradicional, en especial los que operan en la economía informal, no están conscientes de las ventajas que conlleva la adquisición de derechos de P.I., como marcas, diseños o patentes. Por otra parte, los estrictos requisitos que hay que cumplir para obtener la protección por P.I. están a menudo fuera del alcance de los que sí conocen el sistema de P.I. Queda aún mucho por hacer para asegurar que las personas que practican la medicina tradicional conozcan y entiendan cómo usar los derechos de P.I. para salvaguardar sus intereses comerciales a largo plazo. Uno de los principales retos de política a los que se enfrenta Ghana es adoptar medidas de fomento de la innovación y fortalecer el espíritu empresarial entre los practicantes de la medicina tradicional en la economía informal.
Iniciativas de política para propiciar el desarrollo de la práctica de la medicina tradicional en Ghana
Estas incluyen:
- Ley de Práctica de la Medicina Tradicional Nº 575, de 2000
- Plan estratégico para el fomento de la medicina tradicional (2002 – 2004)
- Política sobre el fomento de la medicina tradicional (2003)
- Guía didáctica para la práctica de la medicina tradicional (2003 y 2005)
- Plan estratégico para el fomento de la medicina tradicional (2005 – 2009)
- Código de ética y normas de la práctica (traducido a tres idiomas locales, 2006)
- Lista de medicamentos herbarios esenciales recomendados para la atención primaria de salud (2008)
- Directrices administrativas y de política para la medicina complementaria alternativa (2008)
- Directrices del marco de protección de los derechos de propiedad intelectual referente a los conocimientos indígenas relativos a la salud y a los recursos herbarios medicinales (2008)
Definición de la economía informal
Durante más de 40 años el papel que desempeña la economía informal en el desarrollo económico, la reducción de la pobreza y el empleo en los países de bajos ingresos ha captado la atención de académicos y responsables políticos. Acuñada en los años setenta, la expresión “economía informal” no tiene una definición universalmente aceptada ni se ha delimitado su alcance. La economía informal, que no debe confundirse con la economía clandestina o ilegal, generalmente engloba a las pequeñas empresas familiares (no constituidas en sociedad) que ofrecen productos y servicios a cambio de una remuneración o mediante trueque, pero que no están reglamentadas.
Algunos practicantes veteranos temen que las medidas adoptadas para mejorar la práctica de la medicina tradicional (y para proteger a la población contra la charlatanería) busquen simplemente fusionar la medicina tradicional con la práctica ortodoxa de la medicina. Insisten en que su objetivo debe ser reforzar la medicina tradicional como práctica distinta y paralela.
Si bien la credibilidad de la práctica de la medicina tradicional depende de la existencia de un marco reglamentario sólido, la dificultad para los encargados de la formulación de políticas estribará en concebir iniciativas innovadoras que aprovechen el potencial de innovación de los actores informales.
En las políticas nacionales de innovación se suele dejar de lado la innovación que tiene lugar en la economía informal. Ghana, al contrario, ha avanzado mucho en la creación de puentes entre los sistemas modernos basados en la ciencia y la tecnología y la medicina tradicional. Un ejemplo de ello es la prescripción de preparaciones herbarias tradicionales en los hospitales públicos y la introducción del primer programa de licenciatura en medicina herbaria en la Universidad de Ciencia y Tecnología Kwame Nkrumah (KNUST).
Si bien el sistema de atención de la salud en Ghana se cuenta entre los mejores de África subsahariana, subsisten algunos puntos de congestión en la prestación de los servicios y algunas carencias en lo tocante a las políticas y prácticas. La solución de esos problemas exigirá de los encargados de la formulación de políticas iniciativas novedosas que prevean un espacio para que los numerosos microempresarios, que son el eje central de la práctica de la medicina tradicional de Ghana, puedan crecer. Esto hará posible impulsar los objetivos nacionales de equidad del servicio de atención de la salud, así como los objetivos nacionales de desarrollo económico. Los avances continuos de la práctica de la medicina tradicional podrían ampliar significativamente las oportunidades de empleo en toda la cadena de valor de la medicina tradicional. Además de su utilización local existen numerosas oportunidades de comercializar productos de la medicina tradicional en los mercados mundiales. Tal vez haya llegado la hora de que la medicina tradicional pase a una fase más industrial.
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