Generar valor a partir del dominio público
Por Kristofer Erickson, Lord Kelvin Adam Smith Research Fellow, CREATe, Facultad de Derecho, Universidad de Glasgow (Reino Unido)
El dominio público consiste en un vasto depósito de obras e ideas creativas que se encuentran a disposición del uso y consumo de todos. De él forman parte tanto las obras cuyo período de vigencia de derechos de autor ha expirado como las historias y mitos que se remontan a tiempos anteriores a la aparición de los modernos derechos de autor. Además, incluye materiales aportados gratuitamente por sus autores, como es el caso de ciertos tipos de licencias de Creative Commons. Pero ¿qué papel desempeña el dominio público como forma de fomentar la innovación y la creatividad?
En un estudio titulado Copyright and the Value of the Public Domain (Los derechos de autor y el valor del dominio público), recientemente publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido y cofinanciado por el Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales de ese país (por sus siglas en inglés, el ESRC) se subraya el enorme valor del dominio público, tanto para los consumidores como para los innovadores.
No deja de sorprender el escaso volumen de investigaciones dedicadas al estudio de la función del dominio público como medio para promover la innovación. El estudio mencionado anteriormente es uno de los primeros intentos empíricos de cartografiar el proceso de creación de valor para las industrias creativas a partir de aportaciones del dominio público, aunque sin duda queda mucho por hacer.
Los coautores de este estudio (Paul Heald, Fabian Homberg, Martin Kretschmer y Dinusha Mendis) y yo mismo pensamos que en lugar de centrarnos solamente en los beneficios económicos generados por las tradicionalmente entendidas “industrias culturales”, debemos estudiar el potencial innovador y el valor generado por las aportaciones que tienen su origen no solamente en los materiales protegidos por derechos de autor, sino en los que forman parte del dominio público. Al hacerlo se observa un intercambio rico y dinámico entre los derechos de propiedad intelectual que se encuentran en manos privadas y la cultura pública en la que se producen bienes creativos.
Cartografiar el valor del dominio público
A fin de obtener datos empíricos del tamaño y el valor del dominio público, acudimos a la enciclopedia de Internet Wikipedia. Junto al destacado autor Paul Heald, catedrático de la Universidad de Illinois (Estados Unidos de América), examinamos las páginas biográficas de aproximadamente 1700 compositores musicales y autores literarios de los siglos XIX y XX. Nos interesaba conocer si la disponibilidad de imágenes de personajes históricos en el dominio público aumentaba la probabilidad de que aparecieran fotografías de ellos en las páginas dedicadas a esos personajes.
Descubrimos que, contra lo que podría dictar la lógica, cuanto más antigua era la fecha de nacimiento de un autor o músico, mayor era la probabilidad de que su página estuviera acompañada de una imagen. Aunque fue en el siglo XX cuando la tecnología fotográfica se difundió masivamente, las páginas de autores y músicos nacidos en los últimos 80 años tenían menos probabilidad de incluir una fotografía. Ello se debe al efecto del dominio público: las imágenes tomadas de personas famosas del siglo XX es más probable que estén todavía sujetas a derechos de autor, por lo que la mayoría no puede utilizarse en un sitio web como Wikipedia sin permiso.
Esto es más que una mera molestia para los editores y visitantes de Wikipedia. Las imágenes ausentes representan una pérdida de valor para la sociedad. Para ilustrar esto, calculamos los ingresos publicitarios que podría esperar obtener un sitio web de carácter comercial a partir de las páginas individuales en las que la presencia de una imagen atrajera a un número mayor de visitantes. En los sitios con imágenes es previsible un mayor tráfico por dos motivos. En primer lugar, los materiales ilustrados aumentan la utilidad general de la página para los visitantes, dando lugar a que creen un enlace al recurso y lo compartan con sus redes sociales. En segundo lugar, es un hecho ampliamente aceptado en las prácticas de desarrollo de la web que en los motores de búsqueda como Google priman aquellas páginas que contienen más información y medios como las fotografías. De hecho, el servicio de búsqueda de imágenes de Google hace posible que el visitante encuentre una página web partiendo precisamente de las imágenes que contiene.
Descubrimos que la presencia de imágenes en nuestra muestra de autores y músicos aumentaba, de hecho, el número de visitantes a la página correspondiente de Wikipedia. Empleando una técnica de comparación de creadores con una posición y popularidad semejantes, hallamos que aquellos que presentaban una imagen en su página de Wikipedia tenían un tráfico de entre el 17% y el 19% superior a aquellos sin imagen, dependiendo de que se tratara de un autor, un letrista o un compositor.
Este mayor tráfico no solo representa una utilidad añadida para la sociedad, generada por el acceso a la información, sino que ofrece una idea también de la contribución económica de las imágenes de dominio público de otros lugares de Internet. Basándose en la estimación comercial de que un único visitante a un sitio web genera 0,0053 dólares de los Estados Unidos en ingresos publicitarios, y considerando la densidad de páginas de toda la Wikipedia de habla inglesa, calculamos que las imágenes de dominio público representan un valor comercial total de 33.896.638 dólares anuales.
Wikipedia es un lugar útil para investigar cuestiones relativas al dominio público porque es un usuario importante de materiales de este tipo. Wikimedia Commons aloja millones de obras sujetas a licencias de Creative Commons y otras obras de dominio público. Pero Wikipedia es también una fuente de aportaciones al dominio público.
Siempre que las contribuciones de los editores se ofrezcan de forma gratuita y abierta, y se determine que los materiales complementarios, como las imágenes, forman parte del dominio público, los usuarios de niveles inferiores serán libres de hacer otros usos comerciales y no comerciales del contenido de Wikipedia. Aunque nuestra investigación no estudia el valor del uso derivado de las páginas de Wikipedia por ser de dominio público, creemos que representa una fuente de valor adicional y trascendental para los creadores e innovadores.
Generar y captar valor a partir del dominio público
Para abordar la cuestión de cómo los usuarios comerciales usan esos elementos del dominio público para generar valor, entrevistamos a 24 empresas creativas del Reino Unido que habían utilizado anteriormente materiales de dominio público en un producto comercial. Entre ellas estaban Inkle, creadores de una aplicación móvil basada en la obra de Julio Verne, y Onilo, empresa tecnológica que ofrece a centros escolares libros de cuentos infantiles animados, algunos de los cuales se han adaptado del dominio público. Preguntamos a los entrevistados sobre su decisión de invertir en productos inspirados en el dominio público y sobre las estrategias que emplean para mantener una ventaja competitiva al usar elementos creativos no excluibles (es decir, aquellos no protegidos por derechos de propiedad intelectual).
En el análisis de los resultados de nuestra encuesta, partimos de la teoría de gestión de las empresas creativas según la cual estas se enfrentan a una decisión del tipo “hacer o comprar” al decidir si es preferible contratar externamente por encargo con cesión automática del derecho de autor o crear su propio contenido original. Las empresas que optan por el trabajo por encargo de terceros titulares de derechos de autor comunican un menor nivel de satisfacción creativa y mayor incertidumbre en el mercado, puesto que no son capaces de mantener una participación sostenible a largo plazo en el contenido que producen. Por otro lado, diseñar contenido original puede ser más satisfactorio, pero también puede ser arriesgado, puesto que conlleva años de ensayo y error antes de conseguir un producto de éxito. El dominio público ofrece a las empresas una tercera opción: realizar una adaptación o creación a partir de una obra bien conocida que ya tiene un público, a la vez que se genera la capacidad de explotar comercialmente la propiedad intelectual resultante de formas diversas, sin el obstáculo que supone la existencia de terceros titulares de derechos.
La búsqueda y uso de material del dominio público es similar al fenómeno de la “innovación de usuario”, en la que el consumidor final adapta y modifica los productos, compartiéndolos posteriormente con otros consumidores y con las empresas productoras. En la medida en que las empresas son capaces de captar valor del proceso de innovación aportado por los usuarios, estas actividades se asemejan al uso de la inspiración y los materiales del dominio público para crear nuevos productos. Algunos datos empíricos de la industria de los programas informáticos indican que algunas empresas que normalmente disfrutan de derechos de autor exclusivos de sus productos están comenzando a promover la innovación del usuario como parte de su estrategia comercial, al descubrir que esta práctica genera beneficios (Haefliger et al., 2010). Entre estos beneficios figuran la reputación en la comunidad y la utilidad añadida por la presencia de nuevos usuarios del producto debida a efectos de red.
La existencia de un beneficio privado, junto al bajo costo de la difusión general de los detalles de una innovación, ha llevado a una reevaluación del problema de los “que se aprovechan de la situación sin contrapartida alguna” en las comunidades de usuarios. Si el costo de difundir libremente es inferior al beneficio privado previsto de hacerlo, los investigadores Eric von Hippel and Georg von Krogh sugieren que los participantes pueden acabar por implicarse en un modelo de innovación “privado-colectivo”.
Las empresas de nuestro estudio han explotado elementos del dominio público por muchas de las mismas razones que los usuarios-innovadores participan en la innovación privada-colectiva. En particular, con frecuencia combinan sus productos de dominio público con otros bienes complementarios a fin de apropiarse del valor asociado con su propia práctica de innovación. Los directivos también han informado del incentivo que supone la disminución de costos asociada al uso de materiales del dominio público. Incorporar elementos gratuitos y de fuente abierta en las fases iniciales de un nuevo producto ha ayudado a algunos desarrolladores a “cumplir la promesa creíble” de un prototipo, estimulando otras contribuciones y la inversión. Algunos encuestados han participado activamente en comunidades de usuarios, por ejemplo, seguidores de Sherlock Holmes o H.P. Lovecraft, para crear nuevas adaptaciones de esas obras de dominio público. La apertura de dichas obras a las remezclas colectivas ha generado productos más innovadores y radicalmente colaborativos.
No todos los encuestados manifestaron haber tenido experiencias positivas al trabajar con materiales de dominio público. Varias empresas informaron del importante costo de la localización e incorporación de fuentes adecuadas de materiales de dominio público. Algunos de estos costos de búsqueda corresponden a aspectos técnicos como los metadatos y la disponibilidad de reproducciones digitales. Otros costos tienen que ver con el tiempo y esfuerzo requeridos para determinar la situación jurídica de una obra. Más allá de iniciativas específicas como Wikimedia Commons y el proyecto “Mechanical Curator” de la British Library, no existen bases de datos nacionales de obras de dominio público, lo que significa que los gestores con un conocimiento previo en materia de adquisición de la propiedad intelectual y derechos están en mejor disposición de localizar y explotar dichos materiales.
Interés más general y repercusión en materia de políticas
Algunas de las dinámicas que observamos entre las empresas que trabajan en el dominio público probablemente se notarán también en otros sectores en los que la digitalización está conduciendo a una reducción de la exclusividad. Tradicionalmente, el valor de una innovación podía plasmarse en un producto físico, lo que permitía a las empresas que vendían el producto obtener un beneficio, aun en el caso de que la innovación subyacente no fuera excluible, como en el caso de un descubrimiento científico general.
La digitalización ha tenido repercusiones en algunos modelos de negocio basados en productos debido a que las innovaciones libres de productos físicos, como el código informático, pueden circular de forma rápida y libre. La desintegración de las cadenas de valor tradicionales también ha permitido la aparición de nuevos modelos de negocio que cuestionan la situación actual. El acceso a canales de distribución y comercialización de menor costo reduce las barreras de entrada a las empresas nuevas y les permite llegar a nuevos consumidores.
En general, la digitalización ha centrado la atención en nuevos modelos de negocio como los que descubrimos en nuestro estudio, y ha amplificado el efecto de la circulación libre y abierta de información (tanto sobre modelos de negocio como sobre ofertas de productos), modificando la dinámica de la competencia en muchos mercados. En este contexto, la propiedad intelectual se convierte en una consideración cada vez más importante para gestores e investigadores al buscar las empresas formas de generar y captar valor a partir de sus innovaciones.
Las repercusiones en materia de políticas de nuestra investigación apuntan a la necesidad de mejorar el acceso a materiales digitales de dominio público de gran calidad, tanto para los usuarios comerciales como los no comerciales. El esclarecimiento de la situación jurídica de las obras, como sucede con los intentos legislativos por facilitar la digitalización y circulación de las obras huérfanas (material cuyo titular de derechos originales se desconoce o no puede localizarse) es un avance bienvenido. La demanda de acceso a las obras de dominio público es alta, y el potencial innovador, enorme.
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