CDK: Un impulso a la moda sostenible en Bhután
Catherine Jewell y Ella Marie Thomson, División de Información y Promoción, OMPI
CDK es una emergente línea de moda sostenible que reinterpreta en clave moderna los diseños tradicionales de Bhután, mediante la creación de siluetas contemporáneas a partir de telas artesanales y motivos del país asiático. CDK trabaja exclusivamente con tejedoras locales y se enorgullece de su compromiso con el empoderamiento de las mujeres y la promoción del arte de tejer en Bhután.
Para Chandrika Tamang, propietaria de CDK, el diseño de ropa empezó siendo una actividad paralela mientras cursaba sus estudios. Nunca se le pasó por la cabeza que algún día sería una parte indisociable de su vida, ni que su apasionada afición acabaría convirtiéndose en su oficio.
“Antes de adentrarme en el sector de la moda en Bhután, trabajé en la banca,” cuenta la señora Tamang. “Cuando me gradué, quería un trabajo que me ofreciera seguridad y acabé en el sector bancario, pero me pasaba mis ratos libres haciendo la ropa jirones que volvía a ensamblar. Tuvieron que pasar seis años para darme cuenta de que mi verdadera vocación era el diseño."
Ya no basta con reducir el impacto en el planeta. Nuestro objetivo es mejorar a conciencia la situación de los entornos y comunidades con los que entramos en contacto.
Chandrika Tamang, fundadora de CDK
Tras una estancia en la India formándose en diseño básico de vestuario y sastrería, sus ganas de crear la llevaron a diseñar y confeccionar ropa desde casa. “Me pasaba horas aprendiendo diseño en Internet”, recuerda. "Enseguida me di cuenta de que podía fundar una empresa que sirviera para colmar un vacío en la industria de la moda de Bhután, generar empleo local y contribuir a la promoción y preservación de nuestros tejidos. Me dejé llevar por mi instinto y, en 2016, decidí dedicarme a la moda a tiempo completo. Fue entonces cuando creé CDK.”
Desde ese momento, la diseñadora ha sido galardonada con numerosos premios, entre ellos el Premio Nacional a la Empresaria del Año en 2017, entregado por la agencia estatal que se encarga de las empresas familiares y pequeñas empresas (DCSI), dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos. Asimismo, la señora Tamang ha representado en el extranjero a Bhután en un gran número de desfiles de moda y foros de debate político.
La sostenibilidad como prioridad
Garantizar que CDK sea una marca de moda ética que contribuya al empoderamiento de las mujeres y la sostenibilidad, resulta prioritario para la diseñadora. "Quiero cambiar las cosas a mí manera, aunque solo sea un poco. Considero importante no olvidar mis raíces. Me encanta trabajar con distintas artesanas y valorizar los productos locales.”
De acuerdo con su lema, más vale calidad que cantidad, CDK emplea tintes naturales y materias primas biodegradables de alta calidad procedentes del comercio ético. Además, se esfuerza por reducir al mínimo los residuos, por ejemplo, aprovechando los retales para fabricar complementos o artículos de decoración. Como parte del sector textil, la empresa es muy consciente del impacto de sus actividades en las personas y el planeta. “Sueño con que la industria de la moda sea verde, al menos en Bhután,” apunta. “Con el desarrollo de nuestra marca, el plan consiste en utilizar materias primas orgánicas, certificadas y de origen bhutanés, como algodón."
Un modelo empresarial holístico
El negocio de CDK gira en torno a los intereses de la comunidad. Convencida de que la colaboración es el camino a seguir, la empresa mantiene una estrecha relación laboral con sus clientes, proveedores y fabricantes. "Estamos comprometidos al máximo con las comunidades con las que trabajamos, con las tejedoras, artesanas y costureras. Nuestra meta común es fabricar productos duraderos de bajo impacto ambiental que se puedan disfrutar ahora y en el futuro, con la garantía de que ninguna persona, ni animal, han resultado dañados durante el proceso de fabricación”, señala la diseñadora.
“Nos comprometemos a adoptar un modelo de negocio holístico y pluridimensional, desde la gestión del ciclo de vida de nuestros productos y los materiales que empleamos, hasta nuestro proceso de colaboración con las artesanas locales.”
Estamos comprometidos al máximo con las comunidades con las que trabajamos, con las tejedoras, artesanas y costureras. Nuestra meta común es fabricar productos duraderos de bajo impacto ambiental que se puedan disfrutar ahora y en el futuro, con la garantía de que ninguna persona, ni animal, han resultado dañados durante el proceso de fabricación.
Chandrika Tamang, fundadora de CDK
No contenta con reducir su huella de carbono, CDK va un paso más allá en su compromiso para con la sostenibilidad. “Ya no basta con reducir el impacto sobre el planeta. Nuestro objetivo es mejorar a conciencia la situación de los entornos y comunidades con los que entramos en contacto," explica la señora Tamang.
"Hemos elaborado una hoja de ruta para evaluar la repercusión de nuestras actividades. Queremos enriquecer y formar a las comunidades con las que colaboramos, para tratar con cariño los materiales que empleamos y minimizar los residuos. Al fabricar únicamente la cantidad necesaria de tejido, trabajamos para alcanzar un concepto de diseño sin residuos. Hilar, tejer y coser a mano, nos permite consumir menos electricidad y que las diferentes artesanas aporten su toque personal, su dosis de amor y consideración al producto”, señala.
A partir de 2022, CDK publicará un informe bienal de responsabilidad social, el cual incluirá información detallada sobre el avance de sus medidas en pro de la sostenibilidad.
Alcanzar el reconocimiento de marca
Consciente de la importancia de obtener reconocimiento, así como la confianza y lealtad de sus consumidores, CDK registró en 2018 su primera marca. En 2019, la empresa fue una de las galardonadas con el premio anual a las marcas nacionales del Departamento de Propiedad Intelectual de Bhután.
“Recurrimos a la marca para promover nuestros productos, también en las redes sociales. Hoy en día, entre nuestros clientes y en los círculos empresariales del país, nuestra marca goza de reconocimiento como garantía de un diseño de calidad. Además, nuestra reciente audiencia con el Rey y la Reina de Bhután, nos ha servido para aumentar nuestra reputación en el mercado,” afirma la señora Tamang.
En la actualidad, CDK se ha propuesto diversificar su gama de artículos mediante la creación en el país de una lujosa marca de moda “slow.” La filosofía que sigue la nueva línea se centra en una producción de alto valor y poco volumen, que prima la calidad respecto a la cantidad. Esta estrategia encaja perfectamente con el objetivo de aumentar la sostenibilidad, empoderando a las tejedoras locales para preservar y promover el arte de tejer, reduciendo al máximo los residuos.
Sueño con que la industria de la moda sea verde, al menos en Bhután.
Chandrika Tamang, fundadora de CDK
Los falsificadores tratan de aguar la fiesta
A pesar de saborear las mieles del éxito comercial, la actividad de CDK no está exenta de desafíos, sobre todo en forma de infracciones relacionadas con sus diseños originales. “La propiedad intelectual (PI) es algo nuevo para el sector empresarial en Bhután y en la industria textil se cometen numerosas infracciones,” revela la señora Tamang. "Durante la pandemia, lanzamos nuestro tengo (el traje nacional) de seda cruda tejida a mano, uno de nuestros diseños originales. Ahora pueden verse copias por todas partes. Es verdaderamente desalentador, porque este tipo de actividades desincentivan el surgimiento de nuevas ideas. Además, resulta oneroso proteger mediante la PI todos tus productos cuando tu empresa es de pequeño tamaño y reciente creación."
Como a tantas otras pequeñas empresas, la pandemia ha pasado factura a CDK, la cual se ha visto obligada a reducir su fuerza de trabajo. A día de hoy, cuenta solo con cuatro trabajadoras en plantilla y ocho tejedoras domésticas, mientras que, antes de la crisis sanitaria, eran once trabajadoras permanentes y más de cuarenta en telares caseros. Lejos de dejarse vencer por estos reveses, CDK tiene ahora la vista puesta en el mercado internacional y prevé aumentar el número de sastres que trabajan a distancia.
Gracias al esfuerzo y la determinación de la señora Tamang y su equipo, CDK ha ido cobrando cada vez más popularidad en Bhután. Sus innovadores diseños, una estrategia de PI clarividente y un enfoque holístico, la convierten en una de las pymes con más futuro del país.
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.