La moda se abre paso: un diseñador africano innovador apunta al mercado de las marcas de lujo
Por Paul Omondi, escritor independiente
Pese a sus humildes orígenes mozambiqueños, la firma de moda homónima de Taibo Bacar triunfa en pasarelas internacionales y boutiques de lujo. Taibo Bacar es una de las casas de moda más importantes de África, célebre por la imaginación que rezuman sus creaciones, que conjugan la alta costura con la moda rápida. Los diseños más representativos de la marca narran historias personales con una explosión de colores, cortes intrincados y cuidado por los detalles que la han hecho merecedora de numerosos premios y la han catapultado a la escena internacional. Pionera en el sector, fue la primera marca africana en desfilar en la Semana de la Moda de Milán, en 2010.
Los comienzos
Antes de Taibo Bacar, la firma de moda, estaba Taibo Bacar, el diseñador, que hizo sus primeros pinitos en el mundillo guiado por la inspiración que le transmitió su madre costurera. La trayectoria del diseñador hacia el palmarés de la moda tuvo un punto de inflexión en 2006, cuando coincidió con la modelo Tatiana Ismael en un desfile. Tres años más tarde, aquel encuentro fortuito cristalizó en un próspero negocio, la marca Taibo Bacar.
Tatiana Ismael es una gran conocedora del mundo internacional de la moda y de los entresijos empresariales del sector, cualidades que la convierten en la socia ideal para el diseñador Taibo Bacar. Ismael se ocupa de los aspectos vinculados al negocio y el diseñador Bacar, por su parte, pone su imaginación al servicio de la labor creativa. Como marca, Taibo Bacar busca establecer una conexión personal con sus clientes.
“Desde la conceptualización de nuestras ideas o temas hasta el proceso de producción, nuestros diseños están cargados de intención. Queremos establecer una conexión personal con nuestros clientes. De ese modo reflejamos la pasión y la devoción que sentimos por nuestro trabajo”, dice Ismael.
Esta filosofía es el motor que impulsa a la marca Taibo Bacar hacia otra gran aventura empresarial, ya que la firma pretende trascender los límites de la moda elegante y las revistas de papel satinado para adentrarse en el nicho del mercado de las marcas de lujo como complemento de su negocio en el sector de la moda.
“Queremos diversificarnos. Tenemos muchos proyectos de cara al futuro inspirados en lo que venimos haciendo desde hace 12 años, si bien no todos están relacionados con la moda”, afirma Bacar cuando habla de sus planes de penetración en el mercado del lujo exclusivo.
El desafío de la propiedad intelectual
Ahora bien, no todo ha sido siempre de color de rosa, máxime si se tiene en cuenta que se trata de un país recién incorporado a la industria de la moda, en el que la opinión pública no está muy concienciada respecto de la importancia de respetar el trabajo de los creadores y los inventores.
“La protección de la propiedad intelectual (PI) en África suele plantear muchas dificultades. Este amparo es una tarea aún más ardua para las industrias creativas como la moda, sobre todo en Mozambique, donde el sector no está bien definido desde el punto de vista empresarial”, afirma Ismael.
Ismael señala que, en Mozambique, como en la mayor parte de África, queda mucho por hacer para educar al público en materia de PI y velar por que goce de la debida consideración de activo empresarial.
Taibo Bacar aconseja a los jóvenes talentos de la moda africana que creen marcas y empresas antes que buscar fama y prestigio.
Aunque la marca Taibo Bacar y sus logotipos e imágenes asociados están registrados como marcas, suele ser difícil hacer valer la protección jurídica de estos derechos. Ismael considera que se trata de un lastre que la empresa tiene que asumir conforme crece el sector y apunta que, aunque el registro de los derechos de marca es un paso fundamental para respaldar el crecimiento de la empresa con vistas al futuro, no basta para disuadir de los actos de infracción.
“Tanto empresas como particulares se enfrentan constantemente al peligro de la apropiación de sus marcas y el aprovechamiento de su trabajo, aunque estén amparados por una patente, el derecho de autor o una marca registrada”, explica.
Este problema es una auténtica amenaza que Taibo Bacar conoce demasiado bien, ya que sus logotipos y camisetas han sido objeto de imitaciones por parte de falsificadores. La complejidad y la farragosidad del panorama jurídico suelen agravar el problema, factor que desalienta a muchos creadores a emprender acciones judiciales para obtener reparación.
“¿Cómo va a entender la gente la importancia de respetar los derechos de PI si de entrada no es consciente de que lo que hace es ilícito?”, plantea Bacar. “Las campañas de sensibilización en materia de PI no solo deben dirigirse a inventores y creativos, sino también al público general que consume nuestros productos y servicios e interactúa con nuestras marcas.”
Para una empresa de moda pionera, se trata de una situación difícil a la que tampoco ayudan las obsoletas legislaciones en materia de PI, que en el momento de su formulación no contemplaban una empresa de moda como la de Taibo Bacar ni los desafíos derivados de la era digital. La incertidumbre en torno al modo de abordar los nuevos retos en materia de PI y el lugar al que acudir en busca de ayuda para sortearlos también genera confusión entre los agentes del sector. No obstante, la situación es mucho mejor fuera de Mozambique, en economías más maduras como Sudáfrica, donde la marca Taibo Bacar disfruta de una sólida presencia. “Sabemos que, al ser una marca internacional, tenemos que mantener nuestra infraestructura de PI en distintos países. Por suerte, la legislación sudafricana en materia de PI es más estricta y los abogados están más familiarizados con el tema”, añade el diseñador.
Conforme la marca Taibo Bacar adquiere reconocimiento mundial y se abre paso en el mercado internacional, la protección de la PI se ha convertido en una necesidad imperiosa para la empresa. Por ello, la firma decidió crear una división que se ocupara de todos los asuntos relacionados con la PI, de manera que Bacar e Ismael pudieran dedicarse a la labor cotidiana de crear, producir y comercializar sus productos.
En la actualidad, la cartera de marcas de Taibo Bacar consta de sus logotipos, el nombre de la marca y sus imágenes. En Mozambique, la empresa ha protegido 10 logotipos mediante derechos derivados de la marca, que son reflejo de la evolución de la marca a lo largo de su historia. Asimismo, la empresa tiene cuatro logotipos registrados en Sudáfrica. Por otro lado, se plantea la posibilidad de patentar algunos de sus procesos y productos, pero los costos asociados suponen un obstáculo, como también lo es la incertidumbre sobre si estas patentes podrían resistir los desafíos de orden jurídico que se presenten.
“Las patentes son muy caras. Los abogados a los que hemos consultado nos han aconsejado prudencia, porque tenemos que ser capaces de defender nuestras innovaciones y productos en caso de que a alguien se le ocurra una variación de estos”, comenta Ismael.
Pese a los desafíos, el diseñador no ceja en su empeño de proteger las creaciones y los diseños exclusivos de la marca Taibo Bacar. Entre ellos, se encuentra toda su línea de marroquinería, integrada sobre todo por bolsos y cinturones.
La colaboración con profesionales creativos
La moda, de por sí, es un arte colaborativo que suele congregar a fotógrafos, videógrafos, modelos, cineastas, joyeros e, incluso, desarrolladores de software. Taibo Bacar es consciente de los desafíos que suelen derivarse de esta cooperación, ya que los creativos tienen que exponer o intercambiar su PI para trabajar en equipo. De ahí la importancia de que estos creativos estén bien al tanto de lo que significa la PI.
“Las colaboraciones suelen ser todo un desafío para nosotros. Por eso somos muy exigentes a la hora de firmar contratos o cláusulas de confidencialidad antes de cerrar ningún acuerdo”, asegura Bacar.
Afirma que esta medida es fundamental en el campo de la fotografía, ya que la publicación inoportuna de imágenes puede poner en peligro las campañas, más aún en un momento como el actual, en el que incluso los modelos hacen fotos de los rodajes con su propio teléfono.
“Durante una campaña, las imágenes no pueden difundirse antes del evento en ninguna plataforma. La fotografía es un componente esencial de nuestro negocio y debemos mantener el control en todas las fases, desde el rodaje y la edición hasta el diseño, porque es nuestro negocio, nuestra reputación y nuestra marca lo que está en juego. Tenemos contratos muy estrictos que rigen nuestros encargos y los derechos de PI de los fotógrafos”, explica Bacar, a lo que añade que mantienen el compromiso de respetar los derechos de PI de los fotógrafos al velar por que su trabajo sea debidamente acreditado cuando lo utilicen terceros como, por ejemplo, las revistas. En cuanto a los modelos y las fotos que estos hacen, no hay tanto problema, ya que suelen trabajar con contratos muy específicos gestionados por agencias de modelos internacionales.
Las ventajas de la mundialización
Taibo ve con muy buenos ojos la mundialización. El desafío que lanza a los diseñadores africanos es que se proyecten hacia el exterior y dejen de proteger en exceso el patrimonio cultural del continente.
“Tenemos que aceptar la mundialización y reconocer que no podemos pretender nutrirnos de otras culturas y, al mismo tiempo, custodiar a ultranza nuestro propio patrimonio. Al dar a conocer al mundo nuestros conocimientos y activos tradicionales y enseñar el magnífico trabajo que podemos hacer en África, abrimos la puerta a oportunidades allende nuestras fronteras”, sostiene Bacar.
Fundamenta su razonamiento en su experiencia. Tras hacerse con el premio al Diseñador Emergente del Año en la Semana de la Moda de África, celebrada en Johannesburgo en 2012, por su uso creativo de la capulana, la tela tradicional mozambiqueña de vivos colores, consiguió una invitación —de esas que se presentan una vez en la vida— para citarse con más de 100 diseñadores de talla mundial en Roma (Italia).
Al dar a conocer al mundo nuestros conocimientos y activos tradicionales y enseñar el magnífico trabajo que podemos hacer en África, abrimos la puerta a oportunidades allende nuestras fronteras.
Taibo Bacar
Bacar alberga la esperanza de que África no siempre ocupe los últimos puestos en el negocio de la moda y confía en que la industria madure y se convierta en un sector de confección de tejidos altamente competitivo. En la actualidad, la firma vende en todo el mundo sus diseños por Internet y cuenta con tiendas físicas en Mozambique y Sudáfrica. Los planes de expansión arrancaron en 2019 con un proyecto de franquicia en Sudáfrica, pero tuvieron que aparcarse debido a la pandemia de COVID-19. Con todo, varias tiendas conservan sus diseños en sus catálogos para atender al mercado sudafricano.
En conclusión
El diseñador aconseja a los jóvenes talentos de la moda africana que creen marcas y empresas antes que buscar fama y prestigio.
“El problema es que la mayoría de estos jóvenes creativos quieren ser diseñadores, pero no se dan cuenta de que también deben centrarse en crear una marca. Eso implica que su trabajo debe organizarse en el marco de una empresa que funcione como un negocio rentable, y evitar los individualismos.”
Este consejo es fruto de los conocimientos y la experiencia de la propia trayectoria empresarial de Taibo Bacar. Al fin y al cabo, así es como el diseñador ha conseguido destacar y diferenciarse.
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