La educación en ciencias y la innovación transforman las vidas de los jóvenes en el Brasil

Por Catherine Jewell, División de Comunicaciones, OMPI

La trayectoria de la profesora Joana d’Arc Félix de Sousa como inventora surgió de sus experiencias infantiles en la curtiembre que había cerca de su casa. Hija de un curtidor y una empleada doméstica, y educada en Harvard, la profesora Félix de Sousa es reconocida nacionalmente en el Brasil como una defensora de la educación en ciencias y por su labor de ayuda a los jóvenes de comunidades marginadas a fin de que desarrollen su potencial para inventar, crear y convertirse en empresarios.

La profesora Félix de Sousa, titular de numerosas patentes relacionadas de un modo u otro con el sector del calzado de piel, habla sobre sus investigaciones actuales y comparte su visión sobre la importancia de la educación y el papel que los derechos de PI pueden desempeñar para mejorar el panorama de la innovación en el Brasil y sus resultados económicos a largo plazo.

¿Qué le llevó a estudiar química?

Me enamoré de la química desde muy pequeña. Mi padre trabajaba en una curtiembre en la ciudad de Franca, en el estado de São Paulo (Brasil). Mi familia y yo vivíamos en una casa cerca de la curtiembre, así que cada día veía a los trabajadores mezclar los pigmentos y manipular el cuero. A mis ojos, la bata blanca que llevaba el químico de la curtiembre era la visión más hermosa. La curtiembre era una parte muy importante de mi mundo y mi ambición infantil era convertirme en química, llevar una bata blanca y trabajar en una curtiembre.

¿En qué está trabajando en estos momentos?

Estamos trabajando en varios proyectos de investigación. Uno de ellos consiste en buscar distintas maneras de crear piel artificial con diferentes niveles de pigmentación. Otro consiste en estudiar la utilización de tejido óseo artificial para remodelar, reconstituir y trasplantar huesos. Un tercer proyecto es crear encías artificiales para corregir defectos estéticos. Y también estamos desarrollando tejidos antimicrobianos para la fabricación de ropa destinada a pacientes y personal médico a fin de minimizar las infecciones hospitalarias.

Háblenos de sus otros inventos.

Con el transcurso de los años he emprendido muchos proyectos de investigación diferentes y me he convertido en algo parecido a una inventora en serie. Mis investigaciones han dado lugar a la fabricación de piel artificial similar a la de los humanos, cemento óseo fabricado a partir de los subproductos de las industrias curtidora y pesquera, calzado antimicrobiano e indumentaria ignífuga para los bomberos. También he desarrollado fertilizantes orgánicos y orgánico-minerales a partir de desechos sólidos procedentes del sector del calzado de piel, y cemento ecológicamente eficiente que reduce el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono (ver recuadro). 

¿Qué le empujó a hacer ese trabajo?

Mi investigación nace de la necesidad de encontrar maneras de gestionar grandes cantidades de basura generadas cada día por el sector del calzado de piel en Franca y los problemas que afrontan las personas que trabajan en ese sector. El proyecto de la piel artificial, por ejemplo, surgió después de presenciar un accidente grave en una curtiembre local, donde un trabajador sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo. Del mismo modo, mis otros inventos han nacido de la necesidad de encontrar soluciones eficaces para superar las dificultades experimentadas por mis estudiantes y sus familias.

El proyecto de desarrollar fertilizantes orgánicos surgió de un anhelo infantil de minimizar el impacto medioambiental de la industria del calzado de piel y mejorar el entorno local para los niños que viven en la curtiembre y sus alrededores. Esos fertilizantes ofrecen un uso alternativo para los desechos sólidos que produce el sector y ofrece a los agricultores una fuente de nitrógeno de bajo costo para fertilizar la tierra. El objetivo de compaginar las medidas de protección medioambiental con la justicia social y la eficiencia económica también inspiró mi trabajo para desarrollar cemento “ecológico”.

¿Cuáles fueron los principales problemas con los que se enfrentó?

Ha habido muchos problemas. Para empezar, la gente no podía comprender cómo alguien con un posdoctorado optaba por la enseñanza y, menos aún, por desarrollar un programa de investigación científica en una escuela técnica. Por desgracia, en el Brasil muchos investigadores con títulos universitarios de alto nivel no ven con buenos ojos las escuelas técnicas. Son de la opinión de que la investigación científica solo puede tener lugar en grandes universidades e institutos de investigación. Sin embargo, mi trabajo en escuelas técnicas ha demostrado que es posible hacer investigación de vanguardia y obtener patentes en esas escuelas, y conseguirlo con la ayuda de estudiantes socialmente vulnerables. 

¿Cómo le gustaría que evolucionara el panorama de la innovación en el Brasil?

Me gustaría ver al Gobierno cambiar su planteamiento sobre la educación. Con el recorte del presupuesto federal para ciencia, la comunidad investigadora del Brasil ya no puede depender solo de la financiación del gobierno o de los fondos públicos. Tenemos que trabajar con el sector privado y con la industria. Quizás es difícil, pero no imposible. Una mejor colaboración con la industria puede ayudar a transformar el panorama de la innovación en el país y potenciar el desarrollo tecnológico y la actividad de patentamiento a nivel nacional.

Al proteger su trabajo con los derechos de PI, los científicos pueden generar una rentabilidad al tiempo, la energía y la inversión que fueron necesarios para llevarlo a cabo.

Profesora Joana d’Arc Félix de Sousa

Brasil tiene que invertir en una educación básica de calidad. Esto significa invertir en infraestructuras, en maestros y en formación de maestros. También es necesario que los encargados de la formulación de políticas elaboren normas coherentes relacionadas con la ciencia, la tecnología y la innovación, y que determinen en qué esferas es prioritario actuar.

¿Puede explicar por qué es importante para los científicos conocer el sistema de propiedad intelectual?

Los científicos tienen que informarse sobre la propiedad intelectual (PI) para poder proteger los nuevos conocimientos que generan y estar en condiciones de patentar y comercializar esos conocimientos para emprender nuevas iniciativas de investigación. Los científicos tienden simplemente a publicar su trabajo y prestan poca atención a la necesidad de protegerlo mediante los derechos de PI, con lo que se hallan en una situación de vulnerabilidad. Si alguien con muchos recursos económicos se apropia de su trabajo, lo pone en práctica y gana dinero con ello, los científicos no tienen los medios jurídicos de reclamar ninguna de las ganancias financieras generadas por la tecnología que han creado porque no la han protegido mediante los derechos de PI. Con una patente, los investigadores pueden comercializar su tecnología y, por ejemplo, decidir las condiciones en las que la transferirá mediante un acuerdo de licencia. Al proteger su trabajo mediante los derechos de PI, los científicos pueden generar una rentabilidad al tiempo, la energía y la inversión que fueron necesarios para llevarlo a cabo. Pueden incluso generar un excedente con el que realizar nuevas inversiones en su ámbito de conocimiento.

¿De cuántas patentes es usted titular? ¿Están protegidas internacionalmente?

Soy titular de 15 patentes y he protegido varias de mis invenciones en diferentes países, entre ellas el proceso para extraer colágeno de los residuos del cuero (WO2006130937) utilizando el Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) de la OMPI. El PCT es ventajoso porque concede más tiempo a los solicitantes – hasta 30 meses desde la fecha de la primera presentación de la solicitud de patente en la oficina nacional de PI – para considerar si procederá a la tramitación de su solicitud, teniendo en cuenta los resultados de la búsqueda informal de patentes disponible en el sistema. Asimismo, la publicación provisional de una solicitud en virtud del PCT ofrece a los solicitantes cierta protección previa a la concesión efectiva de la patente en diferentes jurisdicciones.

Háblenos de su trabajo con los jóvenes y del proyecto CurtEENDEDORISMO. 

Monté el proyecto CurtEENDEDORISMO en la Escuela Técnica Estatal (ETEC) de Franca en 2013. La ciudad es conocida por su industria del calzado y sufre elevados niveles de contaminación medioambiental, desempleo, pobreza y analfabetismo. El proyecto está destinado a los jóvenes, especialmente los procedentes de entornos desfavorecidos, e intenta despertar en ellos el interés por la innovación, la creatividad y el espíritu empresarial. Prefiero trabajar con jóvenes socialmente vulnerables – relacionados con el tráfico de drogas y la prostitución – porque suelen estar marginalizados. El proyecto tiene por fin reducir las tasas de abandono escolar y aumentar la autoestima de los estudiantes. Por ejemplo, el curso técnico del programa sobre curtidos incluye un nuevo método de enseñanza y aprendizaje para promover un nuevo modelo de espíritu emprendedor. Brinda a los estudiantes la oportunidad de aprender, en términos prácticos, cómo utilizar la fauna y la flora brasileñas en el curtido artesanal y sostenible de pieles exóticas comestibles (pollo, pescado, cerdos y ganado). Les abre los ojos a una gama completa de oportunidades de generación de empleos e ingresos.

¿Por qué es tan importante la educación en ciencias?

La educación en ciencias es la vía para construir un mundo mejor. Gracias a la educación, los niños adquieren las herramientas para materializar su potencial innovador y creativo. Invertir en la juventud del Brasil fortalecerá la sociedad brasileña y mejorará los resultados científicos y tecnológicos del país.

Desafortunadamente, el sistema educativo deja de lado a los niños de zonas desfavorecidas. A estos jóvenes no se les ofrece la oportunidad de adquirir los conocimientos que necesitan para ganarse decentemente la vida. Con demasiada frecuencia, los jóvenes – especialmente los hombres– sin la preparación y la capacidad de aprendizaje que proporciona una educación en ciencias terminan convirtiéndose en delincuentes porque piensan que el crimen es su única opción. La educación en ciencias ayuda a reducir las desigualdades y brinda oportunidades a los jóvenes talentos para desarrollar su potencial, independientemente de su procedencia social.

Invertir en la educación en ciencias desde una temprana edad es fundamental para construir una sociedad democrática, económicamente productiva, más humana y sostenible. Alentar la investigación científica en las escuelas ayuda a los jóvenes a darse cuenta de que ellos también tienen la capacidad de crear, innovar y fundar una empresa. Al ver que las clases tienen un valor práctico, caen las tasas de abandono y los estudiantes logran la seguridad y confianza necesarias para decidir sobre su propio futuro. Una transformación social efectiva solo puede lograrse a través de la educación. La educación en ciencias es el medio para construir un mundo mejor.

¿Qué tipo de repercusión está teniendo el proyecto?

Hasta 2017, se han beneficiado del proyecto unos 100 estudiantes. Algunos de ellos han contribuido a inventar nuevas tecnologías, mientras que otros han mejorado tecnologías existentes con sus innovaciones.

Este año, 20 estudiantes se están beneficiando de becas de iniciación científica y están desarrollando 15 nuevas invenciones. Las becas y los proyectos de investigación cuentan con financiación privada. Estamos especialmente agradecidos a LYRA Navegação Marítima, una empresa radicada en Río de Janeiro, por su apoyo financiero para hacer posible que cumplamos nuestro sueño de transformar vidas a través de la educación en ciencias.

Mi objetivo es reproducir el proyecto en todo el Brasil. Al incluir a los jóvenes en las actividades de iniciación científica, les enseñamos aptitudes fundamentales, como el pensamiento lógico, que les será muy útil en sus vidas profesionales, ya sea en el mundo empresarial o académico. Los estudiantes también son un barómetro importante de la calidad de los cursos impartidos y del trabajo de los profesores. Los profesores son un elemento esencial de nuestro modelo pedagógico.

¿Qué debe hacerse para mejorar los niveles de sensibilización en materia de PI entre la juventud del Brasil?

Desafortunadamente, pocos jóvenes brasileños tienen conocimientos de PI. No obstante, es muy importante que comprendan que la PI es un vínculo entre el conocimiento, el desarrollo tecnológico y el comercio. También tienen que saber cómo proteger los nuevos conocimientos que generan y que, al usar el sistema de PI, pueden recuperar el tiempo, la energía y el esfuerzo invertidos en su creación. Generar nuevos conocimientos supone una gran inversión, y los derechos de PI son el mejor medio para recuperar ese valor. El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial del Brasil tiene un papel importante que desempeñar en la mejora de los niveles de sensibilización sobre la PI entre la gente joven. A este respecto, impartir clases o minicursos que hagan hincapié en las ventajas de proteger el conocimiento en las escuelas de todo el Brasil sería de gran ayuda.

¿Cuál es su consejo a la gente joven con aspiraciones de inventar o crear?

Que nunca renuncien a sus sueños. Si lo hacen, reducen las posibilidades de encontrar la felicidad y aumentan las posibilidades de que aparezcan la decepción y la frustración. Que siempre se fijen metas y que no dejen de trabajar para alcanzarlas. Que ignoren a quienes no creen en su capacidad de cumplir sus sueños. Independientemente de los obstáculos que surjan, que sigan dando pasos y avanzando. Los jóvenes han de entender que pueden llegar al éxito a través de la formación. Las aptitudes se pueden aprender. Esto quiere decir que todos los jóvenes pueden alcanzar sus metas. Yo soy el vivo ejemplo. Pasé por innumerables dificultades, prejuicios y humillaciones, pero nunca dejé de soñar. Que tengan fe y que aprovechen los tropiezos como herramientas para triunfar en la vida.