Encauzar los beneficios de la PI en favor del desarrollo
En mayo de 2019, la OMPI acogió una conferencia internacional con el objetivo de estudiar, en términos prácticos, cómo pueden beneficiarse los países en desarrollo del sistema de propiedad intelectual (PI) en un mundo globalizado y en rápida evolución. La Conferencia Internacional sobre Propiedad Intelectual y Desarrollo tuvo lugar el 20 de mayo de 2019 en la sede de la OMPI en Ginebra. A continuación, se expone el discurso principal pronunciado por la embajadora Amina C. Mohamed, ministra de Deporte, Cultura y Patrimonio de la República de Kenya, en el que se destacan las oportunidades y dificultades con que se encuentran los países en desarrollo a la hora de adoptar el sistema de PI con el fin de promover sus objetivos y ambiciones económicos y sociales.
La creciente importancia de la PI
La PI es un tema de creciente importancia mundial. Las instancias encargadas de formular políticas vienen reconociendo desde hace tiempo la necesidad de que las invenciones y las obras creativas de los particulares y las empresas estén protegidas por derechos de PI. En una época en que el capital de conocimientos —el producto del intelecto— se está convirtiendo en una base de progreso social y económico cada vez más importante, la PI ha adquirido una importancia sin precedentes y se han vuelto cruciales los asuntos relacionados con la creación, evaluación, protección y explotación de los sistemas de PI. En este contexto, resulta fundamental el papel que desempeña la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) con miras a apoyar la creación de un régimen internacional de derechos de PI equilibrado y sólido que fomente la innovación.
"El enorme aumento de las solicitudes de títulos de PI que se ha producido en los últimos años refleja la creciente importancia de la tecnología y la innovación en la economía mundial y en nuestra vida cotidiana".
La OMPI ha realizado una labor extraordinaria para equilibrar los delicados intereses de todos, tanto los de los países en desarrollo y desarrollados como los del sector privado, la sociedad civil y la comunidad académica, y crear un entorno que incentive la inversión privada en innovación. No me hago ilusiones sobre los complejos procesos que implica la elaboración de instrumentos internacionales de protección de la PI, después de haber participado activamente en ellos en el pasado.
Aumenta la demanda mundial de derechos de PI
Tal como observó el director general en su discurso ante las Asambleas de la OMPI de 2018, “en 2016 se presentaron en las oficinas de PI de todo el mundo 3,1 millones de solicitudes de patente, 7 millones de solicitudes de registro de marcas y 963.000 solicitudes de registro de dibujos y modelos. Son cifras prodigiosas y representan incrementos en los últimos 20 años del 189%, 253% y 388%, respectivamente”.
El firme compromiso de la OMPI con su mandato principal ha hecho posible este progreso. Siempre es reconfortante ver lo mucho que la OMPI está haciendo por fomentar la capacidad, prestar asistencia técnica y apoyar la creación de oficinas de PI en todo el mundo en desarrollo. Resulta de vital importancia enriquecer aún más esta cooperación, dada la evolución de la tecnología y la comercialización de los conocimientos tradicionales y las prácticas comunitarias beneficiosas. Los recursos dedicados a la asistencia técnica y a la creación de capacidad deben mejorarse y destinarse a los países en desarrollo con vistas a crear un régimen mundial de PI uniforme.
El enorme aumento de las solicitudes de títulos de PI que se ha producido en los últimos años refleja la creciente importancia de la tecnología y la innovación en la economía mundial y en nuestra vida cotidiana. Estas seguirán cobrando importancia a medida que la humanidad vaya respondiendo a los decisivos retos mundiales de nuestra época: el cambio climático, la salud mundial y la seguridad alimentaria.
El cambio climático es una amenaza para nuestra propia existencia y requiere de una innovación acelerada a fin de mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y apoyar el desarrollo de tecnologías ecológicas.
En el ámbito de la salud, nos enfrentamos a los inmensos desafíos que plantean la resistencia a los antimicrobianos, las nuevas enfermedades, las enfermedades tropicales desatendidas y otra serie de amenazas que exigen el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas y de nuevos enfoques con respecto a la provisión de servicios y productos sanitarios.
En cuanto a la seguridad alimentaria, los expertos estiman que si la población mundial creciese un 40%, se necesitaría aumentar la productividad agrícola en un 70% antes de 2050. Esto subraya la necesidad que hay de innovar en biotecnología y otras tecnologías conexas, como los drones y la robótica, al objeto de apoyar una agricultura sostenible.
Acerca de WIPO Re:Search
WIPO Re:Search cataliza el desarrollo de nuevos medicamentos y tecnologías para combatir las enfermedades tropicales desatendidas, el paludismo y la tuberculosis. Por medio de alianzas de investigación innovadoras y de colaboraciones de investigación y desarrollo, WIPO Re:Search pone la PI al alcance de investigadores que la necesitan.
La finalidad de WIPO Re:Search es mejorar la salud mundial a través de la innovación que moviliza la PI y el poder de las colaboraciones de los sectores público y privado.
WIPO Re:Search cuenta entre sus miembros con algunas de las mayores empresas farmacéuticas del mundo, prestigiosas instituciones académicas y alianzas para el desarrollo de productos.
Es necesario recurrir al pensamiento creativo para promover la agenda mundial
Si bien la innovación ha demostrado tener potencial para hacer frente a estos retos mundiales, el tema de la deficiencia del mercado sigue revistiendo una importancia clave. Al fin y al cabo, las innovaciones se guían por la rentabilidad. Los innovadores, tanto a nivel particular como empresarial, solo dedican recursos si tienen la certeza de que están protegidas sus inversiones y el rendimiento que obtengan de ellas. Estos factores siguen planteando importantes dificultades a la hora de lograr avances en la agenda mundial. En el sector de la salud, por ejemplo, hemos sido testigos de situaciones en las que las personas que lo necesitaban no tenían a su alcance medicamentos vitales por no poder costeárselos. Sabemos que no se han destinado recursos a la investigación y el desarrollo de medicamentos para combatir algunas enfermedades tropicales porque las poblaciones afectadas son demasiado pobres como para garantizar una rentabilidad adecuada.
Estas situaciones hacen que se plantee la cuestión fundamental de cómo pueden beneficiarse del sistema de PI las personas que quedan excluidas de las ventajas de la innovación. ¿Qué puede y debe hacerse para que el ciclo de descubrimiento, desarrollo y suministro de productos responda a las necesidades de las personas que necesitan esas innovaciones sin comprometer los intereses de los innovadores? Se trata sin duda de preguntas muy importantes.
En el sector de la salud, la transición de un sistema de innovación basado en el mercado a otro impulsado por las necesidades, basado en asociaciones público-privadas (o mecanismos de financiación internacionales, como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida) y respaldado por un sólido sistema de PI ofrece una vía para seguir avanzando. En el marco de estos regímenes, son las entidades públicas o de presencia mundial las que determinan las necesidades y posteriormente establecen asociaciones y vínculos de colaboración.
La misma dificultad se plantea en otras esferas clave en las que se necesita la innovación, en concreto, el cambio climático y la seguridad alimentaria. Respecto del cambio climático, hemos de afrontar el reto de conseguir una rápida difusión de las tecnologías ecológicas, tales como la tecnología solar, en todas partes del mundo. En cuanto a la agricultura, las principales cuestiones atañen, entre otras, al hecho de si los datos recopilados por medio de drones y robots utilizados en tareas agrícolas son patentables y, de serlo, cómo afecta la protección resultante a su difusión y uso. En el campo de la biotecnología, también existen legítimas inquietudes acerca de si los regímenes de derechos de PI actuales son adecuados cuando se trata de abordar el uso de la nanotecnología, que se está desplegando cada vez más en el marco de la asistencia sanitaria y demás sistemas.
Acerca de Pat-INFORMED
La Iniciativa relativa a Información de Patentes de Medicamentos (Pat-INFORMED) presta servicio a la comunidad sanitaria mundial, en particular a quienes participan en el proceso de adquisición de medicamentos, facilitando el acceso a la información sobre patentes.
Pat-INFORMED es una iniciativa de la OMPI, la Federación Internacional de Asociaciones de Industriales Farmacéuticos (IFPMA) y 20 empresas biofarmacéuticas líderes especializadas en investigación.
Cualquier persona puede realizar búsquedas en la base de datos Pat-INFORMED tan solo con introducir la denominación común internacional (DCI) de un medicamento con el fin de obtener información pertinente sobre la situación de la patente de dicho medicamento en un país determinado.
Pat-INFORMED es única en el sentido de que ofrece a los organismos encargados de las adquisiciones la posibilidad de efectuar consultas de seguimiento directamente con las empresas participantes.
Actualmente, Pat-INFORMED facilita información sobre las patentes principales relacionadas con todos los productos de moléculas pequeñas presentadas por los participantes en la iniciativa. Engloba los campos del VIH/sida, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hepatitis C, la oncología, las afecciones respiratorias y todos los productos de la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS que no forman parte de esos seis campos.
La compleja forma en que se articulan la innovación, los sistemas de suministro y las cadenas de valor requiere de enfoques creativos que garanticen que el sistema de PI redunde en beneficio de las personas. En el centro de estos enfoques creativos radican las asociaciones que tejen lazos de unión entre los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas y otra serie de agentes con objeto de movilizar los recursos necesarios.
La OMPI, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio han demostrado un gran liderazgo a este respecto. En particular, quiero dar las gracias a la OMPI por sus iniciativas WIPO Re:Search y Pat-INFORMED, las cuales facilitan el intercambio de datos científicos y relacionados con la PI en el sector de la salud.
Los potenciales beneficios de proteger los conocimientos tradicionales y la cultura
La pregunta de cómo el sistema de PI puede beneficiar a los propietarios de conocimientos tradicionales, expresiones culturales tradicionales y recursos genéticos sigue carente de respuesta. Todavía hoy existe el riesgo de que las competencias o conocimientos que se han ido adquiriendo tradicionalmente en relación con la fauna y la flora, así como las expresiones culturales tradicionales tales como los rituales, los relatos, los poemas, las imágenes, los diseños, las prendas de vestir, los tejidos, la música o el baile, sean objeto de apropiación indebida y comercialización por parte de terceros no autorizados, sin que las comunidades indígenas responsables de su desarrollo perciban beneficios por ello.
La necesidad de proteger estos conocimientos y expresiones culturales es consabida y los debates sobre su protección llevan en curso desde el año 2000. Como resultado de ello se ha adoptado un amplio conjunto de acuerdos, leyes y convenios, cuya repercusión ha sido limitada fuera de las jurisdicciones de aquellos que los patrocinan.
A día de hoy, aparte del Convenio sobre Diversidad Biológica, el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura y el Protocolo de Nagoya, no existe ningún mecanismo de PI exhaustivo que proteja esos activos.
El mundo entero puede beneficiarse de una gobernanza eficaz de este ámbito del conocimiento y la cultura, en particular en lo que respecta a la creación de nuevos productos destinados a la alimentación, el cuidado personal y la medicina, pero también en relación con las industrias culturales y creativas basadas en el patrimonio.
En Kenya, por ejemplo, estamos llevando a cabo un apasionante estudio científico con el fin de validar el conocimiento etnobotánico de una planta local tradicional que las comunidades locales utilizan desde hace mucho tiempo como anticonceptivo natural. Nuestro objetivo es desarrollar un anticonceptivo natural mejorado, que beneficiará sumamente a mujeres de todo el mundo que se enfrentan a graves amenazas para su salud reproductiva.
Valoramos los progresos realizados con miras a conseguir que los conocimientos tradicionales, las expresiones culturales tradicionales y los recursos genéticos perciban las ventajas del sistema de PI, y esperamos que todas las partes interesadas se pongan de acuerdo sobre las cuestiones pendientes a fin de que las comunidades indígenas también salgan beneficiadas.
Aprovechar las oportunidades de la cultura y los deportes mediante la PI
Los sistemas de PI promueven y mantienen la creatividad haciendo posible que los inventores y creadores saquen provecho de su creatividad y talento. Las industrias creativas contribuyen considerablemente al comercio y a la economía mundiales. Así, el valor del mercado mundial de productos creativos se multiplicó por dos, pasando de 208.000 millones de dólares de los Estados Unidos en 2002 a 509.000 millones de dólares en 2015.
Estoy convencida de que esta tendencia se consolidará conforme se vayan reforzando los derechos de PI, especialmente en el mundo en desarrollo, donde los derechos de PI en el ámbito artístico todavía no se explotan ni se hacen cumplir adecuadamente.
Esto también se aplica al deporte, un sector que representa más del 3% del comercio mundial. Los derechos de radiodifusión de eventos deportivos, así como los derechos de imagen, el desarrollo de marcas y las actividades publicitarias, contribuyen considerablemente al valor de la industria del deporte.
La protección y comercialización de los derechos conexos en los sectores de las artes y los deportes brindan una inmensa oportunidad económica a millones de jóvenes del mundo en desarrollo que buscan un empleo remunerado. La protección y comercialización de los derechos de imagen de equipos deportivos y deportistas de renombre en el mundo desarrollado son ejemplos alentadores de cómo los derechos de PI pueden beneficiar a hombres y mujeres deportistas en otros países.
A pesar de que en todas las regiones abundan grandes talentos del deporte, existen notables contradicciones en cuanto a la capacidad de los atletas de aprovechar el valor de sus derechos de PI. Kenya y Etiopía, por ejemplo, son famosos por dar origen a selectos atletas de talla mundial, en particular corredores de fondo. Sin embargo, estos atletas de alto nivel no llegan a aprovecharse adecuadamente del sistema de PI.
Eliud Kipchoge, el actual plusmarquista mundial de maratón y ganador de la Maratón de Londres de 2019, es un ejemplo modélico de realización personal y, sin embargo, no se beneficia tanto como debería de sus derechos de imagen deportivos. Su situación contrasta sobremanera con la de otros deportistas de alto nivel, como Cristiano Ronaldo, un futbolista de primera categoría cuyas ganancias se ven impulsadas en gran medida por la explotación de sus derechos de imagen en el mundo del deporte.
Esta situación de contraste puede deberse a diversos factores, pero el papel que desempeñan los derechos de PI en la promoción de los sectores del deporte y la creación es fundamental. En Kenya, al igual que en muchos países en desarrollo, se reconoce cada vez más el valor de los derechos de PI en el ámbito de la creatividad, en general, y en el mundo del deporte, en particular. En la actualidad, existe una conciencia generalizada en la esfera gubernamental de la necesidad de establecer mecanismos que estimulen el uso de los derechos de PI.
Nuevos retos y oportunidades
A medida que los sistemas de PI evolucionan para dar respuesta a este entorno mundial en transformación, están surgiendo considerables retos y oportunidades. Entre ellos, cabe mencionar:
En primer lugar, la rápida aparición de tecnologías disruptivas y el enorme impacto que están teniendo en los regímenes de PI existentes. Estas tecnologías presentan desafíos únicos en el marco de la formulación y aplicación de políticas. Por ejemplo, la capacidad de los creadores de hacer valer sus derechos digitales constituye un reto importante en una época en la que la radio por Internet funciona en un espacio escasamente regulado. Junto con esto, existen diferencias abismales en la capacidad tecnológica de las diferentes regiones y ello tiene importantes consecuencias de cara a la elaboración de políticas de desarrollo efectivas y la creación de sistemas eficaces de administración y gobernanza de la PI.
En segundo lugar, aunque la PI tiende cada vez más a la globalización, los sistemas de PI siguen siendo fundamentalmente de orden nacional o regional; algo que supone un gran desafío, ya que los derechos de PI conferidos en una jurisdicción quizá no sean aplicables en otra. Esto no es bueno para la innovación ni tampoco para la creatividad o las empresas, por lo que será preciso lograr una mayor coherencia en este ámbito.
En tercer lugar, debemos reconocer que, si bien la protección débil de las patentes puede conducir a una innovación no del todo óptima, cuando los derechos conferidos por las patentes son demasiado amplios, hacen que la labor innovadora sucesiva sea más costosa. Asimismo, los regímenes de protección de la PI que son ambiguos o vagos no apoyan el crecimiento, sobre todo en el caso de las patentes de programas informáticos.
Por último, a pesar de que el mundo se beneficia de la obra de inventoras, diseñadoras y artistas, la disparidad entre los géneros a la hora de acceder a los derechos de PI y hacer uso de ellos sigue siendo un problema importante. Esta disparidad importa porque la igualdad de género es un derecho humano y todos estamos mejor cuando las mujeres y las niñas pueden valerse por sí mismas para contribuir plenamente a la innovación y la creatividad. Según los datos de la OMPI, las inventoras figuraban en menos de un tercio de las solicitudes internacionales de patente presentadas en 2015. Aunque se trata de una mejora significativa con respecto a los años anteriores, es indispensable redoblar los esfuerzos con miras a poner fin a esta disparidad entre hombres y mujeres.
Estoy segura de que las ideas generadas en esta Conferencia contribuirán a fortalecer el sistema de PI a fin de que obre en beneficio de la comunidad mundial en su conjunto.
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.