Valorar la creatividad de África: entrevista con Dorothy Ghettuba, empresaria keniana de la televisión
Por Catherine Jewell, División de Comunicaciones de la OMPI
Spielworks Media es una empresa de televisión y medios de comunicación digitales con sede en Nairobi y forma parte de un grupo cada vez mayor de empresas proveedoras de contenidos que están brotando y medrando en el dinámico sector de los medios de comunicación de Kenya. Su fundadora y Directora Ejecutiva, Dorothy Ghettuba, retornó a Kenya, su país nativo, desde el Canadá llevando en su equipaje poco más que su pasión por la creatividad, su motivación y su voluntad firme y decidida de hacer realidad su sueño de convertirse en empresaria de la televisión y dar a conocer la tradición narrativa de África. Hasta la fecha, Spielworks Media ha producido aproximadamente 20 programas de televisión y cuenta con 17 empleados, aunque esta cifra puede llegar a alcanzar los 700 en función del proyecto creativo que la empresa tenga entre manos en cada momento. En esta entrevista, la Sra. Ghettuba comparte con nosotros sus experiencias y sus aspiraciones, y nos explica por qué el derecho de autor es fundamental para la viabilidad a largo plazo de su empresa.
¿Cómo entró usted en el mundo de la televisión?
Siempre he sido una persona creativa. En el colegio me encantaban el teatro y la danza. Pronto me di cuenta de que el trabajo normal de oficina no era lo mío. Yo era una persona inquieta, como todas las personas creativas. Durante unas vacaciones en Kenya vi una oportunidad creativa que tenía sentido desde el punto de vista empresarial y decidí volver al Canadá, hacer las maletas, y volver a casa para ser empresaria de televisión y producir contenidos de estética africana.
¿Con qué dificultades se encontró?
Llegué a Kenya cegada de ilusiones y con muchas esperanzas de poder poner en marcha una empresa con que producir y vender programas y ganar mucho dinero, pero no tardé mucho en poner los pies en el suelo. Reunir el capital de explotación para producir contenidos sigue siendo extremadamente complicado. Puedo valerme de mi experiencia en finanzas y de mi creatividad, pero, aun así, sigue siendo difícil. Si una cadena de televisión me adelanta el dinero necesario para crear un programa, luego me reclamará los derechos, con lo que apenas podremos cubrir los costos de producción. Por eso, Spielworks Media solo recibe préstamos de los bancos. La parte buena es que ya estamos comenzando a ganar dinero y a poder financiar los programas nosotros mismos.
¿Qué importancia tiene el derecho de autor para su empresa?
La producción no genera dinero. La única manera de ser rentable es mediante la redifusión, es decir, vender y revender nuestros productos a varios organismos de radiodifusión. Sueño con el día en que podamos vender uno de nuestros programas a 100 canales simultáneamente sin régimen de exclusividad, lo que supondría mantener los derechos de propiedad intelectual (P.I.) de nuestros programas. Descubrí que en Kenya los organismos de radiodifusión adquirían a perpetuidad todos los derechos de un programa. Eso para mí no tenía sentido y en Spielworks Media nunca contemplamos esa opción. No íbamos a entregar nuestra P.I. por unos cuantos chelines ni debíamos hacerlo. En el mundo del espectáculo todo el mundo se cree que estás ganando dinero, pero la realidad era que no podíamos cubrir los costos de producción. Nuestra única posibilidad de mantenernos a flote era gestionar nuestros derechos de P.I. estratégicamente y con prudencia. Así que decidimos vender a los organismos de radiodifusión solo los derechos que iban a explotar. A las cadenas de televisión les vendimos derechos de televisión; a los canales que emiten en abierto, derechos en abierto; a las plataformas de televisión de pago, derechos de televisión de pago; etcétera. Los organismos que quisieran más derechos tendrían que pagar por ellos. La capacidad de controlar nuestros derechos de P.I. significa que podemos aprovechar al máximo el valor de nuestros programas y comenzar a ganar dinero.
¿Puede ponernos un ejemplo?
Por ejemplo, tenemos un programa, Sumu La Penzi, que quiere decir “amor venenoso” en suajili, en que se narra el periplo apasionante de cuatro mujeres jóvenes que viven en Nairobi. En un primer momento concedimos una licencia exclusiva de un año a M-Net, con un segundo año sin exclusividad. De esta forma el segundo año le podríamos vender el programa a cualquier otro organismo de radiodifusión. El dinero obtenido del acuerdo con M-Net nos permitió cubrir dos tercios de los costos de producción y el tercio restante lo asumió la empresa. El programa lo está emitiendo ahora por segunda vez una cadena de televisión en abierto y el dinero proveniente de ese acuerdo nos va a permitir cubrir los costos.
La ventaja de este enfoque es que podemos venderle el programa a cualquier cadena de los países de habla suajili de África oriental. Prestamos mucha atención a la forma en que gestionamos los distintos paquetes de derechos asociados a la distribución de nuestros programas (por ejemplo, vídeo a la carta, DVD, entretenimiento durante el vuelo, etcétera), ya que la redistribución es la única forma de ser rentables. La creatividad puede ser viable desde el punto de vista financiero, pero solo si mantenemos el derecho de autor de nuestros programas. Hace poco pusimos en marcha nuestro primer canal de televisión en el idioma local, Mwanyagetinge TV. Gracias a la migración digital resulta más asequible embarcarse en una aventura como esa. Es primordial que mantengamos los derechos de nuestros contenidos, pero sería bueno que, en la medida de lo posible, fuéramos también propietarios de las plataformas lineales y digitales que los emiten.
Creé esta empresa porque sentía la necesidad imperiosa de producir contenidos africanos, pero ahora me doy cuenta de la importancia fundamental que tienen los derechos de P.I. para el negocio. La utilización estratégica de estos derechos nos permite asegurarnos de que todos obtengamos una parte de los beneficios derivados de su explotación, lo que hace que podamos motivar a los empleados y mantenerlos, ya que genera en ellos un sentido de propiedad de la empresa. La gente trabaja mucho para crear los mejores productos porque son los que se van a vender bien, y eso significa más dinero para la empresa.
¿Cómo captan ustedes organismos de radiodifusión que emitan sus programas?
El equipo creativo de la empresa se encarga de desarrollar y rodar episodios piloto—los primeros episodios de cada serie—para un catálogo que hacemos llegar a los organismos de radiodifusión. Todo esto corre a nuestro cargo, pero es una inversión que hay que hacer. Presentamos los episodios piloto a las distintas cadenas para que se hagan una idea de sobre qué tratan los programas y que, con suerte, elijan uno para su canal. Cuando una cadena selecciona un programa pasamos a la fase de producción. Pero esta fase precisa una inversión importante, así que ha de tener sentido desde el punto de vista financiero y empresarial. Por eso es tan importante que mantengamos nuestros derechos de P.I.
¿Qué oportunidades nuevas ve en cuanto a concesión de licencias sobre sus programas?
La migración digital ha supuesto todo un revulsivo para el sector de los medios de comunicación de Kenya. Están apareciendo canales nuevos y hay más gente que demanda contenidos. El auge de la telefonía móvil ofrece un potencial enorme. En Kenya casi todo el mundo tiene teléfono móvil, hay aproximadamente 40 millones de dispositivos. El futuro del entretenimiento es móvil, así que estamos empezando a crear programas específicos para las plataformas móviles. Asimismo, estamos recortando los programas existentes para producir “movisodios” de entre 3 y 5 minutos de duración, de manera que los espectadores puedan verlos en sus teléfonos móviles. Esto último en colaboración con Safaricom, que cuenta con alrededor de 26 millones de abonados. Hoy en día las empresas de telefonía necesitan que la gente consuma datos y, para ello, debe haber contenidos. Safaricom necesita contenidos locales para ganar acogida entre los kenianos. La gestión inteligente de nuestros derechos en el ámbito de la telefonía móvil nos permitirá generar ingresos adicionales para la empresa.
La democratización de Internet en África marcha a ritmo lento, pero creciente. La utilización de la banda ancha va en aumento y en pocos años se habrá generalizado. Por esta razón prestamos mucha atención también a la gestión de nuestros derechos en materia de vídeo a la carta, ya que pensamos que es un terreno con gran potencial de generación de ingresos. Una estrategia inteligente por parte de los canales de televisión sería establecer alianzas con las empresas de telefonía y con los productores de contenidos a fin de aumentar la audiencia y generar más ingresos publicitarios.
¿Qué objetivo se marca usted a largo plazo?
Quiero que Spielworks Media se convierta en la empresa más grande, la mejor y la más audaz de cuantas se dedican a crear, producir y desarrollar contenidos de estética africana, así como en el principal organismo de radiodifusión de dichos contenidos. Quiero que todo el que busque contenidos africanos llame a nuestra puerta. Queremos seguir creando y servir de apoyo a la viabilidad del sector en Kenya.
Queremos verdaderamente contar historias de África, ofrecer una perspectiva africana y compartir la experiencia africana. Los contenidos hiperlocales son el último grito. Todo esto es fascinante porque genera más espacio para producir contenidos locales. Además de tener un programa atractivo es necesario contar con una historia excelente, con la que la gente encuentre una relación. Un programa sin una buena historia no conseguirá captar la atención de nadie. Tenemos una gran oportunidad para contar nuestras historias y preservar nuestro patrimonio cultural. El éxito de Hollywood, Bollywood y Nollywood se basó en los contenidos locales y en la protección del derecho de autor. Para que el sector prospere también en Kenya es necesario disponer de contenidos locales y una legislación eficaz de derecho de autor.
¿El gobierno debe desempeñar alguna función?
Creo que el gobierno tiene la función fundamental de estimular el sector creativo. Por ejemplo, se podría apoyar el desarrollo del sector creativo de Kenya mediante subsidios o desgravaciones fiscales. Pero las políticas han de ajustarse a las necesidades de los jóvenes y a la realidad a que se enfrentan. Los encargados de la formulación de políticas tienen que entender que trabajamos mucho para crear y producir nuestros contenidos y que lo justo es que podamos extraer de ellos el máximo valor posible. Algunas personas sostienen que los derechos de P.I. limitan el acceso a los contenidos, pero ¿qué mayor acceso puede haber que si vendemos los derechos de telefonía móvil a una empresa como Safaricom y llegamos a más de 20 millones de kenianos? El acceso será mayor, y no menor, si se permite a los creadores de contenidos gestionar y explotar estratégicamente sus derechos de P.I. Si los titulares de los contenidos no pueden hacer negocios de manera que les resulte rentable, perdemos todos.
Hemos de respetar la creatividad de las personas. Tenemos que respetar el esfuerzo que realizan y, finalmente, premiarlo. Se trata de entender lo que las personas aportan y recompensarles por ello. Eso solo podemos hacerlo si somos capaces de extraer el máximo valor de nuestra P.I.
El dinero que ganamos lo inyectamos de nuevo en la empresa a fin de crear y producir más contenidos. Si estos contenidos se distribuyen de forma gratuita, el sector creativo se marchitará y se morirá. Si no ganamos dinero no podemos contratar personas creativas que produzcan programas nuevos e interesantes. Solo si valoramos nuestros contenidos seremos capaces de crear valor, ganar dinero y mantener un ciclo de creatividad.
¿Qué hay que hacer para aumentar la sensibilización pública hacia la P.I. en Kenya?
Aun cuando el gobierno ha adoptado medidas encaminadas a mejorar la sensibilización del público en relación con la P.I., todavía queda mucho por hacer. Si queremos que se produzca un cambio de mentalidad, tenemos que centrarnos en los jóvenes. Más del 70% de la población de África es menor de 18 años. Hemos de encontrar una forma atractiva de enseñarles a estos jóvenes qué es la propiedad intelectual. Es necesario que entiendan que si crean algo tienen unos derechos sobre su trabajo. Nunca es demasiado pronto para empezar a enseñarles.
¿Qué es lo que la impulsa?
Solo tengo mucha suerte de hacer lo que más me gusta. Es difícil, pero lo que me impulsa es la pasión, eso y el entusiasmo que me causa crear oportunidades para los jóvenes que trabajan en mi empresa. Aparte de mi función como productora ejecutiva, me veo a mí misma como alguien que ayuda a las personas a desarrollar su talento. Esto implica confiar en los jóvenes con los que trabajo, en que hacen bien lo que hacen, y proporcionarles el espacio, el dinero y el aliento necesarios.
¿De dónde sacan las ideas?
En Spielworks Media somos conscientes de que no tenemos el monopolio de las ideas, así que hemos creado una especie de incubadora de talento. Cualquiera que tenga una idea para una serie de televisión, de Internet o de móvil puede ponerse en contacto con nosotros y nos encargaremos de analizarla para ver si resulta viable. Muchas personas no producen programas porque carecen de los conocimientos técnicos especializados o no tienen acceso al equipo necesario o a un estudio. Así que establecemos una alianza en la que ellos aportan su talento y nosotros nuestra capacidad técnica. Si se consigue vender un programa, se deducen los gastos de producción y se dividen los beneficios a partes iguales. Yo creo que eso es lo justo, porque son ellos los que han creado el trabajo. Trabajando juntos llegaremos más lejos.
¿Qué mensaje les envía a los creadores jóvenes?
¡Creen! ¡Creen! ¡Creen! No paren de crear. Comprendan y reconozcan el valor de su creatividad. Protéjanse y protejan su trabajo. Desarrollen su espíritu empresarial y conjúguenlo con su espíritu creativo. Es cuestión de equilibrio.
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