Matilda Frimpong, División de Noticias y Medios de Comunicación (OMPI)
En el mundo de la cosmética, existen muchos ingredientes que, según se nos promete, pueden transformar nuestra piel (el ácido hialurónico, la vitamina C, el retinol, etc.), pero ¿y si el secreto para una piel radiante estuviese en su cocina? Esa es la filosofía que subyace tras Skin Gourmet, una marca que busca transformar la industria de la belleza con sus productos ecológicos y comestibles para el cuidado de la piel.
Todo comenzó cuando Violet Amoabeng, fundadora de Skin Gourmet, descubrió el potencial de los ingredientes naturales de su Ghana natal. “Un día buscaba algo para aliviar la sequedad de mis labios y alguien me recomendó usar manteca de karité de Ghana”, recuerda. “Empecé a usarla y pronto me sorprendió lo bien que funcionaba. En ese momento me di cuenta del poder de los ingredientes naturales y de la riqueza de Ghana”.
En 2014, la idea se hizo realidad y abrí la empresa en Accra, con solo 45 USD y un sueño: “mejorar la vida de las personas con cada tarro”.
Desde entonces, la Sra. Amoabeng empezó a experimentar con otros ingredientes naturales de Ghana, como la moringa, el baobab y el cacao. El resultado fue una línea de productos ecológicos que no solo son buenos para el cuidado de la piel, sino que además se pueden comer. “Creemos que los productos que nos ponemos en la piel deben ser tan seguros como para poder ingerirlos”, dice Amoabeng. “Después de todo, la piel absorbe todo lo que le ponemos”.
Skin Gourmet es mucho más que una marca de belleza; es un movimiento. Al aprovechar sus marcas, que protegen la tipografía distintiva de su logotipo, y las palabras “RAW. PURE. WILD.” (“natural, puro, salvaje”), la Sra. Amoabeng está consolidando una imagen reconocida por su apuesta por el uso de ingredientes naturales, la sostenibilidad y la repercusión social. Al visitar la página de Skin Gourmet en las redes sociales, queda clara su apuesta por estos principios. “Compatriotas ghaneses, prueben nuestros productos, ¡en su piel y en su boca!” es un claro llamado a la acción para la comunidad ghanesa en la que operan.
Ahora bien, su propiedad intelectual no es solo su logotipo. El enfoque único de Skin Gourmet, basado en el uso de plantas silvestres de Ghana, como el karité, el baobab o el cacao, ha dado como resultado una gama de productos libres de conservantes, parabenos y fragancias artificiales. Si bien sus ingredientes se extraen de la naturaleza, las recetas para la elaboración de los productos se guardan con suma cautela en forma de secretos comerciales.
La apuesta de Skin Gourmet por la propiedad intelectual le está dando buenos resultados en distintos ámbitos. Al crear una sólida identidad de marca en torno a un producto exclusivo, también ayudan a preservar el patrimonio cultural y la propiedad intelectual de los pequeños agricultores con los que trabajan.
“La propiedad intelectual no solo sirve para proteger nuestra imagen de marca, sino también a las comunidades con las que trabajamos”, dice Amoabeng. “Queremos garantizar que los agricultores que cultivan estos ingredientes increíbles reciban una remuneración justa y que se preserve su patrimonio cultural. No nos lancemos sin pensar al tren del consumismo; protejamos también nuestra cultura.”
La propiedad intelectual no solo sirve para proteger nuestra imagen de marca, sino también a las comunidades con las que trabajamos.
Violet Amoabeng
La empresa, con sede en Accra, también vela por la sostenibilidad.
Skin Gourmet utiliza envases respetuosos con el medio ambiente para toda su gama de productos y, dado que su equipo trabaja directamente con agricultores locales para obtener sus ingredientes, la empresa está impulsando además la economía local, desarrollando las cadenas de valor agrícola y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.
Actualmente, Skin Gourmet cuenta con doce empleados y exporta sus productos a más de 25 países de todo el mundo. Su producto estrella, Skin Gourmet Raw Shea Butter, se hace con manteca pura de karité y se ha convertido en la opción favorita de muchos entusiastas de la belleza.
Probamos la manteca pura de karité de Skin Gourmet. Es espesa y cremosa, con un ligero sabor a nuez y a manteca de almendra, y un toque de coco. Quizá uno no se la coma a cucharadas, pero el hecho de que se pueda ingerir es muestra de la pureza de los ingredientes de Skin Gourmet.
En un contexto en que la industria de la belleza apuesta cada vez más por la transparencia y la sostenibilidad, Skin Gourmet tiene una excelente oportunidad para situarse a la vanguardia del cuidado sostenible de la piel en África Subsahariana. Al demostrar que los productos naturales y ecológicos son tan eficaces (si no más) que sus equivalentes sintéticos, Skin Gourmet está sentando una nueva referencia sobre lo que los consumidores pueden esperar de un artículo para el cuidado de la piel. Así pues, la próxima vez que se unte el cuerpo con una crema hidratante, pregúntese “¿me la podría comer?
El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.