Eliminar los obstáculos a la alfabetización: cómo puede el Tratado de Marrakech transformar vidas
Por Catherine Jewell, División de Comunicaciones de la OMPI
“El conocimiento es poder”, escribió el filósofo del siglo XVI, Francis Bacon. El acceso al conocimiento abre la puerta a la educación, al empleo y a una vida personal fecunda e independiente. Si bien muchos de nosotros tenemos posibilidades sin precedentes de acceso al conocimiento y a la información, millones de personas ciegas o con deficiencia visual en todo el mundo tienen escaso o ningún acceso a los libros, los diarios o los sitios web en los que se alberga el conocimiento. Lo que más inquietud suscita son los cerca de 6 millones de niños en todo el mundo con discapacidad visual. El 80% de esos niños vive en países en desarrollo y más del 90% de los que viven en medios carentes de recursos, es decir, unos 4,4 millones de niños, no reciben educación.
En diciembre de 2014, la OMPI invitó a destacados defensores de los derechos humanos, su Excelencia el Embajador de Antigua y Barbuda, Aubrey Webson, Lord Colin Low of Dalston, del Reino Unido y el legislador tailandés, Monthian Buntan, a explicar cómo la rápida entrada en vigor del Tratado de Marrakech para facilitar el acceso a las obras publicadas a las personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso, adoptado en junio de 2013, afectaría la vida de esos niños y, en general, mejoraría la igualdad del acceso al conocimiento y a la información. El Tratado, que se refiere a los obstáculos legales que impiden el intercambio internacional de obras en formatos accesibles, entrará en vigor cuando 20 países lo ratifiquen. En el momento de la redacción del presente artículo, solo seis países lo habían hecho: El Salvador, la India, Malí, el Paraguay, los Emiratos Árabes Unidos y el Uruguay.
Hacer frente al hambre mundial de libros
Las personas ciegas o con discapacidad visual sufren de una escasez crónica de material de lectura. Según la Unión Mundial de Ciegos, menos del 10% de las obras publicadas están disponibles en formatos accesibles. Este fenómeno se conoce como el “hambre mundial de libros”. Como tal, es “una condición creada por el hombre… en la que muchas personas, entre las que me cuento yo mismo, pasan hambre de lectura por la falta de libros y material de lectura”, dijo el Embajador Webson. “Las consecuencias del bajo índice de alfabetización entre las personas ciegas son similares a las de cualquier otro grupo de personas, videntes o no. Si su nivel de educación es bajo, sus oportunidades de empleo serán bajas. Cuando uno es ciego tiene uno una doble discapacidad, porque se empieza la vida en situación de desventaja”.
Ratificación del Tratado de Marrakech: máxima prioridad
“La ratificación por los gobiernos del Tratado de Marrakech para las personas con discapacidad visual es y debe ser la máxima prioridad”, señaló el Embajador Webson. “La mayor parte de los países en desarrollo carecen de un servicio en las bibliotecas que se dedique específicamente al préstamo de libros para las personas invidentes, en cualquier formato”, explicó. “Es importante lograr que los gobiernos ratifiquen el Tratado, dadas las oportunidades que ello supone para todos los ciudadanos. No es solo lo correcto, representa una oportunidad económica también. Si se les da la oportunidad de aprender, las personas ciegas pueden asumir el lugar que les corresponde en la sociedad y en la vida social y económica del país”.
Acerca del Consorcio de Libros Accesibles (ABC)
Creado en junio de 2014 como iniciativa práctica complementaria destinada a apoyar los objetivos del Tratado de Marrakech para las personas con discapacidad visual, el ABC tiene por finalidad aumentar, a nivel internacional, el número de libros en formatos accesibles, como el braille, audio y letra grande, y ponerlos a disposición de las personas con dificultades para acceder al texto impreso. Así pues, realiza tres actividades principales, a saber:
- la capacitación de producción y distribución de libros accesibles (creación de capacidad);
- la promoción de la publicación de obras “accesibles desde su creación” (publicación incluyente), y
- el intercambio internacional de libros conocido como servicio TIGAR.
El ABC es una alianza constituida por la OMPI, la Unión Mundial de Ciegos, el Consorcio DAISY, la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, el International Authors' Forum, la Federación Internacional de Organizaciones de Derechos de Reproducción y la Unión Internacional de Editores.
“El Tratado de Marrakech abre un resquicio. Nos permite encontrar soluciones creativas para hacer llegar el material a las personas ciegas”, indicó, resaltando la necesidad de que los gobiernos, los actores no gubernamentales y el sector privado colaboren estrechamente en la concepción de estrategias que permitan mejorar el acceso al material de aprendizaje. “Ya no podemos simplemente seguir examinando proyectos modelo. El retraso acumulado es demasiado grande. La estrategia debe tener en cuenta no solo las necesidades de unos cuantos sino que debe determinar cómo podemos responder a las necesidades de la mayoría”.
Los niños con discapacidad visual suelen quedar a la zaga
El legislador Monthian Buntan, miembro de la Asamblea Legislativa Nacional de Tailandia, señaló que en un país con un índice de alfabetización cercano al 100% entre los estudiantes videntes, “menos del 10% de las personas ciegas o con dificultad para acceder al texto impreso en Tailandia ha recibido alguna forma de educación”. Además, menos del 1% de los libros de texto está disponible en formatos accesibles para los estudiantes ciegos o con deficiencia visual.
Un marco jurídico sólido, pero muchas dificultades prácticas
Aunque subsisten importantes dificultades prácticas para lograr la igualdad en la educación y el empleo para las personas ciegas o con discapacidad visual en Tailandia, el país cuenta con un marco jurídico sólido. “Nuestras leyes de discapacidad se cuentan entre las mejores de la región de la ASEAN y probablemente entre las mejores de Asia”, dijo el Sr. Buntan. “Sin embargo, cuando se trata de poner en marcha o aplicar la ley o garantizar una asignación presupuestaria justa para lograr la igualdad, por ejemplo, en la educación, a fin de tener suficientes libros para leer, estamos muy lejos de alcanzar el objetivo de igualdad que nos fijamos”.
El legislador Buntan señaló que, en noviembre de 2014, la Asamblea Legislativa Nacional de Tailandia había modificado la Ley de Derecho de Autor del país. “Esa medida sentará las bases para la ratificación del Tratado de Marrakech muy próximamente”, dijo, subrayando la importancia de su pronta aplicación. “Debemos aumentar el número de países que ratifiquen y apliquen efectivamente el Tratado para asegurar que haya libros en formatos accesibles para todos”.
Obstáculos a la alfabetización
Uno de los principales obstáculos a la alfabetización en Tailandia, según el Sr. Buntan, es la escasa comprensión que se tiene de la accesibilidad. “El acceso a la información y a los conocimientos sigue siendo un concepto muy abstracto para algunas personas”, dijo. “Tenemos que recabar el apoyo de la población explicando en qué consiste ese concepto, de otra manera tomará 100 años alcanzar el objetivo de igualdad”. El Tratado, señaló, “es una viva ilustración de lo que se puede hacer para mejorar la comprensión empírica de la importancia del material de lectura accesible”. La rápida ratificación del Tratado también apoyaría la misión del Consorcio de Libros Accesibles, consistente en suprimir los obstáculos prácticos al acceso y ampliar el acceso a contenidos locales.
El legislador Buntan resumió en una frase la dura realidad a la que se enfrentan las personas ciegas y con deficiencia visual en los países en desarrollo: “sin acceso a los libros, no hay educación de calidad”. Esa situación, que incide en su capacidad de tener una vida fecunda e independiente, tiene implicaciones trascendentales. “Cuando se puede participar plena y efectivamente en el proceso educativo, se puede obtener un empleo significativo y lograr una participación plena y efectiva en la sociedad. Ahora bien, sin acceso al conocimiento y a la información de los libros, o a material accesibles de lectura, se rompe el primer eslabón de la cadena, la educación. Si se fracasa en la educación, el empleo resulta imposible”, explicó.
Vídeo: Mesa redonda: "Libros en formato accesible: Un paso importante en el camino a la alfabetización".
El uso de la tecnología para facilitar el acceso
Un actor importante en la lucha para mejorar el acceso de las personas con discapacidad visual a material de lectura, la Asociación Tailandesa de Ciegos (TAB, por sus siglas en inglés), promovió la creación de un sistema, de fácil utilización, que ofrece acceso las 24 horas a audiolibros, diarios, revistas semanales y otras publicaciones. Su servicio TAB 1414 es un sistema muy popular para enviar contenido a los teléfonos fijos o móviles. Hasta la fecha, se han recibido más de 10 millones de llamadas de usuarios, que pueden acceder al servicio marcando el número 1414 desde sus teléfonos fijos o móviles. “El sistema TAB 1414 está listo para ser usado por la comunidad internacional, sobre todo los países en desarrollo”, señaló el Sr. Buntan.
Se está ultimando también un servicio de transmisión de secuencias de audio y vídeo por Internet de segunda generación, conocido como TAB2read.com. TAB2read.com está disponible por Internet en computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas, y permite a las “personas leer a través de los ojos, los oídos y los dedos, usando uno o todos a la vez”, explicó el legislador.
Los alumnos necesitan material en formatos accesibles
En el Reino Unido, Lord Low, Presidente del Consejo Internacional para la Educación de las Personas con Discapacidad Visual (ICEVI, por sus siglas en inglés), explicó que el Gobierno se vio obligado a tomar medidas debido a la terrible escasez de libros de texto en formatos accesibles para los estudiantes ciegos o con deficiencia visual en las escuelas tradicionales del Reino Unido. La eficaz presión de la opinión pública, respaldada con sólidas pruebas, las iniciativas del Gobierno y una financiación adecuada hicieron posible la creación y puesta en marcha del servicio Load2Learn, un “modelo autónomo que ofrece a las escuelas acceso a material de aprendizaje en formato electrónico”. Establecido por el Royal National Institute of Blind People (RNIB) y Dyslexia Action, el servicio alberga actualmente “más de 7.000 versiones accesibles de libros de texto, textos de examen, imágenes educativas y demás importante material educativo”, explicó Lord Low. “Los alumnos necesitan disponer de material de lectura en un formato accesible para ellos y la flexibilidad de las versiones electrónicas puede ser muy útil en ese sentido”.
“Equipos, contenidos y confianza”
Para el ICEVI, la tecnología ofrece la posibilidad de lograr la igualdad de acceso en las escuelas tradicionales. “En este momento, una de nuestras principales prioridades es usar la tecnología para facilitar la inclusión de los niños con discapacidad visual en las escuelas tradicionales”, señaló Lord Low.
Si bien los contenidos forman parte de la solución, son “solo una pieza del rompecabezas”, explicó Lord Low. “Hay tres factores que deben tenerse cuenta en toda iniciativa destinada a facilitar el acceso a material educativo: los equipos, los contenidos y la confianza. Hasta ahora nos hemos centrado principalmente en los contenidos, pero para el acceso a ese material es muy importante que los jóvenes alumnos y sus maestros tengan acceso a los equipos necesarios (computadoras portátiles y de escritorio, teléfonos móviles, etcétera) y la confianza para usarlos eficazmente”.
Programas internacionales del ICEVI
En el marco de su iniciativa “Educación para todos los niños con discapacidad visual”, el ICEVI está movilizando esfuerzos no solo en el Reino Unido sino a nivel internacional, para mejorar el acceso a la educación. La labor del ICEVI, junto con la de sus asociados del ámbito del desarrollo, ha sido “fundamental para obtener la escolarización de más de 100.000 niños en más de una decena de países y, en los últimos cinco años, hemos llevado a cabo más de 250 programas de creación de capacidad, con cerca de 40.000 padres y docentes”. Aunque reconoce que sus esfuerzos han hecho poco más que “rascar la superficie”, el ICEVI está forjando alianzas estratégicas con asociados internacionales con miras a potenciar su capacidad de ampliar el acceso al material educativo en los países en desarrollo y asegurar que los niños con discapacidad visual reciban educación.
La aportación del Consorcio de Libros Accesibles
Refiriéndose a la aportación del Consorcio de Libros Accesibles (ABC, por sus siglas en inglés), que intenta derribar los obstáculos prácticos que impiden el acceso (véase Consorcio de Libros Accesibles (ABC): derribar los obstáculos que impiden el acceso a los libros en formatos accesibles) y acabar con el hambre mundial de libros, Lord Low señaló que, en su opinión, el ABC podría desempeñar cinco funciones esenciales. “Primero, crear una red de personas con amplia experiencia en la resolución de problemas en zonas de escasos recursos; segundo, mostrar cómo las editoriales pueden crear material que sea accesible desde su creación; tercero, compartir los contenidos entre los servicios y más allá de las fronteras nacionales; cuarto, elaborar material de capacitación que permita aumentar la producción y utilización de alternativas de lectura accesibles; y quinto, poner en evidencia las esferas en las que se observan carencias, como por ejemplo, aparatos de bajo costo, conectividad de Internet o disponibilidad de programas informáticos que convierten el texto a voz en varios idiomas”.
Optimismo sobre el futuro
A pesar de los enormes desafíos que quedan por delante, los panelistas se mostraron optimistas acerca del futuro. “Hay algunos avances tecnológicos muy interesantes que harán que, cada vez más, las personas ciegas estén en pie de igualdad con las demás” señaló el Embajador Webson. “Viendo cómo vamos avanzando en la creación de los medios para alcanzar una educación incluyente, servicios incluyentes y una sociedad mucho más incluyente, no podemos menos que ser optimistas”, dijo. “La situación mejorará aún más si aunamos esfuerzos y logramos orientar nuestra acción en el sentido del Tratado y el ABC. Si además conseguimos que la tecnología se ajuste más a las necesidades de las personas con dificultades para acceder al texto impreso, todo irá viento en popa”.
Algunos ejemplos de formatos accesibles:
Algunos ejemplos de formatos accesibles:
- Libros electrónicos - los libros electrónicos constituyen un avance muy positivo, ya que permiten a las personas ciegas y con deficiencia visual leer con letra grande, en braille electrónico o escuchar el texto gracias a las aplicaciones audio que convierten texto a voz. Si bien hay un número creciente de libros electrónicos, son mucho más numerosos los títulos que aún no están disponibles en ese formato.
- Libros en letra gigante - muchas bibliotecas nacionales ofrecen libros en letra muy grande. En ese formato, Harry Potter y el cáliz de fuego” representaría cinco volúmenes.
- Libros en braille – el sistema braille es un código basado en seis puntos alineados en dos columnas de tres puntos que permite a las personas ciegas leer con los dedos y escribir. Algunas tecnologías en braille (pantallas, impresoras, anotadores electrónicos) permiten a los que conocen el código tener acceso a material en línea.
- Audiolibros - textos leídos por actores profesionales. Constituyen una alternativa agradable a los textos con voz sintética.
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