El fortalecimiento del entorno de la P.I. en Kenya
Por Festus Mbuimwe, articulista independiente
Sylvance Sange, Director General interino del Instituto de la Propiedad Industrial de Kenya (KIPI), habla con la Revista de la OMPI acerca del entorno de la propiedad intelectual (P.I.) en Kenya y de las prioridades, dificultades y oportunidades existentes en este ámbito.
¿Podría explicar cuál es la función del KIPI?
El KIPI es una persona jurídica creada en virtud de la Ley Nº 3 de Propiedad Industrial, de 2001, y se encuentra actualmente bajo la dirección del Ministerio de Industria, Inversión y Comercio. Su mandato consiste en promover las actividades relacionadas con las invenciones y las innovaciones y facilitar la transferencia de tecnología a través de la reglamentación y la protección de la propiedad industrial en Kenya.
El KIPI persigue este objetivo mediante la recepción, tramitación y concesión o registro de patentes, diseños industriales, modelos de utilidad, marcas de comercio y de servicios, y mediante el examen de acuerdos y licencias de transferencia de tecnología. También promueve la invención y la innovación a través de iniciativas de sensibilización pública en materia de P.I. y de diversos cursos de formación que organiza en colaboración con varias instituciones de enseñanza superior.
¿Cómo ha evolucionado el entorno de la P.I. en Kenya a lo largo de los últimos años?
Se ha avanzado mucho en la importancia que se atribuye a la P.I. como objetivo político. De hecho, desde la adopción de la Constitución de Kenya de 2010, la P.I. ha adquirido rango constitucional. En su redacción actual, diría que la Constitución de Kenya es una de las mejores del mundo en cuanto al trato que otorga a la P.I. Gracias a ello, el concepto de la P.I. se encuentra hoy en la base de varios marcos jurídicos y de políticas nacionales, tanto en el sector público como en el privado.
Kenya dispone de leyes modernas en materia de P.I. que cumplen con las normas internacionales (como el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC)), y el Parlamento está elaborando actualmente leyes sui generis dirigidas a la protección de los conocimientos tradicionales, los recursos genéticos y las expresiones culturales tradicionales. No hay duda de que el marco jurídico nacional en materia de P.I. ha evolucionado considerablemente en los últimos diez años.
¿Cuáles son sus prioridades de cara al futuro?
Quiero garantizar que los kenianos disfruten de políticas que establezcan un equilibrio justo entre los derechos y las obligaciones de los productores y los usuarios de P.I. También quiero reforzar el régimen de P.I. de Kenya y garantizar que siga contribuyendo al logro de las ambiciones de desarrollo del país en los ámbitos social y económico.
Una de las prioridades del KIPI es promover una mayor comprensión y sensibilización de los kenianos en relación con las ventajas que pueden derivarse de un uso eficaz de los derechos de P.I. La educación en materia de P.I. es extremadamente importante, pues solo cuando las personas toman conciencia de las ventajas del sistema de P.I. comienzan a usarlo y a beneficiarse de él.
Otra prioridad importante es mejorar la capacidad de redacción de solicitudes de patente. El escaso conocimiento que existe actualmente en los círculos empresariales acerca de cómo deben redactarse las solicitudes de patente supone un obstáculo para el incremento del número de solicitudes que se presentan y por tanto del número de patentes que el KIPI puede conceder. Para revertir esta situación es preciso invertir más en mejorar las competencias pertinentes. En la actualidad, el escaso número de solicitudes presentadas en campos como la ingeniería se traduce en una alta rotación entre los examinadores de patentes. Solo si aumenta la actividad de presentación de solicitudes podremos retener a las personas con conocimientos técnicos especializados y conservar los recursos financieros necesarios para garantizar el buen funcionamiento del KIPI en un entorno automatizado.
El fomento del respeto por la P.I. entre los kenianos sigue siendo un problema. Todavía hay muchas personas que caen en las redes de grupos que realizan prácticas contrarias a los usos industriales y comerciales honestos. Si queremos crear las condiciones necesarias para que las empresas kenianas puedan prosperar, debemos seguir trabajando para sensibilizar al público sobre los efectos negativos que tiene el comercio ilícito de productos falsificados y pirateados sobre los negocios legítimos y sobre el empleo, así como sobre la seguridad de los consumidores y la economía en su conjunto.
En el KIPI estamos resueltos a lograr que el sistema de propiedad industrial keniano se mantenga a la par del entorno mundial de la P.I., que evoluciona rápidamente, y siga contribuyendo a los objetivos nacionales de desarrollo en los ámbitos social y económico.
¿Qué hace el KIPI para sensibilizar al público?
Gracias al apoyo inestimable del Ministerio de Industrialización y Desarrollo Empresarial y de la Junta Directiva del KIPI, hemos conseguido los fondos necesarios para organizar una serie de programas de formación, exposiciones, conferencias y talleres relacionados con la P.I. en todo el país, con la colaboración de los principales sectores interesados en la P.I. Por ejemplo, el KIPI apoya a los centros de enseñanza secundaria kenianos para que puedan organizar cada año varios congresos estudiantiles sobre ciencia y tecnología. El KIPI también otorga varios premios dirigidos a dar mayor proyección a los mejores creadores e innovadores del país. También participamos activamente en las redes sociales y en los medios de comunicación impresos y electrónicos para informar al público sobre la importancia de la P.I. de cara al logro de los objetivos del país en materia de desarrollo social, cultural y económico. Nuestros colegas toman parte regularmente en programas de entrevistas como “The Professional View” y “Good Morning Kenya”, emitidos por la Kenya Broadcasting Corporation (KBC). Tenemos previsto lanzar muy pronto un programa de radio propio. La radio sigue siendo el medio de comunicación más popular en Kenya, de modo que con este programa llevaremos nuestros esfuerzos de sensibilización sobre la P.I. hasta las regiones más remotas y rurales.
Nada de todo esto sería posible sin la creatividad y compromiso del magnífico personal del KIPI.
¿Qué incidencia han tenido esas actividades?
Según un estudio que realizamos en 2015 a través de una consultora independiente, el grado de sensibilización de los kenianos ha aumentado un 13,1%. También se ha registrado un incremento en el número de solicitudes presentadas ante el KIPI, así como en el número de casos relacionados con la P.I. que llegan a los juzgados y los tribunales.
¿Y qué hace el KIPI para luchar contra el hurto de P.I.?
El hurto de P.I. –el comercio ilegal de productos pirateados y falsificados– sigue siendo un problema importante en Kenya. El KIPI colabora con los organismos kenianos encargados de hacer cumplir la ley en apoyo de los esfuerzos que se llevan a cabo en el país para dar respuesta a este problema. Esa colaboración tiene lugar, por ejemplo, a través de actividades de sensibilización pública sobre la P.I. y programas de formación dirigidos tanto a los titulares de los derechos, para que sepan qué hacer en caso de que se produzca una infracción de sus derechos, como a los diversos responsables de hacer cumplir la ley, para que puedan realizar su trabajo de forma más eficaz.
Usted ha incluido la promoción de la innovación dentro de su mandato. ¿Qué hace el KIPI para promover la innovación en Kenya?
El KIPI colabora con diversas instituciones y ministerios gubernamentales para garantizar que la P.I. forme parte de sus planes estratégicos. De este modo contribuimos a que las consideraciones relacionadas con la P.I. ocupen un lugar destacado en la formulación de las políticas y promuevan los objetivos nacionales de fomento de la innovación y la creatividad para lograr un crecimiento económico sostenido. Una de las principales responsabilidades del gobierno consiste en formular políticas equilibradas que fomenten el respeto por los derechos de P.I., limiten el comercio de productos falsificados y pirateados, y contribuyan a extender el uso de los derechos de P.I., en beneficio de la transferencia de tecnología, la investigación y el desarrollo a nivel nacional y el comercio.
Con la ayuda de sus organismos colaboradores en el Gobierno, el KIPI ha desempeñado también un papel fundamental en la creación de la Kenya National Innovation Agency y el National Research Fund, ambos diseñados para fortalecer aún más el ecosistema nacional de la innovación.
Las microempresas y las pequeñas empresas constituyen una parte importante de la economía keniana. ¿Qué está haciendo el KIPI para promover el uso del sistema de P.I. entre ellas?
El KIPI colabora estrechamente con la Agencia de las Microempresas y las Pequeñas Empresas –vinculada al Ministerio de Industria, Inversión y Comercio– para fomentar la creatividad y la innovación en este sector. Dentro del propio Instituto, por ejemplo, hemos creado el Centro de Apoyo a la Tecnología y la Innovación (TISC), cuya actividad se dirige a facilitar que esas empresas puedan acceder a la información de patentes y hacer uso de ella en persecución de sus fines empresariales. También hemos lanzado un programa para digitalizar los registros del KIPI, lo que nos permitirá ofrecer a nuestros clientes unos servicios más eficientes, ágiles y económicos. Nuestro objetivo, como no podía ser de otro modo, es ofrecer a las microempresas y las pequeñas empresas la asistencia práctica que necesitan para añadir valor a sus productos y mejorar su competitividad a través de un uso eficaz del sistema de P.I.
A medio plazo, nuestro plan es garantizar que los servicios del KIPI sean accesibles en todo el país, tal como exige la Constitución de Kenya.
¿Qué motiva a los emprendedores kenianos a tomarse en serio los derechos de P.I.?
Los kenianos son ricos en ideas –como lo demuestra el número de publicaciones de los miembros de la comunidad académica del país en las principales revistas científicas–, pero todavía deben aprender a convertir sus conocimientos en activos comercialmente viables. Ocurre a menudo que los académicos kenianos no perciben los resultados de sus investigaciones como activos valiosos de P.I., los cuales, una vez protegidos a través del sistema de P.I., pueden explotarse mediante licencias para generar unos ingresos que pueden destinarse a nuevas investigaciones o al desarrollo empresarial. Investigadores y emprendedores por igual deben darse cuenta de que reconocer y proteger sus activos valiosos de P.I. contribuye al crecimiento de sus negocios, los hace más competitivos en los mercados locales e internacionales, promueve el empleo y contribuye al crecimiento económico del país.
¿Qué debe hacerse para que Kenya se convierta plenamente en una economía basada en los conocimientos?
En la economía de los conocimientos, las ideas y la información poseen una capacidad de generar valor que excede con mucho a la de sectores tradicionales como la agricultura y la industria. El reconocimiento por parte del Gobierno de que la información es una mercancía valiosa en la era de la información es un paso en la dirección correcta. La P.I. es fundamental para convertir materias primas como los conocimientos, la información y las ideas en activos de P.I. comercializables, y para garantizar la prosperidad de la economía nacional.
Por último, ¿hay algo que le quita el sueño?
Como persona encargada de la administración de los derechos de propiedad industrial en Kenya, tengo la responsabilidad de garantizar que el KIPI atienda las necesidades de la comunidad empresarial keniana y siga mejorando la calidad y la variedad de los servicios de P.I. que presta a las empresas innovadoras.
Quiero apoyar la transición de Kenya hacia una economía basada en los conocimientos. Quiero ver cómo el país prospera y gana competitividad a nivel mundial. Quiero que Kenya sea un país donde los inventores, las empresas y las universidades puedan proteger y hacer valer sus derechos de P.I. de forma sencilla y adecuada. A menudo me quita el sueño pensar en cómo se puede convertir esa visión de futuro en una realidad.
Las principales instituciones de P.I. de Kenya
Kenya es miembro de la OMPI desde 1971 y tiene cuatro organismos dedicados a la protección de la P.I.: el Instituto de la Propiedad Industrial de Kenya (KIPI), la Junta de Derecho de Autor de Kenya (KECOBO), los Servicios de Inspección Fitosanitaria de Kenya (KEPHIS) y la Agencia de Lucha contra las Falsificaciones (ACA). Otros organismos como la Agencia Nacional de Innovación de Kenya (KENIA) y el Fondo Nacional de Investigación contribuyen a desarrollar el entorno de la innovación en Kenya en un sentido más amplio, por ejemplo, mediante el fortalecimiento de los vínculos entre los círculos académicos y los empresariales.
En Kenya se atribuye una gran importancia a la propiedad intelectual. El Artículo 40(5) de la Constitución de Kenya de 2010 obliga al Gobierno, entre otras cosas, a proteger y velar por la observancia de los derechos de P.I. de los kenianos.
El KIPI se creó en 2002, tras la promulgación de la Ley de la Propiedad Industrial de 2001. Su objetivo es “liderar la promoción de los derechos de propiedad industrial con miras a la creación de riqueza”.
Sylvance Sange es Director General interino del KIPI desde el 1 de mayo de 2014. Se incorporó a la organización en 1994, cuando ésta aún llevaba el nombre de Oficina de la Propiedad Industrial de Kenya (KIPO), y previamente desempeñó las funciones de Subdirector General de Servicios Técnicos. Es licenciado en Física y en Derecho por la Universidad de Nairobi (Kenya) y ha obtenido un Máster en Propiedad Intelectual en el Franklin Pierce Law Center (Estados Unidos de América).
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.