Construir un futuro sostenible con conocimientos tradicionales en Nueva Caledonia

Rebecca Ferderer, División de Conocimientos Tradicionales, OMPI

Para Subama Mapou, los amplios recursos de Nueva Caledonia son una fuente de inspiración para el desarrollo de innovaciones basadas en plantas, que se fundamentan en los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas de las islas. Como joven canaca de la tribu unia del cacicazgo de Djawari, la familia de Mapou la familiarizó con estos conocimientos a una edad temprana. Los antepasados de la familia forman una larga estirpe de practicantes tradicionales.

Esta apasionada científica canaca nos habla de la importancia de su trabajo en apoyo a los medios de vida de los grupos indígenas y de su ambición de ayudar a desarrollar un marco jurídico sui generis que proteja los conocimientos tradicionales del archipiélago y garantice al mismo tiempo que las comunidades autóctonas puedan participar equitativamente de los beneficios de su uso.

¿Cómo llegó a la biología vegetal?

Siempre me interesaron las plantas. El conocimiento de las plantas medicinales y de su uso me fue transmitido por miembros de mi familia, entre ellos mi bisabuelo, Ouma Mapou, un curandero tradicional de 109 años, y mi abuela. Mis estudios universitarios sobre plantas y microbiología forman parte de una promesa que hice a mi familia de continuar su valiosa investigación sobre el conocimiento tradicional de las plantas, incluyendo su protección y transmisión a futuras generaciones. En la actualidad, estoy haciendo mi doctorado en fitoquímica y etnofarmacología en la Universidad de Nueva Caledonia. Mis objetivos son apoyar la gestión sostenible de los recursos naturales de Nueva Caledonia, potenciar el uso de los conocimientos tradicionales del archipiélago y ayudar a establecer un marco jurídico sui generis que proteja los conocimientos tradicionales de nuestras poblaciones autóctonas y garantice que puedan acceder y participar de los beneficios de su uso de forma sostenible y equitativa.

Como humanos, tenemos que respetar y escuchar a la madre naturaleza. Espero que cambiemos nuestra forma de consumir. El bienestar futuro de nuestros hijos depende de ello.

¿Qué tiene de atractivo trabajar con los recursos naturales de Nueva Caledonia?

Lo que más me fascina de trabajar con los recursos naturales de Nueva Caledonia es la rica biodiversidad del archipiélago y la abundancia de conocimientos tradicionales en torno a su uso. Más del 90% de las especies del medio terrestre, vegetal y marítimo son endémicas de las islas. Los pueblos indígenas han desarrollado un amplio conocimiento sobre más de 1.200 especies de plantas, según un estudio bibliográfico que realicé como parte de mi investigación.

Cuéntenos más sobre la importancia de los conocimientos tradicionales para las comunidades canacas.

Los restos arqueológicos demuestran que el pueblo canaco está presente en Nueva Caledonia desde hace 4.000 años. Nueva Caledonia está dividida en ocho zonas consuetudinarias con 28 lenguas autóctonas. Los grupos taxonómicos exclusivos de las islas tienen su reflejo en los conocimientos locales que cada uno posee sobre los usos tradicionales de las plantas. Desarrollados a lo largo de siglos, estos conocimientos se han transmitido oralmente de generación en generación por practicantes tradicionales como mi bisabuelo.

El preámbulo de la Carta del Pueblo Canaco afirma que “las poblaciones melanesias, al igual que otros pueblos indígenas del mundo, tienen una visión del cosmos, una relación con el espacio, una organización social y una práctica consuetudinaria que tienden a una búsqueda permanente del equilibrio y la armonía”. Esta visión de la relación entre los pueblos indígenas y su entorno natural es lo que les confiere su capacidad de resiliencia y adaptación a los nuevos retos, como demuestra mi propio pueblo en Nueva Caledonia.

Cuéntenos más sobre su empresa, Gardenia Cosmétique.

El desarrollo de productos a partir de recursos naturales comienza con la concienciación del público. He creado Gardenia Cosmétique para hacer realidad mis investigaciones. La gente busca productos auténticos y una garantía de calidad. Mi objetivo es promover la biodiversidad y los conocimientos tradicionales de Nueva Caledonia, utilizando el saber que he adquirido sobre el terreno para transformar, de la forma más ecológica posible, las materias primas de la región en el tipo de productos cotidianos que buscan los consumidores.

Los productos de Gardenia Cosmétique se elaboran con ingredientes 100% naturales, con una garantía de calidad fundamentada en la investigación científica, que mejora el método de extracción tradicional estabilizando las moléculas activas contenidas en los ingredientes. Tenemos varios acuerdos, que siguen los principios del comercio justo y el desarrollo sostenible, con diferentes asociaciones de agricultores indígenas que producen las materias primas que necesitamos. Mi deseo de respetar los derechos de los pueblos indígenas hace que nuestros productos estén fabricados según los principios del comercio justo. Al comercializarlos, también respetamos los derechos de estos productores locales y ayudamos a promover sus conocimientos tradicionales.

¿Qué es lo que proporciona una ventaja comercial a sus productos?

El uso generalizado de productos fabricados con moléculas sintéticas puede provocar dolorosas afecciones cutáneas, como eczema y psoriasis. Hoy en día, los consumidores buscan líneas de productos naturales que respondan a sus necesidades personales. Aquí es donde los productos de Gardenia Cosmétique tienen una ventaja; son una alternativa calmante y natural que pueden ayudar a nuestros clientes a tratar mejor sus alergias cutáneas. Comenzamos a vender nuestros productos a principios de 2020 y estamos observando un verdadero crecimiento de su demanda.

¿Dónde están sus mercados objetivo?

Actualmente, nuestro principal mercado está en Nueva Caledonia. Tenemos una tienda en el norte del archipiélago. En 2021, participamos en importantes eventos locales, como la Feria del Pacífico y la Feria de la Mujer, que atrajeron a 20.000 personas de toda Nueva Caledonia. Nuestros productos también están disponibles en línea, en Nakupa.shop, una plataforma de comercio electrónico de productos naturales y artesanales de todas las islas del Pacífico. También estamos planeando lanzar nuestro propio sitio web, que nos ayudará a expandirnos a los mercados europeos.

Nuestras actividad principal se encuentra en el norte, donde también estamos desarrollando nuestro jardín de plantas medicinales, nuestro propio laboratorio para poder aumentar la producción y una escuela para nuestros talleres. Esto nos permite estar en estrecho contacto con nuestras asociaciones de productores, formadas por comunidades indígenas remotas del norte. También tenemos instalaciones en el sur, lo que nos permite abastecernos de materias primas de esa parte de Nueva Caledonia.

¿Cómo llegó a conocer la PI?

Los conocimientos tradicionales que me transmitió mi bisabuelo tienen un valor real en la lucha contra el cambio climático y deben desarrollarse en colaboración con los pueblos indígenas que los poseen. Mucho antes de iniciar mi propio negocio, en 2010, seguí muy de cerca las negociaciones que condujeron a la integración del Protocolo de Nagoya en el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Ese proceso destacó la utilización sostenible de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales conexos y me alentó a encontrar una forma de proteger el proceso de ecoextracción que he desarrollado. El proceso que desarrollé consigue productos naturales de alta calidad, que cumplen los requisitos de ERI 360, la etiqueta de ecoextracción para cosméticos introducida en Francia en 2018.

Ese año, Gardenia Cosmétique ganó el primer premio en el Foro de Innovación para Países de Ultramar, otorgado por el presidente Macron. Esto me animó a participar en el Programa de la OMPI de formación, mentoría y establecimiento de contactos en materia de propiedad intelectual para emprendedoras de pueblos indígenas y comunidades locales, que fue una gran oportunidad para aprender más sobre los derechos de PI, sobre cómo desarrollar mi modelo de negocio y comercializar nuestro patrimonio cultural. Nuestro objetivo ahora es fortalecer la marca Gardenia Cosmétique.

¿Cómo le gustaría que evolucionara el sistema de PI?

Me gustaría ver una ley internacional que proteja los conocimientos tradicionales. Es de una importancia fundamental para las generaciones futuras de todos los pueblos centrarse en la calidad natural de los productos. El modelo de consumo actual debe equilibrarse frente a los retos globales actuales, como el cambio climático. Como humanos, debemos respetar y escuchar a la madre naturaleza. Espero que cambiemos nuestra forma de consumir. El bienestar futuro de nuestros hijos depende de ello.

Me gustaría ver una base de datos de recursos naturales en las lenguas vernáculas de Nueva Caledonia, sujeta, por supuesto, al consentimiento fundamentado previo de las comunidades correspondientes. Esto proporcionaría al gobierno la información necesaria para promover la gestión sostenible de estos recursos.

Cuéntenos más sobre el Instituto Canaco de Plantas, Artesanía y Lenguas Autóctonas (IKAPALA).

En 2017, cofundé IKAPALA, una organización no gubernamental que reúne a todas las personas implicadas en la mejora y la protección de los conocimientos tradicionales canacos. Actúa como puente entre las autoridades estatales, los organismos científicos y los poseedores de conocimientos tradicionales. Mi pasión por las plantas y por la protección de los conocimientos tradicionales conexos me llevó a crear IKAPALA. Cuando empecé a viajar por el país, conocí a muchas mujeres, tradicionalistas, curanderos y jóvenes, pero les faltaba un vínculo común. Gracias a IKAPALA y a su apuesta por la unidad, la sencillez y el respeto, estamos creando un vínculo común y reforzando nuestra capacidad para salvaguardar nuestro patrimonio inmaterial y espiritual.

IKAPALA celebra diversos actos en Nueva Caledonia sobre cómo mejorar, transmitir y proteger los conocimientos tradicionales basados en las plantas. El Instituto también facilita la colaboración entre los poseedores de estos conocimientos y terceros interesados, como investigadores y empresas que respetan los derechos de los pueblos indígenas, especialmente de los canacos. En la actualidad, IKAPALA incluye unas 40 asociaciones de mujeres de cada una de las ocho zonas consuetudinarias de Nueva Caledonia.

Cada vez más, los jóvenes se enorgullecen y reivindican el valor de su cultura. La PI es una herramienta importante para ayudarles a generar ingresos a partir de este conocimiento y mejorar así sus medios de vida.

¿Qué impacto están teniendo estas actividades?

Tras varios años de concienciación, nuestros esfuerzos por construir IKAPALA y Gardenia Cosmétique están dando por fin sus frutos. Por ejemplo, en colaboración con la empresa, IKAPALA organiza regularmente talleres gratuitos en los que comparto mis conocimientos tradicionales con las asociaciones de mujeres indígenas de toda Nueva Caledonia. En ellos, las mujeres aprenden a utilizar las plantas endémicas del archipiélago y los conocimientos tradicionales conexos para preparar y vender sus propios productos ecológicos, como jabones, geles de aloe vera y aceite de coco prensado en frío, que les proporcionan una importante fuente de ingresos.

Los talleres están reavivando entre hombres y mujeres las prácticas tradicionales basadas en el conocimiento, lo que les permite adquirir destrezas en artesanía tradicional y en las prácticas de la pesca y la caza. Cada vez más, los jóvenes se enorgullecen y reivindican el valor de su cultura. La PI es una herramienta importante para ayudarles a generar ingresos a partir de estos conocimientos y mejorar así sus medios de vida. Para mí es un verdadero privilegio poder contribuir a construir un futuro más sostenible para la próxima generación de neocaledonios.

¿Cómo explica el éxito de Gardenia Cosmétique y de IKAPALA?

Mi pasión por los conocimientos tradicionales y mi determinación de luchar por la gestión sostenible de los recursos naturales de Nueva Caledonia mediante colaboraciones basadas en el respeto mutuo me han permitido llegar hasta aquí. Nuestro éxito se ha basado en el respeto por la diversidad cultural y el compromiso de trabajar juntos para lograr nuestro objetivo común. Las ocho zonas consuetudinarias se han unido bajo IKAPALA para defender nuestros conocimientos tradicionales y desarrollar prácticas para proteger la biodiversidad de la región.

Cuando empezamos en 2016, nuestro apoyo provenía de nuestras asociaciones aliadas y de los Consuetudinarios del Gran Sur. En 2019, el Senado Consuetudinario de Nueva Caledonia se unió a nuestras filas y tiene previsto poner en marcha una convención para proteger los conocimientos tradicionales. Se trata de un avance muy bienvenido. Seguimos trabajando con organismos gubernamentales para ver cómo establecer un marco que proteja los conocimientos tradicionales en Nueva Caledonia, que garantice al mismo tiempo que las comunidades locales participen en los beneficios de su uso de una manera justa y equitativa. Nuestro objetivo final es lograr la adopción de una ley nacional sui generis para la protección de los conocimientos tradicionales.

¿Cuál será su próximo proyecto?

Mi próximo proyecto profesional es el desarrollo de principios activos nuevos y naturales, dirigidos a la industria cosmética de lujo y a empresas que respetan a los pueblos indígenas y fomentan el desarrollo sostenible. El campo de los complementos alimenticios es otra vía apasionante para promover nuestras recetas medicinales. Mi objetivo es también desarrollar proyectos basados en la asociación para promover la gestión sostenible de nuestros recursos naturales. También me gustaría que IKAPALA se asociara con el Gobierno de Nueva Caledonia y el Senado Consuetudinario para crear una entidad dedicada a la protección de los conocimientos tradicionales del país. Por último, tengo previsto crear una escuela para los canacos locales, con la idea de seguir enseñándoles a proteger y promover los conocimientos tradicionales y la diversidad cultural de Nueva Caledonia.

¿Qué consejo daría a los jóvenes indígenas?

Siempre recordaré las palabras de mi bisabuelo: “Hagas lo que hagas, recibas los títulos que recibas, conozcas a la gente que conozcas, nunca olvides tus raíces culturales”.

Así que mi consejo es: respeta y comparte siempre tus valores con pasión, humildad y determinación inquebrantables. No será un camino fácil, pero será increíblemente gratificante cuando consigas tus objetivos.