El reggae: el regalo de Jamaica al mundo
Por Catherine Jewell, División de Comunicaciones, OMPI
El Día Internacional del Reggae, que se festeja el 1 de julio de cada año, es una celebración mundial del regalo que Jamaica ha hecho al mundo: la música reggae. En este acontecimiento se combina el poder de la música, de los medios de comunicación y de la tecnología en una invitación a escala mundial a homenajear la creatividad de Jamaica y a exhibir las múltiples dimensiones del estilo de vida del reggae en el mundo.
Andrea Davis, una jamaicana que fue fundamental para el establecimiento del primer Día Internacional del Reggae y organizadora del evento anual desde la primera edición en 1994, comparte con nosotros sus opiniones sobre la importancia que reviste la música reggae y los desafíos que afronta en la actualidad el sector creativo de Jamaica.
¿Qué le hizo decidirse a crear el Día Internacional del Reggae?
El Día del Reggae se inspiró en el discurso que Winnie Mandela pronunció durante su visita a Kingston en 1992, en el que alabó la capacidad que tenía la música reggae de “dar aliento, inspirar y unir” al pueblo de Sudáfrica en su lucha contra el apartheid. Cuando se celebró por primera vez el Día Internacional del Reggae el 1 de julio de 1994, la idea era movilizar a las emisoras de radio de Jamaica para que mostraran cuáles eran las raíces y las ramificaciones de la música jamaicana; promover normas de calidad en la música y los medios de comunicación; crear el Salón de la Fama de la Música Jamaicana; mostrar lo mejor de Jamaica; y ayudar al pueblo jamaicano a vencer en su propia lucha por la igualdad social. Con el advenimiento de Internet en 1996, rebautizamos el evento como Día Internacional del ReggaeTM y nos propusimos objetivos más ambiciosos: “unir, inspirar y dar aliento” a la comunidad mundial del reggae mediante el poder de la música, los medios de comunicación y la tecnología; exhibir la ciudad de Kingston como la cuna de la música jamaicana; destacar la influencia de Jamaica, el reggae y la religión rastafari en la cultura pop mundial; y promover el apoyo a la educación musical y artística en Jamaica.
¿Cuáles son los orígenes de la música reggae?
Jamaica es conocida en todo el mundo por la diversidad y la originalidad rítmica de su música folclórica y popular, en particular los géneros del mento, el ska, el rock steady, el reggae (por supuesto), el dub y el dancehall (véase el recuadro). Pocos países han ejercido una influencia tan grande en el panorama musical mundial en los últimos 65 años. En Jamaica nació el fenómeno mundial generado por el estilo de vida reggae, y el auténtico hogar, desde el punto de vista cultural, de la música reggae.
El reggae se nutrió de esta cultura musical excepcionalmente rica y su crecimiento refleja, en particular, el aumento de la influencia de los rastafaris en la Jamaica urbana de los años sesenta. El panorama musical del país se impregnó de la filosofía, la percusión y el estilo de los rastafaris, incluso de sus rastas, firma inequívoca de la imagen que se ha asociado a la música reggae.
El ritmo del reggae, que se parece al latido del corazón, y la letra de sus canciones, que hablan de amor, redención y una vida natural, siguen cautivando al público en todo el orbe. La música reggae, que acentúa el segundo y cuarto pulso de cada compás, ha sido la banda sonora del movimiento mundial “One Love”, liderado por el rey del reggae, Bob Marley, y artistas como Jimmy Cliff, Peter Tosh, Dennis Brown y los Toots & the Maytals, cuyas grabaciones y giras internacionales dieron a conocer al mundo la música reggae, la cultura jamaicana y la “livity”, o energía vital rastafari.
Los sonidos, la moda vestimentaria, el estilo, el baile y el lenguaje característicos de Jamaica siguen influenciando la cultura mundial, gracias a que los cantantes, los músicos, los artistas visuales y los bailarines que ejercen de embajadores del sonido jamaicano viajan por todo el planeta, propagando el mensaje de “One Love” (amor compartido por todos) mediante el poder de la música reggae.
¿Cómo definiría la importancia de la música reggae?
Como otros géneros asociados a estilos de vida, incluido el hip hop, la música country o el jazz, el reggae tiene su propio sonido, moda, baile, lenguaje, filosofía, cocina, estilo y actitud. La doctrina filosófica del amor compartido por todos, inspirada en las ideas del político Marcus Garvey y popularizada por los rastafaris, es el elemento vertebrador del movimiento mundial del reggae. Es algo que trasciende las fronteras y las generaciones. Podría decirse que el reggae fue el primer ritmo realmente mundial, pues la música reggae gozó de un público mundial mucho antes de que se iniciara la era de los videoclips e Internet.
La identidad y el valor de la marca Jamaica están intrínsecamente vinculados a la música y a la cultura reggae. La música reggae es la banda sonora de la isla y la firma de los diversos sonidos de Jamaica (Sounds of JamaicaTM). Como elemento fundamental de las industrias creativas de Jamaica, que representan el 4,8% del PIB, la música es uno de los activos más valiosos del país. Desde los años sesenta, los emprendedores creativos de Jamaica, que destacan por su innovación y por su inmensa capacidad de superación, han contribuido de forma individual al valor de exportación del país. Además, la creatividad continúa siendo un potente motor de inclusión y emancipación de los jóvenes y los grupos de personas marginadas en la economía nacional. El valor económico, social, cultural y medioambiental de la música de Jamaica ha aumentado de forma significativa el valor de la marca Jamaica y sigue dándole renombre en el plano internacional.
¿A qué desafíos se tuvo que enfrentar al instaurar el Día Internacional del Reggae?
Está claro que crear una celebración del reggae a escala mundial durante 24 horas con pocos recursos financieros entraña determinados retos. Afortunadamente, Jamaica ha creado varios géneros musicales diferentes que resultan atractivos en todo el mundo, pero ha padecido de falta de inversión en la creatividad, probablemente su activo más valioso y su principal ventaja competitiva. Uno de nuestros objetivos al establecer el Día Internacional del Reggae era consolidar la posición de Jamaica en cuanto que auténtica fuente cultural del fenómeno mundial en que se ha convertido la música reggae.
El principal desafío para mantener esta visión es el problema crónico de déficit de inversión en el capital humano y creativo del país. El sector creativo necesita importantes inversiones de capital riesgo y, como en este país escasea dicho capital, resulta sumamente difícil lograr que ese sector prospere. La financiación de capital riesgo es una condición imprescindible para hacer crecer la economía creativa de Jamaica y desarrollar y comercializar sus activos creativos.
¿Qué papel desempeña la propiedad intelectual en la producción del festival?
La propiedad intelectual es la base sobre la cual se construye el valor, cuando las ideas pasan de ser un concepto a convertirse en realidad. El Día Internacional del Reggae fue una de las primeras marcas que se registraron en el sector de las industrias creativas de Jamaica. Nuestros derechos de marca nos permiten conceder licencias a posibles socios extranjeros que estén interesados en organizar el 1 de julio las celebraciones oficiales del Día Internacional del Reggae como parte de la red mundial de la fiesta del reggae.
El Día Internacional del Reggae es la punta de lanza de nuestra iniciativa encaminada a dar forma y a fortalecer la legislación de derecho de autor de Jamaica, en especial en lo que atañe a las enmiendas de la prórroga del plazo de protección por derecho de autor, el reconocimiento de los derechos de los artistas intérpretes y ejecutantes, las obras derivadas y la cinematografía moderna, que cada vez reviste mayor importancia en el mundo actual, en el que la gente ya no solo escucha sino que “ve música”.
¿Ha mejorado en Jamaica la sensibilización en materia de propiedad intelectual?
No cabe duda de que se han registrado mejoras en la sensibilización sobre la propiedad intelectual en Jamaica y en el conjunto de la región, gracias a los esfuerzos desplegados por la Oficina de Propiedad Intelectual de Jamaica (JIPO), los organismos locales y regionales de gestión colectiva, como la Asociación de Compositores, Autores y Editores de Jamaica (JACAP), y otras organizaciones profesionales, como la Federación de Músicos de Jamaica (JFM). En comparación con las generaciones anteriores, los empresarios creativos de hoy conocen mucho mejor los conceptos de la propiedad intelectual y la importancia de proteger sus derechos así como el nexo entre la protección de la propiedad intelectual y la generación de ingresos.
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las industrias creativas de Jamaica?
Como en otras economías en desarrollo, Jamaica debe superar muchos retos para fortalecer su economía creativa. Entre ellos, cabe destacar la falta de acceso a recursos financieros, unos sectores público y privado fragmentados, lagunas en el marco jurídico y normativo, una escasez de gestores calificados, una cultura empresarial caracterizada por la falta de estructuras, inadecuadas oportunidades de educación y de formación y la inexistencia de un enfoque estratégico en el sector.
Con demasiada frecuencia, los encargados de tomar decisiones se ven abrumados por preocupaciones sociales y económicas del día a día y dedican poco tiempo a la visión a largo plazo encaminada a fortalecer la economía creativa de Jamaica y crear un entorno propicio en el que puedan prosperar las industrias creativas del país. Las ventajas competitivas inherentes a las industrias creativas del país, nuestras bazas considerables en los ámbitos de la hostelería y el bienestar, nuestra ubicación y nuestro dinámico sector de tecnologías de la información y la comunicación ofrecen una oportunidad única para que Jamaica cree riqueza en la economía basada en los conocimientos, en la que la marca del país goza de un amplio reconocimiento y atractivo.
¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los músicos jóvenes?
Que aprendan todo lo que puedan de su arte y ensayen todos los días, porque el éxito llega cuando la preparación se topa con la oportunidad. Este es un momento muy estimulante para los emprendedores creativos. La producción, la distribución y la divulgación de la música son ahora más asequibles y el público es más accesible y móvil que antes, gracias a los avances y la convergencia que se han producido en la tecnología digital, las redes sociales y la comunicación mundial. En suma: respetad y valorad vuestro talento, pero también escuchad a los demás y aprended de su experiencia. No os toméis demasiado en serio. Rodeaos de un equipo de confianza compuesto por profesionales que respetéis y que os respeten, y nunca firméis un documento antes de que lo haya leído vuestro abogado. Creed en vosotros mismos, contad vuestras historias con la mano en el corazón, mediante vuestro arte y, como decimos en Jamaica: ¡que os vaya bonito!
¿Qué significa la música reggae para usted?
La música reggae, como el agua, es vida. Casa con todo y el mundo, con ella, es mucho mejor.
La fértil tradición musical jamaicana
El mento nació en los años cuarenta y mezcla la guitarra acústica, el banjo, los tambores manuales y la marímbula. Entre las leyendas del mento que grabaron canciones de este género destacan la madre de la cultura jamaicana, la Honorable Louise Bennett (Miss Lou), Count Lasher, Lord Flea, Lord Fly, Laurel Aitken y Harry Belafonte, un neoyorquino de origen jamaicano. Los éxitos de los años cincuenta del celebérrimo álbum de Belafonte, titulado “Calypso”, el primero en vender un millón de copias, incluían canciones de mento como Day-O (The Banana Boat Song) y Jamaica Farewell, grabada por primera vez por Miss Lou.
El movimiento sound system también nació en la década de los cuarenta, encabezado por el pionero “Tom the Great Sebastian” y otros, como el “Downbeat” de Clement Dodd, el “Trojan” de Duke Reid, el “The Giant” de King Edward y el “Voice of the People” de Prince Buster, cuyas últimas grabaciones (inicialmente realizadas en los Estados Unidos y luego en Jamaica) sonaron en los locales de baile del país. Los sound systems eran la principal fuente de entretenimiento en Jamaica y forman parte esencial del estilo de vida jamaicano, dentro y fuera del país. El movimiento se caracteriza por una base de bajos muy fuertes y por materializarse en populares discotecas efímeras, lo que alimentó la expansión de la industria musical jamaicana y lanzó numerosas carreras al estrellato, incluida la del primer disyóquey de Jamaica, Count Matchukie. Los sound systems más célebres, incluidos los “big three” – el “Downbeat Sound” de Coxsone Dodd, el “The Trojans” de Duke Reid y el “The Giant” de King Edward – se convirtieron en los principales productores a finales de los cincuenta y en grandes sellos musicales a finales de los sesenta. Este movimiento tuvo repercusiones profundas en el desarrollo e internacionalización de la música jamaicana, y desempeñó un papel crucial en el inicio del Carnaval de Notting Hill y en el auge de la música urbana en el Reino Unido o del hip hop en los Estados Unidos. En la actualidad, los sound systems de estilo jamaicano han cobrado popularidad mundial, desde el de King Jammy hasta Stone Love, engendrando descendientes internacionales como Mighty Crown en el Japón, Sentinel Sound en Alemania o David Rodigan en el Reino Unido.
Count Matchukie creó el arte del toasting – un disyóquey que recita o canta, habitualmente en tono monótono, sobre un ritmo o base – género que luego retomaron artistas como U Roy, Big Youth, Super Cat, Shabba Ranks y Buju Banton. Como sucedió con el movimiento sound system, el toasting influyó en el desarrollo del rap y del hip hop en los Estados Unidos.
La música ska de Studio One y del grupo legendario The Skatalites irrumpió a principios de los sesenta. Los jamaicanos se enamoraron del contagioso sonido de los instrumentos de viento y del hipnótico ritmo de baile. El ska se convirtió en la banda sonora del país y rápidamente cobró popularidad en el Reino Unido y Estados Unidos, gracias a artistas innovadores como Desmond Dekker, Prince Buster y Millie Small, cuyo éxito de ventas, “My Boy Lollipop”, lanzó al estrellato a Island Records y llevó el ska a todos los rincones del planeta.
El rock steady, género en el que se hace hincapié en las líneas de bajo acompañado de una guitarra rítmica que se toca en el último pulso del compás, siguió los pasos del ska durante un breve período de dos años hacia el final de la década de los sesenta, produciendo una inundación de cantantes y bandas como Alton Ellis, Delroy Wilson, John Holt, Ken Boothe, Phyliss Dillion y The Heptones. Con las tormentas políticas de los años sesenta como telón de fondo, los éxitos del rock steady como No No No, Tide Is High y By The Rivers of Babylon gozaron de una cálida acogida y crearon un nuevo grupo de talentos que llevó la música jamaicana a la cúspide del panorama musical mundial.
La música dub, predecesora del remix y reconocida como influencia de la evolución posterior del punk rock, el pop, la disco, la house, la techno, el trip hop, el dub step, el drum and bass, la dance music y la electronic dance music, nació en los años setenta gracias a artistas innovadores como Lee Scratch Perry, King Tubby y Errol ‘ET’ Thompson.
El término musical reggae apareció impreso por primera vez en el éxito de los Toots & The Maytals de 1968 titulado Do the Reggae. Como muchos otros ritmos africanos, el reggae se caracteriza por un fuerte ritmo sincopado conocido como el latido de corazón, popularizado mundialmente por el rey del reggae, Bob Marley. En 1973, la película The Harder They Come, protagonizada por Jimmy Cliff, dio a conocer la música jamaicana a los espectadores de todo el mundo. Hoy, la música reggae es sinónimo de igualdad de derechos y justicia y le ha valido a Jamaica el respeto internacional, además de mejorar la imagen del país. Por otro lado, ha tenido una inmensa influencia en la cultura pop internacional.
Durante los años ochenta, el dancehall evolucionó desde su definición original (sala de baile), hasta convertirse en todo un género, gracias a la introducción del ritmo Sleng Ting de King Jammy, que había popularizado inicialmente el artista Wayne Smith. La música dancehall dominó el mercado en la década de los ochenta, a medida que fue ganando peso un enfoque minimalista ante el nuevo proceso de grabación digital. Como todos los géneros de música jamaicanos, el dancehall es una experiencia de estilo de vida con un elenco variado de talentos que incluye, por ejemplo, a artistas como Beenie Man, Bounti Killa, Lady Saw, Sean Paul y Shaggy, por nombrar solo a algunos.
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